1) El documento describe tres grandes zonas culturales en América: Mesoamérica, los Andes Centrales y la América Nuclear. 2) Mesoamérica incluye el centro y sur de México y partes de Centroamérica, donde florecieron civilizaciones como los olmecas, mayas y aztecas. 3) Los Andes Centrales se extienden desde Ecuador hasta el sur de Bolivia y Chile, el territorio del antiguo Imperio Inca.
1. A
E
Antillas
Guyana, 3 Ecuador
País de América del Sur, 1, 2
C
M
Civilizaciones
del viejo mundo, 2, 3 MESOAMÉRICA
región centro-sureste de México, 1
GRANDES ZONAS CULTURALES
MESOAMÉRICA
Se designa Mesoaméricai a la
región centro-sureste de México, y
la zona norte de Centroamérica,
donde florecieron las más
importantes civilizaciones
prehispánicas. Desde los olmecas,
en lo que hoy es el sur de Veracruz
y Tabasco; los mayas en la
península de Yucatán, Chiapas,
Guatemala, Belice y Honduras; los
mixtecos-zapotecas en lo que hoy
es el estado de Oaxaca, los
totonacas al norte de Veracruz; los
toltecas y aztecas en el altiplano,
etc. Hoy en día tenemos testimonios de su cultura y su grandeza, a través de las ruinas
de ciudades ancestrales que poco a poco nos han ido revelando los secretos mejor
guardados.
ANDES CENTRALES
El área cultural denominada de los
Andes Centrales1 se extiende desde
la línea del Ecuador hasta los 20
grados de latitud sur.
En el antiguo territorio de los Andes
Centrales esta ocupado en la
actualidad por Perú (con excepción
de la selva amazónica), parte de
1
Andes Centrales llamada asi por extenderse en la linea ecuador
2. Ecuador, el altiplano de Bolivia y la zona norte de Chile.
En esta región se inicia una etapa caracterizada por un gran dinamismo cultural, en la
que el rasgo principal es el regionalismo, definido por territorios pequeños con sistemas
de gobierno centralizado y por estados teocráticos que tienen su sede en centros urbanos
incipientes. Como ya hemos dicho, en estas ciudades las técnicas hidráulicas de
intensificación agrícola alcanzan un alto grado de desarrollo, y surge con mucha fuerza
la especialización en variadas artesanías, como cerámica, textil, metalurgia, etc.
AMÉRICA NUCLEAR
La América Nuclear
Cuando sucedió la llegada de los europeos al continente americano, solo una parte de
este continente, la denominada “América Nuclear” por el norteamericano A. Kroeber,
era el escenario de las altas culturas o civilizaciones indoamericanas. La América
Nuclear designa al conjunto de núcleos de alta cultura que existieron en Norte y
Centroamérica y en el Sur del Continente. (Aligieri, 2005)
La zona Mesoamericana, incluía el centro y sur de México, toda Guatemala, el
occidente de Honduras, y una pequeña parte de El Salvador, donde se desarrollaron las
civilizaciones Mayas y Aztecas.
La zona Colombiana – Centroamericana, que incluye en términos actuales:
Nicaragua, Costa Rica, Panamá, la mayor parte de Honduras, la parte oriental de El
Salvador y parte de la Colombia cordillera.
La zona Andina, comprendía toda la parte de la cordillera de Sudamérica, o sea los
territorios atravesados por los Andes que ocupó el Imperio Incaico.
Las Civilizaciones Indoamericanas se basaban al igual que las civilizaciones del Viejo
Mundo, principalmente en el cultivo de un cereal, el Maíz. Su sociedad estaba
estratificada con esclavitud, aristocracia, monarquía divinizada y trabajo especializado.
Conocían el trabajo de los metales, las embarcaciones a vela, la cerámica de alta calidad
y contaban con un principio de escritura. Nuestras civilizaciones indoamericanas no
dieron importancia al principio de la rueda, carecieron de rodados, tampoco conocían el
trigo y la cebada, ni el vidrio, ni el hierro e ignoraron el arado. (Santillana, 2003)
AMÉRICA PERIFÉRICA
A primera vista, nos hallamos frente a una América marcada por la colonización
española y portuguesa (y hasta francesa en Haití) que se define por contraste con la
América anglosajona. Así pues allí se habla español y portugués en lo esencial, a pesar
de florecientes culturas precolombinas y hasta de núcleos inmigratorios recientes más o
menos bien asimilados. Sin embargo la ausencia de Canadá (a pesar de Quebec) en ese
conjunto y el hecho de que organismos internacionales como el SELA o el BID
incluyan entre los estados latinoamericanos a Trinidad y Tobago, Las Bahamas y
3. Guyana dan al perfil de la "otra Arnérica" una innegable coloración socioeconómica y
hasta geopolítica. (Alvarez, 1998)
Todas esas naciones, cualesquiera que sean su riqueza y su prosperidad, ocupan en fecto
el mismo lugar en la discrepancia Norte-Sur. Aparecen en vías de desarrollo o de
industrialización y ninguna forma parte del "centro" desarrollado. Dicho de otra manera,
esos países se inscriben entre los estados de la "periferia" del mundo industrial. Pero
tienen por añadidura varias particularidades comunes.
Todos dependen históricamente del mercado mundial como productores de materias
primas y de bienes alimentarios (en ello el estaño de Bolivia no es diferente de la nuez
moscada de Granada), pero igualmente del "centro", que determina las fluctuaciones de
precios, les proporciona tecnología civil y militar, los capitales y los modelos culturales.
Notable particularidad e innegable factor de unidad, todos esos países situados en el
"hemisferio occidental" se hallan a diversos niveles en la esfera de influencia inmediata
de la primera potencia industrial del mundo que es también la primera nación
capitalista. Peligroso privilegio que ninguna otra región del Tercer Mundo comparte. A
este respecto, los 3 000 kilómetros de frontera entre México y Estados Unidos
constituyen un fenómeno único. La famosa "cortina de tortillas" que fascina a millones
de mexicanos candidatos a la inmigración clandestina en el país más rico del planeta,
forma una línea de demarcación a la vez cultural y socioeconómica excesivamente
cargada de valor simbólico.
Quizá podríamos clasificar entre las naciones latinoamericanas a todos los países del
continente americano en vías de desarrollo, independientemente de su lengua y su
cultura, tan cierto es que a nadie se le ocurriría incluir en la opulenta América
anglosajona a las Antillas anglohablantes o a Guyana. Tan cierto es también que en esa
zona la política domina mucho más que la geografía-¿acaso el presidente Reagan no
incluyó recientemente, en nombre de los eventuales beneficiarios de su iniciativa de la
Cuenca del Caribe (Caribbean Basin Initiative), a El Salvador que sólo tiene fachada
marítima en el Pacífico? En todo caso, ¿por qué no seguir a quienes, haciendo a un lado
la geografía, proponen llamar "América del Sur" a la parte "pobre" y no desarrollada del
continente?
i
Mesoamerica
Aligieri, D. (2005). America Continental. GUATEMALA.
Alvarez, A. (1998). America Periferica. Peru.
Santillana. (2003). Civilizaciones . Mexico.