Actividad 1-PRESENTACIÓN ANIMADA.pptxPreservación y conservación de los docum...
Herramientas 2.0 en asociaciones bibliotecarias y bibliotecas nacionales. Glòria Pérez-Salmerón
1. BIBLIOTECA NACIONAL DE ESPAÑA
HERRAMIENTAS 2.0 EN
ASOCIACIONES BIBLIOTECARIAS
Y
BIBLIOTECAS NACIONALES
Glòria Pérez-Salmerón
Directora de la Biblioteca Nacional de España
2. Índice
Aportaciones y objetivos
Sostenibilidad del servicio
Gestión
Riesgos
Diferencias entre canales. Ventajas de cada uno
– Facebook
– Twitter
– YouTube
– Flickr
– SlideShare
– Blogs
– Otras plataformas: Pinterest y LinkedIn
La Biblioteca Nacional de España 2.0
Conclusiones
BIBLIOTECA NACIONAL DE ESPAÑA
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3. Web 2.0 y organizaciones bibliotecarias
BIBLIOTECA NACIONAL DE ESPAÑA
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4. Aportaciones y objetivos
Pasos previos:
Definir objetivos Aportaciones:
Plantear la estrategia Mayor difusión
Recursos disponibles Contenidos más dinámicos
Política y normas de uso Información al encuentro del
usuario
Participación del usuario
Extensión de los servicios
Público objetivo más amplio
Fomenta el tráfico entre
portales
Más visibilidad
BIBLIOTECA NACIONAL DE ESPAÑA
Refuerza trabajos internos
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5. Sostenibilidad del servicio
Recursos
Expectativas del usuario
Modelos para otros
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6. Gestión
Gestores → profundo conocimiento de la organización
Tener clara la misión de la organización
Conocer bien el perfil de los usuarios
Estar alerta ante sus demandas
Seguir de cerca su participación
Actualizar el contenido
Implicar a los usuarios como parte de la organización
Estadísticas: elemento básico, análisis profundo
BIBLIOTECA NACIONAL DE ESPAÑA
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7. Normas de uso
Internas:
Política coherente
Especialmente necesarias cuando hay:
• Más de un perfil
• Varios administradores
Qué hacer en caso de uso indebido
Externas:
Recomendaciones de uso
Tipo de comentarios no permitidos
Medidas a tomar en estos casos
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12. Facebook
Red social muy versátil
Variados perfiles de usuarios
Permite compartir vídeos, enlaces, imágenes, contenido…
Crecimiento ralentizado ↔ Espectacular ascenso de Twitter
Requiere control estrecho
Potencial de difusión viral del contenido
Genera tráfico a otras plataformas de la organización
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14. Twitter
Red social muy dinámica
Amplia expansión en los últimos dos años
Usuarios más profesionales que en Facebook
Especialización de las cuentas → segmentación
El usuario espera respuestas rápidas
Requiere seguimiento estrecho
Cuando se tiene más de una cuenta:
Comunicación y retuiteos entre ellas
Diferentes públicos objetivos → diferentes contenidos
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16. YouTube
• Algunas organizaciones tienen más de un canal
• Contenidos:
Actividades de la organización
Eventos celebrados
Colecciones documentales
Audiovisuales históricos
Repositorio audiovisual digital en algunos casos
Listas de reproducción: muy útiles para la navegación
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18. Flickr
Colecciones de imágenes
Menos usado por las asociaciones profesionales
Más usado por bibliotecas → difusión de
colecciones
Fotos de actos y encuentros profesionales
IFLA, principal asociación bibliotecaria en Flickr:
+2.500 imágenes
Library of Congress, principal biblioteca nacional:
+17.000 imágenes
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20. Slideshare
Para compartir presentaciones
Asociaciones profesionales superan a
bibliotecas
Varios canales (ALA, CILIP, OCLC)
Menos desarrollado por bibliotecas:
Muchas presentaciones individuales
Pocos canales de organizaciones
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22. Blogs
Una de las herramientas más utilizadas
Asociaciones bibliotecarias y bibliotecas
Más de un blog (especializados por materias)
Plataforma versátil:
Artículos especializados
Temas muy variados
IFLA: 25 blogs
British Library: 20 blogs
