1. Reflujo gastroesofágico en niños
19 Honorio Armas Ramos1, Juan Pablo Ferrer González2, Luis Ortigosa Castillo3
1Hospital Universitario de Canarias. Tenerife. 2Hospital General de Requena. Valencia.
3Hospital Universitario Nª Sª Candelaria. Tenerife
El paso retrógrado sin esfuerzo del contenido gás- rior (EEI) y la anatomía del esófago intraabdominal,
trico a la boca, reconocido como regurgitación o reflu- entre otras, maduran con la edad postnatal. La motri-
jo gastroesofágico (RGE), aunque esporádico y espe- cidad esofágica en estos pacientes es menos eficaz,
cialmente en el período postprandrial, preocupa con contracciones simultáneas no propulsivas, más
habitualmente a los padres. Cuando este fenómeno se débiles y abigarradas, que justificarían una inadecua-
produce con una frecuencia e intensidad suficientes da aclaración esofágica del material refluido.
como para superar la capacidad defensiva de la muco- Las bases diagnósticas del RGE se establecen
sa esofágica y provocar un cuadro con sintomatolo- sobre dos pilares: la historia clínica y las pruebas com-
gía variable, evidente o silente, típica o atípica, con plementarias. Hay que diferenciar dos situaciones: los
repercusiones clínicas, provocando ocasionalmente niños que regurgitan con frecuencia pero que llevan
esofagitis (0,5%) y/o estenosis esofágicas (0,1%), obli- una adecuada ganancia ponderal y no tienen síntomas
ga a los especialistas a identificarlo y tratarlo como de complicaciones, y los niños con regurgitaciones o
una enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). vómitos que además tienen una curva de peso esta-
La regurgitación ocurre normalmente en cual- cionaria o descendente y otros síntomas sugestivos de
quier individuo sano de forma esporádica, y especial- complicaciones de RGE. En el primer caso se trata-
mente en el 75% de los lactantes a los 4 meses y en ría probablemente de regurgitaciones “fisiológicas”
un 15% a los 7 meses, respectivamente. El reflujo gas- por inmadurez fisiológica cardiohiatal, sin repercu-
troesofágico (RGE) fisiológico tiene entonces su edad sión patológica y sin necesidad de pruebas diagnós-
de máxima expresión entre el 1º-4º mes de edad y se ticas, sino vigilancia clínica mantenida para compro-
resuelve espontáneamente entre los 12-18 meses de bar la eficacia de las recomendaciones dietéticas y
edad. posturales comunicadas a los padres. Por el contra-
La prevalencia de la enfermedad por reflujo gas- rio, los niños que tienen vómitos copiosos o regur-
troesofágico (ERGE) en población no seleccionada gitaciones constantes con repercusión en su desarro-
de lactantes con estudios pHmétricos ha sido estima- llo pondoestatural precisan de un estudio minucioso
da en un 8%. La historia natural de la ERGE ha y de un tratamiento adecuado, por corresponder pro-
demostrado que en la gran mayoría de lactantes se bablemente a una enfermedad por reflujo gastroeso-
resuelve entre el 1º-2º año de la vida. Sin embargo, si fágico.
persiste en la edad preescolar o se manifiesta en niños El grupo de trabajo de la ESPGHAN distingue
mayores se observan períodos de mejoría y recaída según la edad entre, los síntomas específicos como
con una tendencia a persistir hasta la edad adulta has- las regurgitaciones, nauseas y vómitos, y las manifes-
ta en un 50% de los casos. taciones secundarias a los vómitos en si mismos y a
La eficacia del complicado sistema antirreflujo las complicaciones del reflujo, como la anemia, la
para evitar el paso retrógrado gastroesofágico está hematemesis o melena, la disfagia, los cólicos, la irri-
limitada en el recién nacido y lactante pequeño, ya tabilidad y el llanto, el retraso pondoestatural, el dolor
que la barrera anatómica antirreflujo, la peristalsis retrosternal o torácico, la pirosis, la sensación de ple-
esofágica, la competencia del esfínter esofágico infe- nitud postprandrial.
2. 162 Protocolos diagnóstico-terapéuticos de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica SEGHNP-AEP
De forma menos habitual se relacionan con RGE jetividad del radiólogo que interpreta las imágenes y
procesos respiratorios crónicos (tos, disfonía matu- en la falta de criterios a la hora de emplear maniobras
tina, apneas, otitis, sinusitis, laringitis, neumonía, productoras de reflujo, para determinar su baja
asma, fibrosis quística, displasia broncopulmonar...), sensibilidad ya que la irradiación no permite prolon-
neurológicos (PCI), digestivas (alteraciones del esmal- gar mucho tiempo la prueba, y una especificidad inver-
te dentario, síndrome pierdeproteínas), neuroconduc- samente proporcional a la insistencia o habilidad del
tuales (rumiación, síndrome de Sandifer o contractu- radiólogo.
