3. Si
nos paramos en una calle del centro
o de cualquier centro comercial
podemos observar la diversidad de
tipos de personas que habitan en una
ciudad.
Vendedor de diario, taxistas, mendigos,
indigentes (huele pega), desocupados,
policías,
ejecutivos,
vendedores
ambulantes, escolares, etc.
4. Cada
uno aunque sea muy distinta su
acción, se siente dueño de su YO, se sienten
dueños de su acción, aunque este
sentimiento pueda ser de muy distinta
calidad y contenido.
Cada
uno se identifica, se ven a si mismos
como personas con nombre y apellido. Al
preguntarles quienes son dirán: Raúl PérezÁngela Marroquín, etc.
5. Lo
que son (nombre y apellido) y lo que hacen los
distingue de cualquier otra persona—por mucho
que se parezcan—aún siendo gemelos.
Además
de esas características personales se
sienten parte de una sociedad, se saben
salvadoreños, chilenos, españoles, panameños,
etc, aunque sentirse pertenecientes a una sociedad
pueda tener sentido diferente para cada uno.
7. La
multiplicidad de personas muestra que
en medio de la diversidad todas y cada
una tiene su identidad, su yo propio que lo
diferencia, así como un vinculo social que
lo une, es decir que se tiene una
referencia común que les es propia y al
mismo tiempo les hace miembros de una
misma comunidad.
8. Cabe
preguntarse ¿Cuál es el origen de
esa doble faceta de las persona humana?
Su
identidad diferenciadora = su
personal.
Su
yo
identidad vinculante = Yo social.
Proviene de los procesos de socialización.