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24. Biblioteca Nacional de España 2.0
Facebook: + 129.000 seguidores
Twitter: +15.000 seguidores
YouTube: + 472.000
reproducciones
Flickr: +750 imágenes
Slideshare: +90 presentaciones
Blog
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25. Conclusiones
Mayor apertura de las organizaciones a la sociedad
Mejora de la imagen externa
Aumenta la visibilidad de las tareas
Dinamiza los procesos internos de trabajo
Abre nuevos campos de investigación
Mejor comprensión de las demandas de los usuarios
Reto diario para mejorar
Compartir conocimiento
En el camino para construir la gran biblioteca mundial
BIBLIOTECA NACIONAL DE ESPAÑA
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26. Glòria Pérez-Salmerón
Directora de la Biblioteca Nacional de España
directora@bne.es
Asesoría Técnica: Mar Pérez Morillo
Jefe del Servicio Web de la BNE
Pº de Recoletos 20-22
28071 Madrid
España
T +34 915 807 800
www.bne.es
BIBLIOTECA NACIONAL DE ESPAÑA
Notes de l'éditeur
En el marco de la Management of Library Associations Section (MLAS) de IFLA se ha estado trabajando sobre las nuevas formas de comunicarnos, especialmente teniendo en cuenta todo lo relacionado con los “social media”. Por este motivo y a propósito del encargo recibido en la reunión del Standing Committee de dicha Sección en la reunión del 16 de agosto pasado en Helsinki, se elabora este informe, en el que se hace repaso y análisis de la presencia de las asociaciones bibliotecarias, bibliotecas nacionales y otros portales colaborativos –como OCLC y Europeana- más representativos por su actividad en las redes. Desde que se acuñó el término “Web 2.0” en 1999 y las redes sociales y las aplicaciones web que permitían la interactuación con los usuarios empezaron a extenderse, las Bibliotecas y organizaciones bibliotecarias empezaron a hacer uso de ellas. El mundo de la Documentación y las bibliotecas pronto se dio cuenta de: la utilidad que tenían todas estas herramientas para extender sus servicios, lo importante que era obtener a través de ellas el feedback de sus usuarios y las ventajas que aportaba para llegar a su público objetivo. Los datos recogidos en este informe corresponden al 8 de febrero de 2013.
Los pasos que hay que dar antes de abrir una cuenta o un perfil en una plataforma 2.0 o una red social son: definir los objetivos, plantear la estrategia a seguir, evaluar los recursos disponibles, fijar la política de actuación y las normas de uso. Las herramientas 2.0 y las redes sociales proporcionan muchas ventajas a las bibliotecas y organizaciones bibliotecarias: Mayor difusión de fondos, colecciones y actividades. Los contenidos se muestran de una manera más dinámica . El usuario no va a buscar la información. Es la información la que va a su encuentro. El usuario decide qué perfiles seguir y qué información le interesa. Permiten la participación del usuario, que: Comenta Pregunta Sugiere comparte contenido el contenido que le interesa e incluso se queja Expande el alcance de los servicios en línea. Amplía el público objetivo porque se equipara el usuario virtual al presencial. Fomenta el tráfico entre los distintos canales en línea de la organización. Permiten dar más visibilidad a los trabajos y proyectos que las organizaciones llevan a cabo e implicar a la sociedad en ellos. Refuerza el trabajo interno porque proporciona al personal de la organización el feedback de los usuarios. Hay que habilitar los canales de comunicación para que de una forma interna se aprecien las ventajas de estos medios.
Hay que tener en cuenta los recursos con los que se cuenta para la sostenibilidad del servicio. Organizaciones bibliotecarias como asociaciones profesionales y bibliotecas nacionales deben tener claro a priori que el servicio que se ofrece a través de los canales 2.0 y las redes sociales debe mantenerse en el tiempo. La reputación de las organizaciones se ve seriamente afectada si un servicio que se ofrece a los usuarios deja de prestarse. En este sentido, muchas de las organizaciones y bibliotecas nacionales son referentes para otras instituciones en el uso que hacen de estos medios, así como en la forma en que difunden sus servicios, sus proyectos y sus fondos.
