El documento discute cómo el tercer sector en Colombia, particularmente las fundaciones, pueden ayudar a construir capital social. Explica que aunque Colombia ha implementado reformas como la descentralización que promueven el capital social, la violencia ha destruido redes sociales. Las fundaciones pueden legitimar y dar visibilidad a iniciativas comunitarias para construir confianza. Sin embargo, se necesita trabajar más en crear sinergias entre organizaciones. El documento también describe brevemente el papel y características del tercer sector en Colombia.
Significado de la presencia de la Universidad Nacional en Medellín
¿Puede el tercer sector construir capital social?
1. ¿Puede el tercer sector construir capital social?1
Por: Jorge Hernán Cárdenas y Carolina Dávila Aranda
Fundación Corona
Bogotá, Colombia
Introducción
Colombia se debate a diario entre procesos que simultáneamente destruyen y
construyen capital social, y son muchos los factores que contribuyen a que esto
ocurra. Desde hace varias décadas el sector filantrópico en Colombia, que se ha
profesionalizado, busca convertirse en un instrumento de desarrollo y cambio
social y viene refinando su papel en el fortalecimiento de nuevos actores
sociales y en la creación de mayores interrelaciones que permiten construir un
verdadero tejido social.
Existen muchos ejemplos que demuestran cómo las fundaciones pueden ayudar
a construir capital social dando legitimidad, visibilidad y ofreciendo espacios e
iniciativas innovadoras en las comunidades. A pesar de esto falta un importante
camino por recorrer, para tener un sector mucho más comprometido y efectivo.
Para esto es vital seguir trabajando en la construcción de sinergias
institucionales que hagan crecer el sector y obtener también la ayuda y
experticia de la comunidad internacional.
El siguiente documento está dividido en ocho secciones. Esta primera sección a
manera de introducción, en la segunda sección se hace referencia a algunas
características del tercer sector, y posteriormente se hace una breve descripción
de la nueva filantropía en Colombia, haciendo énfasis en el trabajo de algunas
fundaciones colombianas. En la cuarta, quinta y sexta sección se presenta el
trabajo de la Fundación Corona y se plantea la idea de si es posible que una
Fundación contribuya a la construcción capital social. Esto se complementa con
ejemplos concretos de cómo ha trabajado la Fundación para la construcción de
capital social. En las últimas tres secciones se presentan algunas oportunidades
y desafíos del sector filantrópico y posteriormente se analiza cuál debería ser el
rol de la comunidad internacional en todo este proceso.
En Colombia, en 2004, el 51.8%2 de la población se situó bajo la línea de
pobreza. A nivel rural esta cifra ascendió a un 62%. Según la CEPAL, en
Colombia los niveles de indigencia superan los de 19903 y el Departamento
Nacional de Planeación - DNP afirma que “en términos de pobreza e indigencia,
1 Este paper fue presentado para el Seminario “Moving Beyond Armed Actors: The Challenges for Civil
Society in Colombia. Program for Non Violent Actions PONSACS. Febrero 20-21, 2004.
2 Departamento Nacional de Planeación -DNP. Presentación del Director, Santiago Montenegro al Consejo
de Ministros. Julio 31 de 2004.
3 Panorama Social de América Latina 2002-2003, CEPAL. Agosto de 2003.
1
2. medidos por ingresos, Colombia perdió en tres años (entre 1998 y el 2000) todo
lo que había ganado en los últimos veinte años.”4
Si nos referimos al Indice de Desarrollo Humano5 2004, presentado por las
Naciones Unidas, Colombia en el año 2002 ocupó el puesto 73 entre 177 países.
Esto significa que es un país con un índice de desarrollo humano medio y pone
al país al mismo nivel de países como Santa Lucía, Brasil, Samoa y Omán.
Al analizar algunas cifras de educación podemos encontrar que en el país, hacia
el año 2002, 1.8 millones de niños entre 5 y 17 años no estaban en la escuela.
Según la Encuesta Nacional de Hogares 2001, 57% de los jóvenes tampoco
asisten a ella pues deben buscar trabajo para sobrevivir 6.
