1. GUÍA
DE
CONTENIDOS
Y
ACTIVIDADES
SUGERIDAS
PARA TRABAJAR
EN EL AULA
MUNDIAL 2010
Centros Educativos – Nivel Primario
1
2. Alfabetización:
1. Tipos de discurso
Informe Narración y descripción oral.
Cuentos, mitos y leyendas
Imágenes y fotografías
Artículos periodísticos (primera plana, títulos, secciones, etc)..Partes de la noticia. Imágenes gráficas.
Crónica periodísticas. Artículo de opinión
Actividades sugeridas:
Cuentos, mitos y leyendas:
1º Ciclo:
1. Exposición oral a partir de una secuencia escrita.
2. Descripción de personajes, lugares, objetos y acontecimientos.
2º y 3º CICLO ( seleccionar aquellas actividades que pueden tilizarse de acuerdo
al grupo en 1º ciclo)
1. Anticipaciones:¿qué dice el título?
2. Vocabulario. Uso del diccionario
3. Lectura del cuento: silenciosa y oral
4. Reconocer las secuencias ¿Quién/nes?, ¿Dónde? ¿Cuándo?
Resolución
5. La estructura del cuento: Las secuencias narrativas Ubicar en el
texto, los tres momentos en que se estructura una narración.
6. Identificar los personajes principales y secundarios de la narración.
7. Producción a partir del cuento:
Escribir un final diferente, en ese final debe haber un nuevo episodio.
Dada una secuencia- episodio redactar un texto.
Dada una frase, elaborar una secuencia narrativa
8. Escribir un cuento a partir de:
• Imaginar un misterio que es necesario resolver.
• Imaginar y caracterizar un personaje que sea el más importante.
• Imaginar los otros personajes que son necesarios para desarrollar la narración.
• Indicar el tiempo y el lugar en que transcurre los acontecimientos.
• Enunciar los núcleos narrativos del cuento que va a escribir.
9. Reconocimiento de imágenes, metáforas y comparaciones.
10. Reconocer cuando transcurre, en qué lugar, los personajes, las
acciones, el tema y la reflexión final de la Leyenda.
11. Marcación de rimas en estrofas.
12. Reconocimiento de rasgos que caracterizan a los mitos.
13. Destacar elementos narrativos y descriptivos.
14. Inventa una serie de personajes, cada uno con su nombre, que
tengan las siguientes características:
2
3. Protagonista: un héroe (hombre o mujer) valeroso y dispuesto a salvar el mundo.
Antagonista: un personaje malvado que se oponga a la lucha del héroe.
Aliado: un personaje simpático que ayude al protagonista.
Oponente: un personaje cobarde y mezquino que ayude al antagonista.
Inventa un conflicto entre el protagonista y el antagonista.
Escribí una versión de mito.
Relata los hechos en forma ordenada y coherente.
La noticia periodística
1. Indicar en el texto, las partes de la noticia.
2. Relean la noticia y respondan a las siguientes preguntas ¿Quién?,
¿Cuándo?, ¿Dónde? ¿Qué pasó?
3. Analizar la relación entre texto e imagen en las noticias.
4. Escribir elementos paratextuales simples.
5. Clasificar titulares periodísticos.
6. Producir una noticia a partir de un titular.....
7. Escribir el título a partir del contenido de una noticia.
Nota de opinión
1. Reconocer las ideas y opiniones personales.
2. Explicar el texto
3. Reconocer hechos de opiniones..
4. Búsqueda de notas de opinión, de notas editoriales de distintos
diarios y revistas.
5. Elaborar una nota de opinión.
Entrevista:
1. Buscar información acerca de la persona a quien se quisiera
entrevistar.
2. Redactar una serie de preguntas relacionadas con temas que puedan
resultar de interés para el lector.
3. Dada una noticia, armen una entrevista.
4. Inventen un título que sea atractivo
Fotografías:
1. Observar la fotografía
2. Explicar qué ven en ella.
3. Identificarse con alguno de los personajes que aparecen en ella.
Justificar la elección.
4. Seleccionar una imagen y escribir un texto narrativo a partir de ella.
2. Normativa de discurso y la escritura:
1º CICLO
Texto, palabra y letra.
La oración como unidad de sentido.
Entonación. Oraciones afirmativa, interrogativas, exclamativas, exhortativas.
Enriquecimiento de estructuras básicas :
Modificadores del nombre. El artículo, los calificativos, el artículo y verbo. Pronombres. Concordancia.
Normativa de la escritura:
Uso de la mayúscula y minúscula.
3
4. Signos de puntuación: el punto y la coma
calificativos, el artículo y verbo. Pronombres. Concordancia.
Actividades sugeridas
En textos sencillos
1. Señalar las oraciones.
2. Marcar con diferentes colores los signos de puntuación.
3. Colocar comas en las enumeraciones
4. Completar textos con los signos de puntuación faltantes
5. Reconocer las mayúsculas.
6. Marcar vocales y consonantes.
7. Buscar en el diccionario.
8. Ordenar palabras alfabéticamente.
9. Completar palabras.
10. Señalar vocales y consonantes
11. Producir distintos textos, breves, con coherencia y respetando la idea principal.
12. Extraer nombres, calificativos y acciones de un texto.
13. Completar cuadros.
2º y 3º Ciclo
1. Lee y señalar párrafos y oraciones.
2. Señala el punto, la sangría y las mayúsculas
3. Clasificar oraciones bimembre y unimembres.
4. Reconocer la concordancia del sustantivo y el verbo en oraciones bimembres.
5. Colocar títulos a textos con uso de oraciones unimembres.
6. Colocar los conectores en textos incompletos.
7. Escribir oraciones a partir de pares de conectores dados.
8. Buscar en un texto y subrayar todos los conectores
9. Emplear sustantivos en textos breves de producción personal.
10. Derivar sustantivos a partir de adjetivos.
11. Clasificar adjetivos semántica y morfológicamente.
12. Reconocer adjetivos que aparecen en diversos textos y clasificarlos.
13. Reconocer verbos. Análisis morfológico.
14. Indicar en qué persona, tiempo y número se encuentran los verbos seleccionados
del texto.
15. Extraer de la entrevista realizada, oraciones que contengan pronombres.
Subrayarlos e indicar a qué clase corresponde cada uno.
16. Utilizar conjunciones en la producción escrita de algunos de los textos.
2º y 3º CICLO
1. Marcar en un texto, con un círculo los dos puntos.
2. Explicar que función cumple
3. Subrayar en un texto todas las enumeraciones que aparecen e
indiquen que signo se usa en cada caso, para separar los
elementos de la enumeración.
4. Marcar en un texto, las rayas que aparecen y responder para que
se usan.
5. Subrayar con distintos colores: palabras agudas con tilde, sin
tilde; palabras graves con tilde y sin tilde y palabras esdrújulas
4
5. 6. Rescribir nombres de países y/o ciudades dadas e indicar que
regla de tildación le corresponde. dados
7. Observa las palabras destacadas en el texto e indicar cuál es la
sílaba tónica.
INICIACIÓN AL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO E INTEGRACIÓN COMUNITARIA
1º CICLO
Cuantificación de situaciones relacionadas con los temas dados:
1. Sistema de numeración decimal:
2. Adición, sustracción, multiplicación (duplicación, cuadriplicación, como la
duplicación del doble) y división (la mitad). División con resto nulo.
Actividades sugeridas:
De acuerdo a datos dados en cuadro:
1. Comparar numerales
2. Leer y escribir números.
3. Ordenar números
4. Descubrir equivalencias numéricas.
5. Estimar resultados en situaciones problemáticas concretas.
6. Resolver situaciones de suma y resta, multiplicación y división con distintas
estrategias.
7. Resolver situaciones problemáticas de acuerdo a los datos dados.
8. Estimar distancias: más lejos, más cerca.
2º y3º CICLO
Cuantificación de situaciones relacionadas con los temas dados:
1. Sistema de numeración decimal:
• organización de un conjunto de cifras para formar numerales.
• Valor absoluto y relativo
• Operaciones entre números naturales, aplicando las cuatro operaciones.
2. Fracciones. Concepto
• Escritura decimal de fracciones. Aproximación.
• Las cuatro operaciones.
3. Medidas de longitud en unidades convencionales: metro, cm, km. Medidas de
superficie.
4. Proporcionalidad. Porcentaje
5. Nociones geométricas elementales.
6. Gráficos: de barras, circulares, etc.
7. Frecuencia relativa y probabilidad.
8. Población
9. Muestra de una población.
Actividades sugeridas
1. Componer números a través de la información dada.
2. Redondear números de acuerdo a datos dados.
5
6. 3. Plantear y resolver situaciones problemáticas que permitan el uso de operaciones con
números naturales y el manejo de las cuatro operaciones.ç
4. realizar cálculos de acuerdo a datos dados de economía, nivel de vida, etc,.
5. Completar cuadros esquemáticos para relacionar una fracción en números y/o en
letras.
6. Realizar operaciones básicas con números naturales.
7. Estimar distancias basado en las medidas de longitud.
8. Leee datos de campeonatos mundiales y calcula la frecuencia y frecuencia relativa.
9. Calcular la probabilidad
10. Resolver situaciones aplicando las cuatro operaciones entre expresiones decimales.
11.Calcular porcentajes.
12Calcular de acuerdo a los datos dados de cada país, ejemplo religión: cantidad de personas y porcentajes.
13. Confeccionar gráficos.
14. Representar en gráficos circular o de barras datos dados de calidad de vida.
1º,2º y 3º CICLO
1. Los lugares donde nacimos:
• Nombre del lugar: ciudad, provincia, país.
• Aspecto físico: analogías y diferencias de paisajes y ambientales.
• Espacio geográfico y su representación: territorio, Estado y nación.
• Formas de gobierno.
• Límites y fronteras.
• Recusos naturales. Actividades económicas. Regiones. Actividades económicas.
Aspectos característicos de formas de vida (del país en comparación con otros).
Producción . Intercambio y consumo.
2. Las cosas que hago en relación con los derechos humanos en educación,
salud, y vivienda.
