1. EL BULLYING EN
MÉXICO, UN
PROBLEMA DE TODOS.
ANDONY FIGUEROA
RAMIREZ

2. ¿QUÉ ES?
 Es una interacción social
compleja, desequilibrada
entre las partes, que se
repite y va encauzada a
dañar deliberadamente.
Como bien sabemos el
Bullying es un fenómeno que
se ha empezado a estudiar
como respuesta a la
creciente violencia escolar,
específicamente el maltrato e
intimidación que se
manifiesta cotidianamente y
este se caracteriza por un

3. ¿CÓMO SE LLEVA ACABO?
 Se lleva a cabo mediante 2 sujetos implicados, el
agresor y la víctima, el agresor intimida a la víctima
sin ninguna provocación, causando un daño físico y/o
emocional, que se manifiesta notoriamente en la baja
autoestima que provoca a la víctima.

4. TIPOS DE BULLYING
 Acoso físico: empujones,
patadas, agresiones con
objetos, etc.
 Acoso verbal: el cual
encausa insultos, menos
precios, amenazas, etc.
 Acoso es el psicológico: el
cual disminuye la
autoestima del individuo y
fomentan su sensación de
temor, depresión y angustia
 Acoso social :el cual se lleva
a cabo mediante la aislación
de una persona frente a un
grupo de personas, estos en
cualquiera de las formas en
que se presenten dañan en

5. INDICADORES DEL BULLYING
 Están solos y apartados de su grupo durante los
recreos.
 En los juegos de equipo son los últimos en ser
elegidos.
 Durante el recreo intentan quedarse cerca del
profesor o de otros adultos.
 En clase tienen dificultad en hablar delante de los
demás y dan una impresión de
 Inseguridad y ansiedad.
 Tienen un aspecto contrariado, triste, deprimido y
afligido.
 Se observa un deterioro gradual de su trabajo
escolar.

6. CAUSAS
 A) Época Violenta. La época que vivimos es de
mucha competencia.
 B) Ahora los individuos estamos sometidos a más
estrés, en competitividad continua, siempre de prisa,
no atendemos a nuestro ser interior y de aquí a la
intimidación, para con ello pasar a agredir a otros, a
ejercer una “autoridad” sin medida ni juicio, ni mucho
menos pensando en el bien común.
 C) Pérdida en ésta época de una paternidad.
 D) Crisis de valores.

7.  E) Falta de sensibilidad a la singularidad del
estudiante, su individualidad, su historia familiar, la
historia de relación con sus padres, la forma en como
el chico afronta sus sentimientos (odio, gozo, etc.) y
su responsabilidad.
 F) El chico agresor o perpetrador, generalmente tiene
un padre o ambos que fueron También agresores.

8. CONSECUENCIAS
 Consecuencias como
fracaso escolar, altos
niveles de ansiedad,
riesgos físicos, que
conllevan a una
personalidad insegura,
llegando en muchos
casos a manifestar
determinadas patologías
clínicas como neurosis,
histeria o depresión, y
en el peor de los casos,
como hemos podido
observar a través de los
medios de
comunicación, el

9.  Para el agresor, estas acciones también conllevan
una serie de consecuencias ya que aprende a
conseguir sus objetivos de manera violenta y se
siente atraído por los actos delictivos. Los
espectadores, igualmente, tampoco quedan inmunes
tras los hechos pues refuerzan posturas egoístas e
individualistas. Llegan a valorar como importante
tales conductas agresivas y les produce
insensibilización ante el sufrimiento del otro.

10. PROPUESTAS
 Es necesario crear campañas de concientización
en las escuelas para disminuir este problema
 Hacer una planeación para controlar estos actos
violentos, como puede ser cámaras de vigilancia
y castigos más severos.
 También creo que deben haber más pláticas
entre familia con las personas que ejerzan estos
actos violentos, para así controlarlos y hacerlos
entender que eso afecta a las víctimas de una
manera que no pensaban.

11. CONCLUSIONES
 El fenómeno del acoso escolar o “Bullying” es
muy común en cualquier entorno escolar, público
o privado, en el mundo rural y en el urbano, entre
chicos y chicas, etc. y es un riesgo para la
sociedad ya que con el paso del tiempo va
aumentando y gracias a ello, las personas ya no
se sienten seguras en una escuela.
 Considero que es responsabilidad de toda la
comunidad no solo educativa sino en general
abordarlo en su justo término y no dar la espalda a la
realidad que nos rodea.