Pero no solo hay un fuerte atraso en la infraestructura social. Existen otros
problemas como el desempleo que es un fenómeno muy extendido y que afecta
a los jóvenes con una intensidad inusitada (en el último trimestre de 2004 la tasa
de desempleo a nivel nacional fue de 12.8%, mientras que en los jóvenes supera
el 30%)7. Por otro lado, en cuanto a seguridad social, según cifras presentadas
por el Consejo Nacional de Seguridad Social en Salud, a finales del 2004, la
cobertura por afiliación al Sistema General de Seguridad Social en Salud estaba
en el 62%.8
A todos estos problemas falta añadirle un ingrediente más: la violencia generada
por la presencia de actores ilegales financiados con recursos del narcotráfico,
quienes han presionado las migraciones internas y han generado en los últimos
diez años fenómenos de desplazamiento nunca antes vistos en el país. Según la
Red de Solidaridad Social de la Presidencia de la República, desde el año 1994,
el Registro Unico de Población Desplazada por la violencia llega a 1.509.664
personas. De éstas, aproximadamente el 40% son niños, quienes usualmente
abandonan el sistema educativo.
La violencia destruye redes sociales, erosiona el empleo, ahuyenta la inversión y
frena el desarrollo social de cualquier país, afectando directamente la educación,
el ingreso y elevando la mortalidad. Según el Informe Nacional de Desarrollo
Humano Colombia 2003, la violencia compromete por lo menos 2 puntos del PIB
del país.9
4 Departamento Nacional de Planeación -DNP. Presentación del Director, Santiago Montenegro al Consejo
de Ministros. Julio 31 de 2004.
5
Este índice mide tres aspectos muy determinantes: Esperanza de vida al nacer, Educación (alfabetización
5
y matriculación primaria, secundaria y terciaria) y PIB per Cápita .
6 Informe de Desarrollo Humano. La Libertad Cultural en el Mundo Diverso de Hoy, Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo –PNUD, Ediciones Mundi Prensa, Página 269. Nueva York, 2004.
7 Cifras DANE.
8 Cifras Programa Así Vamos en Salud, www.asivamosensalud.org
9 Gómez Buendía, Hernando, El Conflicto Callejón con Salida, Informe Nacional de Desarrollo Humano
Colombia 2003, Página 110. Bogotá, 2004.
2
3. La violencia no solo destruye entornos tradicionales de socialización e impide el
desarrollo de redes sociales, sino que genera desconfianza y recelo en la
población civil y limita la participación. Todo esto nos lleva a inferir que existe
una continuada destrucción de capital social, especialmente en las zonas más
afectadas por fenómenos de violencia, lo cual impide la creación de vínculos y
relaciones entre comunidades y hacia comunidades.10
De esta forma, una sociedad aislada, sin interacción entre sus miembros, con
profundas fuentes de desconfianza, es una sociedad que se va quedando en el
tiempo, pues no promueve el surgimiento de relaciones, ni la colaboración, ni el
trabajo mancomunado alrededor de proyectos de interacción social que es lo
que lleva al crecimiento de una sociedad. Por el contrario, cuando surgen
vínculos y hay una visión compartida a largo plazo, generalmente esto lleva a la
creación de objetivos comunes que son, finalmente, los que permiten el
cumplimiento de las metas de desarrollo de país.
Por fortuna el país se enfrenta también a factores que construyen capital
social11. Este es el caso de las diferentes reformas sociales creadas en los
últimos años; por ejemplo, tener un Estado Social de Derecho, contar con
procesos determinantes como la descentralización y
crear diferentes
mecanismos de participación.
En Colombia, en las dos décadas pasadas, procesos como la descentralización
administrativa, política y fiscal, al igual que el fortalecimiento de la democracia,
derivados de la Constitución de 1991, llevaron a la creación de espacios de
participación, al empoderamiento de organizaciones de la sociedad civil y a un
mayor involucramiento y participación de éstas en los asuntos públicos.
En particular, debemos resaltar el proceso de descentralización en Colombia
que ha fomentado las interacciones que ocurren a nivel local y entre grupos de
la comunidad. Sobre este proceso podemos resaltar varios elementos
importantes: la construcción del Estado Social de Derecho que define la
Constitución; la elección popular de Alcaldes (1988); elección de gobernadores
de los departamentos (1991); transferencia creciente y automática de los
ingresos corrientes de la nación a los municipios para su propio uso (1991);
devolución de las funciones locales a las administraciones locales (1991). Por su
parte, la profundización democrática tiene elementos tales como: (i)
financiamiento público de campañas políticas de los partidos, (ii) capacidad del
ciudadano de participar en revocatorias del mandato y referendos (1991); (iii)
10
Es posible también que se construya capital social como resultado del rechazo a la violencia, pero su
proporción será siempre inferior a lo que se destruye.