3. El mundo nos dice ¿Qué sucede en la Argentina y los países
latinoamericanos.
4. Grupos sociales. Formas de organización y participación social en distintos
momentos históricos.
5. Países industrializados y países en desarrollo
6. La globalización. Organizaciones supranacionales.
7. Población:
• Cambios en la población. Migraciones
• Problemas de las grandes ciudades Calidad de vida
• La población del mundo y sus necesidades..
8. La salud como expresión de equilibrio entre el hombre y el medio ambiente.
9. Alimentación. Nutrientes.
10.Prevención de enfermedades. Enfermedades producidas por deficiencias habitacionales.
Cólera, tuberculosis, etc.)
Actividades:
1. Buscar, organizar y analizar información.
2. Leer y analizar fotografías, mapas, gráficos e infografías.
6
7. 3. Localizar en el mapa: lugares, ciudades, provincias, países..
4. Trabajar con mapas políticos, identificar países.
5. Observar de mapas físicos, análisis de información.
6. completar cuadros con datos dados.
7. Clasificar países según el índice de desarrollo humano y calidad de vida
8. Reconocer el relieve, accidentes geográficos y regiones fitogeográficas.
9. Las ciudades. Actividades económicas, sociales y culturales propias de
los ámbitos urbanos.
10. Escribir oraciones de acuerdo al tema trabajado.
11. Observar datos y contestar:
a. El índice de mortalidad infantil ¿es mayor o menor en los países ricos o
pobres?
b. ¿Dónde es menor la esperanza de vida?
12. Procesos productivos. Materias primas y productos elaborados.
13. Reconocer y caracterizar actividades urbanas (económicas, sociales y
culturales).
14. Localizar en el mapa diferentes países de los cinco continentes
15. Caracterizar y explicar de distintas formas de gobierno.
16. Diferenciar funciones de los poderes.
17. Explicar qué es un Recursos naturales.
18. Enumerar las principales actividades económicas del país y de otros
países.
19. Establecer comparaciones entre distintos países
20. Comprender que es un procesos productivos.
21. Seleccionar y recolectar información desde el material cartográfico y
diferentes fuentes
22. Protección del medio ambiente.
23. Transformación social del paisaje.
24. Leer y analizar algunos de los los Derechos Humanos
25. Socializar la información recabada. Debate e intercambio de opiniones.
26. Establecer la relación entre el funcionamiento del organismo con los
alimentos que consumismos.
27. Reconocer el origen de los alimentos.
28. Comprende la importancia de los nutrientes.
29. Valorar la importancia de las adecuadas técnicas de conservación para
una buena alimentación.
30. Completar cuadros con diferentes menús.
31. Conocer comidas típicas de otros países.
32. Explicar el concepto de salud y enfermedad.
33. Compararlo con el de la OMS.
34. Enumerar medidas de prevención de enfermedades.
35. Buscar información sobre enfermedades producidas por deficiencias
habitacionales.
7
8. Selección de cuentos, mitos y leyendas
CUENTOS, MITOS y LEYENDAS
LA YERBA MATE
(Mito Guaraní - Paraguay)
¿Por dónde podré bajar?, se preguntaba la solitaria luna paseándose por el cielo. El inmenso espacio azul le
parecía una jaula y su único amigo era el aire. Lo envidiaba por su libertad para desplazarse de un lado a otro
jugueteando con las nubes. Su mayor anhelo era pisar esa verde alfombra de las praderas que veía desde arriba,
y dejarse resbalar por las colinas que descendían hasta un profundo y misterioso manchón azul.
-Quiero conocer ese otro cielo que tienen abajo -le contó al aire.
No es el cielo, mi amiga -silbó él-, es el mar.
Se acrecentaron sus deseos y en un ataque de mal genio gritó
-¡Quiero bajar! ¡Quiero bajar!
Una estrella peleadora le dijo:
-¿Para qué formas berrinche? Eres centinela de la noche y no puedes dejar tu puesto.
Al verla llorar lágrimas de plata, las nubes se pusieron de acuerdo. Ellas la comprendían, porque en sus viajes
siempre admiraron la tierra.
--Te vamos a ayudar para que no se note tu ausencia -le dijeron-. Cada una de nosotras colgará sutiles gasas
de neblina y entre todas formaremos un telón, que dejará la noche más oscura que boca de lobo.
-¿Qué es eso? -preguntó ingenuamente la luna.
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9. El arco iris prestó su escala de siete colores, y la luna, con una capa negra, un aderezo de tules y una coronita
de estrellas, como una reina, bajó orgullosa. La tierra le abría al fin sus brazos amorosos, sus lagos y sus
abanicos de palmera. La primera sensación que experimentó fue la de volar, de ser libre como un pájaro, hasta
que sus pies tocaron unas agrestes colinas cubiertas de vegetación, entre las que cantaba el río Paraná. Se
volvió niña, fascinada por las flores y los perfumes. Al mirarse en las aguas, su cara redonda le pareció
demasiado pálida entre los coloreados frutos. Hubiera querido ponerse trenzas y parecer una campesina.
-¿Dónde habrá niños? - se preguntaba, sin saber que era este un lugar tropical y muy desierto.
-Ven a nadar - la invitó el río con un murmullo de cascadas.
No se hizo de rogar la traviesa luna. Se despojó de su paca y tules y de su coronita de estrellas para sumergirse
en las rumororsas aguas que se llenaron de reflejos. En el oleaje aparecía y desaparecía, cual un barco redondo
y blanco, y era ella la que miraba el cielo, un tanto oscuro sin su presencia.
"Ahora -pensaba- que he probado los frutos y conozco eso verde que es el pasto, los helechos y el agua; ahora
que he aquietado este deseo de tierra, podré volver a mi sitio y ser para siempre una luz lejana, que alumbre los
caminos del mundo y las ventanas de sus casas. Pero, ¡qué bueno fue mirar desde abajo!"
Ni se acordaba del cielo y lo encontró lindo.
Con su falta de experiencia olvodóse del jaguar, el temible animal de la selva que en las noches busca siempre
alguna víctima para calmar su feroz apetito. Agazapado entre los juncos, vio a la luna, le pareció una gran
tortilla de maíz, un tanto cruda tal vez. Cuando quiso abalanzarse a devorarla, el cuchillo de un diestro
cazador terminó con su hambre y con su vida. Este hombre con su mujer e hija eran los únicos habitantes de la
enmarañada selva; había construido una choza en un claro y hacía tiempo que andaba en busca de liquidar al
jaguar que robaba sus animales domésticos.
-No temas, criatura -le dijo a la luna, que tiritaba de susto, sin saber aún de quien era esa redonda cara
pálida-. Yo te llevaré a mi choza, en donde mi familia te atenderá.
Generoso, como buen campesino, le cocinó la última tortilla de maíz que quedaba; pasarían muchos meses
antes de la próxima cosecha. La luna, envuelta en una gran sábana, se sintió feliz y humana entre gente tan
amable, hasta que oyó decir a la mujer de su salvador:
-¿Qué vamos a comer mañana? Se acabó el maíz.
Con un poco de pena se puso su capa de reina, sus gasas y su coronita maltrecha. Se decidió a partir para
volver a tomar su puesto en el firmamento y de paso agradecer su ayuda a las nubes. Nadie se había percatado
de su ausencia ni de su viaje a la tierra y el arco iris se afanaba guardando su escala. La luna pensó: "¿qué
puedo regalarle a esos campesinos que tan amablemente me acogieron? Algo que los ayude a vivir momentos
felices, a olvidarse de la soledad y que los reponga de los duros trabajos que realizan". Entonces, muy
emocionada, dejó caer sus lágrimas de plata que, iluminando la choza de luz y reflejos, regaron los campos.
Cuando al amanecer el buen hombre salió de la casa, arbustos desconocidos habían brotado por doquier.
Entre el verde oscuro de las hojas asomaban blancas florecillas. La mujer, de pura hambre, preparó una
infusión con esta yerba nueva y al beberla se sintieron todos mucho mejor y con ánimo.
El arbusto cundió como maleza por todas partes, y el país se hizo famoso y rico por su yerba mate. Se dice que
la hija del campesino fue la depositaria de este regalo, que jamás murió y que va por todas partes repartiendo
este don de la luna.
9
10. Cuentos y Leyendas africanos
PORQUÉ EL COCODRILO TIENE LA PIEL ASPERA Y RUGOSA
En algunas aldeas de Namibia cuentan que hace mucho, mucho tiempo, el cocodrilo tenía
la piel lisa y dorada como si fuera de oro. Dicen que pasaba todo el día debajo del agua,
en las aguas embarradas y que sólo salía de ellas durante la noche, y que la luna se
reflejaba en su brillante y lisa piel. Todos los otros animales iban a esas
horas a beber agua y se quedaban admirados contemplando la hermosa piel dorada del
cocodrilo.
El cocodrilo, orgulloso de la admiración que causaba su piel, empezó a salir del agua
durante el día para presumir de su piel. Entonces, los demás animales, no sólo iban por
la noche a beber agua por la noche sino que se acercaban tambien cuando brillaba el sol
para contemplar la piel dorada del cocodrilo.
Pero sucedió, que el sol brillante, poco a poco fue secando la piel del cocodrilo, cubierta
de una capa de reluciente barro, y cada día se iba poniendo más fea. Al ver este cambio
en su piel, los otros animales iban perdiendo su admiración. Cada día, el cocodrilo tenía
su piel más cuateada hasta que se le quedo como ahora la tiene, cubierta de grandes y
10
11. duras escamas parduzcas. Finalmente, ante esta transformación, los otros animales no
volvieron a beber durante el día y contemplar la antigua hermosa piel dorada del
cocodrilo.
El cocodrilo, antes tan orgulloso de su piel dorada, nunca se recuperó de la vergüenza y
humillación y desde entonces, cuando otros se le acercan se sumerge rápidamente en el
agua, con sólo sus ojos y orificios nasales sobre la superficie del agua.
