Generalidades de fisiología del equilibrio-Medicina.pptx
Linfomas
1.
2. LINFOMAS
Neoplasias del sistema inmune que se
originan a partir de alguno de sus
componentes celulares
Por proliferación neoplásica de linf. B o T
3.
4.
5.
Pueden originarse en cualquier parte del
cuerpo, más frecuente en los GL, en
ocasiones en otros órganos en los cuales
residen los elementos linfoides
Ganglios linfáticos: linfomas nodales
Tejido linfoide: linfomas extranodales
6. ENFERMEDAD DE
HODGKIN
Neoplasia del tejido linfoide que afecta
los órganos del sistema inmunológico
Se origina en los linfocitos B activados
de los folículos linfoides ganglionares
7. Linfoma de Hodgkin
(LH)
Presencia de células malignas de Reed
Sternberg las cuales presentan aneuploidia
CD15, CD30, CD75, CD45, células B de
expresión frustrada
20. TRATAMIENTO
Radioterapia: localizada cura a más del 90%
en los estadios I o II. Radiación se aplica en
áreas afectadas y ganglios linfáticos
cercanos
Quimioterapia. la mayoría puede curarse.
Modificadores de la respuesta inmune
Régimen ambulatorio (4 o 5 semanas).
25. Linfomas no Hodgkin
(LNH)
40-50% fallecen, por falta de respuesta inicial
o por recaída y progresión.
LNH tienen más tendencia a invadir la
médula ósea, el tracto gastrointestinal y la
piel que la enfermedad de Hodgkin.
26.
27. SINTOMAS
Aumento del tamaño de los GL
De forma progresiva y no producen dolor.
En amígdalas, causan dificultad al tragar.
Dificultad respiratoria, pérdida de apetito,
estreñimiento severo, dolor abdominal o
hinchazón progresiva de las piernas.
INFILTRACIÓN
HEPÁTICA
28. Si invade el flujo sanguíneo - leucemia.
Niño - primeros síntomas - infiltración de la
médula ósea por las células cancerosas, la
sangre, la piel, el intestino, el cerebro y la
médula espinal.
Anemia, erupciones, síntomas
neurológicos, como debilidad y sensibilidad
anormal.
31. Diagnóstico
Biopsia del ganglio linfático o tejido afectado
Determinación de inmunofenotipo
TAC de abdomen y pélvis
Biopsia de hueso percutánea
Gammagrafía con galio.
Biopsia de médula ósea.
32. CLASIFICACIÓN DE LNH
GRADO BAJO
GRADO INTERMEDIO
GRADO ALTO
Difuso de linfocitos pequeños
Folicular de células grandes
Difuso inmunoblástico
Folicular de células pequeñas Difuso de cel pequeñas
hendidas
hendidas
De cel pequeñas no hendidas
Folicular mixto
Linfoblástico
Difuso mixto
Difuso de cel grandes,
hendidas o no hendidas
Linfomas foliculares representan 1/3 de los casos, son Tumores de estirpe B, diseminados, Sobrevida 8-10
años
LDLP contraparte de LLC en tejidos sólidos
LL y LCPNH crecen con velocidad extremadamente alta, se diseminan tempranamente en SNC y en la sangre
33. ESTADIAJE
Citometría hemática
Química sanguínea
Pruebas de función hepática
Estadios similares a los de la enfermedad
de Hodgkin pero no guardan una relación
tan precisa con el pronóstico.
34. SISTEMA ANN ARBOR
Generalmente, los enfermos ya se encuentran en los estadios
más avanzados de la enfermedad (III y IV) cuando se realiza el
diagnóstico.
Infiltración del anillo de Waldeyer, ganglios epitrocleares y
mesentéricos es más frecuente que en la EH, los síntomas
generales son menos frecuntes -20%
Presentación extranodal es rara en los linfomas foliculares
La > de casos son LDCG, afectan primordialmente fémur, pélvis y
vértebras. Es dolorosa
35. Tratamiento
Posibilidades de curación completa
Curación o supervivencia depende del tipo de linfoma no hodgkiniano
y del estadio
Los que se originan de LB responden mejor
Estadios I y II - radiación sobre área del linfoma y zonas adyacentes
prolongar su vida (5 a 8 años). Grado intermedio 2 a 5 años, grado
alto 6 meses a un año.