ra, rotación, hiperextensión y tortícolis). La sensibilidad, especificidad y el valor predic-
Ateniéndonos a la edad y a las circunstancias tivo positivo, se encuentran según distintos autores
específicas de cada paciente es preciso descartar una próximos al 31-86%, 21-83% y 80-82%, respectiva-
serie de cuadros que cursan con vómitos de repetición mente.
como son en el recién nacido y lactante pequeño, la La fluoroscopia con bario, presenta mayor utili-
hernia hiatal, la estenosis hipertrófica de píloro o las dad para identificar cuadros causantes de vómitos
malformaciones anatómicas congénitas o adquiridas “estructurales”, congénitos o adquiridos, como mem-
(estenosis, atresias, malrotaciones, anillos, etc.), las branas, estenosis, o malrotaciones gastrointestinales,
enfermedades metabólicas o errores innatos del meta- hernia hiatal, etc.
bolismo, las infecciones urinarias, los tumores del
SNC, las alergias alimentarias en general y a protei- Ecografía
nas de leche de vaca en particular, la esofagogastro- Es un procedimiento inocuo y fiable con una sen-
enteropatía alérgica o eosinofílica, etc. sibilidad que supera el 65%. Durante el episodio de
Se sospecha la existencia de esofagitis cuando el RGE, el paso retrógrado del contenido gástrico a esó-
niño refiere dolor torácico o en epigastrio, o se evi- fago produce un patrón de ecos brillantemente abiga-
dencia contenido hemático en el vómito, aunque no rrados de microburbujas, llenando el esófago inferior.
existe una relación evidente en la literatura consulta- Una ventaja de esta técnica, es que el paciente no reci-
da entre síntomas y esofagitis. Debe hacerse diagnós- be radiación y nos puede descartar obstrucciones dis-
tico diferencial con la dispepsia, gastritis o ulcus. Tam- tales (estenosis hipertrófica de píloro, membranas
bién, cuando el paciente refiere disfagia u odinofagia, antrales o duodenales, etc.), pero entre sus inconve-
en cuyo caso obliga a descartar procesos como la este- nientes hay que destacar que no nos informa sobre
nosis esofágica o la acalasia. otros datos anatómicos y no cuantifica el RGE, apar-
Los síntomas respiratorios ya mencionados, que te del tiempo, generalmente elevado que se necesita
pueden aparecer como consecuencia del RGE, obe- para un buen estudio.
decen a aspiraciones directas al árbol respiratorio o
más comúnmente a respuestas respiratorias reflejas pH-metría esofágica
originadas por la presencia de contenido gástrico que La pH-metría esofágica como método referencial
refluye al interior del esófago, lo que obliga al diag- en el diagnóstico del RGE requiere una serie de cui-
nóstico diferencial con la patología respiratoria recu- dados preliminares al objeto de poder minimizar los
rrente. problemas metodológicos, por lo que ha sido moti-
vo de distintos estudios-protocolos.
PRUEBAS COMPLEMENTARIAS Se han de utilizar microelectrodos de pH de cris-
Radiología tal o de antimonio monocristalinos, previamente cali-
El tránsito digestivo superior con papilla de bario brados con el de referencia externa que requiere pas-
ha sido considerado como técnica de elección en el ta conductora para unirlo a piel, y que irán conecta-
pasado para el estudio del RGE, en base a su accesi- dos a una unidad de almacenamiento de datos de me-
bilidad; sin embargo, ha demostrado tener escaso ren- moria estática tipo Holter con programas para identi-
dimiento diagnóstico en esta patología. Todos los au- ficar distintas situaciones y/o eventos, consiguiendo
tores han mostrado su acuerdo en el influjo de la sub- así una mejor reproductibilidad de los resultados.
3. Reflujo gastroesofagico en niños 163
La monitorización del pH también puede variar ciente con demostrar la existencia de reflujo, sino
dependiendo de varias situaciones, entre otras: la fre- que debe establecerse la relación entre éste y la
cuencia de la alimentación, la acidez gástrica, las apnea mediante la realización de un registro pneu-
características y consistencia de los alimentos mocardiográfico múltiple simultáneo.
