1. Memorias de la antigua
ciudad de San Salvador
Historia del barrio de
La Concepción, 1553-1926
Serie Historia
Instituto Nacional de Antropología e Historia
3. El númen de un barrio, siglo XIX-1926 . . . . . . . . . . . . .. 81
Una reflexión final 103
Fuentes bibliográficas, documentales y cartográficas 105
Bibliográficas . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . .. 105
Documentales 107
Cartográficas 108
A los habitantes
del barrio de
La Concepción
A sus pastores: los
frailes franciscanos
4. iempos de reorganización
colapso, siglo XVIII-1829
3acia la primera mitad del siglo XVIII, el cultivo del añil y
procesamiento en tinta se encontraban en auge; la tierra
?ara la siembra del añil y los obrajes de tinta estaban en
manos de españoles y había gran cantidad de ellos en la ju-
risdicción de San Salvador y en el área inmediata de in-
fluencia de la ciudad. Esta producción era la base econó-
mica de la provincia de San Salvador y constituía una de
las riquezas fundamentales de toda la provincia centroame-
ricana administrada por Guatemala.
La población india, desde el siglo XVI hasta ese momen-
to, había estado legalmente segregada tanto de la produc-
ción como del procesamiento del añil; sin embargo, confor-
maba la mano de obra fundamental de los obrajes. Por otra
parte, la población mestiza empezaba a tener ya un peso
significativo en la estructura demográfica de la provincia, 1
destinándose al trabajo agrícola, pero también a actividades
políticas y económicas de carácter urbano: la industria arte-
sanal, los servicios y las milicias. La institución de la enco-
mienda se había abolido hacia 1721, de manera que estos
"repartimiento s" de población y tierra quedaron formal-
1 Consúltese la obra de Rodolfo Barón Castro, La poblaci6n de El Salvador, ya
citada.
5. mente sujetos a la Corona, aunque los indios se mantuvie- ción que tenían los productores salvadoreños para negociar
ron igualmente agravados por pagos y primicias a las alcal- la fijación de los precios anuales de la tinta. Finalmente el
dias y al clero. Pero de hecho, la propiedad de la tierra es- nuevo Consulado logró imponer un diputado en el Ayun-
taba mayormente bajo un régimen de propiedad privada tamiento de San Salvador, y dirigir las juntas generales del
en manos de los españoles y criollos terratenientes. Montepío, donde se fijaron los precios a su satisfacción.2
En la provincia de San Salvador, así como en el resto de Con las Reformas Borbónicas el tabaco fue estancado, y
América española, se identifica hacia la década de los se- su siembra, procesamiento en cigarros y puros y comerciali-
senta del siglo XVIII un cambio de gran envergadura en la zación, pasaron a manos de la Corona, creándose "una sun-
política metropolitana que motivó la reorganización político- tuosa factoría" de Su Majestad en Tepetitán (departamento
administrativa y económica del territorio colonial, materia- de San Vicente), así como una Renta del Tabaco para con-
lizado en las Reformas Borbónicas, y cuyo objetivo princi- trol de la siembra clandestina y el contrabando, quedando
pal fue la extracción máxima de riqueza de las colonias en abatidos de este modo la siembra y el comercio tabacaleros
un contexto en el que España se encontraba en una depre- en otros lugares de la Provincia3 fuera de la jurisdicción de
sión económica general y perdia terreno frente a la irrupción San Vicente. Asimismo, se estancaron la pólvora y los nai-
política, militar y económica de Inglaterra, la nueva potencia. pes. La reorganización de las milicias de mulatos4 fue un
Con las reformas se reorganizó la política administrativa elemento principal para llevar a cabo las disposiciones bor-
del territorio colonial en la forma de intendencias divididas bónicas. En el partido de San Salvador se concentraban ha-
en partidos, entre las cuales San Salvador pasó a ser cabece- cia finales del siglo XVIII, más del 50%de todas las milicias
ra de intendencia y de partido en 1786.La Corona dispuso de la Intendencia.5
también el control sobre la siembra, procesamiento y comer- Para la ciudad de San Salvador en general, así como para
cialización de varios de los productos agrícolas más impor- sus barrios en particular, el complejo socioeconómico conse-
tantes de las colonias, dejando, aun así, cuotas de poder a cuente de estas reformas tuvo una expresión socioespacial
los grupos político-económicos más fuertes ya consolidados que incidió en la conformación del barrio, estableciendo nue-
en la colonias, que, para el caso, fueron los grandes comer- vos puntales para su expansión, pues dentro de la reorgani-
ciantes de Guatemala, mayoritariamente peninsulares que zación de la política administrativa de la Corona, estuvieron
controlaban la exportación de la tinta añil en detrimento
de los grupos productores de la provincia de San Salvador.
El control sobre los precios y el comercio de la tinta en 2 Consúltese a Lee Woodward, Privilegio de clase y desarrollo econ6mico. Guate-
mala, 1793-1871, así como Antonio Gutiérrez mloa, Estado general de la provin-
la provincia se profundizó por parte de estos comerciantes cia de San Salvador: Reyno de Guatemala.
que finalmente lograron la autorización real para crear un 3 Gutiérrez Ulloa dice hacia 1803-1807 que el tabaco se beneficiaba anterior-
Consulado -institución muy acariciada por ellos durante mente en los partidos de Olocuilta y San Miguel, cuyos terrenos eran favorables
a la planta pero no a su administración (Gutiérrez Ulloa: 156).
más de un siglo-, y poder así administrar la justicia mer- 4 Barón Castro aclara que la voz "mulato" fue utilizada como sinónimo de la-
cantil en toda Centroamérica, sujeta a la capitanía, y des- dino o mestizo por los cronistas de la época como Gutiérrez Ulloa (BC: 273, 274).
prenderse del control que sobre ellos ejercían los Consulados 5 Cálculo realizado con base en la información de Antonio Gutiérrez Ulloa. Las
milicias las conformaban en su mayoria los mismos trabajadores de las haciendas,
de México y a través de éste, el de Sevilla. Igualmente, el y su logística (caballos, armas, alimentos, uniforme) la abastecian los mismos due-
Consulado les permitiría mayor injerencia sobre la institu- ños de las haciendas, aunque hubo las milicias reales también.
6. las alcabalas: sistema de recaudación impositiva sobre la l'jiles, eran los poseedores de las haciendas "de fabri al'
circulación de mercancías, cuya expresión espacial fue la ins- Il tinta añil" que había en su distrito, criaban ganado ma-
talación de las garitas de control de caminos y el edificio de r y comerciaban con "género de mercaderías". Una situa-
la Administración de Alcabalas en el centro de la ciudad. ción semejante existía en las otras dos poblaciones españo-
Hacia finales del siglo las contradicciones gestadas entre las importantes de entonces: la ciudad de San Miguel y la
los grupos de poder económico y politico tanto en la me- villa de San Vicente.
trópoli como en las colonias, empezaban a alcanzar su ma- La ciudad de San Salvador tenia "extramuros un yngenio
durez para estallar finalmente a principios del siglo XIX. de fierro"7 y tres de los cuatro molinos harineros de toda
Las Reformas Borbónicas contribuyeron a ello. la Alcaldía Mayor.