36.
37. LINFOMAS DE BAJO
GRADO
Rt de toda la región linfoide afectada
Linfomas MALT son usualmente
indolentes: omeprazol, metronidazol,
amoxicilina
Monoquimioterapia
Quimiorradioterapia
39. LINFOMAS DE ALTO
GRADO
En niños altas tasas de curación con esquemas para
manejo de LAL y Linfoma de Burkitt
Cuando hay infiltración de la MO o SNC, la sobrevida
a largo plazo es de 0-30%
40. Quimioterapia puede curar a más de la
mitad de los enfermos con gI y gA
Estudian:
Regímenes de quimioterapia intensivos con
F de C y trasplante de médula ósea.
Anticuerpos monoclonales conjugados con
toxinas se unen a las células neoplásicas y
liberan sustancias tóxicas que las matan.
41. Linfoma de Burkitt
Grado muy elevado
Linfocitos B
Tiende a invadir áreas externas al sistema
linfático, como MO, sangre, SNC y el LCR.
Frecuente en niños y adultos jóvenes;varones.
Enfermos de SIDA.
43. SINTOMAS
Crecimiento de GL
Pueden invadir el intestino delgado
ocasionando obstrucción o hemorragia.
Se pueden inflamar el cuello y la
mandíbula, ocasionando dolor a veces.
44. Diagnóstico y tratamiento
Biopsia
Pronóstico desfavorable si ha invadido
MO, sangre o SNC.
Sin tratamiento crece rápidamente, mortal.
Cirugía para extirpar las partes afectadas
del intestino
Quimioterapia es intensiva.
Medicamentos incluyen combinaciones de
ciclofosfamida, metotrexato, vincristina,
45. Qt cura aprox 80% localizada y 70%
moderadamente avanzada.
Si se ha extendido ampliamente, curación
de 50 al 60%, disminuye a 20 o 40% si ha
invadido SNC o MO.
46. LINFOMAS CUTÁNEOS
LINFOMA CUTÁNEO PRIMARIO DE CÉLULAS B
(LCPCB)
Indolente, sin enf extracutánea, sobrevida de 5 años.
L centrofolicular (cabeza, cuello)
Inmunocitoma (extremidades)
L de zona marginal (extremidades)
47. LINFOMAS CUTÁNEOS
LINFOMA CUTÁNEO PRIMARIO DE CÉLULAS B (LCPCB)
Micosis fungoide-indolente
Manchas o placas eritematosas circunscritas que progresan
hasta involucrar toda la piel, posteriormente forma tumores e
invade ganglios.
Síndrome de Sézary-agresivo
48. Micosis fungoide
Tipo raro, persistente, crecimiento lento,
Afecta a la piel; puede avanzar hasta los ganglios
linfáticos y los órganos internos.
Erupción prolongada que produce picor, se transforma
en nódulos que extienden.
La piel pica intensamente, se reseca, enrojece y se
descama.
49.
50. Diagnóstico y tratamiento
Biopsia revela cél linfomatosas en la piel.
La mayoría de los enfermos > de 50 años.
Aun sin tratamiento, 7 a 10 años
Rayos beta o luz solar y esteroides como
cortisona.
Mostaza nitrogenada sobre la piel
Fármacos de interferón
Puede requerirse quimioterapia.
Notes de l'éditeur
El LH es una neoplasia del tejido linfoide caracterizada por Primera hemopatía maligna descrita
Fiebre de Pel-Ebstein: temperatura elevada durante varios días, que alterna con temperatura normal o por debajo de lo normal durante días o semanas.
Determinar hasta dónde se ha extendido el linfoma. La enfermedad se clasifica en cuatro estadios según su extensión y los síntomas que presente. La posibilidad de recuperación completa es excelente para quienes se encuentren en los estadios I, II o III y es superior al 50% para los enfermos en estadio IV.
