El documento resume las propiedades farmacológicas y la eficacia del mazindol en el tratamiento de la obesidad. El mazindol actúa bloqueando la recaptura de noradrenalina y aumenta el metabolismo. Varios estudios muestran que el mazindol produce una mayor pérdida de peso que el placebo. Los efectos secundarios comunes incluyen sequedad de boca e insomnio. El mazindol puede ser útil para tratar la obesidad asociada con síndrome metabólico, hipertensión
11. Peso perdido (kg) 0 -2 -4 -6 0 30 60 90 Placebo Mazindol Kg D ía * * * p<0.05 vs d ía 0 Resultados preeliminares. Leptina, insulina e IL–6 en obesos tratados con mazindol y anfepramona de liberaci ón lenta. 2005 *
12. Porcentaje de peso perdido % D ía 0 -2 -4 -6 -8 0 30 60 90 * * * * p<0.05 vs d ía 0 Resultados preeliminares. Leptina, insulina e IL–6 en obesos tratados con mazindol y anfepramona de liberaci ón lenta. 2005 Placebo Mazindol *
13. Porcentaje de grasa perdida Resultados preeliminares. Leptina, insulina e IL–6 en obesos tratados con mazindol y anfepramona de liberaci ón lenta. 2005 0 2 4 6 8 10 0 30 60 90 Días % de grasa perdido Placebo Mazindol * * * * * * * * * *p<0.05 vs d ía 0
14. Circunferencia de cintura Resultados preeliminares. Leptina, insulina e IL–6 en obesos tratados con mazindol y anfepramona de liberaci ón lenta. 2005 * * * * * * *p<0.05 vs inicio
15. Presi ó n arterial Resultados preeliminares. Leptina, insulina e IL–6 en obesos tratados con mazindol y anfepramona de liberaci ón lenta. 2005 * * * * * * *p<0.05 vs inicio
16. Glucosa Pacientes tratados tres meses con Resultados preeliminares. Leptina, insulina e IL–6 en obesos tratados con mazindol y anfepramona de liberaci ón lenta. 2005 D í a 0 D í a 90 Placebo n 45.0 28.0 x 90.7 85.3 σ ±10.0 ±13.9 Mazindol n 45.0 36.0 x 88.0 82.3 σ ±12.9 ±9.1
17. Triglic é ridos Pacientes tratados tres meses Resultados preeliminares. Leptina, insulina e IL–6 en obesos tratados con mazindol y anfepramona de liberaci ón lenta. 2005 D í a 0 D í a 90 Placebo n 45.0 28.0 x 164.5 164.0 σ ±79.2 ±87.4 Mazindol n 45.0 36.0 x 149.7 112.4 σ ±64.0 ±36.6
18. Colesterol total Pacientes tratados tres meses con Resultados preeliminares. Leptina, insulina e IL–6 en obesos tratados con mazindol y anfepramona de liberaci ón lenta. 2005 D í a 0 D í a 90 Placebo n 45.0 28.0 x 195.2 199.8 σ ±37.6 ±38.5 Mazindol n 45.0 36.0 x 181.7 190.5 σ ±28.7 ±31.9
19. HDL–c en mujeres Pacientes tratados tres meses con Resultados preeliminares. Leptina, insulina e IL–6 en obesos tratados con mazindol y anfepramona de liberaci ón lenta. 2005 D í a 0 D í a 90 Placebo n 38.0 26.0 x 53.9 63.5 σ ±11.8 ±12.8 Mazindol n 36.0 29.0 x 50.8 57.0 σ ±11.2 ±9.0
20. Eventos adversos Tres meses de tratamiento Resultados preeliminares. Leptina, insulina e IL–6 en obesos tratados con mazindol y anfepramona de liberaci ón lenta. 2005 Evento Mazindol* Placebo n = 40 % n = 38 % Sequedad mucosa oral 29 72.5 12 31.6 Sed 17 50.0 8 21.1 Insomnio 16 22.5 3 7.9 Bochornos 9 17.5 3 7.9 Poliuria 8 15.0 2 5.3 Trastorno sabor 6 15.0 3 7.9 Nerviosismo 5 15.0 1 2.6 Dismenorrea 6 12.5 3 7.8 * Eventos observados en >10% de los pacientes y en el doble o m á s del grupo placebo
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Notes de l'éditeur
La estructura química del mazindol consta de tres anillos. Un grupo etileno en el anillo central y dos anillos bencénicos en las cadenas laterales, esto es, se trata de un derivado tricíclico con acción anorexigénica más que antidepresora. Desde el punto de vista químico se trata del clorofenil-dihidro-imidazo-isoindol. El mazindol es el único anorexigénico cuya molécula no tiene como base el núcleo feniletilamina; no obstante, se le clasifica por sus efectos dentro del mismo grupo de los anorexigénicos catecolaminérgicos, de forma que se considera que su acción básica es central.
