1. El “Santo, Santo, Santo” de Marcel
Olm, nos hace sentir al Dios VIVO
Galilea
EL REINO ESTÁ EN NOSOTROS
EL REINOE ESTÁ EN NOSOTROS
HIJO, TODO LO MÍO ES TUYO

2. JERUSALÉN, la ciudad de la
Muerte y la VIDA Lc cc20-24
- El Dios de vivos (Dom 32)
- La constancia lleva a la VIDA (Dom 33)
- CRISTO REY (Dom 34): Después de la
muerte, Jesús, el Rey, nos espera en el
Paraíso (como al buen ladrón)

3. Parte antigua de Jerusalén
En medio, explanada del Templo,
donde se sitúa el evangelio de hoy

4. Lc 20, 27-38 En aquel
tiempo, se acercaron a
Jesús unos saduceos, que
niegan la resurrección,
•Detalle de la explanada

5. Sólo la Fe toca la resurrección
Es bueno
confiar en la
esperanza
que Dios
nos da de
resucitarnos
(1a lectura)

6. y le preguntaron: "Maestro,
Moisés nos dejó escrito: Si a
uno se le muere su hermano,
dejando mujer, pero sin hijos,
cásese con la viuda y dé
descendencia a su hermano.

7. En la Biblia hemos de encontrar
el corazón de Dios, no la letra
Dios nos
habla, con el
corazón en
la mano, en
cada página

8. Pues bien, había siete hermanos:
el primero se casó y murió sin
hijos. Y el segundo y el tercero
se casaron con ella, y así los
siete murieron sin dejar hijos. Por
último murió la mujer.

9. Nuestras
elucubraciones
nos dejan en
el vacío
La Fe da
esperanza
(2a lectura)

10. Cuando
llegue
la
resurrección, ¿de cuál de
ellos será la mujer?
Porque los siete han
estado casados con ella."

11. Ahora no lo
entendemos
porqué
tenemos
cómo un velo
en la cara
Luego contemplaremos
a Dios cara a cara (Salmo)

12. Jesús les contestó: "En esta vida,
hombres y mujeres se casan; pero
los que sean juzgados dignos de la
vida futura y de la resurrección de
entre los muertos no se casarán.
Pues ya no pueden morir,

13. En la
tierra
el amor
es
vida
nueva
En el cielo el amor VIVE para siempre

14. son como ángeles;
son hijos de Dios,
porque participan en
la resurrección.

15. “Seremos
como
ángeles”
Como hijos
de Dios,
tendremos
una nueva
naturaleza
La Muerte transforma
el ser, resucitándolo

16. Y que resucitan los muertos, el
mismo Moisés lo indica en el
episodio de la zarza, cuando llama
al Señor "Dios de Abrahán, Dios de
Isaac, Dios de Jacob". No es Dios
de muertos, sino de vivos; porque
para él todos están vivos."

17. Arrodillémonos, ante el Dios de vivos
Siendo tan
caducos, ni
nos podemos
imaginar qué
es vivir para
siempre
Monasterio del Sinaí con la zarza (abajo)

18. Aunque no lo
entendemos, haz
Señor, que vivamos
ya la Vida de
RESUCITADOS

19. www.benedictinescat.com/montserrat