Radiografía de tórax contribuye a la identificación de ganglios agrandados cerca del corazón. Las linfografías son radiografías que se realizan después de que una dosis pequeña de colorante (contraste), que se observa gracias a los rayos X (colorante radiopaco), se inyecta en los vasos linfáticos del pie. El contraste se dirige hacia los ganglios linfáticos del abdomen y de la pelvis, poniéndolos en evidencia. El control con galio es un procedimiento alternativo para determinar el estadio de la enfermedad y efectuar el seguimiento de los efectos del tratamiento. A veces se necesita una intervención quirúrgica para examinar el abdomen (laparotomía) y para determinar si el linfoma se ha extendido hasta allí. Durante este procedimiento, los cirujanos a menudo extirpan el bazo (esplenectomía) y realizan una biopsia de hígado para determinar si el linfoma se ha extendido a estos órganos.
La radioterapia y la quimioterapia son dos tratamientos eficaces. Con uno o ambos, la mayoría de los enfermos que padece la enfermedad de Hodgkin puede curarse. La radioterapia como único tratamiento cura a más del 90% de los enfermos que se encuentran en los estadios I o II de la enfermedad. Los tratamientos habitualmente se administran en régimen ambulatorio durante aproximadamente 4 o 5 semanas. La radiación se aplica en las áreas afectadas y en los ganglios linfáticos cercanos.
Neoplasias en las que la célula de origen es un linfocito y su localización es fuera de la médula ósea Habitualmente se diseminan por todo el organismo. Algunos son de desarrollo lento Otros se diseminan rápidamente (meses) Es más frecuente que la enfermedad de Hodgkin. Su incidencia está aumentando, sobre todo en ancianos y en personas con VIH (SIDA).
Difieren en muchas características básicas y tienen una gran diversidad clínica Cerca de un 40-50% de los pacientes fallecen, ya sea por falta de respuesta inicial o bien, por recaída y progresión de la enfermedad.
Aumento del tamaño de los ganglios linfáticos en un área en particular, como el cuello o la ingle, o bien en todos los territorios ganglionares Los ganglios linfáticos aumentan de tamaño de forma progresiva y, en general, no producen dolor. En algunos casos, los ganglios linfáticos agrandados, localizados en las amígdalas, causan dificultad al tragar. Los que se localizan dentro del pecho o del abdomen pueden ejercer presión sobre varios órganos, causando dificultad respiratoria, pérdida de apetito, estreñimiento severo, dolor abdominal o hinchazón progresiva de las piernas. Los ganglios linfáticos agrandados suelen localizarse en las partes profundas del cuerpo, y suelen provocar una acumulación de líquido alrededor de los pulmones produciendo dificultad respiratoria, presión sobre el intestino, con pérdida de apetito o vómitos y obstrucción de los vasos linfáticos, que producirá a su vez retención de líquidos.
Si el linfoma invade el flujo sanguíneo, puede originar leucemia. En el niño, es probable que los primeros síntomas del linfoma no hodgkiniano sean la infiltración de la médula ósea por las células cancerosas, la sangre, la piel, el intestino, el cerebro y la médula espinal, más que la presencia de ganglios linfáticos agrandados. Tal infiltración causa anemia, erupciones y síntomas neurológicos, como debilidad y sensibilidad anormal
Es necesario realizar una biopsia del ganglio linfático a fin de diagnosticar el linfoma no hodgkiniano y distinguirlo de la enfermedad de Hodgkin y otras dolencias que también aumentan el tamaño de los ganglios linfáticos. El linfoma no hodgkiniano puede clasificarse según el aspecto microscópico de la linfa sometida a biopsia (linfocito B o T) que dio origen al linfoma. Aunque se han creado varios sistemas de clasificación, uno de los que se utilizan en la actualidad relaciona el tipo de célula con el pronóstico. Clasifica los linfomas como de grado bajo, con pronóstico favorable; de grado intermedio, con un pronóstico intermedio; y de grado alto, con pronóstico desfavorable. Debido a que estas categorías se basan en pronósticos sin tratamiento, conllevan cierto grado de confusión. En efecto, muchos linfomas de grado bajo se transforman en terminales en el transcurso de los años y muchos de grado intermedio y alto pueden hoy en día curarse completamente. Los linfomas no hodgkinianos por lo común ya se han extendido ampliamente en el momento del diagnóstico; en sólo un 10 a un 30 por ciento de los enfermos la enfermedad está localizada (en una sola parte del cuerpo). Para determinar en qué medida se ha extendido la enfermedad y la cantidad de tejido neoplásico presente (estadio), por lo general se utiliza la tomografía computadorizada (TC) para examinar el abdomen y la pelvis; también puede ser de utilidad una gammagrafía con galio. El estadiaje por lo general no requiere cirugía. En la mayoría de los casos, también se realiza una biopsia de médula ósea. Los estadios en el linfoma no hodgkiniano son similares a los de la enfermedad de Hodgkin pero no guardan una relación tan precisa con el pronóstico. Se están desarrollando nuevos sistemas de estadiaje para llegar a un pronóstico más exacto conforme a los resultados de ciertos análisis de sangre y al estado general del paciente.