Tiene buena absorción en el tubo gastrointestinal. Alcanza concentraciones plasmáticas máximas dentro de las primeras dos horas de su administración por vía oral. Su vida media es prolongada, de 47 horas (35 –55 horas). El efecto anorexigénico es de tipo dosis-respuesta pero, por los efectos adversos, la dosis usual para adultos es de 0.5 a 3 mg divididos en dos o tres veces al día, una hora antes de cada alimento. Las formulaciones de liberación lenta tienen una dosis de 2 mg diarios y se recomienda su administración una hora antes del desayuno, en dosis única.
Originalmente, el mazindol fue estudiado como antidepresor tricíclico, historia similar a la de sibutramina. Su acción se lleva a cabo aumentando la liberación de dopamina y noradrenalina y bloqueando la recaptura de catecolaminas. Este efecto en el hipotálamo da por resultado la reducción del hambre. Sin embargo, el mazindol también ejerce efectos sobre tejidos periféricos. Aunque la importancia clínica de tales acciones es todavía motivo de discusión, se sabe que aumenta la incorporación de glucosa al músculo, disminuye la síntesis de glicerol y aumenta los ácidos grasos libres y el glicerol plasmático. De confirmarse todas estas acciones son de gran importancia en pacientes diabéticos o con resistencia a la insulina pues permitirían mejorar su perfil metabólico.
Entre los estudios de eficacia cabe mencionar el publicado por Defelice y col. en 1973 en 90 pacientes divididos en tres grupos: placebo, anfetamina y mazindol. A las siete semanas de tratamiento, la dosis de 3 mg/día tid de mazindol dio una reducción promedio de 2.3 kg. Esta disminución de peso es incluso mayor a los 1.42 kg obtenidos con anfetamina y, desde luego, que los 0.45 kg reducidos con placebo.
En 1975, Heber, con 2 mg cada 24 horas durante 12 semanas, obtuvo reducción de 6.88 kg vs 1.63 del grupo placebo. Por su parte, Smith en ese mismo año y con un tratamiento por el mismo lapso de 12 semanas y con igual dosis de 2 mg una vez al día, observó reducción de 1.2 kg vs 0.5 kg del grupo placebo.
Para 1976, Miach publicó su evaluación del efecto de mazindol sobre el peso y la presión arterial en un experimento doble ciego cruzado en 28 pacientes obesos hipertensos, quienes tenían controlada la presión con uno o más de los antihipertensores comunes como diuréticos, ß–bloqueadores y α –metildopa. Observó disminución estadísticamente significativa en el peso, no hubo cambios en la presión arterial sistólica o diastólica, ni en la frecuencia cardiaca durante el tratamiento activo. Este autor señala que al suspender el tratamiento los pacientes rápidamente recuperaban el peso perdido.
Walker, en 1977, llevó a cabo un estudio doble ciego con casos de control con placebo durante seis semanas. El diseño que se sigue en los estudios actuales. La dosis empleada fue de 2 mg de mazindol una vez al día, pero además implementó modificación conductual. Se incluyeron 245 pacientes repartidos de manera aleatoria en cuatro grupos. Los pacientes del grupo placebo y sin modificación conductual no perdieron peso; en el grupo mazindol sin modificación conductual y en el de la sola modificación de la conducta, resultaron con una disminución de peso estadísticamente significativa con un promedio de 450 g/paciente/semana, mientras que mazindol más modificación de la conducta dio disminución de peso promedio mayor de 225 g/paciente/semana adicionales a lo obtenido con la modificación de la conducta o el medicamento solos. Vale la pena señalar la mejor respuesta cuando el tratamiento farmacológico se acompañó del respaldo psicológico en una publicación que data de 1977.