En la circunferencia de dicha ciudad havitan tres mil y quatro
cientos mulatos, empleados en el servicio de las haciendas y son
soldados para la guarda de aquellas costas por distar el mar del
En 1719tuvo lugar otro terremoto, pero al parecer, sin las sur diez leguas de dicha ciudad, y toda la provincia es abundante
consecuencias tan devastadoras para San Salvador como en maizes con que en general se mantienen sus havitadores que
las que tuvieron los seísmos de los siglos precedentes. Este continuamente arruinan sus edificios: de rayos y de langosta por
movimiento originó que las autoridades de la ciudad orde- lo que regularmente están en pobreza los havitadores de dha. Pro-
naran que la piedra y el ladrillo, materiales de construcción vincia (idem).
utilizados hasta ese momento, fueran cambiados por el ado-
be, de "presencia menos vistosa" pero según esto, más resis- Pero ni el terremoto de 1719ni las plagas de langosta afecta-
tentes (BC: 357).6Muy posiblemente esto estimuló la intro- ron por igual a todos los grupos sociales. El beneficio para
ducción de la caña brava en la economía indígena como grupos de asiento urbano principalmente, se evidenció ha-
fue el caso de Mejicanos y SanJacinto como suministradores cia la primera mitad del siglo XVIll cuando se empezaron
de este recurso, ya que la caña fue utilizada para envarillar a efectuar las ferias donde se trataba el precio del añil y se
techos y paredes de adobe, cubriendo la demanda de la ciu- comerciaba gran cantidad de mercancías incluyendo tabaco
dad. Sin embargo, las fuentes dejan ver que a lo largo del y ganado; todo ello producto de un desarrollo apreciable
siglo XVIll, el ladrillo, la teja y la piedra siguieron utilizándo- alcanzado por la producción agrícola y su comercio.
se. La producción de ladrillo y teja para la ciudad se loca- Para 1742, las ferias que se llevaron a cabo en San Sal-
lizaba igualmente en aquellos pueblos (AGCA, 1740;1788b). vador así como en San Miguel, Apastepeque y San Vicente
Hacia 1740, dicen las Relaciones de la Alcaldía de San fueron llamadas generalmente así:ferias (BC: 357). El arzo-
Salvador, que en la capital provincial, los vecinos españoles bispo Carcía Peláez describió a San Salvador como una
(que eran 58), al mismo tiempo que tenian los oficios con- ciudad que aunque
6 En 1873, después de un terremoto devastador en la ciudad, se determinó
7 Se le llamó "ingenio de fierro" al trapiche para moler la caña de azúcar con
que el adobe tampoco era el adecuado. En ese tiempo se empezó a introducir
muelas hechas de ese metal, a diferencia de aquel hecho de madera.
también la lámina de zinc en la construcción (Be: 534-535).
7. (...) "pintoresca y desgarbada" era, "sin duda alguna la segunda mil pesos diarios, no incluyéndose las carnes, granos, caldos de
del reino"; "las haciendas y los obrajes que la rodean valen muchos España9 lencerias finas, ni ropas de consumo de los Españoles y
miles y de lugares alejados del reino acuden a ella para las contra- Mulatos acomodados (Gutiérrez apud BC: 364).
taciones. San Salvador llamaba a su seno las mercaderias de Gua-
temala en sus ferias de tinta añil, bálsamo y bainillas ..." (idem). La intendencia adonde llegó Ulloa procedente de Guate-
mala, había pasado por varios avatares geológicos más,
La visita pastoral del arzobispo Cortés y Larráz entre 1768 los de 1774 y 1775 que afectaron gravemente a los pueblos
y 1769, encontró una ciudad en la que no se notaban todavía de la zona de influencia inmediata de la capital: Huizúcar,
los profundos efectos de las Reformas Borbónicas, pero ya Panchimalco, San Cristóbal Ilopango, San Martin y San Pe-
con un cuerpo eclesiástico -secular y regular- organizado, dro Perulapán y San Bartolomé Perulapía, pero sólo el de
expandido y con intereses económicos bien afianzados en 1798 "causó graves quebrantos" a San Salvador que pudo,
toda la provincia, que llevaron a Larráz a proponer bastante sin embargo, rehacerse con presteza (Be: 361, 443). Así que
argumentadamente la secularización del clero y la centrali- la ciudad de finales de la época colonial, además de las
zación administrativa, en un franco combate contra las ór- construcciones ya conocidas (Ayuntamiento, conventos e
denes regulares y sus cofradías. Sólo en la ciudad de San iglesias), tenía otras más: la casa del Intendente, la Adua-
Salvador había 75 de ellas y en los Texacuangos 32 (Mon- na construida hacia 1791, el Montepío de Cosecheros de
tes, 1977: 131, 132). Cortés y Larráz registró en El Salvador, Añil, un cuartel de milicia,las Cajas Reales, una Casa de Co-
un total de 684 cofradías alrededor de 103 advocaciones. Es rreos, la Tercena del Tabaco,1Oel Hospital, dos cárceles
probable que las de "San Benito", "Sangre de Cristo", "San (una de hombres y otra de mujeres); es decir, toda una in-
Francisco", "Nuestra Señora de la Presentación", "Nuestra fraestructura en función de la reorganización de la colo-
Señora del Socorro" y "San Antonio de Padua" (en total 17 nia, asentada en la traza primaria y nuevas manzanas bien
cofradías) hayan estado vinculadas con los franciscanos.8 delineadas que constituían, para ese momento, la expan-
Las descripciones del corregidor e intendente Antonio sión propia de la misma. Ulloa encontró también una fá-
Gutiérrez Ulloa, aunque de 1803, permiten imaginar ya la brica de aguardiente y seis fuentes públicas que surtian al
ciudad de las Reformas Borbónicas del siglo XVIll: vecindario "por medio de un acueducto de 738 varas, nive-
ladas sobre arquería de fábrica medianall conservada por
La agitación interesante del mecanismo de su Plaza Principal, úni- el cargo de un fontanero dotado de propios, un puente de
ca en el Reyno en que los cacaos representan un signo general regular fábrica sobre el Acelguate ... y tres molinos de pro-
para los ramos que se cruzan a todas horas del día y barias de la piedad particular con siete piedras para granos y semillas".
noche, la limpieza de las expendedoras, aun de las cosas más su-
cias, y el cúmulo de tratantes de fuera del pais, llama la atención
a primera vista, siendo lo muy notable que apenas versa otro giro,
que el de la permuta, subiendo por cálculo prudencial a más de 9 Se refiere al vino, aceite y vinagre.
10 Almacén donde se vendía al por mayor tabaco y efectosestancados.Tam-
bién se llamaba "Estanco".
11 Este acueducto se levantaba sobre la calle que va de la iglesiadel Calvario
a San Esteban, actual 8' calle Oriente.