11
El término Capital Social, es complejo y con un sinnúmero de definiciones por parte de diversos autores.
Por ejemplo, para James Coleman, el capital social es la habilidad de las personas para trabajar
conjuntamente para alcanzar objetivos comunes mediante el trabajo de grupos y organizaciones (La Casa de
la Diversidad, Una Sociedad Plural Interpela al Plan.1999) Pero, el capital social también se compone de
factores intangibles, como por ejemplo, el conjunto de normas, valores, actitudes y redes que se van
creando entre los diferentes tipos de organizaciones.
3
4. múltiples mecanismos legales y constitucionales de construcción Capital Social,
mediante veedurías y acciones populares (1991), entre otras innovaciones
sociales.
Otro componente que ayuda de una forma muy favorable y positiva a la
construcción de capital social y al fortalecimiento de las comunidades y
organizaciones que lo generan, es la existencia y el dinamismo del tercer sector;
o como lo denomina Lester Salamon, el sector de la sociedad civil. Este
comprende una vasta diversidad de instituciones, desde fundaciones, ONG,
organizaciones comunitarias, grupos ambientalistas, hasta congregaciones
religiosas, organizaciones de derechos humanos y asociaciones comunitarias,
entre otras. Estas realizan una serie de actividades variadas en campos muy
diferentes, como por ejemplo educación, salud, servicios sociales, desarrollo
económico, derechos humanos, paz, entre otros.
Todos estos componentes y procesos implican una transformación cultural a la
cual se llega después de una modificación de valores y percepciones y de
aceptar que lo que prevalece es el interés de la comunidad por encima del
interés individual. Según Rodrigo Villar, un punto importante que no se debe
perder de vista es que el fortalecimiento de estas organizaciones implica, “no
sólo la promoción de organizaciones democráticas y sostenibles, sino generar
patrones de interacción que permitan compartir información, juntar recursos
escasos y trabajar en esfuerzos colectivos, así como de espacios institucionales
y de un marco normativo que haga esto posible.”12
Es aquí donde el país enfrenta mayores retos y donde se debería plantear una
agenda a futuro. La construcción de capital social requiere de una creciente
densidad de organizaciones, pero no basta con esto. Lo más importante es
lograr construir vínculos e interrelaciones profundas y efectivas para poder
construir un verdadero tejido social. Es necesario analizar cómo poder entretejer
más interacciones a diferentes instancias, como por ejemplo, gobierno y
organizaciones de la sociedad civil, o entre las mismas organizaciones. Las
fundaciones empresariales cumplen aquí un papel importante y tienen
experiencia en fomentar las relaciones y alianzas entre organizaciones
comunitarias y de base.
Algunas características importantes del Tercer sector
Según Salamon13, existen cuatro características que definen más
específicamente a las organizaciones del tercer sector: (i) son organizaciones
12 Villar, Rodrigo, Rojas, Manuel. El proceso de consulta para el fortalecimiento de las OSC en Colombia,
Citado en: Valencia, Enrique, Zinder, David (Coord.) El Desarrollo Una Tarea en Común. Diálogos Sociedad
Civil-Gobierno. Brasil, Colombia, México, The Synergos Institute, 1997.
13Salamon, Lester M., Leslie C. Hems, and Kathryn Chinnock, The Nonprofit Sector: For What and for
Whom? Working Papers of the Johns Hopkins Comparative Nonprofit Sector Project, no. 37.Baltimore: The
Johns Hopkins Center for Civil Society Studies, 2000.
4
5. que se gobiernan a sí mismas (ii) son privadas y no gubernamentales en su
estructura básica y (iii) son organizaciones voluntarias.