Es muy recomendable que los gestores de estas plataformas conozcan bien la organización y a ser posible sean parte de ella. Cómo gestionar estos canales dependerá mucho de los objetivos de cada organización. Para gestionar bien los canales 2.0, hay que: conocer bien el perfil de nuestros usuarios; estar atentos a sus demandas, sugerencias o incluso quejas; seguir de cerca y atender los comentarios y la participación de los usuarios actualizar el contenido. En resumen, deben ser dinámicos. Y esa dinamización pasa por implicar al usuario de tal manera que se sienta parte de una comunidad , que se sienta implicado en la actividad de la organización de una manera más directa, no como un simple espectador. Otro elemento básico en la gestión de estas plataformas son las estadísticas. Es muy importante analizarlas en profundidad, porque nos darán la pauta del tipo de usuario que tenemos y de cuáles son sus intereses principales.
Un elemento fundamental para la correcta gestión de estos canales son las normas de uso : Internas: para mantener una política coherente en la organización, esta debe tener unas normas de uso interno para los canales 2.0, ya sean genéricas y de aplicación a todos ellos, ya sean específicas de cada uno. Esto es especialmente necesario cuando hay varios perfiles (en Twitter, por ejemplo) o un canal tiene varios administradores. Externas: los usuarios deben conocer qué pautas de comportamiento se han establecido para cada canal. Debe primar la libertad de expresión, pero también hay que preservar el servicio que prestan estos canales y hay que tomar medidas para que un uso indebido por parte de los usuarios no lo desvirtúe (spam, insultos…). Por ello estas pautas deben ser públicas y conocidas para todos los usuarios. ¿Qué deben incluir las normas de uso público de los canales? Recomendaciones de uso. Tipo de comentarios y mensajes no admitidos. Es recomendable dejar claro que no se tolerará spam, ni publicidad, ni insultos o comentarios xenófobos, discriminatorios o que hagan apología de la violencia. Medidas a tomar en caso de infracción de las normas (borrado de comentarios, bloque de usuarios reincidentes…).
Caos en la gestión Uno de los principales riesgos de este tipo de canales es que se produzca cierto caos en su gestión, bien porque no están claros los objetivos del canal, porque no existan unas normas de uso claras o porque no sean bien conocidas por los administradores de las cuentas, los perfiles y los canales. Para evitarlo: Debe haber una política clara general del comportamiento, uso y objetivos de todos los canales 2.0 y cuentas en redes sociales de la organización. Normas claras para cada plataforma en función de sus características específicas (Twitter, Facebook, YouTube…). Pautas de comportamiento y uso para cada perfil dentro de una misma plataforma así como de coordinación entre ellos (por ejemplo si se mantienen varias cuentas en Twitter). En el caso de que haya más de un administrador para cada cuenta, perfil o canal, todos ellos deberán conocer bien los puntos anteriores y aplicar las normas coordinadamente con el resto del personal que los gestiona.
Otro riesgo notable de estos canales son las posibles polémicas que puedan surgir a la vista de todos. Para hacerles frente, hay unos cuantos elementos básicos: Aunque suene demasiado obvio, lo más importante es hacer todo lo posible para evitar que se produzcan. Esto suele ser más fácil de lo que parece si se lleva a cabo una gestión ordenada y responsable. Una vez que salta la polémica: No hay que precipitarse a la hora de tomar medidas para frenarla. Hay que reflexionar sobre el origen de esa polémica y analizar por qué se ha producido. Antes de tomar medidas, hay que pensar en la misión de la organización, sus objetivos y lo que los usuarios esperan de nosotros. Algunas polémicas se apagan solas. En otras, incluso los propios usuarios (si ya se han identificado con la organización) actúan como moderadores de esa polémica. Si, después de analizar bien todos los aspectos, se concluye que la polémica se debe a un error cometido en la gestión del canal, la organización debe dar una respuesta. A veces una simple disculpa con la que se reconozca el error cometido es suficiente e incluso refuerza la imagen de la organización.
Cada canal tiene sus particularidades, tanto en el contenido como en la tipología de usuario. La misión, las características y los objetivos de cada asociación determina el uso de unas u otras herramientas y redes sociales y también el uso que se hace de ellas.