EL ESPIRITU DEL ARBOL
Había una vez, una muchacha cuya madre había muerto y que tenía una madrastra que era muy
cruel con ella. Un día en que la muchacha estaba llorando junto a la tumba de su madre, vio que
la tierra de la tumba salía un tallo que había crecido hasta hacerse un arbolillo y pronto un gran
árbol. El viento, que movía sus hojas, le susurró a la muchacha y le dijo que su madre estaba
cerca y que ella debía comer las frutas del árbol. La muchacha así lo hizo y comprobó que las
frutas eran muy sabrosas y le hacían sentirse mucho mejor. A partir de entonces, todos los días
iba a la tumba de su madre y comía de los frutos del árbol que había crecido sobre ella.
Pero un día, su madrastra le vió y le pidió a su marido que talara el árbol. El marido lo taló y la
muchacha lloró durante mucho tiempo junto a su tronco mutilado, hasta que un día, oyó un
cuchicheo y vió que algo crecía de la tumba. Creció y creció hasta convertirse en una hermosa
calabaza. Había un agujero en ella del de caían gotas de un jugo. La muchacha lamió unas gotas
y las encontró muy ricas, pero de nuevo su madrastra se enteró pronto y, una noche oscura, cortó
la calabaza y la arrojó lejos. Al día siguiente, la muchacha vió que no estaba la calabaza y lloró
y lloró hasta que de pronto, oyó el rumor de un riachuelo que le decía "Bébeme, bébeme". Ella
bebió y comprobó que era muy refrescante. Pero un día, la madrasta lo vió y pidió al marido que
cubriera el arroyo con tierra. Cuando la muchacha regresó a la tumba, vió que ya no estaba el el
riachuelo y ella lloró y lloró.
Llevaba mucho tiempo llorando, cuando un hombre joven salió del bosque. Él vio el árbol muerto
y pensó que era justo lo que él necesitaba para fabricar un nuevo arco y flechas, ya que él era un
cazador. Habló con la muchacha quien le dijo que el árbol había crecido en la tumba de su madre.
La muchacha le gustó mucho al cazador y tras hablar con ella fue donde su padre para pedirle
permiso para casarse con ella.
El padre consintió a condición de que el cazador matara una docena de búfalos para la fiesta de
la boda. El
cazador nunca había matado más de un búfalo de una sola vez. Pero esta vez, tomando su nuevo
arco y flechas, se dirigió al bosque, y pronto vió una manada de búfalos que descansan en la
sombra. Poniendo una de sus nuevas flechas en el arco, disparó y un búfalo cayó muerto. Y luego,
un segundo, un tercero, y así hasta doce. El cazador regresó a decirle al padre que mandara
hombres para llevar la carne a la aldea. Se hizo una gran fiesta cuando el cazador se casó con la
muchacha que había perdido a su madre.
LA MADRE LOCA
Hace mucho, mucho tiempo, vivían en una aldea dos mujeres jóvenes que no habían
tenido la suerte de tener ni hijos, ni hijas. Había un dicho según el cual "una mujer sin
hijos era una fuente de desgracias para la aldea".
11
12. Un día, una señora vieja golpeó a su puerta para pedir comida. Las mujeres jóvenes la
recibieron con mucha amabilidad y le dieron de comer y ropa para vestirse. Después de
comer y extrañada por el silencio y la ausencia de voces infantiles, la anciana les
pregunto:
- ¿Dónde están vuestros hijos?
- Nosotras no tenemos hijos, n hijas y por eso, para no causar desgracias a la aldea nos
pasamos el día fuera del pueblo.
- Entonces, les dice la señora:
- Yo tengo una medicina para tener hijos, pero después de haber dado a luz, la madre se
vuelve loca.
Una de la mujeres le contestó que aunque enfermase ella sería feliz por haber dejado un
niño o una niña en la tierra. En cambio, la segunda le dijo que no quería
enloquecer por un hijo.
La señora vieja dio la medicina solo a la que se lo pidió.
Después, algunos años más tarde la señora vieja regresó al pueblo y se encontró a las dos
mujeres jóvenes. La que no había tomado su medicina le dijo: "Tu nos dijiste que quien
tomara la medicina se volvería loca, pero mi hermana la tomó, tuvo una hija y no
enfermó"
Y la anciana le respondió: "Volverse loca no quiere decir que se convertiría en una persona que
anduviera rasgándose las ropas o que pasara todo el día mirando a las nuves como si
paseara por el aire ; lo que yo quise decir es que una mujer que da a luz un niño o una
niña estará obligada a gritar todo el tiempo, para a continuación no parar de reir,
llorará por la criatura, le pegará, le amará… Éso es él ser madre y volverse loca.
Un teólogo en la muerte
Manuel Swedenborg
Los ángeles me comunicaron que cuando falleció Melanchton le fue suministrada en el otro
mundo una casa ilusoriamente igual a la que había tenido en la tierra. (A casi todos los
recién venidos a la eternidad les ocurre lo mismo y por eso creen que no han muerto.) Los
objetos domésticos eran iguales: la mesa, el escritorio con sus cajones, la biblioteca. En
cuanto Melanchton se despertó en ese domicilio, reanudó sus tareas literarias como si no
fuera un cadáver y escribió durante unos días sobre la justificación por la fe. Como era su
costumbre, no dijo una palabra sobre la caridad. Los ángeles notaron esa omisión y
mandaron personas a interrogarlo. Melanchton les dijo:
-He demostrado irrefutablemente que el alma puede prescindir de la caridad y que para
ingresar en el cielo basta la fe.
Esas cosas las decía con soberbia y no sabía que ya estaba muerto y que su lugar no era el
cielo. Cuando los ángeles oyeron este discurso, lo abandonaron. A las pocas semanas, los
muebles empezaron a afantasmarse hasta ser invisibles, salvo el sillón, la mesa, las hojas
de papel y el tintero. Además, las paredes del aposento se mancharon de cal, y el piso, de
12
13. un barniz amarillo. Su misma ropa ya era mucho más ordinaria. Seguía, sin embargo,
escribiendo, pero como persistía en la negación de la caridad, lo trasladaron a un taller
subterráneo, donde había otros teólogos como él. Ahí estuvo unos días y empezó a dudar de
su tesis y le permitieron volver. Su ropa era de cuero sin curtir, pero trató de imaginarse
que lo anterior había sido una mera alucinación y prosiguió elevando la fe y denigrando la
caridad. Un atardecer, sintió frío. Entonces recorrió la casa y comprobó que los demás
aposentos ya no correspondían a los de su habitación en la tierra. Alguno contenía
instrumentos desconocidos; otro se había achicado tanto que era imposible entrar; otro no
había cambiado, pero sus ventanas y puertas daban a grandes médanos. La pieza del fondo
estaba llena de personas que lo adoraban y que le repetían que ningún teólogo era tan
sapiente como él. Esa adoración le agradó, pero como alguna de esas personas no tenía
cara y otras parecían muertas, acabó por aborrecerlas y desconfiar. Entonces determinó
escribir un elogio de la caridad, pero las páginas escritas hoy aparecían mañana borradas.
Eso le aconteció porque las componía sin convicción.
Recibía muchas visitas de gente recién muerta, pero sentía vergüenza de mostrarse en un
alojamiento tan sórdido. Para hacerles creer que estaba en el cielo, se arregló con un brujo
de los de la pieza del fondo, y éste los engañaba con simulacros de esplendor y de
serenidad. Apenas las visitas se retiraban reaparecían la pobreza y la cal, y a veces un
poco antes.
Las últimas noticias de Melanchton dicen que el brujo y uno de los hombres sin cara lo
llevaron hacia los médanos y que ahora es como un sirviente de los demonios
Mujima
Yakumo Koisumi
En el camino de Akasaka, cerca de Tokio, hay una colina, llamada Kii-No-Kuni-Zaka, o "La
Colina de la provincia de Kii". Está bordeada por un antiguo foso, muy profundo, cuyas
laderas suben, formando gradas, hasta un espléndido jardín, y por los altos muros de un
palacio imperial.
Mucho antes de la era de las linternas y los jinrishkas, aquel lugar quedaba completamente
desierto en cuanto caía la noche. Los caminantes rezagados preferían dar un largo rodeo
antes de aventurarse a subir solos a la Kii-No-Kuni-Zaka, después de la puesta de sol.
¡Y eso a causa de un Mujima que se paseaba!
El último hombre que vio al Mujima fue un viejo mercader del barrio de Kyôbashi, que murió
hace treinta años.
He aquí su aventura, tal como me la contó:
Un día, cuando empezaba ya a oscurecer, se apresuraba a subir la colina de la provincia de
Kii, cuando vio una mujer agachada cerca del foso... Estaba sola y lloraba amargamente. El
mercader temió que tuviera intención de suicidarse y se detuvo, para prestarle ayuda si era
necesario. Vio que la mujercita era graciosa, menuda e iba ricamente vestida; su cabellera
estaba peinada como era propio de una joven de buena familia.
-Distinguida señorita -saludó al aproximarse-. No llore así.. Cuénteme sus penas... me
sentiré feliz de poder ayudarla.
Hablaba sinceramente, pues era un hombre de corazón.
La joven continuó llorando con la cabeza escondida entre sus amplias mangas.
-¡Honorable señorita! -repitió dulcemente-. Escúcheme, se lo suplico... Éste no es en
absoluto un lugar conveniente, de noche, para una persona sola. No llore más y dígame la
causa de su pena ¿Puedo ayudarla en algo?
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14. La joven se levantó lentamente... Estaba vuelta de espaldas y tenía el rostro escondido...
Gemía y lloraba alternativamente.
El viejo mercader puso una mano sobre su espalda y le dijo por tercera vez:
-Distinguida señorita, escúcheme un momento...
La honorable señorita se volvió bruscamente. Dejó caer la manga y se acarició la cara con la
mano... ¡El viejo vio que no tenía ojos, nariz ni boca!...
¡Huyó, gritando de espanto!
