18. Lugar para comer en una remota aldea. En uno de estos sitios vi un frasco de legítimo Nescafé mexicano (café instantáneo). ¡Apenas creíble! La estufa es una manera ingeniosa de aprovechar todo el calor del escaso combustible.
19. Como a la segunda noche, mientras descargábamos nuestras mochilas, el Dr. Laudon vio a un señor con un pico de geólogo. Se acercó a él, que hablaba algo de inglés. Resultó ser el propio geólogo que había escrito la guía que usaba el Dr. Laudon. Surgió amistad, y el Dr. Laudon contrató al geólogo para que acompañara al grupo durante el resto del viaje. Para el Dr. Laudon, ésto fue una gran oportunidad para aprender mucho más sobre la geología de los Himalaya, que es muy compleja. Aquí se encuentra evidencia de todos los períodos geológicos, incluyendo el Cámbrico. Ver mi fósil. Se ve, inclusive, parte del Manto terrestre. Nótese la variedad de rocas en las fotos. Uno de los lugares en que nos quedamos a pasar la noche.
25. QOMOLANGMA – MONTE EVEREST Aquí llegábamos a Rongbuk, un monasterio budista cerca del cual está el campamento base tibetano para el Monte Everest. Qomolangma estaba envuelto en nubes; fue hasta que estuvimos ya en la sombra, en un valle, cuando por breves momentos las nubes nos permitieron una ojeada al pico, apenas a la derecha del centro en la foto. De hecho, esto produjo un cuadro espectacular. El camino conduce al campamento base, que está como un cuarto de milla más adelante. Nos quedamos en la casa de huéspedes del monasterio, cuyo W.C. era del tipo de ponerse en cuclillas y apuntar. En la mañana, la temperatura estaba aún arriba de cero grados centígrados. Desayunamos en la cocina del cuarto de huéspedes.
26. Foto tomada más tarde desde el patio de la casa de huéspedes budista.
27. A la mañana siguiente, dejamos Rongbuk para ir a Tingri. La noche había sido cálida y había habido mayor deshielo de nieve y del glaciar. Otros vehículos llegaron más tarde y pasaron apenas a unos metros a este lado de nosotros. Nuestros choferes habían calculado mal Después, un camión grande llegó de la dirección opuesta. Nos sacaron con un cable de remolque. Mi mochila estaba en el Bronco azul y parte de su contenido se echó a perder. Más tarde, los frenos del Bronco fallaron y pasaron varias horas para que fuera reparado. Los choferes nunca usaban el motor para frenar, debido a que es mucho más cara la reparación de la transmisión.
28. Mujeres tibetanas cargando rocas a un camión, para usarlas en construcción de caminos. No había manera de rebasarlas.
29. Tingri , donde pasamos la última noche en Tíbet
30. Este escenario está a sólo unas millas al oeste de Tingri Es el punto dramático de transición, de un frío y árido paisaje a uno más caluroso y frondoso. El camino de Tíbet a Nepal está bajando ese cañón, a la derecha del centro.
31. Observe el camino que se aferra a un lado de la barranca. Íbamos ahora de bajada en el autobús, por lo tanto en el carrill exterior. Muchas veces tuvimos que detenernos para dejar el paso a otro vehículo. Estábamos tan cerca de la orilla que no alcanzábamos a ver el camino abajo a la derecha. Por supuesto, no hay una sola barra de protección. La puerta estaba del lado derecho, por lo tanto no era posible salir y tomar algunas dramáticas fotos.
32. LIPING Cruce de la frontera entre Nepal (izquierda) y Tíbet (derecha). La foto fue tomada desde un pequeño sitio para comer. Ya era tarde y no habíamos comido desde el desayuno en Tingri.
33. TIBET ♫ Thais ♫ Junio 2009 “ Padre Jaime” Rev.James Lienert, MSF