(principalmente la acidez), la posición del paciente, 2. Episodios aparentemente amenazadores para
la duración total de la monitorización y el tiempo dor- la vida. Al igual que en el grupo anterior, la pH-
mido. metría deberá formar parte de un registro múlti-
Se debe realizar ante un paciente con sospecha ple de frecuencia cardiaca, respiratoria y pul-
de RGE en el momento en que no incida otra pato- sioximetría para establecer la relación del reflu-
logía intercurrente, que en los días previos no reciba jo con estos episodios.
alimentos ricos en grasa, chocolate, menta, alcohol, 3. Asma refractario al tratamiento. Más de la
etc; ni medicación tipo adrenérgicos, teofilina, dopa- mitad de los asmáticos presentan RGE concomi-
mina, etc. Excepto en determinadas situaciones, se tante. Sin embargo, el reflujo puede ser tanto cau-
aconseja retirar la medicación antirreflujo al menos sa como consecuencia de la patología respirato-
48 horas antes, y los antiácidos (ranitidina, omepra- ria, por lo que lo ideal es que la pHmetría pueda
zol) 72-96 horas antes del inicio de la monitorización. demostrar una relación temporal entre los episo-
La pH-metría intraesofágica de 24 horas es una dios de reflujo y la aparición de las sibilancias.
prueba con una alta sensibilidad y especificidad para En los casos en que esto no sea posible, puede ser
el diagnóstico de RGE. Sin embargo, tiene inconve- útil detectar un patrón de RGE consistente en epi-
nientes: No es fisiológica, no mide reflujos con pH sodios prolongados durante el periodo nocturno.
>4, no correlaciona el grado de intensidad de la ERGE 4. Otros síntomas respiratorios. Puede utilizarse
o de la esofagitis, no valora el volumen refluido a esó- para el diagnóstico del RGE oculto en pacientes
fago, no detecta las complicaciones. con tos crónica, neumonía recurrente o aspiracio-
nes pulmonares, buscando la presencia de reflu-
Indicaciones jos largos durante el sueño.
Las indicaciones para la realización del registro 5. Patología ORL. El RGE puede ser la causa de
pHmétrico fueron establecidas en los años 2002-2003 diversa sintomatología ORL, como estridor, larin-
por la NASPGAN y la ESPGHAN, aunque éstas gitis e, incluso, sinusitis refractarias al tratamien-
deben ser individualizadas según la situación de cada to convencional. Es menos probable que otras
paciente en concreto. En general, la pH-metría esta- patologías como la otitis recurrente, la disfonía o
rá indicada en tres tipos de situaciones: la papilomatosis laríngea sean debidas a reflujo.
a) Cuando existen síntomas sugestivos de RGE y la 6. Control del tratamiento médico. Indicada para
evolución no es favorable a pesar de instaurar valorar la eficacia del tratamiento en niños con
el tratamiento correcto. RGE moderado-severo previamente diagnostica-
b) Cuando quiera establecerse la relación entre RGE do mediante pHmetría. En los casos con mala
y síntomas extradigestivos. evolución podrá realizarse tras 4-8 semanas de
c) Como control de la eficacia del tratamiento, ya tratamiento. Si la evolución es favorable, la pH-
sea médico o quirúrgico. metría de control puede diferirse 6-12 meses en
Desde un punto de vista práctico pueden di- niños menores de 2 años y 12-24 meses en niños
ferenciarse las situaciones en las que puede ser de uti- más mayores.
lidad la realización de una pH-metría: 7. Control pre y postquirúrgico. Aunque la pH-
1. Lactantes con pausas de apnea. Los episodios metría no es el único criterio para indicar la ciru-
de apnea de origen periférico, producidos duran- gía, sí que puede mostrar datos que la aconsejen,
te el sueño y de larga evolución son los que con como la persistencia de un reflujo importante tras
más probabilidad pueden ser debidos a RGE y en el tratamiento, la existencia de reflujos nocturnos
los que puede ser más útil la pHmetría. No es sufi- prolongados, etc.
4. 164 Protocolos diagnóstico-terapéuticos de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica SEGHNP-AEP
Parámetros: rangos e interpretaciónvaloración Endoscopia
Entre los parámetros determinados desde un ini- La endoscopia esofágica, con toma de muestras
cio y llamados, por ello, “clásicos” se consideran: biópsicas múltiples, permite obtener con mayor fia-
número de episodios de reflujo (NR), número de epi- bilidad información sobre los efectos lesivos del RGE
sodios de reflujo superior a 5 minutos (NR>5), epi- en la mucosa, pero más difícilmente puede establecer
sodio de reflujo más largo (DR+L), fracción de tiem- su diagnóstico cuando no se constatan sus conse-
po inferior a pH 4 o índice de reflujo (IR). cuencias, pues hay que recordar que puede existir
Posteriormente se han propuesto otros paráme- ERGE sin esofagitis, y que la mucosa endoscópica-
tros: Duración media de los episodios de reflujo mente normal no excluye la presencia de RGE.
