Este documento contiene la oración de la mañana del presbiterio de la diócesis de Jujuy en el santuario de Nuestra Señora del Rosario de Río Blanco y Paypaya. Incluye oraciones dirigidas a la Virgen María por la santificación de los sacerdotes y por aquellos que necesitan recuperar su vocación, así como por sacerdotes perseguidos o en dificultades. Finaliza con una oración a la Virgen por la paz del pueblo de Jujuy.

1. -29210010033000ORACIÓN DE LA MAÑANA DEL PRESBITERIO DE LA DIÓCESIS DE JUJUY<br />A LOS PIES DE NTRA. SRA. DEL ROSARIO DE RÍO BLANCO Y PAYPAYA EN SU SANTUARIO.<br />Para iniciar nuestra plegaria recemos la ORACIÓN DEL PAPA JUAN PABLO II A LA VIRGEN SANTÍSIMA POR LA SANTIFICIÓN DE LOS SACERDOTES<br />Oh María, Madre de Jesucristo y Madre de los sacerdotes: acepta este título con el que hoy te honramos para exaltar tu maternidad y contemplar contigo el Sacerdocio de tu Hijo unigénito y de tus hijos, oh Santa Madre de Dios.<br />Madre de Cristo, que al Mesías Sacerdote diste un cuerpo de carne por la unción del Espíritu Santo para salvar a los pobres y contritos de corazón: custodia en tu seno y en la Iglesia a los sacerdotes, oh Madre del Salvador.<br />Madre de la fe, que acompañaste al templo al Hijo del hombre, en cumplimiento de las promesas hechas a nuestros Padres: presenta a Dios Padre, para su gloria, a los sacerdotes de tu Hijo, oh Arca de la Alianza.<br />Madre de la Iglesia, que con los discípulos en el Cenáculo implorabas el Espíritu para el nuevo Pueblo y sus Pastores: alcanza para el orden de los presbíteros la plenitud de los dones, oh Reina de los Apóstoles.<br />Madre de Jesucristo, que estuviste con Él al comienzo de su vida y de su misión, lo buscaste como Maestro entre la muchedumbre, lo acompañaste en la cruz, exhausto por el sacrificio único y eterno, y tuviste a tu lado a Juan, como hijo tuyo: acoge desde el principio a los llamados al sacerdocio, protégelos en su formación y acompaña a tus hijos en su vida y en su ministerio, oh Madre de los sacerdotes.<br />Amén.<br />Oremos en esta mañana por nuestros hermanos en el Orden Sagrado que están viviendo su vocación con gozo, entusiasmo, fervor, fidelidad y alegría; pero también por aquellos que están necesitados de una especial intervención de Dios en sus vidas para recuperar el primer amor y el suave perfume de la unción que recibieron cuando Cristo Sacerdote les confirió por medio de la imposición de manos del Obispo el increíble amor de ser sus sacerdotes; así como también por quienes en la vida religiosa, entregaron su corazón al Esposo y su vida al Maestro, por medio de la profesión perpetua de los Consejos Evangélicos.<br />Oremos también por los sacerdotes calumniados y perseguidos, por quienes se encuentran sirviendo en lugares de riesgo, por quienes carecen de muchos medios necesarios para llevar adelante la obra evangelizadora, por quienes se sienten solos, abandonados, traicionados, enfermos y por quienes atraviesan toda clase de luchas y dificultades que solo Dios conoce en profundidad.<br />De manera particular oremos por nuestro Obispo Marcelo, para que junto a nosotros, descubramos la Voz del Padre que nos anima a vivir y a buscar su Voluntad.<br />Tal como solía repetir el Santo Cura de Ars, San Juan María Vianney, y que recuerda el Santo Padre Benedicto XVI en la Carta a los presbíteros del mundo, por el Año Sacerdotal: “El sacerdocio es el amor del Corazón de Jesús”. <br />(Momento de Silencio)<br />Rezamos un Padrenuestro, 10 Ave Marías y un Gloria.<br />Concluyamos esta plegaria pidiéndole a la Virgen por la paz de nuestro Pueblo. Recemos juntos:<br />María, Madre del redentor, implora para nosotros el don de la paz de Cristo.<br />Tú diste a luz al Salvador del mundo, enviado a anunciar la paz a los cercanos y lejanos y a reunir a los hombres de toda raza y estirpe en una sola familia.<br />Escucha las súplicas de tus hijos, por este Jujuy que sufre, haz que pronto claree para nosotros el alba de la paz y de la vida nueva.<br />Virgen del Rosario, Madre de Río Blanco, protectora en la historia de los más débiles, acuérdate de cuantos son víctimas de las injusticias, haz que se unan a los sufrimientos de Cristo, tu Hijo, ayúdales a seguirlo por el camino del Calvario, para descubrir en la Cruz el secreto de una vida nueva, no ya sujeta a muerte.<br />221361036766500Habla a los corazones de los gobernantes y responsables del futuro de los pueblos, que trabajen por el bien común y una paz duradera y benéfica.<br />Virgen gloriosa, Reina de la paz, reaviva en todos los hombres la esperanza del encuentro feliz con Dios, Señor de la paz y de la vida, Padre de todos.<br />Amén. <br />V/. Ntra. Sra. del Rosario de Río Blanco y Paypaya.<br />R/. Ruega por nosotros.<br />Santuario de Río Blanco, Agosto 12 de 2011.-<br />