1. Vitamina
Las vitaminas (del latín vita (vida) + el griego αμμονιακός, ammoniakós "producto libio, amoníaco",
con el sufijo latino ina "sustancia") son compuestos heterogéneos imprescindibles para la vida, que
al ingerirlos de forma equilibrada y en dosis esenciales promueven el correcto funcionamiento
fisiológico. La mayoría de las vitaminas esenciales no pueden ser sintetizadas (elaboradas) por el
organismo, por lo que éste no puede obtenerlas más que a través de la ingesta equilibrada de
vitaminas contenidas en los alimentos naturales. Las vitaminas son nutrientes que junto con otros
elementos nutricionales actúan como catalizadoras de todos los procesos fisiológicos (directa e
indirectamente).
Las frutas y verduras son fuentes importantes de vitaminas.
Las vitaminas son precursoras de coenzimas, (aunque no son propiamente enzimas) grupos
prostéticos de las enzimas. Esto significa, que la molécula de la vitamina, con un pequeño cambio
en su estructura, pasa a ser la molécula activa, sea ésta coenzima o no.
Los requisitos mínimos diarios de las vitaminas no son muy altos, se necesitan tan solo dosis de
miligramos o microgramos contenidas en grandes cantidades (proporcionalmente hablando) de
alimentos naturales. Tanto la deficiencia como el exceso de los niveles vitamínicos corporales
pueden producir enfermedades que van desde leves a graves e incluso muy graves como
la pelagra o la demencia entre otras, e incluso la muerte. Algunas pueden servir como ayuda a las
enzimas que actúan como cofactor, como es el caso de las vitaminas hidrosolubles
La deficiencia de vitaminas se denomina avitaminosis mientras que el nivel excesivo de vitaminas
se denomina hipervitaminosis.
Está demostrado que las vitaminas del grupo B son imprescindibles para el correcto
funcionamiento del cerebro y el metabolismo corporal. Este grupo es hidrosoluble (solubles en
agua) debido a esto son eliminadas principalmente por la orina, lo cual hace que sea necesaria la
ingesta diaria y constante de todas las vitaminas del complejo "B" (contenidas en los alimentos
naturales).
2. Clasificación de las vitaminas
Las vitaminas se pueden clasificar según su solubilidad: si lo son en agua hidrosolubles o si lo son
en lípidos liposolubles. En los seres humanos hay 13 vitaminas que se clasifican en dos grupos: (9)
hidrosolubles (8 del complejo B y la vitamina C) y (4) liposolubles (A, D, E y K).
Funciones de las vitaminas
Vitamina A ayuda al crecimiento y a la visión.
Vitamina K actúa sobre la coagulación.
Vitamina D absorbe y fija el calcio en el organismo facilitando el buen desarrollo corporal.
Vitamina C refuerza las defensas y evita el envejecimiento.
Vitamina E facilita la circulación sanguínea y estabiliza las hormonas femeninas favoreciendo
el embarazo y el parto, etc.
Vitamina A – Retinol
Es un alcohol primario que deriva del caroteno. Afecta la formación y
mantenimiento de membranas, de la piel, dientes, huesos, visión, y de
funciones reproductivas.
El cuerpo puede obtener vitamina A de dos maneras: fabricándola a base
de caroteno(encontrado en vegetales como: zanahoria, brécol, calabaza,
espinacas y col), o la otra alimentándose de animales que se alimenten de
estos vegetales, y que ya hayan realizado la transformación.
Vitamina B – Betacaroteno
Este grupo de vitaminas se reconoce porque son sustancias frágiles
solubles al agua. La mayoría de las vitaminas del grupo B son importantes
para metabolizar hidratos de carbono.
Vitamina B1 – Tiamina
Sustancia incolora. Actúa como catalizador de los hidratos de carbono. Lo
que hace en este proceso es metabolizar el ácido pirúvico, haciendo que el
hidrato de carbono libere su energía. LA tiamina regula también algunas
funciones en el sistema nervioso. La tiamina se encuentra, pero en
cantidades bajas, en los riñones, hígado y corazón.