(DMR), duración media de reflujo durante el sueño En la práctica se debe indicar en aquellos niños
(DMRS), número de reflujos por hora (NR/h), tiem- con criterios de ERGE comprobado por pHmetría eso-
po medio de recuperación del pH o aclaramiento esofá- fágica para descartar esofagitis acompañante, o como
gico (Acl.E), reflujo alcalino (RA), área bajo la cur- primera prueba diagnóstica ante una ERGE con sig-
va de pH < 4 (AC < 4), índice oscilatorio (IO). nos evidentes de hematemesis, disfagia, pirosis, do-
El IR es el parámetro mas importante para algu- lor retrosternal, etc.
nos investigadores considerándolo el único con vali- Entre las múltiples clasificaciones propuestas para
dez en la práctica diaria y refleja el porcentaje de tiem- evaluar la gravedad de las lesiones endoscópicas, qui-
po que el ácido permanece en el esófago acumulada- zás la más aceptada sea la de Savary-Miller modifi-
mente. Algunos autores clasifican la gravedad del cada.
RGE según este parámetro en: leve (IR < 10%), mode- La endoscopia presenta varias ventajas induda-
rado (IR: 10-20%) y severo (IR > 20%). bles: Es una exploración muy específica para el diag-
nóstico, especialmente en cuadros graves; excluye
Gammagrafía otras patologías con gran fiabilidad; permite la toma
Es una técnica rápida y no invasiva que ofrece de biopsias directas; objetiva la presencia de complica-
algunas ventajas respecto al esofagograma común con ciones, e incluso, tiene valor pronóstico y como guía
bario, en cuanto a que permite la vigilancia constan- terapéutica. Sin embargo, no está exenta de incon-
te durante todo el tiempo que dura su práctica con venientes: Entre un 30-50% de los pacientes con
menor radiación. Tiene una mayor sensibilidad a pe- ERGE tienen una mucosa endoscópicamente normal,
sar de ofrecer unas imágenes menos nítidas, pero exis- es una exploración incómoda e invasiva para el pa-
te un porcentaje significativo de falsos positivos que ciente, y puede obviar algunas estenosis.
la hacen inapropiada como único método diagnóstico.
Según algunos autores, en niños su sensibilidad oscila Impedancia eléctrica múltiple intraluminal
entre el 15-59%, y su especificidad entre el 83-100%. Esta técnica permite detectar movimientos de flui-
Entre las ventajas de la gammagrafía se citan: dos o gases en el interior del esófago, mediante la
1. Menos exposición a la radiación. colocación de un catéter con varios eléctrodos que
2. Mejor vigilancia de los RGE postprandriales. permiten medir los cambios de impedancia eléctrica
3. Útil para identificar anomalías de la función moto- entre ellos al paso de contenido sólido, líquido o gase-
ra del esófago, y con capacidad para evaluar el oso intraluminal. En colaboración con registros pH-
volumen refluido y la velocidad del vaciamiento métricos, permiten identificar episodios de RGE no
esofágico del mismo. necesariamente ácidos. En comparación con la moni-
4. Estudio del vaciamiento gástrico, midiendo la torización del pH, la impedancia tiene la ventaja de
actividad isotópica gástrica al principio y final de ser independiente de la cifra de pH, por lo que se adap-
la prueba. ta mejor para medir el reflujo, especialmente en el
5. Inusitado interés en la detección de bron- período postprandial en el que se tampona el reflu-
coaspiración por reflujo gastroduodenal, aunque jo, y para detectar los síntomas asociados con los epi-
con algunas limitaciones técnicas. sodios de reflujo no ácidos o débilmente ácidos. Sin
5. Reflujo gastroesofagico en niños 165
embargo, el análisis de un trazado de impedancia malías motoras esofágicas por lo que debe indicarse
requiere más tiempo y conocimientos que el de la pH- en todos los pacientes en los que exista disfagia sin
metría y está sometido posiblemente a una mayor estenosis, síntomas atípicos, o se considera una posi-
variabilidad interobservadores y a una menor repro- ble indicación de cirugía antirreflujo.
ducibilidad. El alto coste del material y el tiempo nece-
sario para la interpretación del registro siguen cons- TRATAMIENTO
tituyendo sendos obstáculos por el momento. Tratamiento médico
El principio básico de impedancia es idéntico al Los objetivos del tratamiento de la ERGE son:
de la monitorización de la pH-metría: Registro de datos – Mejorar los síntomas, disminuyendo el número
esofágicos a través de una sonda colocada por vía nasal de reflujos y el tiempo de contacto del material
y conectada a un dispositivo grabador. La sonda de refluido, evitando el daño de la mucosa esofági-
impedancia de diámetro similar a la de pH, posee varios ca.
anillos de impedancia e incluye 1-2 sensores de pH. – Curación de las lesiones hísticas locales en esó-
La impedancia, o resistencia eléctrica, viene determi- fago o vías respiratorias.
nada por la cantidad y el flujo de iones al interior del – Evitar las complicaciones, y
tejido. Cuando el esófago está vacío, la impedancia es – Reducir el uso de recursos sanitarios
elevada, mientras que el paso de un bolo disminuye la Para conseguirlos se dispone de medidas genera-
impedancia, y el paso de aire la aumenta. Por lo tan- les, dietéticas, posturales, medicamentosas (antiáci-
to, la impedancia–pH-metría puede detectar todos los dos, antisecretores y procinéticos) y quirúrgicas.