Corrió hasta el borde de la colina, oscura y desierta, que se extendía delante de él... Corría
sin pararse y sin osar mirar hacia atrás... Por último vio, en lontananza, la luz de una
linterna... Era una lucecilla tan pequeña que se hubiera podido confundir con una mosca
luminosa. Era la bujía de un mercader ambulante, un vendedor de sopa que había levantado
su tenderete al borde del camino. Después de la experiencia que el viejo acababa de sufrir, la
más humilde de las compañías le pareció deseable. Se echó a los pies del vendedor de sopa,
gimiendo:
-¡Ah!... ¡Ah!... ¡Ah!...
-«Koré»... «Koré»... -replicó el vendedor ambulante bruscamente-. ¿Qué le ocurre? ¿Le ha
hecho daño alguien?
-¡No!... Nadie me ha hecho daño... -murmuró el otro-. Pero... ¡Ah!... ¡ah!... ¡ah!...
-¡Por lo menos le han dado un buen susto! -dijo el mercader, demostrando poca simpatía-.
¿Se ha encontrado con algún ladrón?
-¡No!... Pero, cerca del foso... he visto... ¡Oh!, he visto una mujer que... ¡Ah!, jamás podré
describir cómo la he visto...
-¿Qué? ¿La ha visto, tal vez, así?... -exclamó el mercader.
Se acarició la cara que, de pronto, se hizo semejante a un huevo.
¡En aquel mismo instante se apagó la luz!
Historia de los dos que soñaron
Gustavo Weil
Cuentan los hombres dignos de fe (pero sólo Alá es omnisciente y poderoso y misericordioso y
no duerme) que hubo en El Cairo un hombre poseedor de riquezas, pero tan magnánimo y
liberal que todas las perdió, menos la casa de su padre, y que se vio forzado a trabajar para
ganarse el pan. Trabajó tanto que el sueño lo rindió debajo de una higuera de su jardín y vio
en el sueño a un desconocido que le dijo:
-Tu fortuna está en Persia, en Isfaján; vete a buscarla.
A la madrugada siguiente se despertó y emprendió el largo viaje y afrontó los peligros de los
desiertos, de los idólatras, de los ríos, de las fieras y de los hombres. Llegó al fin a Isfaján,
pero en el recinto de esa ciudad lo sorprendió la noche y se tendió a dormir en el patio de
una mezquita. Había, junto a la mezquita, una casa y por el decreto de Dios Todopoderoso
una pandilla de ladrones atravesó la mezquita y se metió en la casa, y las personas que
dormían se despertaron y pidieron socorro. Los vecinos también gritaron, hasta que el
capitán de los serenos de aquel distrito acudió con sus hombres y los bandoleros huyeron por
la azotea. El capitán hizo registrar la mezquita y en ella dieron con el hombre de El Cairo y
lo llevaron a la cárcel. El juez lo hizo comparecer y le dijo:
14
15. -¿Quién eres y cuál es tu patria?
El hombre declaró:
-Soy de la ciudad famosa de El Cairo y mi nombre es Yacub El Magrebí.
El juez le preguntó:
-¿Qué te trajo a Persia?
El hombre optó por la verdad y le dijo:
-Un hombre me ordenó en un sueño que viniera a Isfaján, porque ahí estaba mi fortuna. Ya
estoy en Isfaján y veo que la fortuna que me prometió ha de ser esta cárcel.
El juez echó a reír.
-Hombre desatinado -le dijo-, tres veces he soñado con una casa en la ciudad de El Cairo, en
cuyo fondo hay un jardín. Y en el jardín un reloj de sol y después del reloj de sol, una
higuera, y bajo la higuera un tesoro. No he dado el menor crédito a esa mentira. Tú, sin
embargo, has errado de ciudad en ciudad, bajo la sola fe de tu sueño. Que no vuelva a verte
en Isfaján. Toma estas monedas y vete.
El hombre las tomó y regresó a la patria. Debajo de la higuera de su casa (que era la del
sueño del juez) desenterró el tesoro. Así Dios le dio bendición y lo recompensó y exaltó. Dios
es el Generoso, el Oculto.
El fantasma mordido
P'ou Song-Ling
He aquí la historia que me contó Chen Lin-Cheng: Un viejo amigo suyo estaba echado a la
hora de la siesta, un día de verano, cuando vio, medio dormido, la vaga figura de una
mujer que, eludiendo a la portera, se introducía en la casa vestida de luto: cofia blanca,
túnica y falda de cáñamo. Se dirigió a las habitaciones interiores y el viejo, al principio,
creyó que era una vecina que iba a hacerles una visita; después reflexionó: «¿Cómo se
atrevería a entrar en la casa del prójimo con semejante indumentaria?»
Mientras permanecía sumergido en la perplejidad, la mujer volvió sobre sus pasos y
penetró en la habitación. El viejo la examinó atentamente: la mujer tendría unos treinta
años; el matiz amarillento de su piel, su rostro hinchado y su mirada sombría le daban un
aspecto terrible. Iba y venía por la habitación, aparentemente sin intención ninguna de
abandonarla; incluso se acercaba a la cama. Él fingía dormir para mejor observar cuanto
hacía.
De pronto, ella se levantó un poco la falda y saltó a la cama, sentándose en el vientre del
viejo; parecía pesar tres mil libras. El viejo conservaba por completo la lucidez, pero
cuando quiso levantar la mano se encontró con que la tenía encadenada; cuando quiso
mover un pie, lo tenía paralizado. Sobrecogido de terror, trató de gritar, pero,
desgraciadamente, no era dueño de su voz. La mujer, mientras tanto, le olfateaba la cara,
las mejillas, la nariz, las cejas, la frente. En toda la cara sintió su aliento, cuyo soplo
helado lo penetraba hasta los huesos. Imaginó una estratagema para librarse de aquella
15
16. angustia: cuando ella llegara al mentón, él trataría de morderla. Poco después ella, en
efecto, se inclinó para olerle la barbilla. El viejo la mordió con todas sus fuerzas, tanto
que los dientes penetraron en la carne.
Bajo la impresión del dolor la mujer se tiró al suelo, debatiéndose y lamentándose,
mientras él apretaba las mandíbulas con más energía La sangre resbalaba por su barbilla e
inundaba la almohada. En medio de esta lucha encarnizada el viejo oyó, en el patio, la voz
de su mujer.
-¡Un fantasma! -gritó en el acto.
Pero apenas abrió la boca, el monstruo se desvaneció, como un suspiro.
La mujer acudió a la cabecera de su marido; no vio nada y se burló de la ilusión, causada,
pretendió ella, por una pesadilla. Pero el viejo insistió en su narración y, como prueba
evidente, le enseñó la mancha de sangre: parecía agua que hubiera penetrado por una
fisura del techo y empapado la almohada y la estera. El viejo acercó la cara a la mancha y
respiró una emanación pútrida; se sintió presa de un violento acceso de vómitos, y durante
muchos días tuvo la coba apestada, con un hálito nauseabundo.
Una bella película
Guillaume Apollinaire
¿Sobre qué conciencia no pesa un crimen? -preguntó el barón d'Ormesan-. Por mi parte, ya
no me tomo la molestia de contarlos. He cometido algunos que me produjeron dinero, y si hoy
no soy millonario, debo culpar más bien a mis apetitos que a mis escrúpulos.
En 1901, en unión de unos amigos, fundé la Compañía Internacional Cinematographic, a la
que para abreviar llamamos C.I.C. Nuestro propósito era producir una película de gran
interés y pasarla luego en los cinematógrafos de las principales ciudades de Europa y
América. Nuestro programa estaba bien trazado. Gracias a la indiscreción de uno de los
domésticos, pudimos obtener una escena interesantísima que representaba al presidente de la
República, en momentos en que se levantaba de la cama. Siguiendo idéntico procedimiento,
también logramos la filmación del nacimiento del príncipe de Albania. En otra oportunidad,
después de comprar a precio de oro la complicidad de algunos funcionarios del Sultán,
pudimos fijar para siempre la impresionante tragedia del gran visir MalekPacha, quien,
después de los desgarradores adioses a sus esposas e hijos, bebió, por orden de su amo y
señor, el funesto café en la terraza de su residencia de Pera.
Sólo nos faltaba la representación de un crimen. Pero, desdichadamente, no es fácil conocer
con anticipación la hora de un atraco y es muy raro que los criminales actúen abiertamente.
Desesperando de lograr por medios lícitos el espectáculo de un atentado, decidimos
organizarlo por nuestra cuenta en una casa que alquilamos en Auteuil a esos efectos.
Primeramente habíamos pensado contratar actores para un simulacro de ese crimen que nos
faltaba, pero, aparte de que con ello hubiésemos engañado a nuestros futuros espectadores al
ofrecerles escenas falsas, habituados como estábamos a no cinematografiar más que la
realidad, no podíamos satisfacernos con un simple juego teatral por perfecto que fuera.
Llegamos así a la conclusión de echar suerte, para establecer quién de entre nosotros debía
juramentarse y cometer el crimen que nuestra cámara registraría. Mas ésta fue una
perspectiva ingrata para todos. Después de todo, éramos una sociedad constituida por
personas de bien y nadie tomaba a broma eso de perder el honor ni aun por fines comerciales.
Una noche decidimos emboscarnos en la esquina de una calle desierta, muy cerca de la villa
que alquiláramos. Éramos seis y todos íbamos armados con revólveres. Pasó una pareja: un
hombre y una mujer jóvenes, cuya elegancia muy rebuscada nos pareció a propósito para
acondicionar los elementos más interesantes de un crimen pasional. Silenciosos, nos
abalanzamos sobre la pareja y amordazándolos los condujimos a la casa. Allí los dejamos
16
17. bajo el cuidado de uno de nuestro grupo, volviendo a nuestra posición. Un señor de patillas
blancas vestido con traje de noche apareció en la calle; salimos a su encuentro y lo
arrastramos a la casa a pesar de su resistencia. El brillo de nuestros revólveres dio razón de
su coraje y de sus gritos.
Nuestro fotógrafo preparó su cámara, iluminó la sala convenientemente y se aprestó a
registrar el crimen. Cuatro de los nuestros se colocaron al lado del fotógrafo apuntando con
las armas a los cautivos.
