2. Ven, ven Señor…
Envuelto en sombría
noche,
el mundo sin paz no ve,
buscando va una
esperanza,
buscando, Señor, tu fe.
Ven, ven Señor…
Al mundo le falta vida,
al mundo le falta luz,
al mundo le falta cielo,
al mundo le faltas Tú.
CANTO DE ENTRADA.
Ven, ven Señor, no
tardes.
Ven, ven que te
esperamos.
Ven, ven Señor, no
tardes.
Ven pronto Señor.
El mundo muere de frío,
el alma perdió el calor,
los hombres no son
hermanos,
el mundo no tiene amor.
4. DESPUÉS DE ENCENDER LA VELA DE LA
CORONA DE ADVIENTO.
Ven, ven Señor, no tardes.
Ven, ven que te esperamos.
Ven, ven Señor, no tardes.
Ven pronto Señor.
Al mundo le falta vida,
al mundo le falta luz,
al mundo le falta cielo,
al mundo le faltas Tú.
5. Lectura del libro de Isaías 63 16b-17. 19b; 64
2b-7
Tú, Señor, eres nuestro padre, tu nombre de
siempre es <<Nuestro redentor>>.
Señor, ¿por qué nos extravías de tus caminos
y endureces nuestro corazón para que no te
tema?
Vuélvete, por amor a tus siervos y a las tribus
de tu heredad.
iOjalá rasgases el cielo y bajases, derritiendo
los montes con tu presencia! Bajaste, y los
montes se derritieron con tu presencia.
6. Jamás oído oyó ni ojo vio un Dios, fuera de ti,
que hiciera tanto por el que espera en e1.
Sales al encuentro del que practica la justicia
y se acuerda de tus caminos.
Estabas airado, y nosotros fracasamos:
aparta nuestras culpas, y seremos salvos.
Todos éramos impuros, nuestra justicia era
un paño manchado; todos nos
marchitábamos como follaje, nuestras culpas
nos arrebataban como el viento.
Nadie invocaba tu nombre ni se esforzaba
por aferrarse a ti; pues nos ocultabas tu
7. rostro y nos entregabas en poder de nuestra
culpa.
Y, sin embargo, Señor, tú eres nuestro padre,
nosotros la arcilla y tú el alfarero: somos
todos obra de tu mano.
Palabra de Dios.
8. Salmo 79
Pastor de Israel, escucha, tú que te
sientas sobre querubines, resplandece.
Despierta tu poder y ven a salvarnos
R/. ¡Oh Dios, restáuranos, que
brille tu rostro y nos salve.
9. Dios de los ejércitos, vuélvete: mira
desde el cielo, fíjate, ven a visitar
tu viña, la cepa que tu diestra
planto, y que tu' hiciste vigorosa.
R/. ¡Oh Dios, restáuranos, que
brille tu rostro y nos salve.
10. Que tu mano proteja a tu escogido,
al hombre que tú fortaleciste. No
nos alejaremos de ti; danos vida,
Para que invoquemos tu nombre
R/. ¡Oh Dios, restáuranos, que
brille tu rostro y nos salve.
11. Lectura de la primera carta del apóstol san
Pablo a los Corintios 1,3-9
Hermanos:
La gracia y la Paz de parte de Dios, nuestro
Padre, y del Señor Jesucristo sean con
vosotros.
En mi acción de gracias a Dios os tengo
siempre presentes, por la gracia que Dios os
ha dado en Cristo Jesús.
Pues por él habéis sido enriquecidos en todo:
en el hablar y en el saber; porque en vosotros
se ha probado, el testimonio de Cristo.
12. De hecho, no carecéis de ningún don,
vosotros que aguardáis la manifestación de
nuestro Señor Jesucristo.
El os mantendrá firmes hasta el final, para
que no tengan de que acusaros en el día de
Jesucristo, Señor nuestro.
Dios os llamó a participar en la vida de su
Hijo, Jesucristo, Señor nuestro. ¡Y él es fiel!
Palabra de Dios.
13. Aleluya Sal 84, 8
Muéstranos, Señor, tu misericordia
y danos tu salvación .
14. Lectura del santo evangelio según san
Marcos 13, 33-37
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-"Mirad, vigilad: pues no sabéis cuando es el
momento.
