2. Una oscura noche de luna llena cuando aulló un lobo en la
cima del Everest, fue secuestrado un niño en Brasil a las 00:01
de la noche por un señor. El señor le obligó a que robase en una
joyería las dos joyas más caras. El niño, el pobre, lo tuvo que
hacer porque le iba a matar. El niño, tan listo, fue como si fuera
a robar y le dijo a la dueña que llamase a la policía porque le
habían secuestrado. Los padres del niño estaban muy
preocupados porque solo tenía 12 años y le faltaba mucha vida
por delante.
3. Pero hasta que llego la policía, el señor se hizo pasar
por su padre y se lo llevó. El secuestrador lo tuvo que matar
porque iba a llegar muy lejos y decidió tirarlo a un lago muy
grande. La policía investigó, investigó e investigó hasta que
encontraron al niño. Cuando lo encontraron, estaban solo los
huesos y lo tuvieron que enterrar. Sus padres iban a verle
todos los días.