En México, Arnabar y col. reportaron en 1998 pérdida de 8.7 kg en 8 semanas en 100 pacientes con una tasa de abandonos de 7.5% por semana. Los pacientes tomaron una dieta entre 1,200 y 1,600 kcal compuesta por 16% de lípidos, 30% de proteínas y 54% de carbohidratos. Desafortunadamente, en este estudio no se mencionan las dosis empleadas con las que se obtuvieron estos resultados.
En otro estudio efectuado en México recientemente, se estudió el mazindol a dosis de 2 mg/día en formulación de liberación por diálisis. Se siguió un diseño experimental como el descrito para los estudios recientes de eficacia y seguridad con pseudoefedrina, fenproporex y anfepramona. Sin embargo, el objetivo de este estudio era evaluar marcadores de inflamación por lo que sólo tuvo tres meses de duración. En este lapso la reducción de peso fue de aproximadamente 3 kg en el grupo placebo y >6 kg con el de mazindol. En otras palabras se redujo en este tiempo el doble de peso que con placebo. La disminución es estadísticamente significativa desde el día 60, pero desde los 30 días ya se observa que la tendencia a perder peso es mayor con el medicamento activo. Con el placebo la diferencia se presenta hasta el día 90.
Los resultados anteriores expresado como porcentaje de peso perdido dan resultados diferentes con mazindol al día 30 mientras que con placebo se obtienen hasta el día 90. Tomando como referencia de tratamiento exitoso la reducción de más de 5% del peso inicial, este objetivo se logra con mazindol a los 60 días, mientras que con placebo el promedio no llega a esta cifra. Al final, a los 90 días, el grupo mazindol perdió 7% de su peso contra 4.5% del placebo. Estos resultados ratifican al mazindol como una de las opciones más interesantes para el tratamiento medicamentoso de la obesidad.
Lo importante de esta reducción de peso obtenida con el mazindol es que en su mayor parte es a costa del tejido adiposo. Esto es, se consigue uno de los objetivos primordiales en el control de la obesidad que es que la reducción del peso sea a costa del tejido graso. Como se ve en la gráfica, con placebo la disminución en el porcentaje de grasa es menos de 4%, mientras que con mazindol es de 7%. Posiblemente esto est á indicando los efectos perif é ricos adem á s de los centrales.
La disminución de la grasa corporal, en especial de la abdominal, queda reflejada en la reducción de la circunferencia de la cintura. En este caso, en todos los grupos, tanto en el placebo como en los tratados, hay diferencia estadística desde el día 30. Si bien esta es mayor en el grupo de mazindol perdiendo 5 cm contra 3 del placebo. Al final la reducci ó n de cintura fue de 8 cm en el grupo que tom ó mazindol en comparaci ó n de 6 cm del placebo. No hay que perder de vista que estos resultados son a tres meses, esto es 12 semanas solamente y que la tendencia de la curva nos indica que esta reducci ó n puede continuar por largo tiempo.
La presi ó n arterial como en otros estudios se mantuvo dentro de l í mites de normalidad, tanto la diast ó lica como la sist ó lica. Sin embargo mientras que con placebo no hay diferencias estad í sticas entre el inicio y los diversos tiempos estudiados, con mazindol se reduce la presi ó n arterial sist ó lica (PAS) significativamente a partir del d í a 30 y alcanza su m á ximo al d í a 90. En resumen, la PAS baja entre 3.5 y 4 mm Hg. La diast ó lica (PAD) tiene un comportamiento similar con reducci ó n de casi 2 mm Hg a los 30 d í as para alcanzar el m á ximo a los 90 con 2.5 mm Hg. De nuevo, cabe especular los beneficios de la reducci ó n de peso en hipertensos por sobre los efectos simp á ticos de los anorexig é nicos.
Si bien los resultados de la glucosa no son significativos, sí se observa una reducción de la glucemia en ayuno en los dos grupos.