La joven pareja estaba todavía desvanecida. Los desvestí con atenciones conmovedoras:
despojé a la muchacha de la falda y el corsé, dejando al joven en mangas de camisa.
Dirigiéndome al señor de esmoquin, le dije:
-Señor: ni mis amigos ni yo deseamos a usted ningún mal. Pero le exigimos, bajo pena de
muerte, que asesine, con este puñal que arrojo a sus pies, a este hombre y a esta mujer. Ante
todo, usted tratará de que vuelvan de su desmayo; tenga cuidado que no lo estrangulen.
Como están desarmados, no cabe la menor duda de que usted logrará su propósito.
-Señor -repuso cortésmente el futuro asesino- no tengo más remedio que ceder ante la
violencia. Usted ha tomado todas las resoluciones y no deseo en lo más mínimo modificar
una decisión cuyo motivo no se me aparece claramente; voy a pedirle una gracia, sólo una:
permítame cubrirme el rostro.
Nos consultamos y resolvimos que era mejor así, tanto para él como para nosotros. Coloqué
sobre la cara del hombre un pañuelo en el que previamente habíamos abierto dos orificios en
el lugar de los ojos, y el individuo comenzó su tarea.
Golpeó al joven en las manos. Nuestro aparato fotográfico empezó a funcionar, registrando
esta lúgubre escena. Con el puñal dio unos puntazos en el brazo de su víctima. Ésta se puso
rápidamente de pie, saltando, con una fuerza duplicada por el espanto, sobre la espalda de
su agresor. La muchacha volvió en sí de su desvanecimiento y acudió en socorro de su amigo.
Fue la primera en caer, herida en el corazón. Luego la escena se concentró en el joven, que se
abatió de una herida en la garganta. El asesino hizo las cosas bien. El pañuelo que cubría
su rostro no se había movido durante la lucha, y lo conservó puesto todo el tiempo que la
cámara funcionó.
-¿Están ustedes conformes? -nos preguntó-. ¿Puedo ahora arreglarme un poco?
Lo felicitamos por su labor. Se lavó las manos, se peinó, cepillándose luego el traje.
Inmediatamente, la cámara se detuvo.
17
18. Brujas en México
Bruja en Sán Andrés
Se cuentan muchas historias de hombres machos y celosos, pero ésta historia que
se difundió en San Andrés Tuxtla, es especial. Se dice que había un señor muy
macho que no dejaba salir de su casa a su mujer, no quería que nadie la viera
porque enseguida lo invadían los celos, temía ser la burla del pueblo, ponía
especial cuidado en su reputación y no se arriesgaba a que su esposa anduviera en
boca de todos. -“No tienes nada qué hacer allá afuera; tu trabajo está acá
adentro, en la casa. Además, ¿para qué quieres salir? Vas a espantar a todos con
esa cara de bruja”.- Así hablaba el hombre y su esposa nada más se reía porque él
no estaba tan equivocado; la mujer tenía poderes de bruja y por las noches se
convertía en cochina. En cuanto su marido se dormía, la vieja se transformaba y
salía de la casa. Todas las noches iba a pasear por el pueblo, tranquilamente, sin
que su marido se enterara. Un día, a la mujer se le ocurrió entrar a merodear en la
casa de un señor más gruñón que su marido; cuando el señor descubrió a la
cochina, agarró el machete y le rebanó una pata. La cochina salió corriendo y
regresó a su casa muy asustada. A la mañana siguiente, el hombre descubrió que a
su mujer le faltaba un pie... “No sé –dijo la mujer- ni cuenta me di, pa’mí que
alguien me embrujó”. El hombre salió a buscar ayuda y en el camino se encontró al
señor gruñón, que era su amigo. Se saludaron y el hombre gruñón le contó al
marido celoso lo que él nunca hubiera querido escuchar: “Anoche entró una
cochina mañosa a mi casa y le rebané una pata”. El marido celoso volvió
corriendo a su casa, e iba decidido a golpear a su mujer. Llegó a su casa pegando
de gritos, y cuando abrió la puerta, una cochina salió corriendo a toda velocidad;
el marido buscó a su esposa pero nunca la encontró.
18
19. La Maldonado
Cuentan que cuando en 1.536, don Pedro de Mendoza fundó Buenos Aires los
españoles tuvieron que rodear la ciudad con un cerco para protegerla de los
ataques de los indios. Con la amenaza de terribles castigos, las autoridades
prohibieron a los habitantes salir del cerco. Pero al poco tiempo se les terminó la
comida y empezaron a morirse de hambre. Una mujer española, llamada
Maldonado, no quiso que ésa fuera su suerte , y un día cruzó el cerco y escapó de
la ciudad. Caminó y caminó hasta encontrar una cueva junto a un arroyo. Y allí,
cansada y hambrienta, se desmayo . Fue entonces cuando de la oscuridad surgió
una feroz hembra de puma, que dejó caer junto a la mujer un pedazo de carne que
le había sobrado. Cuando la Maldonado despertó, comió de esa carne. Pero al rato
sintió un rugido desgarrador que la sobresaltó. Se asomó de la cueva y vio a la
puma, que estaba echada y a punto de dar a luz. Como el parto parecía difícil, la
Maldonado ayudó a la dolorida madre. Los rugidos del animal se convirtieron en
mansos rezongos, y terminó lamiendo cariñosamente a sus dos flamantes
cachorros. La mujer permaneció quieta, mirando esa escena conmovedora. Poco
después, los indios que merodeaban cerca del arroyo se sorprendieron al ver a la
mujer, la puma y sus crías, paseando juntas y de inmediato sintieron un gran
respeto por esa mujer que no les temía a las fieras. Pero un día en que la
Maldonado caminaba sola, fue capturada por varios soldados españoles que se
aventuraron en busca de alimentos. En la ciudad la enjuiciaron por haber
traspasado el cerco de protección, y la condena que le impusieron fue terrible: la
ataron a un tronco al costado del arroyo para que se la corrieran las fieras. Allí
permaneció la Maldonado todo el día hasta la llegada de la noche. El rugido de
un animal salvaje pareció anunciarle su terrible final. Luego vio la sombra de dos
fieras trabándose en lucha, y poco después, una de ellas, la que había salido
victoriosa, se le acercó con sus brillantes ojos de fuego. La mujer, que esperaba la
muerte, sintió de pronto la caricia de una lengua áspera lamiéndole los pies. Al
cabo de tres días, los españoles volvieron al arroyo. Encontraron a la mujer
custodiada por una puma, que los atacó en cuanto se acercaron. Tuvieron que
hacer disparos al aire para ahuyentar al animal. La condena no se cumplió. Si las
fieras no habían podido, ningún hombre lo intentaría. Desataron a la Maldonado
y la perdonaron.
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20. • Las leyendas ecuatorianas
por Edgar Allan García
El Yavirac (Quito)
Extraído, con autorización de su autor y los editores, del libro Leyendas del
Ecuador, de Edgar Allan García. Ilustraciones de Marco Chamorro. Quito,
Alfaguara, 2000. Colección Alfaguara Juvenil, Serie Azul.
Por si no lo sabes, el Panecillo se llama así porque a los primeros españores les
pareció que aquel cerro tan redondo y armonioso, que se levantaba en el corazón
de Quito, era igual que un pan, un panecillo de miga blanca y apretada, de esos
que los panaderos de Sevilla o Andalucía horneaban para luego inundar las calles
con su olor irresistible.
Muertos de nostalgia, los españoles bautizaron el pequeño cerro como El
Panecillo, en una tierra en que no se conocía el pan que ellos añoraban, —pues
aún no había trigo— sino que rebosaba de humeantes llapingachos, tortillas de
quinua, humitas de sal y de dulce, yuca asada, bizcochos de maqueño, empanadas
de morocho, chigüiles de maíz, tortas de choclo, tamales rellenos con mote y
chicharrón de llamingo tierno, todos chisporroteando en la viscosa mapahuira y
bañados luego en un jugoso ají que mmmm, no, ¡no!, páreme la mano, no tiene
sentido continuar con tantas y tantas delicias que como te imaginarás,
enloquecieron de gusto a los recién llegados, aunque ellos —como ya te dije—
seguían extrañando esos panecillos calientes, acompañados de vino tinto, que
años más tarde el gran Velásquez se encargaría de pintar en un lienzo donde un
niño parte, desde hace siglos, un sabroso pedazo de pan.
Debes saber también que antes de que llegaran los españoles, este sitio era
conocido como el Yavirac, y ahí, sobre su cima, los indios anteriores a los incas, y
más tarde los incas que invadieron estas tierras, festejaban el Inti Raymi, la gran
fiesta del Sol. Así, el 21 de junio de cada año, los indios de distintas regiones se
reunían en el Yavirac para cantar y bailar y beber y alabar, en una ronda de
alegría, al altísimo señor del cielo que moría cada tarde y renacía cada mañana, al
generoso Inti de la vida y el calor, al padre de la siembra y de la cosecha que año
tras año daba a luz Pacha Mama, la Madre Tierra.
Pues bien, cuenta la leyenda que Atahualpa (en realidad se llamaba Atabalipa)
había mandado construir en la cima del Yavirac un templo de oro puro. Debes
saber que a los incas les gustaba mucho el oro por una sola razón: éste era el
metal que más se parecía a los rayos de luz que brotaban del Sol. Para los
españoles en cambio, aquel metal significaba conquista, gloria, fortuna, tierras,
nobleza, poder sin límites. Por eso, luego de que los españoles mataron al Inca
Atahualpa (que en ese entonces tenía 33 años), marcharon a toda prisa hacia
Quito con ansias de repartirse el Templo de Oro que estaba en la cima del Yavirac.
Imagínate, por un momento, imagínate los rostros de decepción que tenían los
españoles que sudorosos y cansados subieron a la cima del Yavirac y se
encontraron con que no había ni una sola pepita de oro sobre la tierra seca: el
20
21. Templo del Sol había desaparecido como por arte de magia. Pero lo que no sabían
—ni supieron nunca— era que dentro del Yavirac, en el corazón del cerro,
entrando por caminos secretos llenos de arañas ponzoñosas y alacranes
gigantescos y desfiladeros llenos de trampas mortales, se encuentra el Templo del
Sol, cuidado por cientos de doncellas hermosas que no envejecen nunca y por una
anciana sabia que —según he escuchado— es la mismísima madre de Atahualpa.