8. (Gutiérrez, 1926: 16; plano de la ciudad 1807, atribuido al lantes, circulando en ellos sólo gente de a pie. Las instan-
intendente). ias más interesadas en llevar a efecto este control eran la
Administración de Alcabalas y la Renta del Tabaco.
En 1786 se había establecido la garita "en el pueblo de
La ciudad define sus fronteras y el barrio . Mejicanos,barrio o arrabal de San Salvador". Dos años des-
dos mojoneras pués se pensaba levantar la garita de San Jacinto "antes
de la feria de los añiles", así como construir de "fabrica de
Hacia la década de los ochenta del siglo XVIII, El Salva- cimiento" la garita de San Sebastián, hasta entonces hecha
dor era ya la provincia más poblada del reino de Guate- de paredes de bajareque, para lo cual fue elaborado un
mala, y la zona central de la intendencia concentraba más presupuesto por Alcabalas y la Renta del Tabaco a fin de
del 50%de la población total (BC: 257); así lo atestiguaban que la Real Hacienda en junta provincial lo aprobara y
los padrones12 que los Borbones ordenaron ejecutar. El mo- finalmente solicitar la autorización a la Real Hacienda de
vimiento comercial no sólo del añil, sino de otros produc- Guatemala. La época de la feria intensificaba el tráfico
tos agrícolas, así como el de personas, sobre todo para la de mercancías. Algunas de las más importantes, así como
ciudad de San Salvador, debieron ser muy intensos. El con- las "menudencias" que se introducían o salian por caminos
trol sobre el tráfico de mercancías, así como de los contra- principales de San Salvador eran, por supuesto, las tintas.
bandos de los productos estancados, constituyó asimismo También las "cresidas partidas de sal que produce la cose-
una de las preocupaciones más ingentes para los encargados cha de salinas de la costa"; el algodón de Usulután; ganado
de la administración de la intendencia. y "efectos de Castilla"; habilitaciones que iban a buscar los
Dicha administración colonial consideraba que la políti- comerciantes y hacendados a la ciudad; fierro de Metapán
ca borbónica había tenido como resultado hasta el momen- para la elaboración de herramientas y otros implementos pa-
to, un "crecido aumento". Sin embargo, para "recaudar los ra la construcción (goznes, picos, barrotes, cerraduras, cla-
justos derechos del rey", en cuyo detrimento iban los "abu- vos, etc.); madera de cedro y maquilishuat13 de Huizúcar,
sivos métodos de girar", los fraudes y los contrabandos, así Cuscatancingo y Soyapango; piedra de Cuscatancingo; caña
como para que toda la extracción e introducción a la ciu- brava de Mejicanos y SanJacinto; cal y canteras de San Se-
dad se hiciera con el debido conocimiento de sus oficios y bastián (AGCA, 1788a). La distribución de los espacios in-
pagos de impuestos, era necesario arbitrar en el lugar de ternos de las garitas contemplaba los cuartos donde des-
consumo y dejar aseguradas las principales entradas de "una cansaran los guardas y una cocina para la preparación de
ciudad abierta" como San Salvador. Los extravíos, como alimentos; asimismo una caballeriza, corredor y un patio
los de Monserrat, Cuscatlán y Río Frío Y otros asimismo, interior, una puerta de entrada y una puerta específicamen-
"ocultos" para la Costa de Zacatecoluta, situados entre los te hecha para cerrar el camino (idem).
caminos principales, fueron considerados de poca impor- Desconozco la ubicación precisa de las garitas. La del ca-
tancia y estaban vigilados por las rondas o resguardos vo- mino de Mejicanos es probable que haya estado en el actual
9. cruce de la 2ª calle Poniente y la avenida Castro Morán, a
la altura del Reparto14 "Ibiza", ya que allí era posible con-
trolar tanto el camino proveniente de Mejicanos como el de
Ayutuxtepeque, así como el camino que de Cuscatancingo
llevaba a Mejicanos. La garita de San Jacinto se estableció
"en un parage que no solamente es garganta precisa para
los indicados territorios (Mas agua, Olocuilta, Zacatecoluca,
y Nunualco), sino también para los de San Vicente, Usulu-
tán y San Miguel, con un corto rodeo que los defraudado-
res prefieren al pago de Derechos que no pueden escusar
(guiando) sus mercaderías por la salida ordinaria de aque-
llas provincias donde hay igual resguardo" (ibid., folio 5).
Esta ubicación es probable que estuviera en la confluencia
de la actual avenida de Los Diplomáticos y las callesJuan
José Cañas y Ramón Belloso, al sur del barrio de SanJa-
cinto, lugar que pudo muy bien ser aquel donde "estaba
cerca el agua".
Actualmente, en el cruce de las calles 5 de Noviembre
y Concepción, se encuentra el redondel1s llamado "La Ga-
rita", nombre y ubicación que muy bien pudieron ser los
de la garita de San Sebastián, precisamente porque ésta era
la población más cercana, y donde se podían controlar los
caminos -como he dicho líneas arriba-, provenientes de
Cuscatancingo, Soyapango, etc., así como el camino alter-
nativo desde el oriente de la provincia. Tanto en el plano
de Ulloa de 1807,como en el que Gerardo Barrios ordena-
ra hacer con fines de defensa militar de la ciudad en 1863,
aparece claramente la ubicación de esta garita de San Se-
bastián, donde a la fecha está el redondel así llamado. Esta
garita dejó la memoria de su ser a la ciudad en su nombre
y ubicación (plano 6).
14 Colonia o fraccionamiento actual.
15 Glorieta.
10. 1. Garita de Mejicanos
2. Garita de San Sebastián
3. Garita de San Jacinto
a la costa sur
y al oriente de
la provincia
Plano 6. Ubicación probable de las garitas de la ciudad de San Salvador
hacia 1788.
11. De esta manera, la ciudad de la época borbónica defi- colonial, y con ello, proponer la distribución de estas activi-
nió sus fronteras en función de una disposición de política dades en los espacios de la ciudad, la traza y los barrios que
económica de la Corona española. De las garitas hacia San para entonces eran los conformados durante el siglo XVII:
Salvador, empezaría la ciudad -aunque el asentamiento San Esteban, El Calvario y La Ronda, así como otros tres
humano fuera disperso, escaso y no hubiera trazo urbano -SanJosé, La Vega y Candelaria- cuyo origen se descono-
todavía-, sentando las bases espaciales históricas de un ce, pero en los que debe tomarse en cuenta la eterna pugna
proceso de conurbación de asentarnientos como San J acin- entre el clero secular y el regular por las jurisdicciones. Me
to y Mejicanos que habría de esperar poco más de un siglo inclino a pensar que estos nuevos barrios pudieron haber
para su desarrollo efectivo. La instalación de la garita de constituido la expansión de las jurisdicciones de las tres
San Sebastián para el barrio franciscano significó el esta- órdenes regulares durante el siglo XVIII: los barrios de San
blecimiento de una mojonera, ya que de la garita hacia la José (¿franciscano?), Candelaria (¿dominico?) y La Vega
ciudad -aquella calle de singular y curioso trazo-,16 com- (¿mercedario?).