Es una red social muy versátil. El seguidor de una página institucional en Facebook tiene un perfil muy variado. Permite compartir vídeos, enlaces, galerías de imágenes, invitaciones a eventos… Y los usuarios pueden dejar sus comentarios, simplemente decir que algún contenido les gusta o compartir el contenido en sus propias páginas. En general, Facebook permite a las instituciones llegar a sus usuarios a distancia de una manera cercana. Los contenidos se ofrecen de una manera más informal y hay que aprovechar esto para que el usuario se sienta implicado en la organización, mostrándoles el work-in-progress de los proyectos, el making-off de eventos como exposiciones, las tareas que se llevan a cabo en la institución pero desde una perspectiva más interna. Facebook tuvo un momento álgido de expansión hace unos 3 ó 4 años y se podría decir que su crecimiento se ha ralentizado, en comparación sobre todo con Twitter, que en los últimos 2 años ha tenido una subida de seguidores y uso espectacular. Quizá el auge de una red social como Twitter ha quitado también seguidores a Facebook. Uno de los riesgos que comporta Facebook es que exige más control por parte de los administradores porque en algunos casos se abren perfiles y páginas que usan el nombre de la organización, pero que no están respaldados por ella, lo que lleva a confusión a los usuarios. Facebook reporta grandes ventajas a las instituciones: No sólo es una ventana a través de la cual el usuario se comunica con la organización para hacerle consultas, sugerencias o incluso quejarse. El potencial de difusión viral de los contenidos publicados en esta red social es muy grande. Al compartir contenidos, los seguidores de una página en Facebook permiten a las organizaciones llegar a un público mucho más amplio. Desde Facebook se genera tráfico a otras plataformas de difusión en línea de las propias instituciones (web, Flickr, YouTube, blogs…).
Las organizaciones bibliotecarias descubrieron hace tiempo lo útil que era este canal para la difusión de sus servicios y contenidos. Los usuarios de bibliotecas y organizaciones relacionadas con la documentación estuvieron pronto en Twitter y muy atentos a la evolución de este canal.
Twitter es una red social muy dinámica, que se ha expandido mucho en los últimos dos años. En términos generales, el perfil de sus usuarios en el mundo bibliotecario es más profesional que el de Facebook. Otra característica es la especialización de las cuentas, de forma que las organizaciones las han diversificado según público y temática. Así, por ejemplo, la ALA tiene al menos 16 cuentas en Twitter y la IFLA 12. Entre las bibliotecas nacionales esta segmentación no es tan notable y, salvo la Biblioteca nacional de Francia y la Biblioteca Nacional de España (que tienen 3 cuentas en Twitter respectivamente), el resto de las importantes sólo tienen una. Es el caso de la Library of Congress (líder de las bibliotecas nacionales en Twitter con más de 465.000 seguidores) y de la British Library (que le sigue con más de 370.000), que prefieren concentrar a todos sus seguidores en una única cuenta institucional. Es también la red social más exigente para las organizaciones, ya que los usuarios esperan respuestas rápidas, y requiere un seguimiento muy estrecho. Cuando una organización tiene más de una cuenta: es útil y productiva la comunicación entre cuentas al mencionarse o retuitearse, lo que da una imagen cohesionada de la institución ante sus seguidores y fomenta el tráfico entre ellas; es necesario tener claro que los públicos objetivos son distintos y que los contenidos difundidos a través de la cuenta deben ser específicamente de interés para nuestros seguidores. Así, por ejemplo, los seguidores de la cuenta del Museo de la Biblioteca Nacional en Twitter están especialmente interesados en todas las actividades organizadas por el Museo, mientras que la cuenta de la Directora de la BNE en Twitter ofrece a sus seguidores contenido interesante desde la perspectiva de la persona que ocupa ese cargo y sus actividades como tal. En cambio, la cuenta principal de la BNE tiene un perfil más generalista y dirigido a un público de intereses más variados.
Muchas organizaciones han abierto también canales en YouTube para difundir vídeos de sus actividades.
Algunas tienen más de un canal en esta plataforma, como es el caso de la OCLC o de la British Library. Otras organizaciones suben sus vídeos a YouTube, aunque no dispongan de un canal institucional. En el caso de las bibliotecas, este canal permite difundir vídeos sobre: actividades de la organización (proceso técnico, encuadernación…) eventos celebrados en ellas (exposiciones, conferencias, congresos…) colecciones documentales (Cartografía, Grabados…) audiovisuales históricos (orígenes de la Institución…) En algunos casos, como en el de la Library of Congress hace las veces de repositorio digital audiovisual y difunde material audiovisual histórico. P. ej. la lista de reproducción de las primeras películas de la compañía Edison o de la Westinghouse en 1904. Resulta muy útil para los usuarios la creación de listas de reproducción, que permiten agrupar el material que ofrece el canal y facilitar la navegación.
