1. TODA LA VIDA Y ARTE DE
DIEGO RIVERA
El arte no sólo es una forma exhaustiva del conocimiento, sino que es el único Lenguaje
universal que existe entre los hombres
2. El arte no sólo es una forma exhaustiva del
conocimiento, sino que es el único Lenguaje
universal que existe entre los hombres.
3. El arte no sólo es una forma exhaustiva del
conocimiento, sino que es el único Lenguaje universal
que existe entre los hombres.
La política y la plástica se imbrican en la apasionante
(y apasionada obra) de Diego Rivera, el pintor
mexicano más importante del siglo XX. Rivera vivió
entre 1886 y 1957, una época revolucionaria tanto
para el arte mundial como para la escena política de
su país. Influido en Europa por los grandes
movimientos de vanguardia, la obra de Rivera
adquirió en su país natal un fuerte tono de
compromiso social, paralelo a su actividad como
uno de los fundadores del Partido Comunista
Mexicano.
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4. La obra de Diego Rivera es vasta. De formas
simples y colores alegres, detrás de cada mural o
lienzo se guarda un profundo significado social e
histórico. Su visión involucraba la unión
armónica entre el pasado indígena de México, la
ciencia, la naturaleza, lo femenino y lo
masculino, y ello se refleja a lo largo de su obra.
Los oficios populares, la pobreza de su pueblo,
las revueltas sociales y el pasado pre-colombino
fueron algunos de los temas más retratados por
el esposo de Frida Kahlo.
8. En 1933 aconteció uno de los hechos
más representativos de su vida. El
famoso industrial John D. Rockefeller
Jr. lo contrató para que pintara un
mural en el lobby del edificio RCA en
NewYork. El ‘Rockefeller Center’ sería
un emblema del capitalismo, pero
días antes de presentar su obra, se
descubrió en la pintura de Diego
Rivera un retrato de Lenin, lo que
llevó a enormes controversias y su
destrucción.
9. Diego Rivera se interesó vivamente en la política y
en sus composiciones murales, históricas o
simbólicas, resuena la voz de la prédica social-
revolucionaria y de la resistencia a la opresión
extranjera. Otros de los grandes murales que
pueden apreciarse hoy en el país son los del
Palacio de Cortés de Cuernavaca, y los del
Palacio Nacional, en la Ciudad de México, por
mencionar sólo algunos.
Diego Rivera, en formas simplificadas y con vivo
colorido, rescató bellamente el pasado
precolombino, al igual que los momentos más
significativos de la historia mexicana: la tierra, el
campesino y el obrero; las costumbres, y el
carácter popular.
12. La aportación de la obra de Diego Rivera al arte
mexicano moderno fue decisiva en murales y
obras de caballete; fue un pintor
revolucionario que buscaba llevar el arte al
gran público, a la calle y a los edificios,
manejando un lenguaje preciso y directo con
un estilo realista, pleno de contenido social.
Paralelamente a su esfuerzo creador, Diego
Rivera desplegó actividad docente en su país,
y reunió una magnífica colección de arte
popular mexicano
15. Además de ser un artista célebre y
controversial, Diego Rivera fue un activista
político provocativo que incitaba al debate no
sólo en México, sino también en los Estados
Unidos y en la Unión Soviética. Desde su
muerte en 1957, sus centenares de obras de
arte público, sus numerosos óleos y
acuarelas, y su audacia política han seguido
contribuyendo en forma inestimable al
desarrollo del arte público en las Américas.
17. Desde finales de la década de
1930 se dedicó a la pintura
paisajística y de retratos.
Desarrolló en sus últimas
pinturas un estilo
indigenista y social de gran
atractivo popular.
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22. Rivera se retrató como un niño en uno de
sus murales junto a Frida Kahlo, 'La
Catrina' y el cubano José Martï.
23. En La historia de México,
(1929-1935) pintada en tres
muros del Palacio Nacional de
México D.F., Diego Rivera
representó una visión del
pasado y el futuro de la nación
desde la perspectiva del nuevo
régimen.
25. se muestra la actual revolución bajo la figura guía
de Karl Marx, que apunta a un futuro utópico de
armonía entre industria y naturaleza. Entres
estos dos polos míticos, el muro central muestra
en escenas entremezcladas los efectos de la
conquista española del siglo XVI, desde la parte
inferior, donde el príncipe azteca Cuauhtemoc
lucha con Hernán Cortés, a la superior, con
imágenes comparativas de guerra, trabajo,
cristianización y educación. Se desarrollan como
luchas dialécticas entre represión y resistencia,
crueldad e ilustración, destrucción y desarrollo.
El proceso culmina en lo alto del arco central con
los dirigentes de la revolución sosteniendo una
pancarta con su lema “Tierra y Libertad”.
27. En el muro de la derecha Rivera muestra
mundo precolombino como una era
idílica gobernada por el legendario rey-
dios Quetzalcoatl.
El espectador se sitúa físicamente en esa
perspectiva, envuelto por un panorama
que gira en torno a la historia y el mito.
En conjunto, el mural de Rivera valora el
nacionalismo revolucionario de su
patrón, el gobierno, ofreciéndole una
alegoría sintética de sus orígenes.
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29. Su mayor apuesta artística fue el Muralismo
Mexicano, una corriente preexistente que
reforzó y reinventó junto a otros maestros de
la pintura nacional a petición de funcionarios
progresistas de educación. El movimiento
trató de plasmar pasajes históricos en los
principales edificios públicos con fines
educativos. Sus temas más recurrentes
fueron la historia prehispánica, la revolución,
el indigenismo, el reparto agrario y la
inequidad social.
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37. La aportación de la obra de Diego Rivera al arte
mexicano moderno fue decisiva en murales y
obras de caballete; fue un pintor
revolucionario que buscaba llevar el arte al
gran público, a la calle y a los edificios,
manejando un lenguaje preciso y directo con
un estilo realista, pleno de contenido social.