prendida de allí hasta el convento franciscano podría ha- Gutiérrez Dlloa presentó en su Estado general ..., además
berse identificado ya como "la Ronda de los Padres" fran- de una serie de observaciones socioeconómicas sumamente
ciscanos. En nuestros tiempos "la garita" se ha identificado interesantes, a la población según su actividad económica
siempre como la mojonera oriental del barrio; no es impro- distribuida por partidos, pero sin especificar a la población
bable entonces que este suceso haya sido el hecho histórico urbana correspondiente a San Salvador, cosa que su con-
de su definición. Por otro lado, el convento y la iglesia de temporáneo, Domingo Juarros,17 sí hizo. Rodolfo Barón
San Francisco constituían la mojonera surponiente del ba- Castro en su clásico La población de El Salvador18 fue el pri-
rrio. Dos instancias que de naturaleza distinta -política mero en tratar la demografia histórica con sus diferentes
económica y política relígíosa- se combinaron para empe- elementos, basado entre otras, en estas dos fuentes, llegan-
zar a definir una nueva organización territorial urbana de do a varias conclusiones. En este apartado sobre el trabajo
los barrios. en la ciudad, yo me atrevo a establecer una serie de rela-
ciones con estas cifras que ciertamente difieren y no son
directamente comparables, pero ofrecen la posibilidad de
realizar un ejercicio especulativo, un divertimento, que pue-
de acercarnos en cierto modo a la realidad histórica urba-
na de esos momentos. Luego entonces, así tómese lo que a
continuación digo.
El Estado general ... escrito por el intendente Antonio Gu-
tiérrez Ulloa es la primera fuente que permite aproximarse
a la composición de las actividades económicas urbanas
asociadas a la calidad étnica, característica de toda la época 17 La obra de Domingo Juarros, Compendio de la historia de la ciudad de Guate-
mala, fue publicada hacia 1808. autor nació en 1752 murió en 1821, ello
El Y por
es probable que los datos por él consignados hayan sido levantados entre fmales
del siglo XVIII y principios del XIX, cuando Juarros teIÚa cincuenta y tantos años.
18 Especialmente las páginas 271-274, Y 413.
363
12. Cuadro 1 La proporción de españoles en la provincia, el partido y la
CALIDAD ÉTNICA DE LA POBLACIÓN ciudad iba entre el 1.40%y el 5.09%.
DE LA PROVINCIA Y LA CIUDAD DE SAN SALVADOR,
A FlNALES DEL SIGLO xvm y PRINCIPIOS DEL XIX 2. En lo que respecta al partido de San Salvador, la po-
(posTRIMERÍAS DE LA ÉPOCA COLONIAL) blación indígena constituía el 61.44%.Esta proporción
incluiría al pueblo de indios de SanJacinto con su ba-
Tipo de Españoles Mestizos Indios Total rrio de ladinos, más cercano a la ciudad de San Sal-
población de diferentes vador, y que carecía "de industria fabril" según el in-
mezclas
tendente Antonio Gutiérrez.
3. El partido de San Salvador representaba casi el 20%
Población total de la
de la población total de la provincia, según los datos de
provincia, según
Gutiérrez Ulloa * 4729 89374 71 175 165278
Gutiérrez Ulloa, y la ciudad -relacionando aJuarros
con Ulloa- habría representado casi el 37.23%de la
Población del partido de
población del partido, lo cual hablaría de un desarro-
San Salvador, según
Gutiérrez Ulloa 454 12032 19900 32386
llo importante del fenómeno urbano en el partido de
San Salvador a principios del siglo XIX.
Población total del curato
de San Salvador, según
Domingo Juarros** 614 10860 585 12059
Ahora obsérvese el cuadro 2. De la información vertida
únicamente por el intendente Gutiérrez Ulloa que aparece
* Del "Cuadro político y ecco. De la provincia de San Salvador, formado por en los cuadros 1 y 2, se concluye que: .
el se! don Antonio Gutiérrez Ulloa ...", en su: Estado general de la provincia de San
Salvador ... , op. cit. 1. La población ocupada del partido de San Salvador re-
** Información elaborada por Rodolfo Barón Castro en La población ... , p. 363,
sobre la Geografía ecclesiastica del Reyno de Guatemala. Tabla corográfica de los cu- presentaba casi un tercio de la población total de ese
ratos del Arzobispado de Guatemala de Domingo Juarros. La jurisdiCción del cura- partido.
to de San Salvador "sin sus anejos" corresponde únicamente a la ciudad. 2. Más de las dos quintas partes de los ocupados en to-
da la Provincia se encontraban localizados en el par-
tido de San Salvador; las tres quintas partes restantes se
distribuían entre los demás partidos.
1. A finales de la época colonial, la población de la pro-
vincia de Salvador era 54%mestiza, mientras la pobla- Los estudios realizados por Barón Castro, Lungo, Baires y
ción indígena representaba el 43%.La relación de la Fernández, Dutrénit y Dalton señalan la concentración
población mestiza urbana con respecto a la indígena histórica de la población en la región central donde se en-
era bastante significativa, pues representaban el 90%y contraba este partido en las postrimerías coloniales, cuya
el 5%respectivamente. Es decir, era una ciudad de mes- jurisdicción fue muy semejante al actual departamento de
tizos con un grupo español de proporción casi equiva- San Salvador.
lente al indígena.
13. Cuadro 2
POBLACIÓN OCUPADA DEL PARTIDO DE SAN SALVADOR Y LA PROVINCIA,
SEGÚN EL INTENDENTE A. GUTIÉRREZ ULLOA, 1803-1807 y RELACIÓN
ENTRE ESTAS DOS POBLACIONES
Ocupaciones En el En la Relación entre Relación entre Relación entre Relación entre Relación entre
partido provincia las poblaciones los ocupados de los ocupados de cada rubro los rubros
ocupadas en el cada rubro en cada rubro en respecto al dentro de la
partido y la el partido la provincia total ocupado provincia
provincia % % % en el Partido %
Artes y Oficios
músicos 17 93 18.27 1.62 3.19
pintores 8 12 66.66 0.76 0.41
plateros 23 28 82.14 2.19 0.96
herreros 219 272 80.51 20.87 9.33
albañiles 16 53 30.18 1.52 1.81
carpinteros 57 100 57 5.43 3.43
sastres 49 88 55.68 4.67 3.02
texedores 617 1803 34.22 58.81 61.89
sombrereros O 367 O O 12.59
zapateros 31 87 35.63 2.95 2.98
tintoreros 6 14 42.85 0.57 0.48
Total 1049 2913 36.01 99.39 100.09 9.98 11.42
Negociantes
comerciantes 59 127 46.45 9.50 5.93
traficantes 520 1 738 29.91 83.73 81.21
panaderos 42 275 15.27 6.76 12.85
Total 621 2140 29.01 99.99 99.99 5.91 8.39
.
