Este documento discute la necesidad de ofrecer orientación temprana para el acceso a la universidad a los estudiantes de educación secundaria obligatoria a través del uso de las TIC. Explica que los estudiantes ahora deben tomar decisiones académicas en 3er grado que afectan su elegibilidad para la universidad, pero que actualmente hay poca orientación e información disponible. El uso de las TIC puede proporcionar información flexible y actualizada a cada estudiante de manera individualizada para apoyar la toma de decisiones académicas
Orientación temprana y TIC clave para el acceso a la Universidad
1. La orientación para el acceso a la Universidad, imposible sin el recurso a
las TIC
Resumen
El sistema educativo se está haciendo estructural y conceptualmente más
complejo. El paso de la educación secundaria a la enseñanza superior también se
ha hecho más complejo y dar a los alumnos la orientación académica adecuada
se ha convertido en una condición necesaria para el éxito de la reforma
universitaria en proceso.
La orientación para el acceso a la Universidad tiene que iniciarse de forma
temprana, en el 3er curso de la Secundaria Obligatoria.
La orientación para la enseñanza superior que se proporciona en la
educación secundaria sólo puede ser llevada a cabo mediante la flexibilidad que
nos ofrecen los sistemas digitales, pero estos deben ser utilizados de la forma
adecuada.
El EEES supone un cambio radical en la estructura de la
Universidad.
Ya estamos ante el EEES que surge de los acuerdos de Bolonia. Sobre
esto hay mucho que decir, pero aquí nos limitaremos a destacar algunos aspectos
que afectan al contenido del artículo: la orientación para el acceso a la enseñanza
superior y las TIC.
La creación del EEES, la transformación del modelo universitario, está
suponiendo un proceso extraordinariamente complejo de reestructuración.
Cuestiones tales como el diseño de las nuevas titulaciones, la creación de
mecanismos para el control de la calidad, o la formación del personal docente,
entre otros, han exigido gran cantidad de intervenciones en el sistema
universitario español. En este artículo, que se centra en los puentes entre
secundaria obligatoria y Universidad, tenemos que destacar que cambian la
estructura y los procedimientos de acceso a la universidad:
• Organización de estudios en grados y clasificación de éstos en
ramas de saber
• y el acceso que da la selectividad a través de parámetros asignados
a las asignaturas de modalidad del Bachillerato.
Quieremos destacar que no estamos ante un cambio superficial; bajo todos
estos cambios está el deseo de transformar radicalmente el modelo de la
educación superior. Las instituciones y agentes que lideran el proceso de
transformación son conscientes de la importancia que tiene la implicación de todo
el personal involucrado en el proceso. Es así que la Universidad española ha
dedicado notables esfuerzos a elaborar e implementar programas de formación
destinados a los distintos colectivos que integran la comunidad universitaria. Unos
y otros deben conocer en qué consiste el proceso de transformación, cómo les
afectará y, fundamentalmente, qué se espera de ellos.
Pero, hay dos colectivos que, según nuestra experiencia en orientación en
Enseñanzas Medias, ni siquiera son tenidos en cuenta como implicados en este
proceso de difusión de la nueva estructura de la Universidad, a saber: alumnos y
1
2. profesores de la secundaria obligatoria1. Y esto es así porque no se tiene en
cuenta que las primeras decisiones que conectan al alumno con la Universidad ya
se dan en 3º y 4º de ESO.
Nuestro sistema educativo está en constante transformación.
Dejamos a otros que decidan si esto enuncia una virtud o un defecto 2. La
realidad es que el sistema educativo español ha tenido muchos cambios en poco
tiempo y en varios aspectos3. Si a tanto cambio se suma la nueva estructura de la
Universidad, se entiende que actualmente exista desconocimiento de ésta y la
forma de acceso entre los alumnos y los profesores de Secundaria Obligatoria.