Flickr permite crear colecciones de imágenes, principalmente fotografías. Pero también otro tipo de material gráfico, como carteles, dibujos…
Es una plataforma menos utilizada por las asociaciones bibliotecarias, pero bastante popular entre las bibliotecas, no sólo nacionales, sino también universitarias. Es una herramienta especialmente útil para dar difusión a fondos bibliotecarios, aunque también se incluyen álbumes con fotografías de eventos y reuniones profesionales. Entre las asociaciones bibliotecarias más importantes, sólo IFLA, CILIP y FESABID tienen cuenta en Flickr. La IFLA es la que más archivos aloja en esta plataforma, con más de 2.500 imágenes. En cuanto a las bibliotecas nacionales, también en Flickr está a la cabeza la Library of Congress con más de 17.000 imágenes en el portal. Le siguen a mucha distancia la Library and Archives de Canadá y Europeana, que aunque no es una biblioteca nacional, está incluida entre ellas en este estudio por su carácter de colector de fondos digitales de bibliotecas nacionales europeas.
Slideshare es un portal que recoge presentaciones. Las organizaciones bibliotecarias han descubierto su potencial para dar difusión a documentación en este formato que recoja tanto los trabajos del personal especializado como los presentados en congresos y encuentros.
En el uso de este portal, las asociaciones bibliotecarias superan con mucho a las bibliotecas nacionales. 6 de las 9 asociaciones analizadas en este trabajo tienen cuentas en Slideshare y 4 de esas 6 tienen más de 3 canales en la plataforma. En cambio entre las bibliotecas nacionales tiene poca implantación aún. Sólo 4 de las 10 recogidas en este informe tienen canal en Slideshare. Destaca la Biblioteca Nacional de España, con 93 presentaciones en el canal. Hay que mencionar, no obstante, que es un portal muy usado individualmente por los profesionales de las bibliotecas y la documentación, al que suben sus presentaciones y trabajos sin que estén incluidos en un canal institucional.
Los blogs son una de las herramientas 2.0 más utilizadas por las organizaciones bibliotecarias de todo tipo, tanto asociaciones profesionales como bibliotecas.
Tanto las asociaciones profesionales como las bibliotecas nacionales suelen tener más de un blog, ya que se han ido especializando por temas: bibliotecas escolares, tecnologías de la información, bibliografía, preservación y conservación, mapas, manuscritos medievales, música, archivos web, artes escénicas… Un blog es una plataforma muy versátil que permite publicar artículos tanto especializados como de difusión sobre temas variados, de interés para los profesionales y los usuarios. La IFLA está a la cabeza de las asociaciones bibliotecarias en número de blogs con 25. Y la British Library es la primera entre las bibliotecas nacionales, con 20 blogs distintos.
Entre las redes sociales de mayor expansión reciente, se encuentran Pinterest y Linkedin. Pinterest es un sitio web de intercambio de imágenes en el que los usuarios crean y gestionan colecciones de imágenes basadas en distintos temas o acontecimientos. Algunas bibliotecas importantes empiezan a unirse a esta red social, que parece ser un medio de difusión interesante, especialmente para aquellas que conservan colecciones de material gráfico. Así, tienen cuenta en Pinterest, por ejemplo, la British Library o Gallica, la biblioteca digital de la BnF. También algunas asociaciones bibliotecarias han abierto cuenta en esta plataforma. Es el caso de la American Libraries Magazine y del New Professionals Special Interest Group de la IFLA. Otra red social en expansión es LinkedIn. Se trata de una plataforma de carácter profesional a través de la que están en contactos profesionales de todo tipo. También en LinkedIn están empezando a tener cada vez más presencia bibliotecas y asociaciones bibliotecarias. Al ser un medio más especializado, es fácil encontrar subgrupos profesionales. Es esta una red social especialmente útil para las asociaciones bibliotecarias, ya que permite y favorece el intercambio de información entre profesionales de un determinado sector. Así, encontramos a la IFLA o la ALA en LinkedIn, sólo por poner dos ejemplos. Uno y otro ámbito son aún terrenos de exploración para bibliotecas y asociaciones, que estudian nuevos espacios que ofrezcan ventajas para la difusión de la información, el contacto entre profesionales y el conocimiento compartido.