episodios de reflujo e identificar el contenido, la direc-
ción y la localización del RGE independientemente de 1. Consejos generales y dietéticos
su pH. Es probable que el análisis de correlación con El médico debe informar a los padres de manera
los síntomas, especialmente con los extraesofágicos, comprensible de la naturaleza benigna y transitoria
sea más convincente con la impedancia que con la de la mayoría de RGE no complicados, debiendo ser
monitorización del pH, pero todavía no hay suficien- receptivos ante las dudas e interrogantes de los mis-
te experiencia para esclarecer esta cuestión. Existen mos, y haciendo comentarios sobre la incidencia-
estudios en niños que verifican su utilidad en el diag- prevalencia, datos a valorar en la mejoría clínica y
nóstico del RGE y las condiciones asociadas. Se descri- evolutividad del niño, y sobre el interés en el se-
ben cifras de sensibilidad y especificidad que varían guimiento de las órdenes terapéuticas.
ampliamente y que para algunos autores pueden alcan- En lugar de las clásicas recomendaciones en el
zar 94,6 y 76,6, respectivamente. lactante de aumentar la frecuencia de sus tomas, dis-
minuir su volumen, modificar el pH, la osmolaridad
Manometría o la densidad del producto incrementando el aporte
El estudio manométrico del esófago es una prue- de caseína o restringiendo su contenido graso, pare-
ba más en la evaluación del RGE, con escaso valor ce más razonable explicar a los padres las necesida-
diagnóstico como único método de comprobación, des nutricionales particulares de sus niños, evitando
pues no informa de la presencia sino de la probabili- transgresiones dietéticas, volúmenes de ingesta inade-
dad del mismo. cuados e incremento en el número de tomas que acre-
El estudio manométrico no ha sido suficientemen- centarían mayor número de episodios de reflujo post-
te explotado en el niño desde el punto de vista diag- prandiales.
nóstico y es bien posible que necesite ulteriores refi- Los niños diagnosticados de alergia a proteinas
namientos. Junto a su dificultad, el alto precio del de leche de vaca mejoran su RGE al instaurar en su
material y la necesidad de prolongada dedicación de dieta fórmulas con proteínas lácteas hidrolizadas.
personal especializado la hacen poco accesible. En niños mayores y adolescentes se recomien-
El valor principal de la manometría en la ERGE da modificar su estilo de vida, evitando fumar y beber
estriba en su capacidad de excluir o confirmar ano- en exceso, especialmente, bebidas alcohólicas, car-
6. 166 Protocolos diagnóstico-terapéuticos de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica SEGHNP-AEP
bonatadas o con cafeína, o comidas copiosas o con 3.Tratamiento farmacológico
alto contenido en grasas, chocolate, menta, picantes En el momento actual, los frenadores de ácido
o especias, ácidos, cítricos o tomate. deben ser recomendados como medicación de prime-
Las fórmulas lácteas “antiregurgitación”, –que ra línea en la ERGE, antes que los procinéticos, con
deben conservar su composición base según normas el objeto de reducir la acidez gástrica y por ende del
de la ESPGHAN y la legislación vigente (en la CE, material refluido a esófago-boca y tracto respiratorio.
el contenido espesante inferior a 2 g/100 ml)–, espe-
sadas clásicamente con distintas sustancias, como Antiácidos
goma guar, derivados de la celulosa, o harinas de alga- Actúan neutralizando la acidez gástrica, mejo-
rroba o diferentes cereales (arroz y maíz), empleadas rando la presión del esfínter esofágico inferior (EEI)
profusamente en el pasado, han sido motivo de dis- y depurando la acidez esofágica, con lo que reducen
tintos estudios y pronunciamientos en cuanto a su los síntomas de pirosis y dolor, alivian la esofagitis y
composición, eficacia y recomendación. Su uso en previenen los síntomas respiratorios desencadenados
exclusividad como única medida terapéutica, no es por el ácido. El tratamiento con altas dosis de hidró-
recomendable para niños con ERGE severa y/o eso- xido de aluminio y magnesio ha demostrado ser efec-
fagitis, pues en ellos pueden aumentar la duración y tivos para el tratamiento de la esofagitis péptica en ni-
la sintomatología acompañante del reflujo, al enlente- ños de 2-42 meses, sin embargo, estos tratamientos
cer el aclaramiento esofágico y aumentar el daño de pueden elevar los niveles de aluminio y magnesio en
su mucosa. plasma provocando osteopenia, anemia microcítica,
En el momento actual no hay pruebas a partir neurotoxicidad o estreñimiento, por lo que únicamen-
de ensayos controlados aleatorios para apoyar o recha- te deben recomendarse en tratamientos a corto plazo.
zar la eficacia de los espesantes de alimentos en recién Se ha utilizado con más éxito la combinación
nacidos, pero en niños menores de dos años, en la revi- de antiácido y ácido algínico formando una cubierta
sión realizada por Craig y cols, se demuestra la uti- espesa en la superficie del contenido gástrico prote-
lidad de los mismos para reducir significativamente giendo al esófago del material ácido refluido, pero
las regurgitaciones y vómitos pero no el índice de preocupa su alto contenido en sodio y su tendencia
reflujos ácidos. a la anemia microcítica, al estreñimiento, a aglutinar
a modo de bezoar, y sus implicaciones neurotóxicas
2.Tratamiento postural o sobre el metabolismo óseo.
