El documento proporciona un protocolo en caso de incendio en la escuela que incluye guardar la calma, dar aviso a un maestro, inspeccionar y evaluar la situación para tomar decisiones, combatir el incendio o evacuar la escuela y llamar a los bomberos si es necesario. También enfatiza la importancia de contar con extintores, personal capacitado y conocer los peligros potenciales del área.