Este continuo proceso de cambio tiene importantes repercusiones en la
toma de decisiones sobre el acceso a la Universidad. Veamos en qué queda
afectada la orientación a los alumnos.
Nuevo sistema educativo LOE
La LOGSE planteaba un currículo común a todos los alumnos y planteaba
un espacio de opcionalidad en 4º de ESO. En ese curso el alumno elegía entre
varias asignaturas4. Se daba la oportunidad de adecuar el currículo a la realidad
personal e intereses del alumno, pero se exigía ya una decisión que podía influir
en su futuro académico y profesional. Quiero destacar que esta elección se
realizaba en 3º de ESO y ya suponía, en la práctica5, que ciertos itinerarios
quedaban cerrados; y esto ya afectaba a las posibilidades de estudiar en la
Universidad.
Este espacio de opcionalidad se transforma en la LOE en una serie de
asignaturas optativas6 entre las que hay que elegir tres. Puesto que se le dan
opciones, el alumno tiene que decidir, y cuando las decisiones van a condicionar
su itinerario académico (de nuevo la Universidad) necesita saber qué le hará falta
más adelante para poder decidir qué debe elegir en el presente. La necesidad de
orientación en 3º de ESO, el curso en que se toman estas decisiones, se hace
patente. Repetimos, estas decisiones ya tienen que ver con el acceso a la
Universidad.
1
Respecto a los alumnos y profesores del bachillerato sólo ha existido una intervención puntual por parte
de la UPV/EHU a través de los orientadores de los centros. Los orientadores de los centros de secundaria
obligatoria (sin bachillerato) fueron explícitamente excluídos de esta intervención.
2
Podemos pensar que los intentos de un pacto por la educación que dé estabilidad al sistema darían
respuesta a esta cuestión.
3
Cambios en el currículo y evaluación de la secundaria, en las asignaturas optativas de 4º de ESO y en
las modalidades del bachillerato. Sin olvidar la ya mencionada transformación de la prueba de acceso a la
universidad, aunque corresponde a la legislación universitaria.
4
Se elegían dos asignaturas de entre ciencias, plástica, música y tecnología. Además se planteaba la
posibilidad de que el centro ofertara dos opciones a y b de matemáticas.
5
Pensemos en las consecuencias del caso de no coger ciencias. Tampoco hay continuidad en el
aprendizaje de las matemáticas en el caso de elegir la opción finalista.
6
Se ofertan ocho asignaturas para elegir tres: física y química, biología y geología, plástica, latín, música,
segunda lengua extranjera, informática y tecnología. Se ve claramente que la elección o no de alguna de
estas asignaturas puede condicionar el futuro académico de un alumno.
2
3. Necesidad de orientación temprana para el acceso a la
Universidad
Hay quien destaca, en lo que a orientación se refiere, que antes que ir a la
Universidad hay que hacer el bachillerato y que no es necesario orientar para el
acceso a la Universidad en la Secundaria Obligatoria7. Veamos qué decisiones
impone la actual legislación y a las que se enfrenta un alumno de secundaria
obligatoria que quiere hacer una de las modalidades actuales de bachillerato con
vistas a su formación universitaria.
Actualmente se concretan tres modalidades de Bachillerato:
• modalidad de Ciencias y Tecnología,
• modalidad de Humanidades y Ciencias Sociales
• modalidad de Artes8
Los actuales bachilleratos, herederos de los de la LOGSE, se caracterizan
por presentar unas asignaturas comunes para todas las modalidades y unas
asignaturas de modalidad, diferentes en cada una de ellas, entre las que el
alumno debe elegir una de varias posibilidades9. Estas asignaturas de modalidad
condicionan el acceso a la Universidad puesto que, acabado el bachillerato,
forman parte de la prueba de selectividad. Y también condicionan el acceso a la
Universidad, puesto que muchas son asignaturas imprescindibles, según el grado
a cursar, en la formación del futuro universitario.