Cuadro 2 (continuación)
Labradores
propietarios 206 533 38.64 2.43 2.71
arrendatarios 1371 3155 43.45 16.21 16.08
jornaleros 6877 15931 43.16 81.34 81.20
Total 8454 19619 43.09 99.98 99.99 80.46 76.91
Empleados del gobierno
Real Hacienda 12 25 48 3.22 3.18
Ynquisición 3 4 75 0.80 0.50
Milicias 298 588 50.68 80.10 74.90
Alcavalas 20 33 60.60 5.37 4.20
Correos 1 8 12.50 0.26 1.01
Tavacos 1 29 3.44 0.26 3.69
Ayuntamiento 13 37 35.13 3.49 4.71
Consulado 2 7 28.57 0.53 0.89
Consolido A 2 14 14.28 0.53 1.78
Vacuna 5 21 23.80 1.34 2.67
Monte de cosecheros 4 4 100 1.07 0.50
Abogados 2 4 50 0.53 0.50
Escribanos 5 7 71.42 1.34 0.89
Procuradores 4 4 100 1.07 0.50
Total 372 785 47.38 99.91 99.92 3.54 3.07
Sin las milicias 74 197 37.56 0.70 0.29
Facultativos
médicos 2 4 50 18.18 8.16
curanderos 2 26 7.69 18.18 53.06
cirujanos 2 12 16.66 18.18 24.48
boticarios 5 7 71.42 45.45 14.28
Total 11 49 22.44 99.99 99.98 0.10 0.19
Suma de totales 10 507 25506 41.19 99.99 99.98
14. 3. El rubro que concentraba la mayor parte de la pobla- penosos a pesar de la vigilancia del Gobierno". La población
ción ocupada tanto en el partido como en la provincia indígena vivia de la explotación de algunos recursos para la
era el de los "Labradores" (entre el 77 y 80% respecti- venta, pero fundamentalmente de la agricultura de subsis-
vamente), es decir el sector agropecuario. El partido tencia. Mejicanos, Cuscatancingo y Cuscatlán muy cerca-
de San Salvador, según informaba Gutiérrez Ulloa, te- nos a San Salvador, eran "pueblos de yndios" y prodUcían
nía el primer lugar en toda la provincia en la produc- "maizes, caña dulce y caña brava de que hacen particular
ción de reses y ganado de cerda, así como en la de tráfico por ser uno de los materiales comunes para todos los
frijol y plátano, y el segundo en producción maicera edificios a causa de los continuos temblores de tierra de toda
y azúcar. Ocupaba igualmente el segundo lugar en el esta provincia ..." (Gutiérrez: 21) San Jacinto, también veci-
ingreso del estanco de naipes y el tercero en sal, ca- no de la capital, carecía de industria fabril, cultivaba caña
cao y panela. El cuarto en añil, pues esta producción y trigo "ensayo que se ha desgraciado" (ibid.: 23).
se concentraba más en los partidos de San Vicente,
San Miguel, Sensuntepeque y Chalatenango y las ha- 4. El segundo rubro de ocupación que tanto en la pro-
ciendas en manos de españoles, ya que los indios esta- vincia como en el partido más gente concentraba des-
ban proscritos de cultivar el xiquilite ,19 pués de los "Labradores" era el de "Artesanos y ofi-
cios" (11.42% y casi 10% respectivamente).
En el Partido de San Salvador se encontraba además el
43.09% del total de los "Labradores" de toda la Provincia. En los mulatos, decía Gutiérrez Ulloa estaban "depositadas
Debe tenerse en cuenta qué más de un cuarto de la po- las Artes y oficios y aunque con bastante atraso, llenan sus
blación indígena de toda la Provincia vivia en el Partido de surtidos las primeras necesidades" (ibid.: 11).
San Salvador; que igualmente dentro de la población total Tanto las actividades catalogadas como "Artes y oficios",
del Partido los indios representaba más del 60%; que eran así como "Empleados en el gobierno" se compartían entre
empleados por españoles y "mestizos" (mulatos o ladinos, las poblaciones de San Salvador, San Miguel, San Vicente y
decía Ulloa),20 quienes les ocupaban "en los trabajos más para estas fechas también en Santa Ana y Usulután.
5. En orden descendente, en el rubro de los "Negocian-
19Indigofera añil. "Xiquilite" viene del vocablo náhuatl xihuitl yerba y quilitl tes", tanto en la provincia como en el partido, se halla-
verde. Francisco J. Santamaría, Diccionario de mejicanismos, México, Ed. Porrúa, ba la siguiente concentración de personas ocupadas.
Sa. ed., 1992, p. 639.
20 Barón Castro señala las inconsistencias de las voces que designaron las ra-
zas y las mezclas raciales durante la época colonial. Dice que la voz "mulato" que
se emplea para señalar "genéricamente al grupo de raza mezclada de El Salvador, que, en su Tabla final, ¡aparecen bajo el común epígrafe de mulatos! Otro autor
puede conducir a engaño, habiendo formado por descendientes de blancos y ne- señalado por Barón Castro, José Mariano Méndez, dice que los mulatos "no son
gras, lo cual no concuerda con la realidad de entonces ni la de hoy". Más ade- más que una casta de indios degenerados por la mezcla con los blancos de Euro-
lante, con respecto al informe del intendente Gutiérrez Ulloa, Estado general de la pa, que son propiamente mestizos, y como indigenas, ni visten, ni calzan ni han
provincia ..., Barón dice que éste emplea el término mulato y ladino como sinóni- obtenido puestos públicos". Para fmales del siglo XIX, continúa Barón C., otro
mos "cuando en rigor, designa la primera a los descendientes de blanco y negra autor, Rafael Reyes dice que los habitantes de El Salvador se dividen en indios,
y la segunda a los de aquel con india", Gutiérrez Ulloa llama "ladinos" cuando se mestizos o mulatos, negros, zambos, criollos y extranjeros" (nota a pie núm. 317
refiere a los mestizos de los partidos de San Salvador, San Miguel y Cojutepeque, de Be: 273 y 274).
15. 6. Los "Empleados del gobierno" seguían en ambas ju- dores, sastres y tintoreros). Después los oficios relacio-
risdicciones. De estos "empleados" muy cerca de la nados con la construcción de inmuebles y probable
mitad de todos ellos en la provincia, se concentraban fabricación de muebles y herramientas (herreros, car-
en el partido de San Salvador. pinteros y albañiles). La apreciación personal de Ulloa
7. Finalmente estaban los "Facultativos". era que entre los oficios "más necesarios" se particu-
8. Al cuerpo eclesiástico de los seis curatos de la pro- larizaban los de "Herrería y carpintería aunque el de
vincia, Ulloa los contó aparte, bajo la instancia de los Platería y tejedores de algodón consiguen singular
curatos, ajenos a sus estimaciones económicas y de- ventaja" (Gutiérrez: 18).
mográficas. En el curato de San Salvador había ocho
franciscanos, ocho dominicos y cinco mercedarios; los Como oficios que por su especialidad probablemente sirvie-
diez restantes se repartian entre los curatos de San Vi- ran a determinados grupos sociales (españoles y criollos y
cente y San Miguel, y asimismo había 22 clérigos secu- probablemente también a la Iglesia) estaban los plateros
lares. Tres de los cuatro comisarios del Santo Oficio y los pintores; los zapateros probablemente cubrieran una
residían también en San Salvador. Un número aproxi- demanda importante de zapatos para las milicias y mestizos
mado de 60 personas en total.21 acomodados y finalmente los músicos, podríamos pensar
que -como siempre- alegraban a todo el mundo y algu-
nos de ellos también habrían interpretado música sacra.
