2. La colonialidad del poder no ha muerto sino
que ha cambiado su forma de gobernar.
La separación de la política y epistemología
viene de frente así como el de-colonialismo
y el conocimiento de-colonial.
3. La sociedad necesita entrar en diálogo puesto que
dentro de la misma, existen diversas culturas que
quieren y piden ser escuchadas para generar y
compartir sus propios conocimientos dado que el
conocimiento no es racionalista ni colonial (ni absoluto,
ni único).
4. Esto se complementa desde las perspectivas políticas,
económicas, culturales, filosóficas y epistémicos (en
especial) para generar una descolonización y una
transformación como resistencia epistémica.
5. La de-colonización es dedicarse a la desobediencia
epistémica.
Siendo la de-colonización el conector de las diversas
colonias (las regiones y personas del mundo han sido
clasificadas económica y mentalmente).
6. El objetivo de la desobediencia epistémica es crear una
relación intercultural entre las diversas culturas que
existen para generar dichos conocimientos como arma
clave para combatir el colonialismo y la modernidad.
7. Esta desobediencia busca también reconocer aquella
historia donde se olvida la historia de los pueblos
esclavizados para reconocer nuestro punto de de-
colonialidad para admitir nuestra subjetividad dentro de
una colonia del poder centrada en poder económico,
social, político, de género y epistémico.
8. Dicha desobediencia epistémica se hace desde una
investigación intercultural para hallar diferencias en los
conocimientos.
La meta de dicha desobediencia es aceptar que el
conocimiento es intercultural y no es ni colonial, ni
racista, ni sexista, ni del todo purista, es decir que si
nosotros reconocemos la importancia epistémica desde
nuestras identidades latinoamericanas, podemos
acabar con el imperialismo epistémico que reina en el
poder como excusa de exclusión mediocre .
9. La desobediencia epistémica es necesaria para
asumir la desobediencia civil hasta el punto de no
retorno.
La desobediencia civil dentro de la epistemología
moderna occidental puede sólo llevarnos a reformas,
no a transformaciones.
10. La tarea del pensamiento de-colonial y la consolidación
de la opción de-colonial en el siglo XXI, empieza a partir
de la separación epistémica, desde los actos de la
desobediencia epistémica.