Vitamina B2 – Riboflavina
La riboflavina actúa como enzima. Se combina con proteínas para formar
enzimas que participan en el metabolismo de hidratos de carbono, grasas y
especialmente en el metabolismo de las proteínas que participan en el
transporte de oxígeno. También mantiene las membranas mucosas.
Vitamina B3 – Niacina
Se conoce también con el nombre de vitamina PP. Funciona como co-
enzima que permite liberar energía de los nutrientes. Esta vitamina afecta
directamente el sistema nervioso y el estado de ánimo, por lo que se han
utilizado sobredosis experimentales en esquizofrénicos(aunque no se ha
3. demostrado eficacia). Una sobredosis es capaz también de reducir los
niveles de colesterol. Pero prolongada sobredosis son perjudiciales para el
hígado.
Vitamina B5 – Acido pantoténico
Constituye una enzima clave en el metabolismo basal. Favorece el
crecimiento del cabello. Es fabricado por bacterias intestinales, y se
encuentra en muchos alimentos.
Vitamina B6 – Piridoxina
La Peridoxina es necesaria en la absorción y en el metabolismo de
aminoácidos. Actúa también en el consumo de grasas del cuerpo y en la
producción de glóbulos rojos. La Piridoxina es proporcional a las proteínas
consumidas en el cuerpo.
Vitamina B8 – Biotina
Participa en la formación de ácidos grasos y en la liberación de los
hidratos de carbono. Es co-enzima del metabolismo de glúcidos y lípidos.
Es sintetizada por bacterias intestinales y se encuentra en muchos
alimentos.
Vitamina B9 – Acido fólico
Co-enzima necesaria para la formación de proteína estructurales y
hemoglobina. Se usa para el tratamiento de la anemia y la psilosis. A
diferencia de otras vitaminas también hidrosolubles, la folacina se
almacena en el hígado.
Vitamina B12 – Cianocobalamina
Es necesaria(pero en pequeñas cantidades) para la formación de
nucleoproteínas, proteína, y glóbulos rojos. La falta de esta vitamina se
debe a la incapacidad del estómago para procesar glicoproteínas(factor
necesario para absorber la vitamina B12). Esta vitamina se obtiene sólo del
hígado, riñones, carne, etc. por lo que a los vegetarianos se les aconseja
tomar suplementos vitamínicos B12.
Vitamina C – Acido ascórbico
Esta vitamina es importante en la formación de colágeno. Colágeno es una
proteína que sostiene muchas estructuras corporales y tiene un papel muy
importante en la formación de huesos y dientes; además de favorecer la
absorción de hierro. La ausencia de Ácido ascórbico puede derivar en
escorbuto. Esta enfermedad consiste en la caída de dientes, debilitamiento
de huesos, y aparición de hemorragias; síntomas que se deben a la
ausencia de colágeno.
Todavía no está completamente probado que la vitamina C ayuda a
prevenir resfríos; pero sí está probado que, aunque el exceso se elimina
rápidamente por la orina, el excesivo consumo puede provocar cálculos a
los riñones y la vejiga.
4. Vitamina D – Calciferol
Tiene una importante función en la formación y mantención de huesos y
diente. Se puede obtener de alimentos como huevo, hígado, atún, leche; o
puede ser fabricado por el cuerpo cuando los esteroides se desplazan a la
piel y reciben luz solar. Su excesivo consumo puede ocasionar daños al
riñón, y pérdida del apetito.
Vitamina E – Alfatocoferol
La vitamina E posee la función de ayudar a la formación de glóbulos rojos,
músculos, y otros tejidos. Previene de la oxidación de la vitamina A y las
grasas.
Vitamina K – Fitomenadiona
Es necesaria para la coagulación de la sangre. Es necesaria porque produce
una enzima llamada protrobina; la que interfiere en la producción de
fibrina; que es la que finalmente interfiere en la coagulación.
Normalmente se obtiene de la alimentación y de la cantidad segregada por
las bacterias intestinales.