Es significativo que entre el 66 y 82%de herreros, pla-
Como ninguna otra fuente de ese momento, Ulloa al deta- teros y pintores de toda la provincia se concentraran en el
llar las diferentes ocupaciones que agrupó en rubros, pro- partido de San Salvador; siendo muy probable que además
porcionó una información valiosa que, en estejuego especu- lo hicieran específicamente en la ciudad de San Salvador.
lativo, permite aproximarnos a lo que pudo haber sido la También es probable que los tejedores se encontraran en
actividad económica de la ciudad de San Salvador. algunos pueblos de indios y ladinos, pero en su informe, el
intendente no registró ningún pueblo con esta actividad
1. Recordemos que la relación entre la población total aunque sí a los productores de algodón, sin especificar la
de la ciudad con respecto a la total del partido seña· magnitud. Por otro lado, todo apunta a pensar que Ulloa
laría una población urbana importante (37.23%)con- registró las actividades artesanales organizadas en gremio,
centrada en San Salvador. Asimismo, que habría sido las cuales se caracterizaron, entre otras cosas, por su asien-
-por su cantidad- una ciudad de mestizos de diferen- to urbano y por determinadas composiciones étnicas como
tes mezclas. parte de sus ordenanzas (normatividad).
2. Ulloa deja ver que dentro del rubro de "Artes y ofi-
cios", la mayor parte de los artesanos se concentraba 3. Dentro de la clasificación de "Labradores", Gutié-
en la producción o confección de textiles y ropa (teje- rrez Ulloa estableció la diferencia entre "propieta-
rios", "arrendatarios" y "jornaleros". Dentro de todos
los "Labradores" del partido, los propietarios repre-
sentaban el 2.43%,es decir, una proporción pequeña,
16. mientras los "arrendatarios" eran el 16.21%y los "jor- En otro lugar, las descripciones de Antonio Gutiérrez
naleros" el 81.34%.Por lo pronto, esto significa la con- sugieren que una de las características importantes del "tra-
centración importante de la propiedad rural en pocas ficante" era su movilidad y que en este grupo tan amplio,
manos22 y una fuerza de trabajo muy grande trabajan- después de los "arrendatarios", "labradores" y las "milicias",
do tierras ajenas. No debe descartarse la posibilidad de pudieron haber cabido desde los yndios que traficaban con
que los propietarios de las tierras rurales hayan resi- caña dulce y caña brava hasta mulatos acomodados encarga-
dido, en este caso del partido de San Salvador, en la dos del tráfico de maderas, canteras y cal, bálsamo, azúcar,
ciudad y hayan tenido otras actividades económicas y arroz y ajonjolí así como del mismo añil. El asiento de estas
políticas de asiento urbano. personas es dificil de ubicar.
4. En la clasificación de "Negociantes", el intendente in- Los "panaderos", por su parte, en la forma como los in-
cluyó a los "comerciantes" que representaban el 9.5%; cluyó Gutiérrez, por lo visto vendían, pero no hay seguri-
los "traficantes" que eran el 83.73%Y los "panaderos" dad en que todos también hayan hecho el pan.24 A ellos
6.76%. podrían haber pertenecido también grupos mestizos y de
asiento rural o urbano; quizás algunos con un estableci-
Entre sus descripciones de la tierra y su gente, lllioa dejó ver miento fijo y otros traficantes de pan entre los pueblos.
la intensa y variada actividad comercial de San Salvador. 23
La concentración del 46%de todos los "comerciantes" de la
provincia en el partido de San Salvador apoya aquellas des-
cripciones e induce a pensar también que esa concentración Estas conclusiones especulativas señalarían la importancia
se arraigaba principalmente en la ciudad. Estos "comer- económica del partido de San Salvador, pero especialmente
ciantes" del intendente parecen haber sido también un gru- las concentraciones de ocupados en actividades de asiento
po relativamente selecto, a juzgar por su cantidad -127 en urbano principalmente como las "Artes y oficios" (36%)así
la provincia y 59 en el partido- en una población de más como los "Empleados de Gobierno" sin las milicias (37.56%)25
de 165000 personas en la provincia o de más de 32000 en subrayarían la primacía de la ciudad de San Salvador co-
el partido. Podrían tratarse algunos de ellos incluso de los mo capital de toda la provincia.
mismos "propietarios" del rubro anterior. Podría tensar aún más las especulaciones y decir que res-
tando todos aquellos que pudíeron no haber tenido un asien-
to urbano, como eran los "arrendatarios" , "J'ornaleros" "mi-
,
22 Desconozco estudios históricos sobre la estructura de la propiedad urbana. licias" y "traficantes", podría establecerse que la ocupación
23 "La agitación interesante del mecanismo de su plaza principal, única en el en la ciudad de San Salvador la constituían entonces "las
reyno en que los cacaos representan un signo general para los ramos que se cru-
zan a todas horas del dia y barias de la noche, la limpieza de las expendedoras,
aun de las cosas mas sucias y el cumulo de tratantes de fuera, en granos y ma-
nufacturas del pais, llama la atención a primera vista, siendo lo muy notable que 24 Es necesario llevar a cabo estudios de las organizaciones gremiales de la
apenas versa otro giro, que el de la permuta, subiendo por calculo prudencial de ciudad de San Salvador tanto en lo general como lo particular. El gremio de los
mil pesos diarios, no incluyéndose las carnes, granos, caldos de España, lencerias panaderos parece haber sido muy singular. Dichos estudios ayudarian a la com-
fmas ni ropas del consumo de los españoles y mulatos acomodados" (Gutiérrez prensión histórica y cultural del fenómeno urbano.
apud Be: 363). 25 Las milicias se ubicaban principalmente en haciendas y pueblos ladinos.