El tercer sector comprende organizaciones de gran dinamismo e innovación y es
heterogéneo y con ideologías muy diferentes. A pesar de esto, lo que tienen en
común las organizaciones que forman parte de este sector es que, “a diferencia
de otras instituciones privadas, se espera que estas entidades lleven a cabo
algún propósito público o comunitario.”14 Para Salomón, una característica muy
distintiva de estas organizaciones, es su combinación única de estructura
privada y propósito público. Esto es lo que les permite tener una mayor conexión
con los ciudadanos y una mayor flexibilidad en sus actuaciones.
En sus estudios acerca del tercer sector, Salamon ha identificado una serie de
características adicionales que vale la pena destacar:15 (i) Son organizaciones
que proveen servicios de muy alta calidad pues no están orientadas a las
ganancias; (ii) son eficientes en el manejo de sus costos; (iii) son especializadas;
(iv) le dan gran importancia a la innovación, lo que las lleva a ser en muchos
casos incubadoras de ideas; (v) se involucran directamente en la promoción de
políticas públicas de los gobiernos (vi) son un vehículo de auto - expresión y (vii)
ejercen un rol de unificación de grupos de la sociedad y por lo tanto son directas
constructoras de capital social.
En Colombia en los últimos años el crecimiento del tercer sector, y en particular
de las fundaciones, ha sido muy grande y ha sufrido enormes transformaciones.
Debido a la gran diversidad, no existen cifras claras sobre el número de
diferentes instituciones que componen el sector. Solo como un ejemplo, Beatriz
Castro, afirma que “ en 1990se calcula que en Colombia había alrededor de
5.400 ONG y (…) Colombia sería el país con el número mayor de ONG en
Latinoamérica, seguido por México y Brasil”16
Pero los cambios en el tercer sector no se dieron de un día para otro. Como lo
explica Rodrigo Villar17, se ha pasado de una función puramente de caridad, en
los años sesenta, a un énfasis en programas de desarrollo, en la década de los
noventa. Igualmente se ha enfatizado en participar en la definición de políticas
públicas y en un mayor acercamiento, a través de redes y alianzas con el
gobierno. En muchos casos el tercer sector ha contribuido a suplir las
actividades y responsabilidades que provee el Estado, pero aquí también se ha
14 Salamon,Lester M., Sokolowski, S. Wojciech, List, Regina. Global Civil Society. An Overview, The John
Hopkins Comparative Nonprofit Sector Project. The Johns Hopkins University. Institute for Policy Studies.
Center for Civil Society Studies. 2003.
15 Salamon, Lester M., Leslie C. Hems, and Kathryn Chinnock. The Nonprofit Sector: For What and for
Whom? Working Papers of the Johns Hopkins Comparative Nonprofit Sector Project, no. 37.Baltimore: The
Johns Hopkins Center for Civil Society Studies, 2000.
16
Castro, Beatriz. Filantropía en Colombia 1870-1960. Universidad del Valle (Sin publicar Aún)
17 Villar, Rodrigo. Defining The Nonprofit Sector: Colombia, Working Papers of the Johns Hopkins
Comparative Nonprofit Sector Project, no. 29 edited by Lester M. Salamon and Helmut K. Anheier.
Baltimore: The Johns Hopkins Institute for Policy Studies, 1998.
5
6. dado una importante evolución. Cada vez es más común el trabajo en alianza
entre organizaciones del tercer sector y el Estado, y en muchos casos
podríamos decir que existe una relación directa entre el crecimiento del Estado y
el crecimiento de las organizaciones que componen este sector.
Hacia una filantropía moderna
Por sus características especiales, el tercer sector, que como hemos visto
agrupa a organizaciones muy particulares, se ha dedicado en gran parte a
resolver problemas sociales que afectan a la sociedad. Esto se ha hecho desde
diferentes enfoques y con ideologías muy variadas. Una de estas formas de
intervención es a través de la filantropía.
En el mundo existen numerosas definiciones de Filantropía; ésta cumple
diversos roles en la sociedad, se practica a diferentes niveles y en todas las
culturas. Las definiciones y conceptos de filantropía han evolucionado con el
tiempo, pero tal vez una de las más apropiadas es la de filantropía como una
acción voluntaria en pro del bien común y que ocurre a través de acciones,
asociaciones y donaciones voluntarias.18
Colombia es un país con una amplia tradición filantrópica que data de tiempos
de la colonia. El sector filantrópico ha tenido un papel central, transformando la
relación entre el sector público, el privado y el tercer sector. Lo interesante es
que se ha dado una mayor pluralidad en la sociedad, permitiendo la entrada de
nuevos actores, con ideas e intereses diferentes.