A partir de la aparición de trabajos que de- Se pueden utilizar en cortos períodos en niños
mostraban correlación directa entre muerte súbita del con regurgitaciones y ERGE moderados, administra-
lactante (MSL) y la posición prona con inclinación dos 30 minutos antes de las comidas, en dosis reco-
de 30 grados anti-Trendelenburg, se desaconseja colo- mendadas de 0,5 g/kg/dosis.
car a los lactantes en esta postura, que al igual que
en los adultos, había sido preconizada hasta enton- Supresores de ácido
ces por la evidencia de su máxima acción antiRGE Bloqueantes de los receptores H2 de la histamina
demostrada mediante estudios monitorizados de pH- Han desplazado a los anteriores en el tratamien-
metría esofágica. Excepcionalmente, en lactantes to de la ERGE, pero resultan menos eficaces que los
mayores sin riesgo aparente de MSL y niños con difí- inhibidores de la bomba de protones (IBP). Los blo-
cil control de su ERGE, podrían beneficiarse de esta queantes H2 actúan disminuyendo la secreción ácida,
posición sobre un colchón plano y duro en los perí- inhibiendo los receptores para la histamina de las cé-
odos postprandiales diurnos mientras sean vigilados. lulas parietales gástricas. No logran disminuir el núme-
En caso contrario, es preferible recomendar la pos- ro de episodios de RGE, ni su duración, pero neu-
tura en decúbito lateral izquierdo sin necesidad de tralizan la acidez del material refluido.
elevar la cabecera de la cuna, tanto en recién nacidos Cimetidina, ranitidina, nizatidina y famotidina
como en lactantes. han demostrado su efecto beneficioso disminuyen-
7. Reflujo gastroesofagico en niños 167
do la sintomatología por RGE y la curación en esofa- Procinéticos
gitis. El tratamiento procinético del RGE se basa en la
En nuestro medio la ranitidina es muy usada en evidencia de su capacidad de aumentar la peristalsis
la ERGE, pero debe hacerse con precaución, pues ade- esofágica y acelerar el vaciamiento gástrico. Han sido
más de los efectos secundarios habituales, se ha des- relegados a un segundo plano, desde que su máximo
crito incremento de infecciones respiratorias por dese- representante, la cisaprida, ha sido limitada en uso por
quilibrio de la flora saprofita, disminución del ritmo sus efectos secundarios.
y la contractilidad cardíaca, posibilidad de acelerar la
muerte neuronal en niños que han padecido un fenó- Cisaprida
meno hipóxicoisquémico, y además, presenta mayor Es un agente serotoninérgico mixto que facilita
rapidez a la taquifilaxis o tolerancia en el uso clíni- la liberación de acetilcolina en las sinapsis del plexo
co prolongado. mientérico. Aumenta el tono y la presión del EEI, la
amplitud de las ondas peristálticas del esófago y la
Inhibidores de la bomba de protones (IBP) aceleración del ritmo de vaciado gástrico.
Disminuyen la secreción de ácido por medio de Su uso actual queda restringido al ámbito hos-
la inhibición de la bomba Na+-K+ AT-Pasa, situada en pitalario reservado para pacientes con ERGE sin
la membrana apical de la célula parietal gástrica. Asi- riesgo que no responden al resto de medidas del tra-
mismo, inhibe –de forma secundaria– la acción de tamiento médico y antes de indicar el tratamiento
la gastrina, de la histamina y de los agentes musca- quirúrgico, especialmente en malnutridos, episodios
rínicos. Para su mayor actividad se recomienda admi- aparentemente letales, asma, PCI, etc. Pautado a
nistrar media hora antes de las comidas, para hacer 0,2-0,3 mg/kg/día en 3-4 dosis administrado 15-
coincidir sus niveles plasmáticos máximos. 20 minutos antes de las tomas, es habitualmente bien
Estudios de metanálisis en adultos y niños han tolerado, excepto en algunos lactantes prematuros
demostrado la mayor eficacia en el tratamiento de la y/o cardiópatas, que pueden presentar trastornos de
esofagitis por RGE de los IBP a las 2 semanas de tra- la repolarización cardíaca. Cisaprida ha demostra-
tamiento frente a los bloqueantes H2 al cabo de las 12 do ser el procinético más eficaz en el tratamiento
semanas, y la mayor acción del omeprazol sobre otros del RGE en niños, superior a domperidona o meto-
IBP que es duradera en el tiempo sin riesgo de taqui- clopramida.
