Este documento es el texto de una misa celebrada en una iglesia diocesana. La misa celebra el Día de la Iglesia Diocesana y enfatiza la importancia de vivir más allá de la pequeña comunidad local para apoyar los proyectos y la evangelización de toda la diócesis. La homilía, oraciones y lecturas se centran en temas como la unidad de la iglesia, el testimonio de fe incluso en tiempos de persecución y el trabajo para construir un mundo más justo.
2. MONICION DE ENTRADA
Hermanos, en esta Comunidad concreta vivimos la
fe y la pertenencia a la Iglesia. Aquí oramos y nos
alimentamos espiritualmente para ser testigos de
Jesús. Pero esta Comunidad es una parte mínima
de la Diócesis.
Hoy celebramos el Día de la Iglesia Diocesana.
Esta jornada tiene como objeto animar en cada uno
la conciencia comunitaria más allá de nuestro
pequeño entorno, viviendo los proyectos de
nuestra Diócesis y apoyando corresponsablemente
la evangelización. Con esta mayor perspectiva de
comunión iniciamos hoy la celebración.
3. CANTO DE ENTRADA.
Juntos cantando la alegría,
de vernos unidos en la fe y el amor.
Juntos sintiendo en nuestras vidas,
la alegre presencia del Señor.
Somos la Iglesia peregrina que El
fundó,
somos un pueblo que camina sin
cesar.
Entre cansancios y esperanzas hacia
Dios,
nuestro amigo Jesús nos llevará.
4. SALUDO DEL CELEBRANTE
Dios Padre que nos da su fortaleza,
su Hijo Jesús que nos hace
partícipes de su amor y el Espíritu
que nos impulsa a ser sus testigos,
estén con todos vosotros...
6. Lectura de la profecía de Malaquías 3, 19-20a
Mirad que llega el día, ardiente como un horno:
malvados y perversos serán la paja, y los
quemaré el día que ha de venir-dice el Señor de
los ejércitos-, y no quedará de ellos ni rama ni
raíz.
Pero a los que honran mi nombre los iluminará
un sol de justicia que lleva la salud en las alas.
Palabra de Dios
7. SALMO 97
R. El Señor llega para regir los pueblos con
rectitud.
Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo.
R. El Señor llega para regir los pueblos con
rectitud.
El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
8. se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel.
R. El Señor llega para regir los pueblos con
rectitud
Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad:
R. El Señor llega para regir los pueblos con
rectitud
suenen los instrumentos:
con clarines y al son de trompetas,
9. 7Retumbe
el mar y cuanto contiene,
la tierra y cuantos la habitan;
R. El Señor llega para regir los pueblos con
rectitud
aplaudan los ríos, aclamen los montes
al Señor, que llega para regir la tierra.
Regirá el orbe con justicia
y los pueblos con rectitud.
R. El Señor llega para regir los pueblos con
rectitud
10. Lectura de la segunda carta del apóstol
san Pablo a los Tesalonicenses 3, 7-12
Hermanos:
Ya sabéis cómo tenéis que imitar nuestro
ejemplo: no vivimos entre vosotros sin trabajar,
nadie nos dio de balde el pan que comimos,
sino que trabajamos y nos cansamos día y
noche, a fin de no ser carga para nadie.
No es que no tuviésemos derecho para hacerlo,
pero quisimos daros un ejemplo que imitar.
Cuando vivimos con vosotros os lo mandamos:
11. El que no trabaja, que no coma.
JÍ Porque nos hemos enterado de que
algunos viven sin trabajar, muy ocupados en
no hacer nada.
Pues a esos les mandamos y recomendamos,
por el Señor Jesucristo, que trabajen con
tranquilidad para ganarse el pan.
Palabra de Dios.
13. Lectura del santo evangelio según san Lucas 21,
5-19
En aquel tiempo, algunos ponderaban la belleza
del templo, por la calidad de la piedra y los
exvotos. Jesús les dijo:
-Esto que comtempláis, llegará un día en que no
quedará piedra sobre piedra: todo será
destruido.
Ellos le preguntaron:
-Maestro, ¿Cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la
señal de que todo eso está para suceder?
Él contestó:
- «Cuidado con que nadie os engañe. Porque
14. muchos vendrán usurpando mi nombre, diciendo:
"Yo soy", o bien: "El momento está cerca"; no
vayáis tras ellos.
Cuando oigáis noticias de guerras y de
revoluciones, no tengáis pánico.
Porque eso tiene que ocurrir primero, pero el final
no vendrá en seguida.»
Luego les dijo:
- «Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra
reino, habrá grandes terremotos, y en diversos
países epidemias y hambre.
Habrá también espantos y grandes signos en el
cielo.