Pero varias de las asignaturas de modalidad del bachillerato tienen
asignaturas previas en 4º de ESO y es, si no imprescindible, sí muy
recomendable cursarlas como preparación del bachillerato: física-química,
biología-geología, tecnología y latín entre otras10.
Desde la Universidad tienen que aceptar que se ha adelantado la edad en
que un alumno toma decisiones que ya condicionan su futuro acceso a la misma.
Si los alumnos tienen que tomar ya una decisión respecto a qué optativas de 4º
van a cursar, y si esa decisión tienen que surgir del sujeto de forma reflexionada,
la orientación para el acceso a la Universidad se tiene que iniciar ya en 3º de
secundaria, conectando al alumno con las asignaturas de 4º, con las modalidades
de bachillerato, con la prueba de selectividad y, en consecuencia, con algunas de
las características de la Universidad, actualmente en cambio y reajuste.
Esta necesidad de orientación para el acceso a la Universidad que existe
en secundaria obligatoria se acrecienta si tenemos en cuenta otro hecho: la
mayoría de los profesores desconocen la nueva estructura de la Universidad. Si
antes el profesorado de secundaria colaboraba en la orientación a los alumnos,
ahora son los propios profesores los que se han quedado sin referentes y no
conocen la Universidad actual, o sólo de oídas. Anteriormente el profesorado
podía colaborar en la orientación ya que sólo tenía que transmitir a los alumnos
información sobre el modelo que conocía; aquel modelo en el que él mismo se
7
Entre ellos los servicios de orientación de la UPV/EHU.
8
Con dos vías diferenciadas: Artes plásticas, diseño e imagen y Artes escénicas, música y danza.
9
Normativa reciente (orden o decreto ¿??) están limitando la optatividad inicial
10
Consideremos las consecuencias de no hacer física-química para las ingenierías; de no hacer biología-
geología para ciencias de la salud; de no hacer latín para Historia; de no hacer plástica para Bellas Artes.
3
4. había formado. Actualmente esto ya no es posible y la distancia entre
Enseñanzas medias y Universidad se ha convertido en abismo.
No hay que esperar más para diagnosticar una grave carencia en el
proceso de transformación que nos conducirá hacia la nueva Universidad. Nos
referimos, en este caso, al hecho de que la Universidad española se ha olvidado
de abrir un canal de comunicación con la institución que le proporciona la mayoría
de sus clientes. Se ha olvidado, concretamente, de que son los profesores y los
estudiantes de la Enseñanza Secundaria los que más necesitan conocer la
naturaleza y los detalles del proceso de transformación que se está gestando.
Este acercamiento de la Universidad a la Secundaria Obligatoria ya lo
estamos llevando a cabo en el instituto Cristóbal Gamón de Rentería con
resultados muy satisfactorios. Pero este proceso ha exigido la implicación del
Departamento de Orientación, de los profesores y del Equipo Directivo para poder
ponernos al día en el EEES, adecuando la información a las necesidades de
nuestros alumnos y preparando un programa con los materiales necesarios. Y
este proceso no habría sido posible sin el uso de las tecnologías digitales.
Lo imprescindible de las Tecnologías digitales en orientación
La profunda transformación que está sufriendo el sistema educativo supone
que se genera un enorme volumen de información. Gestionar la información
necesaria para la toma de decisiones exige que nos dotemos de tecnologías
capaces de adaptarse a esta cantidad de información y a su cambio permanente.
La cantidad y el tipo de información que hay que poner a disposición de los
alumnos de secundaria para orientarles en su acceso a la universidad hace
imprescindible el recurso a los formatos digitales de información. Ya existen
multitud de materiales que se proponen para su uso en orientación. Entonces,
¿cuál es, según nosotros, el problema?
