2. Datos del libro. Título : Campos de fresas Editorial : SM Lugar y año de edición : Madrid, 1997 Tema : Las drogas de diseño y la bulimia en los adolescentes.

3. Argumento. Luciana sale una noche con sus amigos y toma una pastilla de éxtasis, lo que le hace entrar en un estado de coma. Sus amigos buscan al camello que les vendió la pastilla para saber qué contenía esta y poder salvarla.

4. Autor: Jordi Sierra i Fabra es un escritor nacido en Barcelona en el año 1947. Escribe todo tipo de géneros literarios.

5. Una llamada a media noche despierta a la señor Salas, que inmediatamente coge el teléfono. Le contesta una señora diciéndole que ha sucedido algo delicado. Su hija Luciana ha tomado éxtasis y está ingresada en el Clínico.

6. Allí se encuentran Cinta, Santi y Máximo. Aquella noche Eloy, el novio de Luciana, no salió porque se quedó estudiando, así que decidieron llamarlo. Al saber la noticia se fue directamente al hospital.

7. Los señores Salas, llegan al hospital, y les informan sobre el estado de salud de Luciana. Está en coma. Norma, la hermana de Luciana entra en la habitación para verla. Su hermana tenía agujas clavadas en un brazo, un artilugio fijado al hombro y estaba conectada a sondas y aparatos que ella desconocía. Era aterrador.

8. El doctor Pons, se reunió con los amigos de Luciana, para hablar sobre la sustancia que habían tomado. Los tres le dijeron que habían tomado éxtasis. -¿Qué le pasó exactamente a Luciana?- dijo el médico. -Empezó a subirle la temperatura del cuerpo, luego llegaron las convulsiones, el corazón se le disparo y... -¿Tenéis una pastilla de esas? Ellos le respondieron que no.

9. Al salir del despacho del doctor Pons, un policía les preguntó quién les habia dado aquella pastilla. Los chicos le contestaron que no le conocían, pero que era de estatura pequeña, tenía el cabello negro y corto. Vestía traje oscuro. Tenía la nariz aguileña. Estuvieron en el Pandora's. Al inspector Espinós le bastó esa información para saber que se trataba de Poli García. Les preguntó cómo eran las pastillas que habían tomado. - Tenían una media luna grabada. - Dijo Santi.

10. Poli García se encuentra la salida de un after hour. Entonces apareció Néstor que era una antiguo camello. Le informó sobre lo que había pasado. -Yo que tú me andaría con ojo. A alguien le dio una subida de calor. Una cría. Se la llevaron en ambulancia. Ya sabes como son estas cosas. Como pase algo, habrá un buen marrón. Entonces Poli García, llamo a Alejandro Castro, que era la persona que le conseguía las pastillas para que él las vendiese, le contó la situación y le dijo que vendiera lo que tuviera y que luego, se tomara algunos dias libres.

11. Eloy les preguntó a los amigos de Luciana, por lo que había sucedido la noche anterior. Ellos le contaron que se encontraban en el Pandora's con Raúl, un amigo suyo que cuando salía de fiesta solía consumir pastillas. Él fue el que se las consiguió, parecía conocer al camello. También estaban Paco y Ana. Entonces Eloy decidió ir a ver a estos dos últimos.

12. El inspector Espinós fue a buscar a Poli García, pero Loles, su acompañante le dijo que no se encontraba allí, de hecho, hacía meses que no le veía. Se había hospedado en la pensión Costa Roja. El inspector, decidió ir a buscarle, pero allí no estaba tampoco, así que subió a su habitación y la inspeccionó. Encontró un listado de todas las discotecas a las que Poli había programado ir. Así que sacó una hoja y comenzó a copiarlas.

13. Eloy fue a buscar a Paco y a Ana, pero con ellos no estaba Raúl. Le dijeron que Raúl iba de fiesta en fiesta, y se encontraba en una fiesta privada en una nave abandonada. Eloy se marchó a buscar a Raúl. Después de un rato largo lo encontró.

14. Eloy le contó lo sucedido a Raúl, y le preguntó si tenía alguna pastilla como las que tomaron, Raúl le contestó que no, pero que sabía que tipo de locales frecuentaba el camello. Entonces Eloy llamó a Cinta, Santi y Máximo y les pidió ayuda para encontrar al camello.