Es igual que un hombre que se fue de viaje y
dejo su casa, y dio a cada uno de sus criados
su tarea, encargando al portero que velara.
Velad entonces, pues no sabéis cuándo
vendrá el dueño de la casa, si al atardecer, o
a medianoche, o al canto del gallo, o al
amanecer; no sea que venga
15. inesperadamente y os encuentre dormidos.
Lo que os digo a vosotros lo digo a todos:
!Velad!"
Palabra de Dios.
17. ORACIÓN DE LOS FIELES.
1.- Por nuestra Iglesia, que su preocupación
por los más pobres y desfavorecidos le lleve a
ser lámpara encendida que ilumina las
esperanzas de los hombres. ROGUEMOS AL
SEÑOR. R/. “Te rogamos, óyenos”.
2.- Por las autoridades y gobernantes de todos
los países del mundo, para que busquen
siempre promocionar y alentar a los
movimientos que luchan a favor de la justicia,
la paz y la libertad. ROGUEMOS AL SEÑOR.
R/. “Te rogamos, óyenos”.
18. 3.- Por los hombres y mujeres que caminan
por la vida sin meta, para que encuentren al
Dios que nos mantiene despiertos y nos llama
a la vida en plenitud. R. AL SEÑOR.
R/. “Te rogamos, óyenos”.
4.- Por todos los que sufren en su cuerpo o en su
espíritu, para que no se apague en ellos nunca la
esperanza. R. AL SEÑOR.
R/. “Te rogamos, óyenos”.
5.- Por que nuestra comunidad, en este Adviento
viva despierta en la fe, firme en la oración y atenta
a las necesidades de los hermanos. R. AL SEÑOR.
R/. “Te rogamos, óyenos”.
19. CANTO DE OFERTORIO
En este mundo que Cristo nos da
hacemos la ofrenda del pan.
El pan de nuestro trabajo sin fin
y el vino de nuestro cantar.
Traigo ante ti nuestra justa inquietud:
amar la justicia y la paz.
SABER QUE VENDRÁS, SABER QUE ESTARÁS
PARTIENDO A LOS POBRES TU PAN (bis).
21. CANTO DE COMUNION
1. Cruzando el inmenso desierto
peregrina el pueblo de Dios,
en busca de cielos abiertos, a la luz, la paz y el
amor. / Yavé cambiará sus cadenas, por la
tierra de promisión; / allí será el fin de sus
penas y hallará consuelo el dolor.
Por ti, Patria esperada, encuentra ligera su
cruz. / Por ti, Patria esperada, no apaga el
desierto su fe. / Por ti, Patria esperada,
enciende su marcha el amor.
Por ti, Patria esperada. Por ti.
.
22. 2. El nuevo Israel peregrino
va siguiendo en pos de una cruz:
la nube que alumbra el camino
a través de un mundo sin luz.
El cielo es el reino futuro, nueva tierra de
promisión, que orienta los pasos seguros
de este nuevo Pueblo de Dios.
Por ti, Patria esperada, encuentra ligera su
cruz. / Por ti, Patria esperada, no apaga el
desierto su fe. / Por ti, Patria esperada,
enciende su marcha el amor.
Por ti, Patria esperada. Por ti.
23. ORACIÓN DESPUÉS DE COMUNIÓN.
Este es el tiempo en que llegas,
Esposo, tan de repente,
que invitas a los que velan
y olvidas a los que duermen.
Salen cantando a tu encuentro
doncellas con ramos verdes
y lámparas que guardaron
copioso y claro el aceite.
¡Cómo golpean las necias
las puertas de tu banquete!
24. ¡Y cómo lloran a oscuras
los ojos que no han de verte!
Mira que estamos alerta,
Esposo, por si vinieres,
y está el corazón velando,
mientras los ojos se duermen.
Danos un puesto a tu mesa,
Amor que a la noche vienes,
antes que la noche acabe
y que la puerta se cierre. Amén.
25. Canto FINAL
La Virgen sueña caminos,
está a la espera;
la Virgen sabe que el Niño
está muy cerca.
De Nazaret a belén
hay una senda;
por ella van los que creen
en las promesas.
26. Los que soñáis y
esperáis
la buena nueva,
abrid las puertas al
Niño
que está muy cerca.
El señor cerca está;
Él viene con la paz.
El Señor cerca
está.
Él trae la verdad.