filaxis. No obstante, las evidencias anteriores que apo-
El omeprazol ha demostrado ser en tratamien- yaban abiertamente el uso de cisapride quedan cues-
tos a largo plazo y en dosis que varían entre 0,7 y 2 tionadas con la revisión Cochrane de Augood y cols.
mg/kg/día en 1-2 dosis, por su eficacia y seguridad, de 2003, en la que no existen diferencias de efecto
el mejor fármaco en estos momentos para la resolu- estadísticamente significativas atribuidas a cisapride
ción de la esofagitis por RGE, superior a la ranitidi- sobre la mejoría de síntomas.
na. Existe ya una amplia experiencia en niños con el
tratamiento con omeprazol que puede necesitar pro- Domperidona
longarse por más de 6 meses hasta 2 años; y con Lan- Esta benzimidazole, antagonista de receptores de
zoprazol a dosis de 0,6-1,2 mg/kg/día durante 8-12 dopamina, aumenta el tono del EEI y mejora el vacia-
semanas prolongado hasta más de 3 meses, para con- miento gástrico, pero su eficacia en el tratamiento del
seguir el mantenimiento de la remisión de la ERGE, RGE es limitada y no existen suficientes estudios
aunque existen trabajos que comprueban su eficacia placebo-controlados que lo avalen, aunque sí parece
desde el 5º día del inicio de la terapia. ser más efectiva comparada a metoclopramida.
Hay menos experiencia en edad pediátrica con A dosis de 0,2 mg/kg de peso tres veces al día,
otros IBP como pantoprazol o rabeprazol. Esomepra- reduce los RGE postprandiales, pero puede presentar
zol es el único IBP con la indicación aprobada en Espa- efectos secundarios extrapiramidales en menores de
ña en niños a partir de 1 año de edad. un año o alteraciones del espacio QTc.
8. 168 Protocolos diagnóstico-terapéuticos de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica SEGHNP-AEP
Metoclopramida Recomendaciones terapéuticas según diagnóstico
Agente colinérgico cuya eficacia en la lucha con- – Las regurgitaciones del lactante “feliz” sin otra
tra el RGE es contradictoria y más evidente en su sintomatología no requieren tratamiento. El pedia-
administración por vía intravenosa que por vía oral. tra debe convencer a los padres de que el niño no
La medicina basada en la evidencia, amparada en precisa exploraciones complementarias y que lo
la revisión Cochrane de 2004, parece constatar la más probable es que disminuyan o desaparezcan
reducción de los síntomas diarios y el índice de reflu- hacia los 12-18 meses de edad.
jos, pero no el resto de parámetros pH-métricos, – En los lactantes hasta los 18-24 meses con vómi-
incrementando los efectos secundarios. tos recurrentes y/o escasa ganancia de peso sin
Precisamente, son los efectos secundarios (hasta otra sintomatología, pueden beneficiarse de fór-
un 20%) los que desaconsejan su uso indiscriminado mulas hidrolizadas de proteínas lácteas (en casos
en menores de un año: Signos extrapiramidales o dis- de alergia a proteínas de leche de vaca) o de fór-
quinesias tardías, astenia, irritabilidad, trastornos del mulas A.R. espesadas. Cuando el paciente ade-
sueño, y ocasionalmente metahemoglobinemia. más asocia, pérdida de peso y/o irritabilidad, y/o
llanto intenso, y/o trastornos del sueño, y/o pro-
Betanecol blemas respiratorios durante la comida; tras com-
La eficacia de este fármaco, experimentada en probar si el aporte calórico es el adecuado y otras
población adulta, se ha comprobado recientemente en posibles causas del vómito, podemos añadir como
niños con trastornos neurológicos y ERGE, tratados terapia de prueba supresores de ácido (alginatos,
a 0,7 mg/kg/día, dividido en tres dosis, 30 minutos ranitidina u omeprazol). Si no obtenemos res-
antes de las comidas, y controlados mediante pH- puesta en 2-3 semanas, se deberán completar prue-
metría pre y post-tratamiento, obteniéndose una dis- bas complementarias (pHmetría esofágica y/o
minución significativa de los vómitos y todos los pará- impedancia y/o endoscopia).
metros de la pH-metría. – En niños mayores de 2 años con regurgitaciones/
vómitos recurrentes sin otro síntoma o proceso
Eritromicina acompañante, o acompañados de episodios EAL,
Macrólido que actúa a nivel de los receptores y/o pirosis, y/o disfagia, y/o con trastornos res-
de la motilina. Acelera la motilidad antral coordinan- piratorios u O.R.L. pueden ser sometidos a tera-
do la antropilórica y facilitando el vaciado gástrico, pia de prueba con supresores de ácido, antes de
y la presión basal del EEI, pero no afecta a la peris- realizar pruebas complementarias confirmatorias,
talsis esofágica. Su uso en niños con RGE a 3-5 que se harán de obligado cumplimiento si no exis-
mg/kg/dosis en 3 dosis es limitado y no existen estu- te respuesta al tratamiento antiácido instaurado
dios convincentes de su eficacia. en 2-3 semanas.
