Planeación estratégica de la gestión de talento humano
lapiz de pablo
1. Un precioso día de primavera, en una pequeña escuela, sucedió algo totalmente inexplicable:
2.
3. ¡De repente!. Algo pareció moverse encima de una mesa. ¡Era un lapicero!; Y se movía de verdad
4. El lápiz era de color marrón; se notaba que estaba muy usado, pero tenía algo especial.
5. Se dirigió al otro extremo de la clase y allí encontró un precioso estuche de madera
6. El lápiz se acercó despacio hacía el estuche y pudo observar que dentro había radiobolígrafos, rotuladores espaciales, un sacapuntas electrónico y una goma de borrar
7. El lápiz de Pablo, que así se llamaba el dueño del mismo, todos los días, a la hora del recreo cobraba vida y corría hacia el estuche de madera donde dormía su amiga la goma de borrar.
14. Al sacapuntas electrónico no le hacía ninguna gracia aquella visita que no usaba colonia, no servía más que para escribir, no era de madera noble y se veía que había pasado por muchas manos;
16. A veces, le daban ganas de sacarle punta hasta hacerlo desaparecer, pero no quería ensuciarse por dentro con un lapicero que no era de ninguna marca conocida.
17. Pablo no tenía goma y aunque escribía muy bien, a veces, se equivocaba.
18. Un día estaba en clase haciendo un dictado y cuando la maestra dijo: El pastor bebía limonada en un vaso, Pablo escribió vaso con "B"
19. El lápiz intentaba tirar hacia arriba de la mano de Pablo, pero éste no se daba cuenta y al final tuvo que borrar la palabra; como no tenía goma lo hacía con miga de pan, pero no era lo mismo.
20. En aquel momento nuestro lápiz se armó de valor y tomó la decisión de buscar para su amo una goma de borrar de calidad.
21. Al día siguiente a la hora del recreo, el lápiz se dirigió hacia el estuche-
22. como aquel sacapuntas no permitía la entrada más que a bolígrafos, plumas y lapiceros elegantes y de marca conocida, el lapicero decidió disfrazarse-
23. buscó en el armario de clase unas pinturas y un rotulador y comenzó a pintarse rayas negras y amarillas, una negra, una amarilla, una negra, una amarilla, y así hasta dar la vuelta completa;
24. en el centro escribió un nombre alemán de una famosísima marca de pinturas "Al madroño Stontiedler"
29. El sacapuntas al ver que se trataba de un lapicero de "Mucha Clase", lo dejó pasar.
30. La goma, de color naranja, como le gustaban a Pablo, estaba dormida; el lápiz se acercó a ella y en ese momento se despertó.
31. El lápiz comenzó a narrar la historia de su dueño y de la necesidad de una goma para poder escribir bien.:
32. Pablo, escribe muy bien, pero a veces se le tuerce alguna letra y la tiene que tachar porque no tiene una goma de borrar. Quiero pedirte que algún día ayudes a Pablo a corregir sus errores.
34. 3 y 3 son siempre 7, 7 y 7, 16 Pero no seas zoquete 3 y 3 son sólo 6
35. Nuestra amiga la goma estaba escuchando con mucha atención las palabras del lápiz cuando de repente el recreo terminó y el lápiz de Pablo tuvo que salir corriendo del estuche y llegar a su mesa justo cuando los chicos y chicas entraban en clase.
36. El lápiz, con las prisas, no se había dado cuenta de quitarse el disfraz y ahora Pablo no le iba a reconocer.
37. Y eso fue lo que ocurrió. Pablo, al llegar a su pupitre pensó que el lápiz que allí se encontraba no era el suyo;
38. Pablo conocía muy bien a su lapicero- no tenía aquellas rayas, ni esos colores y además, no era de ninguna marca conocida.
39. El lápiz intentaba explicar que era él: la misma madera, la misma forma, la misma mina, todo era él, sólo que se había vestido con otra ropa.
40. - ¡Soy yo!, ¡soy yo!, tu lapicero. ¿Es que no me reconoces?. Es sólo un disfraz. Mírame despacio y te darás cuenta de quien soy.
41. Pero Pablo no podía oírle y entregó el lapicero a la maestra creyendo que no era el suyo
42. se quedó muy triste al pensar que había perdido aquel lapicero con el que aprendió a escribir las primeras palabras y con el que escribió la primera carta a los abuelos
44. Mientras tanto, el héroe de nuestro cuento, estaba en el fondo de un cajón, olvidado por todos.
45. Como era viernes, se pasó todo el fin de semana sin nadie con quien hablar.
46. El lunes siguiente las niñas y los niños volvieron a clase y nuestro lapicero se puso muy contento porque oía la voz de Pablo.