Te cuento otro secreto: si alguna vez logras
encontrar la entrada, y luego de salvarte de los
peligros que te esperan, llegas por fin a la morada de
la anciana, tienes que pensar muy bien en lo que
dices y haces. Si la anciana te pregunta —mirándote
fijamente a los ojos— qué buscas en esos recintos
sagrados, tienes que decir que eres pobre, que has ido
a dar ahí por accidente, que sólo buscas la salida y
que juras nunca revelar la entrada secreta a aquel
templo. La anciana entonces se levantará de su
trono de oro macizo; te hará escoger entre una
enorme piedra de oro, más un puñado de perlas,
rubíes y esmeraldas que están sobre una mesa, y una
tortilla de maíz, una mazorca de choclo tierno y un pocillo con mote jugoso que
están sobre otra mesa. Piénsalo bien, pues si escoges la primera mesa, es probable
que al salir te encuentres con que en vez de riquezas sólo llevas un pedazo de
ladrillo y unas cuantas piedras comunes en las manos. Y es probable también que,
si escoges los alimentos que se encuentran sobe la segunda mesa, la tortilla se
convierta de pronto en un enorme pedazo de oro sólido, el choclo tierno en
numerosas pepitas de plata y el pocillo con mote en gran cantidad de perlas
brillantes. Escoge bien, porque es probable que suceda también al revés, y que una
vez afuera ya no haya forma de volver atrás.
Yo no te contaré nunca, así insistas, por qué tengo un cerro de dinero que se me
sale por los bolsillos ni por qué vivo en esa mansión de estilo antiguo que se
levanta a un lado de la cima del hermoso Yavirac; sólo te diré que gracias a que la
vida ha sido tan generosa conmigo, desde hace años suelo ayudar a manos llenas a
aquellos que más lo necesitan. Ah, y como sé que te estarás imaginando que todo
lo que ahora tengo se lo debo a la anciana del Templo del Sol, déjame decirte algo,
y que te quede muy, pero muy claro, de ahora en adelante: es probable que sí y es
probable que no. ¿Entendido? Y ahora, por favor, déjame para que pueda comer
una comida que antes no me gustaba pero que ahora me encanta: mi tortilla de
maíz, mote y choclos tiernos... a menos, claro está, que también tengas hambre y
quieras saborear un poco de estas delicias conmigo.
21
22. EL LORO PELADO
Horacio Quiroga
Había una vez una banda de loros que vivía en el monte.
De mañana temprano iban a comer choclos a la chacra, y de tarde comían
naranjas. Hacían gran barullo con sus gritos, y tenían siempre un loro de
centinela en los árboles más altos, para ver si venía alguien.
Los loros son tan dañinos como la langosta, porque abren los choclos para
picotearlos, los cuales, después, se pudren con la lluvia. Y como al mismo tiempo
los loros son ricos para comer guisados, los peones los cazaban a tiros.
Un día un hombre bajó de un tiro a un loro centinela, el que cayó herido y peleó
un buen rato antes de dejarse agarrar. El peón lo llevó a la casa, para los hijos
del patrón, los chicos lo curaron porque no tenía más que un ala rota. El loro se
curó muy bien, y se amansó completamente. Se llamaba Pedrito. Aprendió a dar la
pata; le gustaba estar en el hombro de las personas y con el pico les hacía
cosquillas en la oreja.
Vivía suelto, y pasaba casi todo el día en los naranjos y eucaliptos del jardín. Le
gustaba también burlarse de las gallinas. A las cuatro o cinco de la tarde, que era
la hora en que tomaban el té en la casa, el loro entraba también en el comedor, y
se subía con el pico y las patas por el mantel, a comer pan mojado en leche. Tenía
locura por el té con leche.
Tanto se daba Pedrito con los chicos, y tantas cosas le decían las criaturas, que el
loro aprendió a hablar. Decía: "¡Buen día. lorito!..." "¡Rica la papa!..." "¡Papa
para Pedrito!..." Decía otras cosas más que no se pueden decir, porque los loros,
como los chicos, aprenden con gran facilidad malas palabras.
Cuando llovía, Pedrito se encrespaba y se contaba a sí mismo una porción de
cosas, muy bajito. Cuando el tiempo se componía, volaba entonces gritando como
un loco.
Era, como se ve, un loro bien feliz, que además de ser libre, como lo desean todos
los pájaros, tenía también, como las personas ricas, su five o'clock tea.
Ahora bien: en medio de esta felicidad, sucedió que una tarde de lluvia salió por
fin el sol después de cinco días de temporal, y Pedrito se puso a volar gritando:
-"¡Qué lindo día, lorito!... ¡Rica papa!... ¡La pata, Pedrito!..."-y volaba lejos,
hasta que vio debajo de él, muy abajo, el río Paraná, que parecía una lejana y
ancha cinta blanca. Y siguió, siguió, siguió volando, hasta que se asentó por fin
en un árbol a descansar.
Y he aquí que de pronto vio brillar en el suelo, a través de las ramas, dos luces
verdes, como enormes bichos de luz.
-¿Qué será?-se dijo el loro-. "¡Rica, papa!..." ¿Qué será eso?... "¡Buen día,
Pedrito!..."
El loro hablaba siempre así, como todos los loros, mezclando las palabras sin ton
ni son, y a veces costaba enterderlo. Y como era muy curioso, fue bajando de rama
en rama, hasta acercarse. Entonces vio que aquellas dos luces verdes eran los ojos
de un tigre que estaba agachado, mirándolo fijamente.
Pero Pedrito estaba tan contento con el lindo día, que no tuvo ningún miedo.
-¡Buen día, tigre!-le dijo-. "¡La pata, Pedrito!..."
Y el tigre, con esa voz terriblemente ronca que tiene le respondió:
-¡Bu-en-día!
-¡Buen día, tigre! -repitió el loro-. "¡Rica papa!... ¡rica papa!... ¡rica papa!..."
Y decía tantas veces "¡rica papa!" porque ya eran las cuatro de la tarde, y tenía
22
23. muchas ganas de tomar té con leche. El loro se había olvidado de que los bichos
del monte no toman té con leche, y por esto lo convidó al tigre.
-¡Rico té con leche!-le dijo-. "¡Buen día, Pedrito!..." ¿Quieres tomar té con leche
conmigo, amigo tigre?
Pero el tigre se puso furioso porque creyó que el loro se reía de él, y además, como
tenía a su vez hambre se quiso comer al pájaro hablador. Así que le contestó:
-¡Bue-no! ¡Acérca-te un po-co que soy sordo!
El tigre no era sordo; lo que quería era que Pedrito se acercara mucho para
agarrarlo de un zarpazo. Pero el loro no pensaba sino en el gusto que tendrían en
la casa cuando él se presentara a tomar té con leche con aquel magnífico amigo. Y
voló hasta otra rama más cerca del suelo.
-¡Rica papa, en casa! -repitió, gritando cuanto podía.
-¡Más cer-ca! ¡No oi-go!-respondió el tigre con su voz ronca.
El loro se acercó un poco más y dijo:
-¡Rico té con leche!
-¡Más cer-ca toda-vía!-repitió el tigre.
El pobre loro se acercó aun más, y en ese momento el tigre dio un terrible salto,
tan alto como una casa, y alcanzó con la punta de las uñas a Pedrito. No alcanzó
a matarlo, pero le arrancó todas las plumas del lomo y la cola entera. No le quedó
una sola pluma en la cola.
-¡Tomá! -Rugió el tigre-. Andá a tomar té con leche...
El loro, gritando de dolor y de miedo, se fue volando, pero no podía volar bien,
porque le faltaba la cola que es como el timón de los pájaros. Volaba cayéndose en
el aire de un lado para otro, y todos los pájaros que lo encontraban se alejaban
asustados de aquel bicho raro.
Por fin pudo llegar a la casa, y lo primero que hizo fue mirarse en el espejo de la
cocinera. ¡Pobre Pedrito! Era el pájaro más raro y más feo que puede darse, todo
pelado, todo rabón y temblando de frío. ¿Cómo iba a presentarse en el comedor;
con esa figura? Voló entonces hasta el hueco que había en el tronco de un
eucalipto y que era como una cueva, y se escondió en el fondo, tiritando de frío y
de verg?enza.
Pero entretanto, en el comedor todos extrañaban su ausencia:
-¿Dónde estará Pedrito?-decían. Y llamaban¡Pedrito! ¡Rica papa, Pedrito! ¡Té
con leche, Pedrito!
Pero Pedrito no se movía de su cueva, ni respondía nada, mudo y quieto. Lo
buscaron por todas partes, pero el loro no apareció. Todos creyeron entonces que
Pedrito había muerto, y los chicos se echaron a llorar.
Todas las tardes, a la hora del té, se acordaban siempre del loro, y recordaban
también cuánto le gustaba comer pan mojado en té con leche. ¡Pobre Pedrito!
Nunca más lo verían porque había muerto.
Pero Pedrito no había muerto, sino que continuaba en su cueva sin dejarse ver por
nadie, porque sentía mucha verg?enza de verse pelado como un ratón. De noche
bajaba a comer y subía en seguida. De madrugada descendía de nuevo, muy ligero,
e iba a mirarse en el espejo de la cocinera, siempre muy triste porque las plumas
tardaban mucho en crecer.
Hasta que por fin un día, o una tarde, la familia sentada a la mesa a la hora del
té vio entrar a Pedrito muy tranquilo, balanceándose como si nada hubiera
pasado. Todos se querían morir, morir de gusto cuando lo vieron bien vivo y con
lindísimas plumas.
-¡Pedrito, lorito!-le decían-. ¡Qué te pasó, Pedrito! ¡Qué plumas brillantes que
tiene el lorito!
23
24. Pero no sabían que eran plumas nuevas, y Pedrito, muy serio, no decía tampoco
una palabra. No hacía sino comer pan mojado en té con leche. Pero lo que es
hablar, ni una sola palabra.