Otros procinéticos como trimebutina, cleboprida – En los casos del punto anterior que no se acom-
o cinitrapida, tienen poca utilidad en edad pediátrica pañan de regurgitaciones y/o vómitos eviden-
y no están exentos de efectos secundarios tes, pero, que no mejoran con su tratamiento espe-
cífico (del asma, de la laringitis recurrente, del
Agentes de barrera: Sucralfato ulcus…), deben ser evaluados mediante pHmetría
Complejo formado por octasulfato de sacarosa e y/o impedancia y/o endoscopia, ante la sospecha
hidróxido de polialuminio, estimula la formación de de ERGE concomitante, para posteriormente ins-
prostaglandinas en la mucosa gástrica creando una taurar tratamiento supresor de ácido y otras medi-
acción citoprotectora, al poder adherirse a superficies das antirreflujo según los casos.
inflamadas o erosionadas. Resulta de utilidad en el reflu-
jo alcalino duodenogástrico a 0.73 mg/dosis/día. Hay 4. Tratamiento quirúrgico
que considerar su tendencia a causar bezoar y su posi- Las indicaciones más frecuentes de tratamiento
ble toxicidad por aluminio en insuficientes renales. quirúrgico son: Insuficiente control de los síntomas
9. Reflujo gastroesofagico en niños 169
RGE habitual RGE típico ERGE complicado ERGE atípico
Niño feliz RGE, pirosis Esofagitis Respiratorio
Irritabilidad Ulcus ORL
Trastorno del sueño Atresia Apnea ALTE
Falta de medro Barret Encefalopatía
IBP* IBP*
?? ??
Sin exámenes pH-metría Endoscopia pH-metría
complementarios Impedancia Impedancia y/o
endoscopia
Tratamiento Tratamiento Tratamiento Tratamiento
Postural IBP** IBP** IBP**
Consejos generales y dietéticos Tratamiento dietético Cirugía Cirugía
Fórmulas AR (?) Tratamiento postural
Inhibidores de la bomba de protones:
*1-2 mg/kg/día: 2 dosis x 2-3 semanas
**1-2 mg/kg/día: 2 dosis x 2-3 meses mínimo
FIGURA 1. Algoritmo para el manejo de la ERGE (Modificado de Grupo de Trabajo ESPGHAN).
con el tratamiento médico, necesidad de tomar medi- expandible de hidrogel (Gatekeeper reflux repair
cación permanentemente, manifestaciones respirato- system).
rias graves claramente relacionadas con el RGE, en
el esófago de Barret, y en los pacientes con ERGE y BIBLIOGRAFÍA
retraso mental severo. Los objetivos del tratamiento 1. Aggett PJ, Agostoni C, Goulet O, Hernell O, Koletz-
quirúrgico son: Mejoría sintomática, curación de las ko B, Lafeber HL, Michaelsen KF, Milla P, Rigo J,
lesiones hísticas, evitar las complicaciones y reducir Weaver LT. Antireflux or antiregurgitation milk pro-
el uso de recursos sanitarios. ducts for infants and young children: A commentary
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Se ha propuesto que la cirugía (abierta o la-
troenterol Nutr 2002; 34: 49-68.
paroscópica) mediante la técnica más empleada (fun-
2. Armas H, Ortigosa L Reflujo gastroesofágico y esofa-
duplicatura de Nissen) podría ser una buena alterna- gitis en niños. En: Tratamiento en gastroenterología,
tiva al tratamiento médico, pero no es claramente más hepatología y nutrición pediátrica SEGHNP. (2ª ed.).
eficaz, y no está exenta de morbilidad si no se reali- Madrid: Ergon; 2008. p. 92-4.
za en centros especializados. 3. Armas H, Molina M, Peña L, Eizaguirre I, Juste M,
Recientemente, se están desarrollando en adul- Sánchez F, Bousoño C. Indicaciones actuales de la
tos técnicas antirreflujo mediante nuevos métodos monitorización de la pHmetría esofágica. An Esp
endoscópicos de tratamiento endoluminal: Técnicas Pediatr 2002; 56: 49-56.
“quirúrgicas” de gastroplastia endoluminal (Endo- 4. Augood C, Mac Lennan S, Gilbert R et al. Cisapride
Cinch®, Plicator®); radiofrecuencia (Stretta®); inyec- treatment for Gastroesophageal reflux in children. Coch-
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