Posibilidades de curación completa; a otras, el tratamiento les prolonga la vida y les alivia los síntomas durante muchos años. La probabilidad de curación o supervivencia a largo plazo depende del tipo de linfoma no hodgkiniano y del estadio de la enfermedad al comenzar el tratamiento. Generalmente, los tipos que se originan a partir de linfocitos T no responden tan bien a la terapia como los que se originan a partir de linfocitos B. La recuperación total es menos probable en las personas mayores de 60 años, en aquellas con extensión neoplásica en todo el organismo, en las que presentan tumores grandes (acumulaciones de células linfomatosas) y en las personas cuyas actividades se ven limitadas a causa de la fatiga y de la inmovilidad. Los enfermos en estadios iniciales de la enfermedad (estadios I y II) con frecuencia son tratados con radiación sobre el área del linfoma y de las zonas adyacentes. Aunque la radioterapia habitualmente no cura a los pacientes con linfomas de bajo grado, sí puede prolongar su vida, por lo general de 5 a 8 años. Por medio de la radioterapia, los enfermos con linfomas de grado intermedio generalmente sobreviven de 2 a 5 años, mientras que aquéllos con linfomas de grado alto sólo sobreviven de 6 meses a un año. Sin embargo, la quimioterapia con o sin radioterapia puede curar a más de la mitad de los enfermos con grado intermedio y alto si se comienza en cuanto se detecta la enfermedad. Generalmente, los enfermos ya se encuentran en los estadios más avanzados de la enfermedad (estadios III y IV) cuando se realiza el diagnóstico. Los que tienen linfomas de grado bajo quizás no requieran tratamiento inmediato, pero deben someterse a controles frecuentes para asegurarse de que la enfermedad no está causando complicaciones potencialmente graves. La quimioterapia está indicada en sujetos con linfomas de grado intermedio. Los pacientes con linfomas de grado alto deben someterse a una quimioterapia intensiva inmediata porque estos linfomas crecen rápidamente. En la actualidad existen muchos regímenes de quimioterapia potencialmente eficaces. Los fármacos quimioterapéuticos pueden administrarse individualmente para los linfomas de bajo grado o bien agrupados en combinación entre ellos en el caso de los linfomas de grado intermedio o alto. Los adelantos en la quimioterapia combinada han mejorado la probabilidad de curación completa en el 50 al 60 por ciento de los enfermos en estadios avanzados. En la actualidad los investigadores estudian el uso de regímenes de quimioterapia intensivos con factores de crecimiento y trasplante de médula ósea. Se están estudiando nuevas terapias que incluyen los anticuerpos monoclonales conjugados con toxinas, que son anticuerpos (inmunoglobulinas) que presentan sustancias tóxicas, como compuestos radiactivos o proteínas vegetales llamadas ricinas, unidas a ellos. Estos anticuerpos así creados se unen específicamente a las células neoplásicas y liberan sustancias tóxicas que las matan. La quimioterapia estándar tiene una utilidad limitada cuando existen recidivas. Se están probando nuevos regímenes de fármacos que son más peligrosos que otros tratamientos pero ofrecen más posibilidades de curar el linfoma. En el trasplante de médula ósea, se extirpa la médula ósea del paciente (limpia de células linfomatosas) o de un donante compatible y se trasplanta al paciente. Este procedimiento permite que la cantidad de células sanguíneas, que se encontraba reducida por las altas dosis de quimioterapia, se recupere más rápidamente. El trasplante de médula ósea en la mayoría de los casos es eficaz en personas de menos de 55 años. Aunque permite la curación del 30 al 50 por ciento de los pacientes que no se recuperaban mediante la quimioterapia normal, presenta algunos riesgos. Aproximadamente el 5 por ciento (o menos) de los pacientes muere a causa de una infección durante las primeras semanas críticas posteriores al trasplante, antes de que la médula ósea se recupere y pueda producir suficientes glóbulos blancos para luchar contra la infección. También se está estudiando el trasplante de médula ósea para quienes responden bien a la quimioterapia inicial pero que presentan un alto riesgo de recidiva.
