Bloque 5: La crisis del Antiguo Régimen (1788-1833): Liberalismo frente a Abs...
La constitución de 1812
1. Alejandra Patiño Fernández
22 de marzo de 2012
LA CONSTITUCIÓN DE 1812: ¡VIVA LA PEPA!
El 19 de marzo de 2012 celebramos el 200 aniversario de nuestra Primera Constitución, para
conmemorarlo nada mejor que hacer un poco de Historia y entender el contexto histórico en
el que se crea y sus características más significativas.
Tras la Batalla de Trafalgar (1805), en la que la armada franco-española había sido derrotada
por Horatio Nelson, Napoleón es consciente de que la única forma de dañar los intereses de
Gran Bretaña es impedir el comercio entre las Islas y el continente. La estrategia que idea es el
famoso bloqueo económico, al que obliga a sumarse al resto de naciones europeas. Portugal,
aliado tradicional de Inglaterra se niega a apoyarlo y es objeto de la animadversión de Francia,
que decide su invasión. Pero, para llegar a Portugal, Napoleón debe hacerlo a través de
España. Aprovechando las buenas relaciones del momento, pide a Godoy, Primer Ministro
español, permitir el paso de sus tropas. Ambos dirigentes firman el tratado de Fontainebleau,
que provocará una reacción airada que se hará patente en el Motín de Aranjuez. Esta revuelta
alentada por los sectores afines al Príncipe Fernando, provocará la caída de Manuel Godoy y la
abdicación involuntaria de Carlos IV. La brecha entre padre e hijo será aprovechada por
Bonaparte, quien alejará a la familia real de territorio español y en Bayona les convencerá para
una abdicación conjunta. El vacío de poder existente en España es la oportunidad para invadir
nuestro territorio y colocar en el trono, en un claro acto de nepotismo, a su hermano José
Bonaparte. La reacción del pueblo español es inmediata y el 2 de mayo de 1808 comienzan los
levantamientos en Madrid; tales hechos aceleraron el nombramiento del hermano mayor de
Napoleón en rey de España el 6 de junio de 1808. José I fue un rey con buenas intenciones,
pero que se vio sobrepasado por los acontecimientos que desembocaron en un conflicto que
durará hasta 1814 y que es conocido como La Guerra de Independencia.
Este monarca ha pasado a la Historia con diversos sobrenombres, todos ellos peyorativos
entre los que destaca el de Pepe Botella. El origen de este apodo no esa claro, aunque se
barajan varias hipótesis, una hace referencia a la decisión de suprimir los impuestos sobre el
alcohol y otra a un acontecimiento que se produjo en tierras riojanas. Parece que estaba de
paso José Bonaparte por La Rioja, cuando cerca del municipio de Calahorra fueron asaltadas
las tropas francesas por un grupo de españoles que no dudaron en hacerse como botín con el
vino que portaban. A consecuencia de ello, José dio orden de entrar en tal población y llevarse
por la fuerza todo el vino que pudo. Uno de los primeros que difundiría tal apelativo sería el
escritor Félix Enciso Castrillón, autor en 1808 de la obra satírica El sermón sin fruto o sea José
Botellas en el Ayuntamiento de Logroño. En ella José I, bajo los efectos del vino que no para de
beber para, supuestamente, aclarar su voz, intenta convencer a los logroñeses de los
beneficios que traerá la llegada de los franceses. A partir de esta sátira comienza el uso
extendido de tan famoso apelativo.
Sin embargo, para algunos españoles, la invasión francesa suponía una clara oportunidad para
erradicar el absolutismo e introducir en España un nuevo sistema político con algunos de los
avances logrados en Francia por la Revolución. Este grupo de intelectuales fueron conocidos
como los afrancesados. Poco a poco se fueron desengañando de las verdaderas intenciones de
Napoleón y muchos de ellos no dudaron en mostrar su desacuerdo sus críticas al invasor.
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2. Alejandra Patiño Fernández
22 de marzo de 2012
Entre los ejemplos más significativos podemos encontrar al propio Goya, auténtico cronista de
los desmanes provocados por el conflicto.
Poco a poco, los españoles fueron organizándose en Juntas que tenían por objeto una
respuesta a la invasión, que efectivamente estaba viéndose muy dificultada por el
desconocimiento del territorio por parte de los franceses y una estrategia de guerra de
guerrillas ejercida por parte de los españoles. La necesidad de lograr una mayor coordinación
llevó a la formación de una Junta Central que busco asentarse en una población no tomada por
los franceses, Cádiz. En los primeros momentos se alojaron en el Colegio Convento de la
Compañía de María.
La Junta Central pasó a constituir Cortes en 1810 y a partir de ese momento una de sus
prioridades fue redactar para España una Constitución volviendo sus ojos a otras que le habían
precedido como la Constitución americana o las Constituciones de la Francia revolucionaria. La
Constitución de Cádiz superó incluso a la Primera Constitución francesa, la de 1791, que
proponía el sufragio censitario, frente al Universal propuesto en la española de 1812. Los
liberales promulgaron nuestra Primera Constitución el 19 de marzo de 1812, día de San José y
onomástica del rey José Bonaparte, a quien le ofrecieron a modo de envenenado regalo una
Carta Magna. Por tal motivo, fue conocida popularmente con el apelativo de la Pepa, que
facilitó el poder jalearla con gritos de entusiasmo: ¡Viva La Pepa!, sin excesivos riesgos.
Tal Constitución abolía los privilegios en que se asentaba el Antiguo Régimen, era monárquica
ya que mantenía la figura del rey, se fundamentaba en la Soberanía Nacional (que se ejercería
por medio del sufragio universal) y en la División de Poderes y en sus artículos recogía el
espíritu y la esencia del Liberalismo al defender la libertad y los derechos del individuo.
Consideraba, asimismo, el Catolicismo como religión oficial, por lo que proclamaba el Estado
Confesional.
La Guerra de independencia impidió su entrada en vigor. Tras el Tratado de Valençay, por el
que se firma la paz con Francia y se permite el regreso de Fernando VII, todas las esperanzas se
depositan en el joven rey, al que se le adjetivan como El Deseado. Sin embargo, los liberales
pronto ven frustradas sus expectativas, puesto que Fernando VII implanta nuevamente la
monarquía absoluta y abole la Constitución. El Liberalismo continúa en la clandestinidad y en
1820 Riego llevará a cabo un pronunciamiento en la localidad sevillana de Cabezas de San
Juan, aprovechando la concentración de tropas dispuestas para partir a las colonias
americanas y sofocar las revueltas independentistas que se estaban produciendo en ellas. Con
este pronunciamiento se abrirá un periodo de tres años, conocido como Trienio Liberal, en el
que el rey Fernando VII tendrá que aceptar la famosa Constitución liberal. Los acontecimientos
darán un nuevo giro cuando en 1823, un ejército francés, Los Cien Mil Hijos de San Luis,
enviado por La Santa Alianza pongan fin a este paréntesis liberal y restauren nuevamente el
absolutismo.
Para ampliar esta información voy a dejar tres enlaces:
Los Padres de la Pepa http://www.abc.es/especiales/lapepa/los-padres/
Constitución política de la monarquía española.
http://www.congreso.es/constitucion/ficheros/historicas/cons_1812.pdf
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3. Alejandra Patiño Fernández
22 de marzo de 2012
La Constitución Española de 1812
http://www.cervantesvirtual.com/portales/constitucion_1812/
También voy a dejar un video que es un homenaje a la Pepa:
http://www.youtube.com/watch?v=2v-F1fS9Klk
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