La desintegración familiar, la violencia familiar y la pobreza son las principales causas que llevan a los adolescentes a unirse a pandillas según el documento. La familia como institución está en crisis y muchos adolescentes no encuentran tranquilidad ni comprensión en sus hogares, por lo que buscan esto en las pandillas. Además, el 60% de las pandillas provienen de hogares pobres sin vivienda adecuada y muchos adolescentes abandonan la escuela por falta de recursos económicos o desintegración familiar.