Aunque el linfoma de Burkitt puede desarrollarse a cualquier edad, es muy frecuente en niños y adultos jóvenes, particularmente en los varones. También puede desarrollarse en enfermos de SIDA.
No se puede explicar por qué el virus causa linfoma en África central y mononucleosis en otros países.
Grandes cantidades de células neoplásicas pueden acumularse en los ganglios linfáticos y órganos del abdomen, causando un gran crecimiento de los mismos. Los linfomas pueden invadir el intestino delgado ocasionando obstrucción o hemorragia. Se pueden inflamar el cuello y la mandíbula, ocasionando dolor a veces.
Para establecer el diagnóstico, el médico realiza una biopsia del tejido anormal y prescribe otras pruebas para determinar la extensión de la enfermedad (estadiaje). No es frecuente que la enfermedad se limite a un área (es decir, que sea localizada). El pronóstico es desfavorable si en el momento del diagnóstico el linfoma ha invadido la médula ósea, la sangre o el sistema nervioso central. Sin tratamiento, el linfoma de Burkitt crece rápidamente y es mortal. Puede ser necesario recurrir a la cirugía para extirpar las partes afectadas del intestino, que de otra manera producirían hemorragia y obstrucción o perforación. La quimioterapia es intensiva. Los medicamentos incluyen combinaciones de ciclofosfamida, metotrexato, vincristina, doxorrubicina y citarabina. La quimioterapia puede curar aproximadamente el 80 por ciento de enfermos con enfermedad localizada y el 70 por ciento de aquellos cuya enfermedad está moderadamente avanzada. Para una enfermedad que se ha extendido ampliamente, la proporción de curación es del 50 al 60 por ciento, pero disminuye al 20 o al 40 por ciento si el linfoma ha invadido el sistema nervioso central o la médula ósea.
Quimioterapia
Tipo raro , de crecimiento lento, que se origina a partir de linfocitos T maduros y afecta a la piel; puede avanzar hasta los ganglios linfáticos y los órganos internos. La micosis fungoide se manifiesta en forma tan sutil, y crece tan lentamente, que al principio puede pasar inadvertida. Se desarrolla en forma de una erupción prolongada que produce picor (que a veces abarca áreas pequeñas de piel que está grasa y que pica mucho) y, posteriormente, se transforma en nódulos que crecen de forma progresiva y se extienden lentamente a otras áreas. En algunas personas, la micosis fungoide produce leucemia (síndrome de Sézary), en la cual aparecen linfocitos anormales en el flujo sanguíneo. La piel pica intensamente, se reseca, enrojece y se descama.
Aun con biopsia, los médicos tienen problemas para diagnosticar esta enfermedad en sus estadios iniciales. Sin embargo, cuando la enfermedad ha avanzado, la biopsia revela células linfomatosas en la piel. Cuando se diagnostica micosis fungoide, la mayoría de los enfermos tienen más de 50 años. Aun sin tratamiento, pueden esperar vivir de 7 a 10 años más. Las áreas espesas de la piel se tratan con una forma de radiación llamada rayos beta o bien con luz solar y medicamentos esteroides como cortisona. Una mostaza nitrogenada aplicada directamente sobre la piel puede reducir el picor y el tamaño de las partes afectadas. Los fármacos de interferón también pueden reducir los síntomas. Si la enfermedad se extiende a los ganglios linfáticos y otros órganos, puede requerirse quimioterapia.