La perspectiva oblicua es un sistema de proyección en el que un objeto tridimensional se representa mediante un dibujo en perspectiva con dos puntos de fuga. Se caracteriza por tener líneas perpendiculares al plano del cuadro con una inclinación distinta de 90° para compensar las distorsiones, y ofrece una mayor impresión de profundidad que la perspectiva paralela.