Los triglic é ridos no se modificaron pr á cticamente en el grupo que tom ó placebo, mientras que en el que tom ó mazindol, aunque la diferencia entre el inicio y el final del estudio, –que s ó lo fue de tres meses – , no es estad í sticamente significativa, la reducci ó n de los triglic é ridos sin duda tiene signifcancia cl í nca. El promedio del grupo de casi 150 mg/dL pas ó a 112.4. Si tenemos presente que es uno de los datos principales de s í ndrome metab ó lica, sin duda estamos colaborando a que estos pacientes reduzcan sus factores de riesgo. Adicionalmente, esto no se puede explicar s ó lo para la reducci ó n de peso y sin duda estamos con las mejor í as por la acci ó n perif é rica del mazindol.
Curiosamente, el colesterol total no se modifico para fines pr á cticos ni en el grupo que redibi ó placebo, ni en el que tom ó mazindol. De hecho hay un leve incremento aunque este no es de importancia ni estad í stica, ni cl í nica.
El colesterol HDL, otro de los parámetros para diagnosticar síndrome metabólico, aumento en los dos grupos. Otra vez, si bien el incremento no llega a tener significancia estadística, sí la tiene clínica pues de estar en cifras limítrofes, pasaron a tener un incremento de alrededor del 20% en ambos casos.
Los eventos adversos informados en este estudio fueron los informados previamente como son la sequedad de mucosas, sed, insomnio y bochornos. El nerviosismo, poliuria, alteraciones en el sabor seguramente est á n relacionados con la acci ó n central. De cualquier forma, ninguno de estos fue grave y no hubo bajas del estudio por eventos adversos.
El mazindol, al igual que otros compuestos tricíclicos, provoca los siguientes eventos adversos: nerviosismo, irritabilidad, insomnio, boca seca, nausea, vómito, diarrea, taquicardia sinusal, hipertensión arterial, sobreestimulación, discinecia, vértigo, irritación ocular, midriasis, xerostomía, constipación, impotencia y dolor testicular. Con excepción de los dos últimos son el mismo tipo de eventos adversos que se presentan con anorexigénicos catecolaminérgicos. Sin embargo, la mayoría de autores coincide en señalar que, de presentarse uno o varios de estos efectos, estos ocurren al inicio del tratamiento y que remiten si se continúa tomando el medicamento. Por esta razón conviene explicarle al paciente estas molestias que pudiera presentar para que las informe, por mínimas que sean.
Como es habitual con estos compuestos, se recomienda su uso como parte de la estrategia del tratamiento integral de la obesidad, en mayores de 18 y menores de 65 años de edad, en mujeres que no estén embarazadas o tengan planes de estarlo en el corto plazo, ni que estén lactando. Hay que llamar la atención a que, por su mecanismo de acción, puede potencializar el efecto presor de las catecolaminas por lo que se recomienda no combinar con IMAO, antihipertensivos bloqueadores adrenérgicos, ni en pacientes con alteraciones cardiacas graves, con hipertiroidismo, carbonato de litio o si existe la sospecha de dependencia física o psíquica.
Como estos casos tienen como eje las alteraciones del s í ndrome metab ó lico sin duda es ú til por las reducciones que se observaron de presi ó n arterial y de triglic é ridos. Dos de los factores de riesgo que forman parte de este cuadro. Entre las consideraciones finales mencionamos que se ha administrado como tratamiento de obesos con hipertensión arterial previamente controlada. Esto es relevante pues permitiría su administración al menos a este grupo de pacientes con los consiguientes beneficios de la reducción ponderal. Puesto que se tienen datos de que este medicamento mejora la resistencia a la insulina, entre otros parámetros metabólicos se le debe considerar un alternativa muy favorable para el tratamiento de obesos con diabetes tipo 2. También se ha mencionado su utilidad para el tratamiento de obesos con osteoartritis Cabe mencionar que el mazindol ha tenido áreas de aplicación más amplias en el campo psiquiátrico. Por ejemplo, se ha administrado como tratamiento farmacológico de narcolepsia y para el tratamiento de la adicción a cocaína. Aunque hay estudios de su empleo en niños obesos, no se ha establecido su seguridad y eficacia en este grupo de pacientes por lo que no sería recomendable su administración en esta población.