Por eso, el dueño de casa se sorprendió mucho cuando a la mañana siguiente el
loro fue volando a pararse en su hombro, charlando como un loco. En dos minutos
le contó lo que había pasado: Un paseo al Paraguay, su encuentro con el tigre, y
lo demás; y concluía cada cuento cantando:
-¡Ni una pluma en la cola de Pedrito! ¡Ni una pluma! ¡Ni una pluma!
Y lo invitó a ir a cazar al tigre entre los dos.
El dueño de casa, que precisamente iba en ese momento a comprar una piel de
tigre que le hacía falta para la estufa, quedó muy contento de poderla tener
gratis. Y volviendo a entrar en la casa para tomar la escopeta, emprendió junto
con Pedrito el viaje al Paraguay. Convinieron en que cuando Pedrito viera al
Tigre, lo distraería charlando, para que el hombre pudiera acercarse despacito con
la escopeta.
Y así pasó. El loro, sentado en una rama del árbol, charlaba y charlaba, mirando
al mismo tiempo a todos lados, para ver si veía al tigre. Y por fin sintió un ruido
de ramas partidas, y vio de repente debajo del árbol dos luces verdes fijas en él:
eran los ojos del tigre.
Entonces el loro se puso a gritar:
-¡Lindo día!... ¡Rica papa!... ¡Rico té con leche!... ¿Querés té con leche?. ..
El tigre enojadísimo al reconocer a aquel loro pelado que él creía haber muerto, y
que tenía otra vez lindísimas plumas, juró que esa vez no se le escaparía, y de sus
ojos brotaron dos rayos de ira cuando respondió con su voz ronca:
-¡Acer-ca-te más! ¡Soy sor-do!
El loro voló a otra rama más próxima, siempre charlando:
-¡Rico, pan con leche! ... ¡ESTA AL PIE DE ESTE ARBOL ! ...
Al oír estas últimas palabras, el tigre,lanzó un rugido y se levantó de un salto.
-¿Con quién estás hablando?-bramó-. ¿A quién le has dicho que estoy al pie de
este árbol?
-¡A nadie, a nadie!-gritó el loro-. "¡Buen día, Pedrito! ... ¡La pata, lorito! ... "
Y seguía charlando y saltando de rama en rama, y acercándose. Pero él había
dicho: está al pie de este árbol para avisarle al hombre, que se iba arrimando bien
agachado y con la escopeta al hombro.
Y llegó un momento en que el loro no pudo acercarse más, porque si no, caía en la
boca del tigre, y entonces gritó:
-"¡Rica papa! ... " ¡ATENCION!
-¡Más cer-ca aun!-rugió el tigre, agachándose para saltar.
-¡Rico, té con leche!... ¡CUIDADO VA A SALTAR!
Y el tigre saltó, en efecto. Dio un enorme salto, que el loro evitó lanzándose al
mismo tiempo como una flecha en el aire. Pero también en ese mismo instante el
hombre, que tenía el cañón de la escopeta recostado contra un tronco para hacer
bien la puntería, apretó el gatillo, y nueve balines del tamaño de un garbanzo
cada uno entraron como un rayo en el corazón del tigre, que lanzando un bramido
que hizo temblar el monte entero, cayó muerto.
Pero el loro, ¡qué gritos de alegría daba! ¡Estaba loco de contento, porque se
había vengado-¡y bien vengado!-del feísimo animal que le había sacado las
plumas!
El hombre estaba también muy contento, porque matar a un tigre es cosa difícil,
y, además, tenía la piel para la estufa del comedor.
Cuando llegaron a la casa, todos supieron por qué Pedrito había estado tanto
24
25. tiempo oculto en el hueco del árbol y todos lo felicitaron por la hazaña que había
hecho.
Vivieron en adelante muy contentos. Pero el loro no se olvidaba de lo que le había
hecho el tigre, y todas las tardes, cuando entraba en el comedor para tomar el té
se acercaba siempre a la piel del tigre, tendida delante de la estufa, y lo invitaba
a tomar té con leche.
-¡Rica papa!... -le decía-. ¿Querés té con leche?. ¡La papa para el tigre!...
Y todos se morían de risa. Y Pedrito también.
DATOS ESTADÍSTICOS PAÍSES PARTICIPANTES DEL MUNDIAL
ÁFRICA
SUDÁFRICA
País (nombre República de Sudáfrica
oficial)
25
26. Capital Pretoria (capital administrativa); Ciudad del Cabo (capital legislativa); Bloemfontein
(capital judicial)
Superficie 471.011 millas 2
1.219.912 km 2
(casi doble la superficie de Texas)
Población nota: África del sur tomó un censo en octubre de 1996 que demostró una población de
40.583.611 (después de un ajuste oficial de un presupuesto bajo de 6,8% basado en
una encuesta sobre cálculos posteriores al censo); las estimaciones para este país
consideran explícitamente los efectos de exceso de mortalidad debido al SIDA; esto
puede afectar y disminuir la esperanza de una vida más prolongada, índices de
mortalidad y de mortalidad infantil másaltas, tarifas más bajas con respecto a la
población y los niveles de crecimiento, y cambios calculados en la distribución de la
población por edad y sexo
Población 49.000.000
estimada
Lenguas 11 lenguas oficiales (inclusive: Afrikaans, Inglés, Ndebele, Pedi, Sotho, Swazi,
Tsonga, Tswana, Venda, Xhosa, Zulu)
Alfabetismo 81,8% total; 81,9% hombres; 81,7% mujeres (est. 1995)
Religiones Cristianos 68% (principalmente blancas, mulatos y numerosos africanos), Hindúes
1,5% (originarios y descendientes de la India), Musulmanes 2%
Expectativa Hombres: 47,64 años; mujeres: 48,56 años (est. 2001)
de vida
Gobierno República
Moneda 1 Rand (R) = 100 cents
Industria Minería industrial de platino, oro, cromio; líneas de montaje para automóbiles,
siderurgia, maquinaria comercial, telas y tejidos, hierro y acero, productos químicos,
fertilizantes, industrias de alimentos y bebidas
Agricultura Maíz, trigo, caña de azúcar, frutas, verduras; ganado (leche, carne), avicultura (carne
y huevos), lana
Tierras de 10%
Labrantío
Minerales y Oro, cromio, antimonio, carbón, mineral de hierro, manganeso, níquel, fosfatos,
Recursos estaño, uranio, diamantes, platino, cobre, vanadio, sal, gas natural
NIGERIA
País (nombre República Federal de Nigeria
oficial)
26
27. Capital Abuja
Superficie 356.669 millas 2
923.768 km 2
(un poco más de doble la superficie de California)
Población 126.635.626 (est. julio 2001)
nota: las estimaciones para este país consideran explícitamente los efectos de exceso
de mortalidad debido al SIDA; esto puede afectar y disminuir la esperanza de una
vida más prolongada, índices de mortalidad y de mortalidad infantil más altas,
tarifas más bajas con respecto a la población y los niveles de crecimiento, y cambios
calculados en la distribución de la población por edad y sexo
Población 303.586.770
estimada
en el año
2050
Lenguas Inglés (lengua oficial), Hausa, Yoruba, Igbo (Ibo), Fulani
Alfabetismo 57,1% total; 67,3% hombres; 47,3% mujeres (est. 1995)
Religiones Musulmanes 50%, Cristianos 40%, creencias indígenas 10%
Expectativa Hombres: 51,07 años; mujeres: 51,07 años (est. 2001)
de vida
Gobierno República transicional, de regla militar a la regla civil
Moneda 1 Naira
Industria Petróleo crudo y refinación del mismo, minería industrial de: carbón, estaño,
columbita; aceite de palma, cacahuetes, algodón, caucho, madera terciada, pieles,
telas y tejidos, cemento, materiales para construcción, industrias de alimentos,
calzado, productos químicos, fertilizantes, imprenta, ceramica, acero
Agricultura Cacao, cacahuetes, aceite de palma, maíz, arroz, sorgo, mijo, mandioca (tapioca),
ñames, caucho, ganado, ovejas, cabras, cerdos, maderas, pescadería
Tierras de 33%
Labrantío
Minerales y Gas natural, petróleo, estaño, columbita, mineral de hierro, carbón, piedra caliza,
Recursos plomo, cinc, tierra de labrantío
ARGELIA
País (nombre oficial) República Democrática de la gente de Argelia
27
28. Capital Argel
Superficie 919.595 millas 2
2.381.740 km 2
(casi 3,5 veces la superficie de Texas)
Población 31.736.053 (est. julio 2001)
Población estimada 52.754.132
en el año 2050
Lenguas Árabe (lengua oficial), Francés, dialectos de Berber
Alfabetismo 61,6% total; 73,9% hombres; 49% mujeres (est. 1995)
Religiones Musulmanes-Sunni (la religión del estado) 99%, Cristianos y Judíos 1%
Expectativa de vida Hombres: 68,6 años; mujeres: 71,34 años (est. 2001)
Gobierno República
Moneda 1 Dinar Argelino (DA) = 100 centimes
Producto nacional bruto $5.500 (est. 2000)
(per cápita)
Industria Petróleo, gas natural, industrias livianas, explotación minera, equipo
eléctrico, productos petroquímicos, industria de alimentos
Agricultura Trigo, cebada, avena, uvas, aceitunas, frutas cítricas, otras frutas;
ovejas, ganado vacuno
Tierras de Labrantío 3%
Minerales y Recursos Petróleo, gas natural, mineral de hierro, fosfatos, uranio, plomo, cinc
EUROPA
ALEMANIA
28
29. País (nombre República Federal de Alemania
oficial)
Capital Berlín
Superficie 137.847 millas 2
357.021 km 2
(casi la superficie de Montana)
Población 83.029.536 (est. julio 2001)
Población estimada 79.702.511
en el año 2050
Lenguas Alemán
Alfabetismo 99% total; NA% hombres; NA% mujeres (est. 1977)
