Epígonos del rock & roll (1) roy orbison-alejandro osvaldo patrizio
Dámaso Pérez Prado, el Rey del Mambo
1. GRANDES DE LA SALSA (6):
DÁMASO PÉREZ PRADO
Por: Alejandro Osvaldo Patrizio
2. DÁMASO PÉREZ PRADO
Puede hablarse del escándalo que causaron las convulsiones de Elvis o la
declaración de los Beatles acerca de que “somos más populares que Jesús”.
Pueden mencionarse las palabrotas de Sex Pistols al aire, la chulería de los
Niggas With Attitude o las referencias satánicas de Marilyn Manson. Pero
ninguno de ellos provocó una amenaza de excomunión para quienes bailasen
su música. Ese honor le corresponde, muchos años antes, al Rey del Mambo,
Dámaso Pérez Prado.
3. DÁMASO PÉREZ PRADO
Había nacido en Matanzas en 1916 y fue, durante un breve tiempo, pianista de
La Sonora Matancera. Músico de excelente nivel –concertista de piano, capaz
de leer una partitura a primera vista, así como de interpretar y dirigir jazz y
música clásica-, decidió probar fortuna con el Mambo, un ritmo cubano
derivado del Danzón y antecesor del Cha-cha-chá.
4. DÁMASO PÉREZ PRADO
Y llegó la fortuna, a la vez que el escándalo. En el periodo inmediatamente
posterior a la Segunda Guerra Mundial, “la foca” Pérez Prado arrasó con el
Mambo pero el ritmo trepidante y acelerado y los movimientos sensuales
escandalizaron e incluso hubo obispos que amenazaron con la excomunión a
quienes bailaran “aquellos pasos lascivos”. Temas como el Mambo número 5, el
Mambo número 8 o el Mambo del taconazo eran bailados por todos.
5. DÁMASO PÉREZ PRADO
A partir de 1948 se instaló en la Ciudad de México, donde realizó la parte más
importante y exitosa de su carrera. Terminaría adoptando la nacionalidad
mexicana aunque aun cuando un tiempo anduvo ausente del país, se dice que
por desavenencias con el gobierno al que no le agradó su idea de poner en
ritmo de mambo el Himno Nacional.
6. DÁMASO PÉREZ PRADO
Evitó pronunciarse sobre temas políticos, no mostrándose ni muy favorable ni
muy opositor al castrismo. Adoptó la nacionalidad mexicana en 1980 y falleció
en su país de adopción de un paro cardiaco en 1989.