17. artes y oficios", los "comerciantes", "los propietarios", los ubicado precisamente en los barrios. Si me permito especu-
"funcionarios públicos" y los "facultativos", dando de esta I U' un poco más sobre las cifras de Juarros y Ulloa, estos
manera una estructura ocupacional de la ciudad en rela- 5 5 indios,27 aumentarían la proporCión de la población
ción con su población total equivalente al 13.31 %. () upada de la ciudad en relación a su población total, para
Debe ponerse atención, sin embargo, que dentro de la llegar a una cifra cercana al 19%.
estructura ocupacional urbana de San Salvador, debió ha-
ber necesariamente aquellas ocupaciones que no tuvieron
organización gremial ni pública institucional; aquellas ocu-
paciones cuyos trabajadores pertenecieron a calidades étni- En lo que respecta al lugar donde se desempeñaron estas
cas inferiores y que, sin embargo, constituirian un importante ocupaciones, la cartografía y las descripciones de la época
sector de la estructura ocupacional de la ciudad; trabajado- sugieren la ubicación espacial de algunas de ellas. Los es-
res que por alguna razón no explicitada, el intendente Ulloa pañoles que Ulloa designaba como chapetones o de "primer
no incluyó en sus cuentas ni mencionó en sus observacio- orden"28 muy probablemente detentaban los cargos públi-
nes: los sirvientes domésticos en sus innumerables oficios cos de la administración de la cabecera del partido de San
internos (criados, sirvientes, mozos, lacayos, cocheros, coci- Salvador, desempeñando sus actividades en las Cajas Rea-
neras, lavanderas, pilmamas, amas de llaves, costureras, fre- les, la administración de "Alcabalas y Barlovento", 12 re-
gonas, porteros, etc.), quizá también esclavos domésticos; los ceptorías para la "recaudación general de residentes de
artesanos sin gremio, los que suministraban materias pri- partidos", asimismo de la dirección del Montepío de Co-
mas a algunos oficios tales como las hilanderas y otras ocu- secheros, la administración foránea de "tavaco, pólvora y
paciones más. naipes". Probablemente serían también los comerciantes im-
Los 585 indios que Domingo Juarros registró, habitado- portadores de lencería fina, caldos de España y herramien-
res de la ciudad, muy bien pudieron ser, bastantes de ellos, tas..., y en lo eclesiástico,funcionando en la vicaría provincial
sirvientes de aquellos funcionarios, comerciantes y muy pro- y en el Santo Oficio (Gutiérrez: 15, 16). La infraestructura de
bablemente también de los artesanos;26 asimismo aquellas todas ellas se ubicó principalmente en el centro de aquella
ocupaciones como las de molendera, tortillera, carbone- ciudad. Los criollos se desempeñarían entonces, en los car-
ro, aguador, atoleras, barberos, etc., que pudieron haberse gos secundarios de estas instituciones. Eran quizás, algunos
26 Contemporáneo al informe de Gutiérrez U1loa y al estudio de Juarros, el
padrón de población de la ciudad de México de 1811, muestra en la estructura 27 Mi especulación está al máximo ciertamente, pero el ejemplo comparativo
ocupacional de esta Ciudad que hacia ese año el 30%de la población ocupada la que he dado de la ciudad de México en 1811puede ayudar con un indicio a lo que
constituían los sirvientes, quienes mantuvieron una estrecha relación con funcio- pudiera estar sucediendo en San Salvador. Dentro del ejemplo, ya citado, al inte-
narios públicos, comerciantes y artesanos no sólo en el servicio estrictamente per- rior, el servicio doméstico presentaba una amplia variedad de ocupaciones tanto
sonal y doméstico, sino ligados en las actividades económicas como factores im- para hombres como para mujeres, niños y ancianos. La composición demográfica
portantes en el desarrollo de las mismas, constituyéndose igualmente como uno del sector era 27.58% hombres y 72.42% mujeres; tres cuartos se concentraban en
de los antecedenetes históricos principales del sector terciario de la formación so- las cohortes de 10 a 34 años, mientras que la cuarta parte restante se distribuia
cioeconómica capitalista posterior ("Los sirvientes domésticos y sus amos. Ciudad entre las cohortes de 5 a 9 años y de 35 a 90 años de edad.
de México, siglo XIX", tesis de la autora, México, D.F., Escuela Nacional de An- 28 Los "chapetones", decia U1loa eran los españoles de "primer orden", mien-
tropología e Historia, 1986). tras los criollos eran los de "condición común" (Gutiérrez: 11).
18. de los presbíteros del clero secular, ¿o tal vez los frailes el laban sus obras "al diseño que se les pr Ii n(t 111 1) ,
franciscanos también, además de "los muchos individuos "para cuyo adelantamiento se esta(ba) establ kndo 1111 1
de la "plebe", ocupados en la administración de justicia ..."? Escuela particular de Dibujo". ¿Qué significaría sto, 110 1,
(ibid.: 18). xistencia de un elemento económico revolucionudo I11
Sobre los artesanos, agregaba el intendente que "...el de- las relaciones de producción, el capital comercial, qu 1111
masiado número de ociosos, en nada (interrumpirían el tra- lo en la historia del artesanado medioeval europe 0110
b~jo) de Artesanos y obreros ..."; las obras de los plateros y del colonial americano jugaría un papel decisivo y se c nsU
tejedores aunque carecían "de invención tienen la particu- luiría en antecedente histórico inmediato en el rompimi n·
laridad de estar vien concluidas y modeladas a los diseños to de la íntima relación entre el capital y el trabajo para dar
que se les presentan, para cuyo adelantamiento se esta es- lugar a su divorcio en las relaciones capitalistas?31Pero por
tableciendo una Escuela particular de Dibujo" (idem). ¿Y lo que veremos en el siglo XIX y principios del XX, el pro-
dónde podrían vivir y trabajar los tejedores, tintoreros y sas- ceso tomó su tiempo.
tres?, ¿los zapateros?, ¿algunos herreros y carpinteros?, y
¿los alabañiles?, ¿sino en los barrios de la ciudad, cubrien-
do también las necesidades de "la plebe" de españoles y
mestizos pobres de la ciudad, igual que de indios de pue-
blos aledaños a la cabecera de la Intendencia? No está por Las contradicciones sociales, politicas y económicas que se
demás preguntarse ¿en qué espacio de la ciudad estaría el desarrollaron durante los dos últimos siglos de la época co-
comercio pequeño, pequeñísimo de las pulperías29 que abas- lonial, empezaron finalmente a estallar con diferente enver-
tecerían a aquella "plebe" con panela y candelas, algo de gadura en las colonias americanas de España en 1811. Más
tabaco y aguardiente clandestinos? Podríamos asimismo in- tarde, después de concluido el complejo proceso de eman-
quirir con ánimos de responder, si las cofradias, además de cipación de la Corona y de las intentonas anexionistas del
contribuir a la "suntuosidad del culto" y la organización emperador Agustin de lturbide de México, en el cual los
de las procesiones ¿no tuvieran también fines de socorro alcaldes y la población de los barrios de la ciudad de San
mutuo entre los artesanos?, 30ya que para entonces los fran- Salvador jugaron un papel de primera importancia contra
ciscanos y su barrio habían fundado las cofradias de "La las fuerzas reales, criollas monarquistas y el ejército iturbi-
Sangre deJesucristo", "Santa Cruz", "San Francisco", "San dista (Dalton, 1994: 39-57), empezaría la lucha de más de
Benito", "San Antonio" y "San Felipe Neri" (García: 146) 60 años, entre los dos grupos fundamentales de la política
que bien podrían tener, entre sus objetivos, también el de decimonónica -liberales y conservadores- por definir de
la solidaridad entre sus cófrades. acuerdo a sus intereses, los destinos de las naciones ameri-
Y en este tenor inquisitivo debo llamar la atención sobre canas y crear un Estado nacional que los sustentara. Pero,
una cuestión de indudable importancia que el intendente .oh paradoja!, del colonialismo español tendrían que pasar
deja ver entre su información: los tejedores concluían y mo- ~ sujetarse al neocolonialismo de las naciones imperiales
