Pitaría un tiempo muerto de 2 minutos por destruir antirreglamentariamente una clara ocasión de gol del equipo contrario en cualquier parte del terreno de juego. Consultaría con mi compañero para evaluar la acción de forma tranquila. También podría descalificar sin informe a un jugador si su falta conlleva un peligro para el contrario, independientemente de la intensidad del contacto, como cuando el jugador está saltando o corriendo y no puede protegerse.