Vimos en la anterior entrada información precisa acerca de aquellas propiedades que poseen
muchas de las vitaminas que, de alguna u otra forma, complementan nuestro organismo para
poder tener, propiamente, una vida sana y saludable.
Si bien expusimos fundamentalmente aquellas propiedades principales, se hace preciso indicar
que, ante todo, debemos conocer punto a punto aquellas fuentes destacadas desde las que
poder obtenerlas.
Exponemos ahora en este caso las fuentes principales para cada vitamina:
- Vitamina A : Aceites de pescado, verduras, yema de huevo, productos lácteos.
- Vitamina E : Verduras, aceites vegetales.
- Vitamina D : Aceites de pescado, yema de huevo, luz solar.
- Vitamina C : Tomates, patatas, verduras, cítricos.
- Vitamina K : Verduras.
- Vitamina B1 (tiamina) : Hígado, legumbres, levadura, cereales integrales.
- Vitamina B2 (riboflavina) : Huevos, verduras, leche.
- Vitamina B6: Hígado, yema de huevo, cereales integrales.
- Biotina : Cereales integrales, huevos, leche, hígado.
- Ácido fólico: Frutas, germen de trigo, hígado, verduras.
- Ácido pantoténico: Huevos, hortalizas, levadura, carne, leche.
5. VITAMINAS: REQUERIMIENTOS DIARIOS Y
RECOMENDACIONES
Tradicionalmente se enseña en las escuelas de medicina
que en personas saludables, las necesidades nutricionales
son fácilmente suplidas por la dieta en forma completa. Sin
embargo, recientes evidencias indican que el uso de
suplementos de ácido fólico al comienzo del embarazo
puede reducir la incidencia de defectos del tubo neural, ya
que la ingesta de vitaminas puede ser sub-óptima sin
haber signos clínicos de deficiencia.
Idealmente, los suplementos vitamínicos deberían ser
evaluados en estudios randomizados con puntos finales
clínicos mensurables, los que son muy difíciles de realizar,
complicados y con resultados confusos.
Los potenciales efectos de las diferentes vitaminas son:
Ácido fólico:
Está claramente demostrado que el suplemento
periconcepcional de ácido fólico (800 mg/día) es asociado
con una sustancial reducción del riesgo de defectos del
tubo neural. También existe evidencia que sugiere que la
baja ingesta de ácido fólico incrementa el riesgo de
enfermedades cardiovasculares y de algunos tipos de
cáncer. Los niveles elevados de homocisteína en sangre se
asocian con riesgo más elevado de enfermedad coronaria.
La inadecuada ingesta de ácido fólico, vitamina B6 y
vitamina B12 incrementan los niveles de homocisteína.
La ingesta elevada de ácido fólico se asocia con más bajo
riesgo de cáncer de colon y cáncer de mama,
particularmente en personas con riesgo incrementado por
el consumo diario de alcohol. El alcohol interfiere con la
absorción y metabolismo del ácido fólico, incrementando
los requerimientos diarios de folatos. Cuando los niveles de
folatos son bajos, los uracilos son inapropiadamente
incorporados al ADN, y el suplemento de ácido fólico
revierte este proceso.
La ingesta óptima de ácido fólico es incierta, pero 400 mg
diarios minimiza los niveles de homocisteína en la mayoría
6. de las personas, pero una dosis mayor puede ser necesaria
para reducir el riesgo de cáncer.
Vitamina B6
Una ingesta de vitamina B6 menor a la recomendada
diariamente de 2 mg se asocia con un incremento del
riesgo de enfermedad coronaria, pero no es clara si esta
asociación es independiente de la ingesta de ácido fólico.
Las legumbres y las carnes son la mayor fuente de
vitamina B6.
Vitamina B12
Niveles séricos bajos de vitamina B12, causados
primariamente por la menor absorción de personas
mayores con menor acidez gástrica, son también asociados
con niveles más elevados de homocisteína. Sus
consecuencias no son del todo claras pero se cree que
puede incrementar el riesgo de enfermedades vasculares y
cáncer.