29 Tiendas pequeñas, expendedoras de géneros diferentes.
30 Consúltese particularmente a Montes (p. 21).
19. emergentes del globo: Inglaterra, Francia y luego Estados secular. En marzo de 1830 la Asamblea del Estado decretó
Unidos, los cuales definieron las "vocaciones" de producto- la extinción en El Salvador de las órdenes religiosas, "los
res agricolas de nuestro países para suministrar las materias frailes quedaron facultados, si así les pareciere, para perma-
primas necesarias a su desarrollo industrial. necer como residentes en sus antiguos monasterios y con-
Hacia finales de la década de los veinte del siglo XIX, la servar sus hábitos", pero sus iglesias se incorporaban, como
nueva República de El Salvador se debatía en esta defini- anexas, a las respectivas parroquias, o sea secularizadas, y
ción de nación, en el contexto de la formación de la Unión ellos tenían que prestar juramento y obedecer al prelado
Centroamericana, llevando la iniciativa politico militar los eclesiástico; además se procederia a la desamortización de
liberales de Francisco Morazán. Uno de los grupos más rea- todos los bienes de manos muertas, esto es, a la nacionaliza-
cios a las exigencias del cambio por una nación independien- ción de todas las propiedades urbanas y rurales que habían
te y la Unión Centroamericana, fue la Iglesia católica, de la pertenecido a los monasterios. Con el dinero obtenido en
cual, el alto clero, finalmente terminaria acomodándose a subasta por estos bienes, se echaria a andar la administra-
las nuevas condiciones que dieron lugar a la constitución del ción pública, exhaustas las arcas por la contienda de 1827-29
Estado nacional en el útlimo tercio de ese siglo, pero que (LyL:152).En particular, con el decreto de desamortización
en aquellos momentos constituyó uno de los principales de los bienes de "manos muertas", la tierra entró al merca-
obstáculos a vencer. Las contradicciones que venían desa- do como mercancía, treinta años antes de que el presiden-
rrollándose desde la colonia, entre el clero secular y el re- te mexicano, BenitoJuárez y el guatemalteco, Justo Rufino
gular, jugaron su papel, quedando inminentemente derrota- Barrios, decretaran las leyes de Reforma y desamortización
do el segundo. El primero logró permanecer y readecuarse de los bienes del clero en sus respectivos países.
al nuevo estado de cosas. Para los franciscanos estos años__eñalaron el fin de su
s
De esta manera, hacia 1829, en Guatemala, el grupo li- presencia colonial en El Salvador y en su barrio. Volverian,
beral en el poder expulsó al arzobispo Ramón Casasús y pero entonces habrian de encontrar otra realidad histórica
a los miembros del clero regular, quedando extinguidas que se empezaba a gestar, y de la cual su expulsión, era uno
todas las órdenes de religiosos que se hallaban estableci- de los primeros sintomas de existencia.
das en el país (LyL:51). Con ello se inció la lucha frontal de
la iglesia en Centroamérica.
Bajo el mando del presidente Morazán, se llevó a efecto
"la primera gran reforma liberal de Centroamérica. Mora-
zán abolió los diezmos y primicias..., decretó la desamortiza-
ción de los bienes y las comunidades religiosas, otorgó la
más profunda libertad de cultos y la libertad testamentaria,
promulgó la ley del divorcio..." (ibid.: 60). Y en este contex
to, los bienes de los franciscanos, dominicos y mercedari
fueron arrebatados y ellos expulsados del país, saliendo p I
el puerto de Acajutla (García: 143). Su ministerio y adml
nistración por más de 270 años quedó en manos del cl I'n
20. Entre los elementos esenciales que contribuyen a forjar una
identidad cultural en toda sociedad están sin duda, el espa-
cia· y su organización. En el caso que nos ocupa, como en
muchas otras ciudades fundadas por los españoles, la Igle-
sia católica y más específicamente las órdenes franciscana,
dominica y mercedaria, tuvieron un papel preponderante en
el desarrollo urbano de los tiempos coloniales, muy espe(}al-
mente en las estructuras que corresponden a los barrios.
A pesar del cambio profundo que significó la indepen-
dencia de la corona española, el barrio franciscano se con-
servó como tal durante todo el siglo XIX; y como lo hemos
visto, incluso hasta bien entrado el siglo xx. El númen, el
elemento cohesionador del barrio lo encontraron los veci-
nos y el resto de la población de San Salvador en la ima-
gen de la Virgen de la Inmaculada Concepción, a pesar de
los cambios socioeconómicos y políticos tan profundos que
se fueron registrando a lo largo del siglo XIX y en la prime-
ra mitad del siglo xx. La relación entre los vecinos, en el
marco de determinadas calles y ciertos limites, es decir un
espacio previamente definido, identificado y organizado,
contribuyeron a ello. Después de la guerra, puede decirse
{'que aún esta estructura siguió identificándose como tal pero
ya dentro de un proceso de desintegración que va hacien-
do desaparecer los elementos aglutinantes o bien restrin-
giendo su ámbito de influencia. El barrio se va diluyendo
en una metrópoli con una nueva identidad, bastante pobre,
21. por cierto. Su nÚIllen ha venido a circunscribirse a la pa-
rroquia, en una sociedad completamente secularizada, de
allí que "La Concepción" haya devenido en "Concepción"
puramente. Ya se olvida, o simplemente no se sabe, por qué
el nombre de la calle "Concepción" y hasta dónde sus lími-
tes precisos. Sus calles se rompen o modifican en función
de un nuevo orden que no es el del barrio antiguo. Sus ha-
bitantes y usuarios poco a poco pierden la referencia espa-
cial del barrio.
La conservación de éste como de los otros barrios co-
loniales, así como de la traza española, lo que hoy puede
llamarse Centro histórico constituiría un acto de voluntad
con una inversión cuantiosa que no se apoya en la vida co-
tidiana ni en la memoria histórica de quienes son hoy sus
vecinos y usuarios.
La cultura del hombre, sin embargo, se desarrolla con-
tinuamente. Si este barrio está condenado a desaparecer,
tomará otra identidad junto con los espacios urbanos que
le toquen compartir. Tal vez de él no queden más que los
nombres de algunas calles, de algún negocio, de algún mer-
cado; algún vecino viejo que recuerde que "esto se llamó
asl... porque... " .
,
Que este ensayo contribuya a responder conservando la
memoria.