La filantropía ha tenido una clara evolución y ésta se ha extendido por todo el
país. El número de organizaciones sociales ha crecido de manera sorprendente
en los últimos años. Según Maria Cristina Rojas, en 1998 existían
aproximadamente 94 fundaciones empresariales, vinculadas a más de 150
empresas privadas. Por su parte, en un reciente estudio19 Roberto Gutiérrez,
Rodrigo Villar y Luis Felipe Avella hacen un recuento de 111 organizaciones en
2004. Estas tienen formas de intervención muy diversas, al igual que campos de
acción diferentes.
Muchas de estas fundaciones empresariales se caracterizan por su alto nivel de
profesionalización y especialización en temas críticos para el país.
Adicionalmente cada vez existe un mayor énfasis en la rendición de cuentas, la
evaluación continua y sistemática y la transparencia. Un punto que también
distingue a estas fundaciones es el enfoque de trabajo en redes y alianzas, al
igual que el esfuerzo por la transferencia de conocimiento hacia otras
instituciones.
18
Payton, R.D. Philanthropy. Voluntary action for the public good. New York, American Council on
Education/ Macmillan, 1988.
19
Gutiérrez, Roberto, Villar, Rodrigo, Avella, Luis Felipe. “Aportes y desafíos en responsabilidad social del
empresariado para la construcción de la sociedad colombiana” Fundación Corona. 2004 (no se ha
publicado aún)
6
7. Lo más importante de la nueva filantropía es el énfasis en trabajar para ser un
instrumento de desarrollo y cambio social que contribuya a cerrar las brechas de
desigualdad social existente en Colombia. Este nuevo concepto, que evoluciona
y se transforma día a día, tiene un campo de acción mucho más amplio y unos
objetivos y resultados más ambiciosos, trascendentes y perdurables en el
tiempo. Como afirma Lester Salamon “La principal característica de esta
reorientación fue un cambio de enfoque, apartándose de la limitada meta de
reducir la pobreza y la dependencia económica, hacia una más extensa de
elevar el desarrollo Humano.”20
Una característica importante del rol de la filantropía moderna es que ahora
involucra de una forma más directa al sector corporativo. Ya no basta con
cumplir un papel, muchas veces de caridad con las comunidades cercanas a la
empresa, ahora se busca tener más impacto y trascender a nivel local, regional y
hasta nacional. Así, los empresarios han empezado a pensar de forma más
estratégica en el campo social y buscan impactar un poco más e involucrarse
directamente en problemas sociales del país.
Esta evolución en el rol de los empresarios como instrumento de cambio social
tomó gran fuerza en la década de los noventa. Ahora los empresarios, al igual
que las organizaciones del tercer sector, con sus acciones filantrópicas y en
Responsabilidad Social, pueden contribuir a cerrar brechas de desigualdad.
Obviamente, la responsabilidad social de las empresas, no puede ser
únicamente con la comunidad externa a ella. Todas las prácticas, políticas y
proyectos deben empezar en una dimensión interna, es decir, a nivel de sus
trabajadores, clientes, proveedores, accionistas, etc.
Los ejemplos de formas de intervención son muy variados. El panorama de las
fundaciones empresariales en Colombia es muy rico y diverso en sus intereses y
formas de operación. Por ejemplo, la Fundación Restrepo Barco tiene mucha
experiencia en la ejecución de proyectos sociales y en los últimos años ha
desarrollado un particular énfasis en temas de niñez; la Fundación Mario
Santodomingo tiene un importante foco en la generación de ingresos y
desarrollo de la microempresa y proyectos de auto construcción; la Fundación
Compartir dignifica y pone en alto el trabajo de los educadores y fomenta
agresivos programas de acceso a la vivienda y apoyo financiero a
microempresarios; la Fundación Social trabaja en el desarrollo local y
comunitario y tiene enorme proyección en temas de democratización del acceso
al crédito hipotecario y al crédito empresarial; la Fundación Carvajal es una
Fundación líder en el tema de desarrollo social y el apoyo a la microempresa.