Vitamina D
La exposición solar por si sola puede ser suficiente para
proveer niveles adecuados de vitamina D. En ciertas
regiones, en épocas invernales, la radiación ultravioleta es
insuficiente para minimizar el riesgo de osteoporosis y
fracturas. El principal recurso natural de vitamina D es la
leche fortificada. El efecto del suplemento de vitamina D
depende de la exposición solar y de la ingesta dietaria,
pero se cree que 400 a 800 UI/día es suficiente.
Vitamina A
La vitamina A ayuda a la regulación de la diferenciación
celular, por lo que potencialmente podría reducir el riesgo
de cáncer. Esto no se ha podido demostrar en los estudios
realizados.
La ingesta de 5000 UI de vitamina A es segura. Puede ser
obtenida de diversos alimentos como hígado, cereales
fortificados y productos lácteos Una ingesta superior a la
recomendada (10000 UI o más por día) de retinol puede
7. tener efectos no deseados como incremento del riesgo de
fractura de cadera, o si es en el embarazo se ha asociado
con defectos específicos al nacimiento. Estas asociaciones
requieren confirmación.
Preparados multivitamínicos
Los suplementos más comunes son multivitamínicos, que
incluyen típicamente los requerimientos diarios de tiamina,
riboflavina, niacina, ácido fólico, y vitaminas A, C, B6, B12,
D, K, y E. Algunos estudios prospectivos indican que el uso
diario de multivitaminicos se asocia con bajo riesgo de
enfermedades coronarias, cáncer de colon, y cáncer de
mama, especialmente en consumidores de alcohol.
Vitamina E
Altas dosis de vitamina E bloquea la modificación oxidativa
de las lipoproteínas de baja densidad (LDL colesterol), y
puede reducir el riesgo de enfermedad coronaria (400 UI
por día durante 2 o más años). También se ha hipotetizado
de que puede reducir el riesgo de cáncer.
Vitamina C
Suplementos de vitamina C puede reducir el riesgo de
enfermedad coronaria. Bajos niveles de vitamina C se
asocian con incremento de riesgo de cáncer de estómago
pero el efecto del suplemento no ha sido evaluado.
Suplementos a largo plazo de vitamina C no se asocian con
bajo riesgo de cáncer de mama.
Recomendaciones
Dado que los beneficios son superiores a los posibles
efectos colaterales y su bajo costo se puede recomendar el
uso diario de multivitaminas que no excedan las
recomendaciones diarias.
Existe evidencia que sugiere que la ingesta más alta de
ácido fólico, vitamina B6, vitamina B12, y vitamina D puede
beneficiar a gran número de personas. Con respecto a las
multivitaminas la evidencia del beneficio es indirecta.
8. Las multivitaminas son especialmente importantes en
mujeres que pueden llegar a quedar embarazadas;
personas que consumen regularmente bebidas alcohólicas;
ancianos, que absorben pobremente vitamina B12 y a
menudo presentan déficit de vitamina D; vegetarianos, que
requieren suplementos de vitamina B12; y residentes
urbanos pobres con ingesta inadecuada de frutas y
vegetales.
Muchas multivitaminas también incluyen minerales
esenciales. Existe menor evidencia que soporte el beneficio
de suplementos de minerales, con la excepción del hierro
adicional requerido en algunas mujeres premenopáusicas.
La educación nutricional es muy importante, pero ha sido
menos efectivo que el suplemento o la fortificación de
alimentos para elevar el nivel de ácido fólico en sangre. Sin
embargo, las pastillas de vitaminas no sustituyen un estilo
de vida o dieta saludable.
Un suplemento vitamínico tampoco compensa el riesgo
masivo asociado con el tabaquismo, la obesidad, o la
inactividad.
Comentario:
Las vitaminas son esenciales para el buen funcionamiento
de todo el ciclo vital de las células. El organismo por sí
mismo no tiene la posibilidad de producirlas, por lo que es
fundamental asegurar el aporte exógeno
fundamentalmente con la dieta, y si es insuficiente,
realizar aportes suplementarios.