Religiones Protestantes 38%, Católicos 34%, Musulmanes 1,7%, y otras 26,3%
Expectativa de Hombres: 75,55 años; mujeres: 81,44 años (est. 2001)
vida
Gobierno República federal
Moneda 1 euro (EUR) = 100 centavos
Producto nacional $24.400 (est. 2000)
bruto (per cápita)
Industria Está entre los países más tecnologicamente avanzados, mundialmente conocidos
como productores de hierro, acero, carbón, cemento, productos químicos,
maquinaria, vehículos, herramientas mecanizadas, equipo electrónico, industrias
de alimentos y bebidas, astilleros, telas y tejidos
Agricultura Patatas, trigo, cebada, remolachas para azúcar, frutas, repollos; ganado vacuno,
cerdos, avicultura
Tierras de 33%
Labrantío
Minerales y Mineral de hierro, carbón, potasa, recursos forestales, lignito, uranio, cobre, gas
Recursos natural, sal, níquel, tierra de labrantío
FRANCIA
29
30. País (nombre oficial) República Francesa
Capital París
Superficie 211.209 millas 2
547.030 km 2
(casi la superficie doble de Colorado)
Población 59.551.227 (est. julio 2001)
Población estimada 58.967.418
en el año 2050
Lenguas Francés 100%, dialectos y lenguas regionales en decadencia (Provenzal,
Bretón, Alsaciano, Corso, Catalán, Vasco, Flamenco)
Alfabetismo 99,0% total; 99,0% hombres; 99,0% mujeres (est. 1980)
Religiones Católicos 90%, Protestantes 2%, Judíos 1%, Musulmanes (trabajadores
norteafricanos) 3%, no afiliado 4%
Expectativa de vida Hombres: 75,01 años; mujeres: 83,01 años (est. 2001)
Gobierno República
Moneda 1 euro (EUR) = 100 centavos
Producto nacional bruto $24.400 (est. 2000)
(per cápita)
Industria Maquinaria, productos químicos, automóviles, metalurgia, aviones, equipo
electrónico industrial, telas y tejidos, industria de alimentos, turismo
Agricultura Trigo, cereales, remolachas para azúcar, patatas, uvas; carne de res,
productos lácteos; pescadería
Tierras de Labrantío 33%
Minerales y Recursos Carbón, mineral de hierro, bauxita, cinc, potasa, recursos forestales, pesca
ESLOVENIA
30
31. País (nombre oficial) República Democrática de la gente de Argelia
Capital Argel
Superficie 919.595 millas 2
2.381.740 km 2
(casi 3,5 veces la superficie de Texas)
Población 31.736.053 (est. julio 2001)
Población estimada 52.754.132
en el año 2050
Lenguas Árabe (lengua oficial), Francés, dialectos de Berber
Alfabetismo 61,6% total; 73,9% hombres; 49% mujeres (est. 1995)
Religiones Musulmanes-Sunni (la religión del estado) 99%, Cristianos y Judíos 1%
Expectativa de vida Hombres: 68,6 años; mujeres: 71,34 años (est. 2001)
Gobierno República
Moneda 1 Dinar Argelino (DA) = 100 centimes
Producto nacional bruto $5.500 (est. 2000)
(per cápita)
Industria Petróleo, gas natural, industrias livianas, explotación minera, equipo
eléctrico, productos petroquímicos, industria de alimentos
Agricultura Trigo, cebada, avena, uvas, aceitunas, frutas cítricas, otras frutas;
ovejas, ganado vacuno
Tierras de Labrantío 3%
Minerales y Recursos Petróleo, gas natural, mineral de hierro, fosfatos, uranio, plomo, cinc
31
32. ITALIA
País (nombre oficial) República Italiana
Capital Roma
Superficie 116.306 millas 2
301.230 km 2
(un poco más grande que Arizona)
Población 57.679.825 (est. julio 2001)
Población estimada 45.016.465
en el año 2050
Lenguas Italiano, Alemán (en partes del Trentino-Alto, en el Norte del Italia),
Francés (una pequeña minoría en el Valle d'Aosta), Esloveno (hablado por
una minoría en la área de Trieste-Gorizia)
Alfabetismo 98% total; NA hombres; NA mujeres (1998)
Religiones Católicos, con comunidades protestantes y judías maduras y una comunidad
inmigrante musulmana cada vez mayor
Expectativa de vida Hombres: 75,97 años; mujeres: 82,52 años (est. 2001)
Gobierno República
Moneda 1 euro (EUR) = 100 centavos
Producto nacional $22.100 (est. 2000)
bruto (per cápita)
Industria Turismo, maquinaria, hierro y acero, productos químicos, industria de
alimentos, telas y tejidos, vehículos motorizados, ropa, calzado, industria
cerámica
Agricultura Frutas, verduras, uvas, patatas, remolachas para azúcar, habas de soya,
granos, olivas, carne y productos lácteos, pescadería
Tierras de Labrantío 31%
Minerales y Recursos Mercurio, potasa, mármol, azúfre, reservas de gas natural y petróleo, pesca,
carbón, tierra de labrantío
32
33. AMÉRICA
ARGENTINA
País (nombre República Argentina
oficial)
Capital Buenos Aires
Superficie 1.068.302 millas 2
2.766.890 km 2
(casi 0,3 veces la superficie de E.U.A.)
Población 37.384.816 (est. julio 2001)
Población 50.119.441
estimada
en el año 2050
Lenguas Español (lengua oficial), Inglés, Italiano, Alemán, Francés
Alfabetismo 96,2% total; 96,2% hombres; 96,2% mujeres (est. 1995)
Religiones Católicos 92% (menos que 20% que practica), Protestantes 2%, Judíos 2%, otras
4%
Expectativa de Hombres: 71,88 años; mujeres: 78,82 años (est. 2001)
vida
Gobierno República
Moneda Peso
Industria Industria de alimentos, vehículos motorizados, bienes de consumo, telas y tejidos,
productos químicos, productos petroquímicos, imprenta, metalurgia, acero
Agricultura Gérmenes de girasol, limones, soya, uvas, maíz, tabaco, cacahuetes, té, trigo;
ganado
Tierras de 9%
Labrantío
Minerales y Llanuras fértiles de la pampa, plomo, cinc, estaño, cobre, mineral de hierro,
Recursos manganeso, petróleo, uranio
33
34. PARAGUAY
País (nombre oficial) República de Paraguay
Capital Asunción
Superficie 157.047 millas 2
406.750 km 2
(casi la superficie de California)
Población 5.734.139 (est. julio 2001)
Población estimada 14.635.743
en el año 2050
Lenguas Español (lengua oficial), Guaraní (lengua oficial)
Alfabetismo 92,1% total; 93,5% hombres; 90,6% mujeres (est. 1995)
Religiones Católicos 90%, Menonitas y otros Protestantes
Expectativa de vida Hombres: 71,44 años; mujeres: 76,52 años (est. 2001)
Gobierno República constitucional
Moneda 1 Guaraní (G) = 100 centimos
Producto nacional bruto $4.750 (est. 2000)
(per cápita)
Industria Azúcar, cemento, telas y tejidos, bebidas, productos de madera
Agricultura Algodón, caña de azúcar, haba de soya, maíz, trigo, tabaco, mandioca
(tapioca), frutas, verduras, carne de res, carne de cerdo, huevos, leche,
madera para construcción
Tierras de Labrantío 6%
Minerales y Recursos Fuerza hidroeléctrica, recursos forestales, mineral de hierro, manganeso,
piedra caliza
34
35. URUGUAY
País (nombre oficial) República Oriental de Uruguay
Capital Montevideo
Superficie 68.039 millas 2
176.220 km 2
(casi la superficie de Washington)
Población 3.360.105 (est. julio 2001)
Población estimada 4.499.457
en el año 2050
Lenguas Español (lengua oficial), Portugués, o Brazilero (mezcla de Portugués y
Español en la frontera brasileña)
Alfabetismo 97,3% total; 96,9% hombres; 97,7% mujeres (est. 1995)
Religiones Católico romanos un 66% (menos de la mitad de la población de adultos van a
la iglesia regularmente), protestantes un 2%, judíos 1 %, que no profesan u
otros un 31%,
Expectativa de vida Hombres: 72,11 años; mujeres: 78,96 años (est. 2001)
Gobierno República constitucional
Moneda 1 Peso Uruguayo ($Ur) = 100 centesimos
Producto nacional bruto $9.300 (est. 2000)
(per cápita)
Industria Industrias de alimentos y bebidas, maquinaria eléctrica, equipo del
transporte, productos de petróleo, telas y tejidos, productos químicos
Agricultura Trigo, arroz, cebada, maíz, sorgo; ganadería; pescadería
Tierras de Labrantío 7%
Minerales y Recursos Tierra de labrantío, hidroelectricidad, minerales de menor importancia, pesca
35
36. MÉXICO
País (nombre oficial) Estados Unidos Mexicanos
Capital México
Superficie 761.606 millas 2
1.972.550 km 2
(casi triple la superficie de Texas)
Población 101.879.171 (est. julio 2001)
Población estimada 153.162.145
en el año 2050
Lenguas Español (lengua oficial), varios dialectos del Maya, Nahuatl, y otros lenguas
indígenas regionales
Alfabetismo 89,6% total; 91,8% hombres; 87,4% mujeres (est. 1995)
Religiones Católicos 89%, Protestantes 6%, otras 5%
Expectativa de vida Hombres: 68,73 años; mujeres: 74,93 años (est. 2001)
Gobierno República federal
Moneda 1 Peso Mexicano (Mex$) = 100 centavos
Producto nacional $9.100 (est. 2000)
bruto (per cápita)
Industria Industrias de alimentos y bebidas; tabaco, productos químicos, hierro y acero,
petróleo, minería, telas y tejidos, ropa, vehículos motorizados, artículos de
consumo general, turismo
Agricultura Maíz, trigo, haba de soya, arroz, habas, algodón, café, frutas, tomates,
ganado para carne de res, avicultura, leche, madera para construcción
Tierras de Labrantío 12%
Minerales y Recursos Petróleo, plata, cobre, oro, plomo, cinc, gas natural, recursos forestal
36