Como venimos diciendo, el tipo de información, su abundancia, su
necesidad de ser contextualizada porque es ajena al alumno, y la rápida
transformación de la realidad educativa actual impiden la posibilidad de crear
secuencias de orientación que sean adecuadas para todos los alumnos, o que
sean válidas por mucho tiempo. Sólo una red de hipervínculos tiene la flexibilidad
suficiente para proporcionar al alumno, puesto que tiene que decidir él, la
oportunidad de acceder a la información que necesita y en la secuencia adecuada
(diseñada por el equipo de orientación) para que su decisión esté fundamentada.
Semejante red de hipervínculos sólo puede implementarse mediante las TIC.
Para hacerlo aún más evidente hemos de añadir a los dos factores ya
mencionados, cantidad y variado tipo de información existente, dos nuevos
factores que deben ser tenidos en cuenta en la orientación profesional en la
Secundaria Obligatoria: la necesidad que tienen los alumnos de atención
individualizada y la evidencia de que la capacidad para tomar decisiones no se
consigue sólo con información.
En el sistema educativo actual no existen recursos suficientes para ofrecer
a los alumnos orientación individual y la orientación en grupo supone ciertos
problemas que se soslayan con los sistemas digitales: información lineal, un
espacio y tiempos coincidentes, ritmos similares, todos tienen que recibir toda la
información a la vez. Como consecuencia las preguntas de cada alumno rompen
el flujo de información a todos los demás; a veces nos llevan a cuestiones de
interés limitado o de interés para pocos o sólo para uno. Otras veces las
interrupciones surgen de incomprensiones, de falta de contexto.
4
5. Frente a esta situación, la orientación en entornos virtuales o semi-virtuales
nos permite generar procesos de orientación que se adapten a las necesidades
del individuo y puedan, simultáneamente, aplicarse en espacios y tiempos
compartidos. Esto implica que la selección y el flujo de la información sean lo
bastante flexibles como para adaptarse a las necesidades del alumno individual,
pese a tener recursos limitados.
Qué aportan los sistemas digitales
Los sistemas de información no son adecuados sólo por ser digitales,
tienen que cumplir ciertas condiciones. Nuestra propuesta es que el uso
adecuado de las TIC implica tener claro que éstas tienen que aportar algo al
proceso de comunicación que supone la orientación:
Capacidad de gestionar un gran volumen de información que, además,
está en formatos diversos.
La orientación consiste en la capacitación para una toma de decisión que
debe realizar el propio alumno. Siendo esto así, es imprescindible contar con la
información necesaria para tomar esta decisión. Hay que reconocer que un
alumno que quiere ingresar en la Universidad no necesita toda la información
sobre la institución, que gran parte de esa información la puede recibir una vez ya
en la facultad. Pero hemos visto que la información que un alumno de secundaria
obligatoria necesita para tomar las decisiones que hemos mencionado arriba, ya
es voluminosa, además de cambiante
Esta gran cantidad de información no puede limitarse a estar
organizada como un catálogo. Algunas fuentes de información pueden ser
consideradas como catálogos. En ellos la informacion está y el que se mueve por
ella eres tú. Incluso suponiendo que la información del catálogo es exhaustiva y
pertinente, la mayoría de alumnos de secundaria no son capaces de generar por
sí mismos el itinerario informativo que les lleve a ser capaces de tomar una
decisión. Desde luego, se puede concluir que información no implica orientación.
Tiene que haber una guía, un motor gestor de la información, que lleve
al alumno a encontrarse con las informaciones que necesita en función de sus
intereses personales y su contexto familiar y social11.
Los catálogos no sirven para la orientación. Los CDs, páginas repositorio,
etc. no sirven porque no generan un flujo de información ante el alumno que
permita a éste acceder a la parte de información que le interesa, a la que es
relevante, a la que necesita, etc. Tendría que ser el propio alumno el que
generara este flujo y sería contradictorio pensar que quien no sabe puede, en
cambio, organizar una información desconocida para autocapacitarse y tomar
decisiones.
Capacidad de individualizar el proceso de orientación para que el flujo
de información sea flexible y no exija al alumno seguir largas secuencias de
información en sucesión lineal.