47. Cuando llegó el recreo y la clase se quedó vacía, el lápiz abrió como pudo el cajón y se fue corriendo hacia la mesa donde se encontraba el estuche con la goma;
48. llamó a la puerta y el sacapuntas, como llevaba el disfraz, le dejó pasar.
49. El lápiz quiso contar toda la verdad a la goma, pero tenía mucho miedo de que ella le rechazase y no quisiera trabajar con él para ayudar a Pablo a escribir bien.
50. Era un día muy caluroso y la pintura que cubría a nuestro amigo se iba derritiendo;
51. poco a poco el lápiz volvió a ser el mismo de siempre, sin rayas, sin colores, sin marca especial.
52. En ese momento la goma se asustó mucho, pero como ya conocía los sentimientos del lápiz, comprendió sus razones y quiso ayudarle.
53. No se dieron cuenta de algo muy importante; el sacapuntas, al ver a nuestro lápiz marrón, usado y sin marca se sintió engañado y les encerró en el estuche
57. El 1 le dijo al 5, vaya barriga que tienes. Seguro que comes mucho y hasta que correr no puedes. Como te metas conmigo, le contestó el 5 al 1, no sé con quién vas a hacer, el 15 y el 51.
58. El 9 le dijo al 2, a que yo soy el más grande, por eso desde ahora mismo tienes tú que respetarme. Pero el 2 le contestó, no presumas de mayor. Que soy amigo del 3, y hacemos el 32,
59. El 8 le dijo al "0" me has partido la mitad. Eres un ladronzuelo, me lo tienes que pagar Pero éste le respondió yo ser un ladrón no quiero se puede hacer otro 8 cuando se junten dos ceros
60. El 7 le dijo al 4, me pareces un sillón, si alguna vez yo me canso, en ti me sentaré yo. Pero el 4 respondió, junto con su amigo el 8. Tú te pareces al 1, con la nariz de Pinocho.
61. Pablo se fijó, por casualidad, en el estuche de María y algo en su interior le dijo que allí había algo que le pertenecía;
62. se acercó y observó que dentro se encontraba el lápiz
63. Mi Lápiz, ese es mi lápiz. Pero ¡Qué hace mi lápiz en el estuche de María?.
64. Eso quiere decir que María me lo ha robado. No puede ser, no puedo creerlo
65. Un sentimiento agridulce invadió su cuerpo; había encontrado el objeto que más quería en el mundo,
66. pero, estaba en el estuche de María por lo que María se lo había robado.
67. María prometía una y mil veces que ella no había puesto el lápiz allí; pero nadie la creía, ni siquiera Pablo.
68. - Yo no se nada Pablo, Tienes que creerme; Cuando he salido al recreo he mirado en el estuche y no estaba tu lápiz. No sé cómo ha podido suceder pero yo soy inocente
69. Nuestro lápiz volvió a las manos de Pablo, pero daba la impresión de estar como enfermo;
70. la mina se rompía con facilidad, le costaba mucho deslizarse sobre el papel y se iba desgastando con una enorme rapidez.
71. Todos los día, en el silencio del recreo, el lápiz se acercaba al estuche de María porque allí se encontraba su goma de borrar;
73. María no cerraba el estuche del todo, siempre dejaba una rendija para que entrara el aire. y por allí se veían el lápiz y la goma ,
74. y los dos soñaban con escribir juntos y sentir que , a veces, es bonito equivocarse porque eso hacía posible la unión del lápiz y la goma en el papel.
75. Un día los dos decidieron que aquella situación no podía continuar así; y mientras la goma entretenía al sacapuntas, el lápiz consiguió entrar en el estuche.
76. El sacapuntas se dio cuenta y ocurrió lo peor que podía pasar: Cogió el lápiz, lo introdujo en su boca,
77. ¡ Ha llegado tu hora muerte de hambre ! - gritaba el sacapuntas
78. ¡No, no lo hagas por favor!, - suplicaba la goma
79. Pero el sacapuntas se puso en marcha, y en menos de un minuto, nuestro lápiz desapareció convertido en virutas
80. La goma desde entonces, lloraba y lloraba sin consuelo;
81. nunca más podría hablar con su amigo y contarle historias y escuchar aquellas cosas tan bonitas que, todos los días, a la misma hora, le contaba el lapicero.
82. Sentía que su corazón se quedaba vacío porque las ganas de latir se habían ido con su compañero, con su mejor amigo
83. Pero aquello no podía terminar de esa forma, y en su interior algo le decía que tenía que haber alguna solución.
84. Un día se armó de valor y se abalanzó contra el sacapuntas; consiguió salir del estuche y pensó que reuniendo todos los papeles donde había escrito Pablo, algo mágico tenía que suceder.
