La educación es un derecho de todos y requiere del esfuerzo conjunto de la familia, la escuela y la sociedad. Cada uno debe asumir su responsabilidad para asegurar que los niños reciban una enseñanza de calidad: los padres brindando apoyo en casa, los maestros enseñando en el aula, y la comunidad creando un entorno propicio para el aprendizaje.