La Biblioteca Nacional de España comenzó su andadura en la web 2.0 cuando abrió su blog en abril de 2008 y una página en Facebook en noviembre de 2008. Tres meses después ya tenía 1.000 seguidores. Y en mayo de 2011 había alcanzado los 100.000. Hoy la BNE es la biblioteca nacional con más seguidores en Facebook. Se acerca a los 129.000. El crecimiento y el éxito de Facebook es un ejemplo del impacto de la web 2.0 en las organizaciones bibliotecarias. Facebook sirvió a la BNE para abrirse a sus usuarios virtuales de una manera definitiva. A través de esta ventana, hemos acercado a los usuarios a procesos internos (recuentos anuales, montaje de exposiciones, digitalización de colecciones…) que no habían sido públicos hasta entonces. Hemos difundido actividades, colecciones, documentos… y -a pesar de su recesión frente a otros canales en ascenso como Twitter- sigue creciendo y generando tráfico hacia otros canales en línea de la Biblioteca como Slideshare, YouTube o Flickr. El canal que la BNE abrió en YouTube en 2009 nos ha permitido divulgar material audiovisual que la Biblioteca guardaba entre sus fondos, así como vídeos que hablan de actividades de la Institución (p. ej., la digitalización o la encuadernación) o de su Historia y grabaciones de actos celebrados en la Biblioteca (conferencias, conciertos, mesas redondas o jornadas profesionales…). El portal Flickr de la Biblioteca (marzo, 2011) ha servido para dar difusión a las colecciones de material gráfico que conserva la Institución, no sólo fotografía y grabados, sino también a otras colecciones, como los ephemera, menos conocidas para el público, tanto general como investigador, pero que despiertan gran interés. A través del canal en Slideshare (marzo, 2011) la Biblioteca ha compartido el conocimiento de los especialistas que trabajan en ella. A través de este portal se da difusión a las presentaciones que sobre temas muy variados prepara el personal de la BNE, tanto para asistir a Jornadas y Congresos, como para publicarlos directamente en la red y poner ese conocimiento a disposición de todo tipo de público. Pero es quizá Twitter el portal más dinámico que mantiene hoy la Biblioteca Nacional de España, con tres cuentas distintas: una genérica de la Biblioteca, una para el Museo y otra para la Directora, cada una de ellas con un perfil de usuarios específico y diferente y una estrategia de comunicación adaptada a sus demandas. Su crecimiento ha sido enorme y la respuesta de nuestros seguidores muy gratificante.
Las conclusiones de nuestra presencia en la web 2.0 han sido muy positivas y esta impresión se refuerza cada día: Ha contribuido a una mayor apertura de la Institución a la sociedad. Ha cambiado la percepción de los ciudadanos, que ahora sienten que la Institución está a su servicio, como conservadora y difusora de un Patrimonio que es de todos. Ha mejorado la imagen externa de la Institución. Da más visibilidad a todo lo que se hace en la Biblioteca. La versatilidad de estas herramientas es la que permite mostrar tareas y colecciones en distintos formatos y llegar a más personas de todo el mundo. El efecto viral que tienen estas plataformas en la difusión de la información es determinante. Sirve para dinamizar los procesos internos de trabajo. Muchos procesos de trabajo interno en la Biblioteca, poco conocidos hasta ahora, se han dado a conocer y se han compartido con los ciudadanos a través de los canales 2.0. De esta forma, el feedback de los usuarios retroalimenta la actividad de los profesionales, que perciben el interés por las tareas que se llevan a cabo en la Institución y son más conscientes de las demandas de información. Abre campos nuevos de investigación a los estudiosos al dar a conocer fondos menos conocidos de la Institución (p. ej., ephemera). Nos ha permitido entender y responder mejor a las demandas -tanto de información como de servicios- de nuestros usuarios. Supone un reto diario para mejorar. Permite estar más en contacto con instituciones similares, compartir conocimiento y aprender de ellas. Esto redunda en el beneficio de todos, en el camino de construir la gran biblioteca mundial.