85. Dos largos meses empleó nuestra goma en buscar y rebuscar papeles. .
92. Si alguna vez, él te escribió Frases de amor, en un papel Tú llámame, yo iré por él Y junto a mí, lo guardaré
93. Si alguna vez, él te escribió Frases de paz, en un papel Donde tú estés, yo iré hasta allí Lo guardaré
94. Y una estrella fugaz se acercó Y nos hizo brillar con su luz En el lápiz de pablo nació un corazón Y a partir de ese instante escribió
95. Y una estrella fugaz se acercó Y nos hizo brillar con su luz En el lápiz de pablo nació un corazón Y a partir de ese instante escribió
96. Ella, pacientemente, iba recogiendo cada una de las letras, palabras y frases que había escrito Pablo
97. y las iba depositando en una cajita especial donde María guardaba todos sus secretos.
98. En uno de los cuadernos de Pablo se encontró con algo que le sorprendió;
99. eran unas poesías que hablaban de la brisa del mar, de las estrellas, del anochecer, de un río y de un barquero que esperaba a su amada;
100. pero lo increíble de la poesía es que se la dedicaba ni más ni menos que a María, a su dueña;
101. o sea que Pablo estaba enamorado; y además de María; eso sí que era una noticia importante.
102. Cuando nuestra goma pensó que ya era suficiente, juntó todas las letras que había conseguido,
103. cerró los ojos, abrazó la caja con toda la fuerza que pudo y poco a poco el calor que ella transmitía iba dando forma a aquellos trozos de mina que se iban convirtiendo de nuevo en su lapicero.
105. Nuestro lapicero iba tomando forma y de repente se abrió la caja y el lapicero de Pablo salió con más vida que nunca y con unas ganas enormes de ver a Pablo y con la seguridad de que ya nada ni nadie les iba a poder separar
106. Pero faltaba algo muy importante; intentar que sus dueños volvieran a ser amigos.
107. Corriendo, corriendo se fueron a por aquella preciosa carta que Pablo había escrito a María y la metieron en el estuche.
108. A la vuelta del recreo, Pablo encontró su lapicero encima de la mesa y en ese mismo instante María encontró la carta dentro del estuche; .
109. sin decirse nada los dos comprendieron que algo mágico estaba pasando
110. Pablo y María nunca supieron toda la verdad de lo realmente sucedido pero sospechaban algo,
111. porque cada día del curso, el lápiz y la goma aparecían juntos, un día en la mesa de Pablo y otro día en el estuche de María; un día donde Pablo y otro donde María.
112. Al sacapuntas no le hacía mucha gracia la relación del lápiz con la goma ni la de Pablo con María
113. pero, al final, se dio cuenta de que lo mejor era respetar las decisiones de los demás; y el tiempo le dio la razón
114. Pablo y María consiguieron hacer los dibujos y las frases más bonitas del mundo;
115. Escribían de las estrellas, de la luna, del aire, del fuego, del arco iris, del trigo en primavera, de los robles en otoño,
116. y siempre terminaban hablando de un barquero de mirada serena que vivía junto al río más bonito del mundo
118. Pablo y María cantaban al mar Dibujaban la luna Y la estrella fugaz Y hablaban del aire Del fuego y de paz Del lápiz, de la goma Del río y el mar
119. Escribían del arco iris, De la vida de la gente De los robles , de los duendes De los niños de un Colegio Que se llama “El Bidasoa” Y que rien, y que cantan Y que juegan y que lloran
120. Pablo y María cantaban al mar Dibujaban la luna Y la estrella fugaz Y hablaban del aire Del fuego y de paz Del lápiz, de la goma Del río y el mar
121. No se lo digáis a nadie pero yo creo que, ahora, Pablo y María se equivocan a propósito, para que la goma y el lápiz pudieran sentirse más cerca.
124. El 1 le dijo al 5, vaya barriga que tienes. Seguro que comes mucho y hasta que correr no puedes. Como te metas conmigo, le contestó el 5 al 1, no sé con quién vas a hacer, el 15 y el 51.
125. El 9 le dijo al 2, a que yo soy el más grande, por eso desde ahora mismo tienes tú que respetarme. Pero el 2 le contestó, no presumas de mayor. Que soy amigo del 3, y hacemos el 32,
126. El 8 le dijo al "0" me has partido la mitad. Eres un ladronzuelo, me lo tienes que pagar Pero éste le respondió yo ser un ladrón no quiero se puede hacer otro 8 cuando se junten dos ceros
127. El 7 le dijo al 4, me pareces un sillón, si alguna vez yo me canso, en ti me sentaré yo. Pero el 4 respondió, junto con su amigo el 8. Tú te pareces al 1, con la nariz de Pinocho.