El turismo en España se ha desarrollado principalmente gracias a factores internos como el clima y la cultura, y factores externos como el aumento del poder adquisitivo en Europa. Actualmente, el modelo tradicional basado en el sol y la playa se enfrenta a problemas como la masificación y el deterioro ambiental. Por lo tanto, España busca diversificar la oferta turística a través de un turismo de calidad, alternativo y sostenible que atraiga visitantes durante todo el año y respete el medio ambiente.