15. Pero antes de todo eso os echarán mano, os perseguirán,
entregándoos a las sinagogas y a la cárcel, y os harán
comparecer ante reyes y gobernadores, por causa mía. Así
tendréis ocasión de dar testimonio.
Haced propósito de no preparar vuestra defensa, porque
yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer
frente ni contradecir ningún adversario vuestro.
Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y
amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros,
y todos os odiarán por causa mía.
Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con
vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.»
Palabra del Señor
17. ORACIÓN DE LOS FIELES
El señor escucha siempre los gritos Y gemidos de su
pueblo sufriente Y ayuda todos los esfuerzos Y empeños
que hombres Y mujeres ponen por su liberación:
•Para que los dolores y sufrimientos de
nuestro alrededor nos ayuden a descubrir que
nuestra vida no está terminada.
•Roguemos al Señor.
•Para que abandonemos todos los obstáculos
que nos impiden avanzar en la construcción de
una vida más humanizada con otras personas.
Roguemos al Señor..
18. •Para que nunca deleguemos nuestras
responsabilidades, personales y comunitarias,
en otras personas o instituciones.
•Roguemos al Señor.
•Para que nuestra Iglesia sea una señal, clara y
sencilla, de que nada está terminado, aunque sí sea
siempre portadora del proyecto de plenitud humana,
realizado en Jesús. Roguemos al Señor.
Que tus bendiciones, Señor, empapen nuestra tierra
y nuestros corazones, de manera que podamos
producir frutos de buenas obras. Por Jesucristo
nuestro Señor.
19. CANTO DE OFERTORIO
En este mundo que Cristo nos da
Hacemos la ofrenda del pan.
El pan de nuestro trabajo sin fin
Y el vino de nuestro cantar.
Traigo ante Ti nuestra justa inquietud:
Amar la justicia y paz.
Saber que vendrás, saber que estarás
Partiendo a los pobres tu pan. (Bis)
20. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS.
PREFACIO Y SANTO.
PLEGARIA EUCARÍSTICA.
RITO DE LA COMUNIÓN
PADRE NUESTRO.
RITO DE LA PAZ.
CORDERO DE DIOS.
21. CANTO DE COMUNIÓN.
Todos unidos, formando un solo cuerpo,
un pueblo que en la Pascua nació. Miembros de
Cristo en sangre redimidos, Iglesia peregrina de
Dios.
Vive en nosotros la fuerza del Espíritu
que el Hijo desde el Padre envió.
Él nos empuja, nos guía y alimenta,
Iglesia peregrina de Dios.
Somos en la tierra semilla de otro reino,
somos testimonio de amor.
Paz para las guerras y luz para las sombras,
Iglesia peregrina de Dios.
22. Rugen tormentas, y a veces nuestra barca
parece que ha perdido el timón.
Miras con miedo, no tienes confianza, Iglesia
peregrina de Dios.
Una esperanza nos llena de alegría: Presencia
que el Señor prometió.
Vamos cantando, él viene con nosotros, Iglesia
peregrina de Dios.
Somos en la tierra semilla de otro reino,
somos testimonio de amor.
Paz para las guerras y luz para las
sombras,
Iglesia peregrina de Dios.
23. Todos nacidos en un solo bautismo, unidos en
la misma comunión.
Todos viviendo en una misma casa, Iglesia
peregrina de Dios.
Todos prendidos en una misma suerte, ligados
a la misma salvación.
Somos un cuerpo, y Cristo es la cabeza,
Iglesia peregrina de Dios.
Somos en la tierra semilla de otro reino,
somos testimonio de amor.
Paz para las guerras y luz para las
sombras,
Iglesia peregrina de Dios.
24. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor Dios, Padre de todos, que eres
la fuente de todo amor y de toda vida,
que nos has hecho hijos tuyos,
hermanos unos de otros y miembros
de tu familia: la Iglesia. Tú nos invitas
a caminar unidos, ¡Camina con
nosotros!
Señor Jesús, Hijo de Dios, enviado del
Padre y amigo de los pequeños.
¡Dirige y acompaña nuestros pasos!
25. Que tu presencia inspire nuestras
iniciativas al servicio de los hombres.
Que tu fuerza anime nuestros
compromisos.
Señor Espíritu Santo. Espíritu del
Padre y del Hijo que habitas en el
corazón de todo hombre y llenas el
Universo. Ven a purificar, a animar, a
unir, y a fecundar nuestra Iglesia de
Huesca.
Virgen María, Madre del Señor.
Acompaña nuestro quehacer
26. diocesano, ayúdanos a ser testigos claros
de Jesús ante el mundo. Danos la alegría y
la paz, y haz que nuestra Iglesia diocesana
sea fraterna y misionera. Amén.