2. Pequeñas visiones de la porteñidad
• El kiosco, tanto como el kiosquero, son parte de la porteñidad. Su presencia hace a la ocupación de la calle, hace a
que siempre en las veredas haya porteños hablando entre sí.
• El kiosquero no es un comerciante más, es de los que tiene trato diario con los vecinos, es el referente a quien
preguntarle por las paradas de colectivo, dónde queda el banco, dónde se venden tarjetas de estacionamiento…
• Desde chico uno sabe que está ahí, en la esquina. Y se lo sigue viendo como parte del barrio según transcurren los
años. Y sigue ahí, pase lo que pase.
• El kiosco es cartel. Para el kiosquero, o para las barras del barrio que lo usan como lugar para anunciarse. O mural
para pegar publicidad. Es uno de los focos en la calle que son vistos y están para ser vistos.
• Las calles porteñas no serían lo mismo sin estos kioscos verdes, grandes, pequeños, compartidos, decorados,
semiabandonados, pegoteados, iluminados… y hasta con aire acondicionado.
• El kiosco dice mucho también del barrio. Algunos de ellos tienen pretensiones bilingües, veleidades de arrabal,
sueños de librería, aires de “revistería”. Amoldándose a su entorno, se mimetizan e incorporan los hábitos de
quienes los rodean.
• Los kioscos de diarios son, sin dudas, una forma de tener una pequeña visión de la porteñidad y de la identidad
barrial.
• El kiosco de diarios se ha transformado en uno de los últimos refugios del fileteado, la forma de arte porteña por
excelencia. Desterrado de los colectivos por la uniformidad, el filete encuentra en las veredas el lugar que le
niegan en la calzada. Dragones, leones, banderas, letras, colores… y una variedad de personajes de historietas que
reviven en sus paredes.
• Refugio también de la clase media laburante, el kiosco sigue siendo atendido por sus dueños, por lo que no hay
rotación de caras como en los otros negocios del barrio.
• Piel del kiosquero que filetea como se tatuaría su propia piel.
• Baluarte del pasado que se niega a desaparecer en cada esquina.
34. Pequeñas visiones de la porteñidad
• Ensayo fotográfico de Hernán Neyra
• Fotos tomadas entre septiembre y noviembre
de 2011
• Buenos Aires, noviembre de 2011