En una secuencia lineal hay múltiples momentos en los que los distintos
sujetos generan demandas de información que alteran el flujo o generan
interrupciones. Estas demandas tienen que ser respondidas a cada sujeto sin que
esto suponga redundancias o retrasos para el resto de alumnos y esto sólo puede
producirse con sistemas digitales que permitan que cada sujeto siga su propia
trayectoria de capacitación.
11
En esto, el papel del tutor y del orientador es insustituíble.
5
6. Por ello, resulta imprescindible el uso de formatos digitales que permitan el
acceso a múltiples formatos de información y su organización en secuencias no
lineales que contengan puntos de decisión y flujos similares a un algoritmo.
Cuando la presentación de información toma la forma de algoritmo en el
que las decisiones de flujo son tomadas por el alumno en función de los datos de
que dispone, se genera, en cada momento, la conciencia de una necesidad de
datos de la que el sujeto no era previamente consciente. Por esto, en cada
decisión, el sujeto tiene que disponer de accesos rápidos a la información
necesaria, codificada a su nivel de comprensión y adecuada a su situación de
necesidad.
Un sistema digital para la orientación tiene que ser un sistema abierto,
que pueda ser transformado por los servicios de orientación y pueda adaptarse a
los cambios en el sistema educativo, a los cambios sociales y a la realidad del
centro educativo.
Los que no sirven para la orientación son los sistemas cerrados, en los que
no se puede actualizar la información ni tener control sobre el motor del flujo de
información. Desde el momento en que estos sistemas se cierran, la realidad y el
contexto social, educativo y humano van generando un desfase. En los tiempos
de renovación que corren no perduran mucho tiempo.
Un recurso digital que se pueda utilizar en orientación tiene que ser
modificable, las posibilidades técnicas son variadas y no tienen que ser
complejas. No hay que pretender que el orientador se convierta en un experto
informático capaz de generar aplicativos. En cambio, el orientador sí debe estar
preparado para diseñar las secuencias de información que permiten al alumno
auto-orientarse. Los programas tienen que estar bajo el control del equipo de
orientación.
No olvidar nunca que las TIC no nos tienen que decir qué hacer. Tienen
que ayudar en la auto-orientación del alumno, y orientar es cualificar para la toma
de decisiones, lo que implica la asunción de errores, pero con una significativa
reducción de éstos.
La plataforma Moodle como alternativa
Hemos empezado reconociendo que las TIC ya se están utilizando para
dar información académica, pero decimos que hay usos en los que las
tecnologías digitales aportan un proceso de orientación flexible, adaptado a la
realidad cambiante y de forma individualizada con los recursos existentes y otros
en los que no lo hacen.
Lo digital debe permitirnos flexibilidad, cambios en la información, cambios
en la hipertextualidad, gestión del avance de cada alumno, que el proceso de
orientación genere flujos contextualizados en el alumno y en el medio social y
geográfico.
También somos partidarios de que sean los equipos de orientación los
creadores de sistemas de comunicación, que tienen que ser digitales, adaptados
al centro, pero sin necesidad de una cualificación de experto en informática.
Una alternativa interesante es el uso de una plataforma virtual. En este
sentido la existencia de Moodle nos permite recurrir al uso de una plataforma, de
6
7. software libre, que ha sido diseñada para su uso en procesos de enseñanza
aprendizaje como lo es la orientación.
El moodle nos permite que un equipo de orientación organice la
información. Permite la interacción entre alumnos y profesores en torno a los
temas de orientación y cambiar la información y los flujos. La experiencia que
estamos llevando adelante en el instituto Cristóbal Gamón va por este camino.
Actualmente hemos incorporado Moodle a nuestra intranet en fase experimental y
ésta será la vía para ofertar a los alumnos una orientación que ponga en sus
manos toda la información necesaria con las posibilidades de individualización
que nos dan los sistemas digitales.
7