15. Eloy se dirigió solo hacia la discoteca ''Popes'' , que era donde Raul le había indicado que fuera. Entonces vio llegar el taxi donde iban Cinta, Máximo y Santi. Los cuatro echaron a andar hasta llegar a la discoteca. Cuando entraron, vieron a adolescentes, jóvenes de unos quince o dieciséis años. Pensaron en ir a arriba, ya que en la pista no iba a vender y fuera tampoco lo habían visto. Pero no le vieron, así que decidieron separarse. Eloy iría a la zona de los lavabos, Máximo entre la pecera del disc-jockey y la barra del bar y Cinta y Santi en la puerta, para ver quien entraba y quién salía de la discoteca.

16. Eloy fue a los lavabos. Era un pasillo largo, a un lado estaba el lavabo de chicos y al otro el de chicas. Entró primero en el de chicos, pero sólo vio a dos chicos, que estaban orinando. Al salir vio a dos muchachas salir del baño: -¡Quince euros! ¿Cómo se pasa no? Al oir aquello, Eloy decidió entrar. Pero allí dentro no había nada. Pero en el momento justo en el que iba a salir por la puerta escuchó una conversación: - Vamos, decídete. - ¡Es todo lo que tengo, y he de volver a casa! - Pues yo me largo ya. Me buscas mañana. Entonces Eloy salió del lavabo y se quedó esperándolo en el pasillo. Al cabo de dos minutos salió un hombre de unos treinta años mas o menos y con una nariz aguileña.

17. Poli salió de los baños y se dirigió hacia la barra para tomarse algo antes de marcharse. Miró a su al rededor, entonces vio a un chico cerca del dj que estaba gesticulando mucho, a una persona que, al parecer, estaba detrás de él. Se giró y vio a un chico al que no conocía. Pero al volverse volvió a mirar al chico que hacía gestos, y en ese momento se acordó de su cara. La noche anterior le había comprado siete pastillas de golpe, un cliente habitual, un tal Raul. Había dos chicas. Se dispuso a salir y se dio cuenta de que el de los gestos y el otro le perseguían.

18. Máximo y Eloy, le siguieron, y avisaron con un grito a Cinta y a Santi, que estaban en la salida. Pero el camello ya les había cogido ventaja. Máximo estaba seguro de que era él. El camello de la noche anterior, el que les había vendido las pastillas.

19. Cinta y Santi ya no miraban hacia el interior de la discoteca, estaban mirando quién salía y quién entraba, pero no encontraron a nadie conocido, ni siquiera habían visto a Máximo y a Eloy. Entonces Cinta se dio la vuelta y vio un gran barullo, un hombre corriendo hacia ellos, hacia la salida. Les empujó, ya que iba arrasando con todo aquel que encontraba por su camino. Santi y Cinta cayeron al suelo, así que el camello ya estaba lejos de ellos.

20. En el exterior de la discoteca se encontraban el inspector Espinós y su ayudante, que vieron a Poli García correr, y a unos jóvenes corriendo detrás de él. Eloy iba el primero, pero Poli le sacaba una gran ventaja, cerca de él, iba Máximo, mas atras, Santi y la última era Cinta. Entonces Eloy se dio cuenta de que no sólo estaban ellos cuatro, sino que dos hombres se habían unido a la persecución. Era la policía. Poli miró hacia atras y entonces resbaló, cayó al suelo y se dio un fuerte golpe en la cabeza que acabó con su vida. Una bolsa de pastillas cayó por una alcantarilla cercana.

21. Cuando llegaron al lado del cuerpo, el inspector Espinós le registró y no encontró ninguna otra pastilla. Les dijo a los chicos que se fueran de allí. -Yo voy al hospital- dijo Eloy. -Vamos todos- el tono de Cinta era esperanzador, entonces los tres la miraron. -Debió de caérsele al correr - fue su único comentario. Abrió su mano y allí estaba. Una pastilla con una media luna grabada.

22. Mientras tanto, en el hospital, Luciana se bate entre la vida y la muerte. Es como una partida de ajedrez, por un lado, esta ella, que quiere vivir, pero su contrincante es fuerte, es la muerte. Una jugada mas y ... Jaque mate. Quiere vivir.

24. Agradecimientos. En noviembre de 1995, una muchacha británica de dieciocho años, Leah Betts, murió después de 5 días de permanecer en coma por haber tomado una pastilla de éxtasis el día de su cumpleaños. Sus padres autorizaron que la dramática fotografía de su hija en coma fuera publicada por la prensa y sirviera de aviso a todos aquellos que cada fin de semana tomaban pastillas.