En los últimos años han aparecido otros importantes actores como es el caso de
Dividendo por Colombia, en desarrollo del modelo de United Way; Empresarios
20 Kamerman y Kahn 1976, 3 Citado en: Clotfelter, Charles T. Who benefits from the non propfit sector?
The University of Chicago Press, Página 135. Chicago, 1992.
7
8. por la Educación, Fundación Ideas para la Paz, Fundación Corazón Verde,
Fundación Génesis, entre muchas otras.21
Muchas de estas fundaciones empresariales se caracterizan por progresivo nivel
de profesionalización y especialización en temas críticos para el país.
Adicionalmente cada vez hay un mayor énfasis en la rendición de cuentas, la
evaluación continua y sistemática y en la transparencia y en un mejor gobierno
corporativo. Un punto que también distingue a estas fundaciones es el enfoque
de trabajo en redes y alianzas, al igual que el esfuerzo por la transferencia de
conocimiento hacia otro tipo de instituciones. El carácter empresarial que
distingue a estas fundaciones trae consigo importantes beneficios, que
finalmente se trasladan a las diferentes comunidades en donde éstas
intervienen.
Estos beneficios no son únicamente de carácter económico, sino que se
relacionan con los activos intangibles que pueden tener las empresas; es decir,
aprovechar aspectos como son el talento humano existente, los valores, el
conocimiento, la experiencia, los contactos y relaciones, su preferencia hacia
una formulación más gerencial de sus problemas y retos, la capacidad de
formular y evaluar programas y proyectos, la credibilidad de sus
emprendimientos, etc. Todo esto favorece de por sí la capacidad institucional de
estas fundaciones. Lo interesante de la filantropía moderna es que es ambiciosa
en el sentido de que puede tratar de tener cada vez mayor influencia en los
problemas de la sociedad.
La Fundación Corona
Aquí es importante destacar el ejemplo de la Fundación Corona. Esta Fundación
con más de 40 años de existencia fue creada por la familia Echavarría Olózaga
con un mandato claro y que le da un especial carácter: “El desarrollo y
engrandecimiento del país y la atención de las grandes necesidades que
aquejan a su gente”22. El mandato de la familia Echavarría Olózaga ha guiado el
trabajo de la Fundación desde sus inicios y se separa de el de la Organización
Corona. La Fundación existe para cumplir su misión de contribuir de manera
efectiva al fomento de la equidad y a la reducción de la pobreza. Para lograr esto
trabaja en las áreas de salud, educación, gestión local y comunitaria y desarrollo
empresarial.
La Fundación Corona trabaja en alianza con otras organizaciones y son éstas
quienes ejecutan directamente los proyectos. Estas organizaciones son de
diversa índole, desde fundaciones, organizaciones de carácter ciudadano, hasta
21
Para una revisión más precisa del trabajo de las fundaciones empresariales colombianas ver:
Gutiérrez, Roberto, Villar, Rodrigo, Avella, Luis Felipe. “Aportes y desafíos en responsabilidad social del
empresariado para la construcción de la sociedad colombiana” Fundación Corona. 2004 (no se ha
publicado aún)
22 Fundación Corona, Cuarenta años Fundación Corona, Página 8, 2004.
8
9. entidades públicas y privadas. La Fundación Corona ha evolucionado en los
últimos diez años llegando a refinar su modelo de intervención que incluye
especial atención en el diseño e implementación de políticas públicas eficaces,
el mejoramiento de la efectividad de las organizaciones sociales y la promoción
de la participación ciudadana para fines sociales.
La Fundación es consciente del enorme reto que significa querer detener el
crecimiento de la pobreza y el aumento de la equidad, y reconoce que este
desafío no se puede enfrentar aisladamente, pues el solo pasivo social o deuda
social que tiene el país y los recursos necesarios para crear equidad son
enormes. Es por esto que la Fundación debe actuar con diferentes sectores
simultáneamente, de forma que pueda apalancar más fácilmente su agenda y
buscar así más impacto en el tema de equidad y pobreza. En particular trabaja
con el sector gobierno (encontrando mejores políticas publicas), el sector privado
(motivando un mayor foco en la responsabilidad social) y con la sociedad civil
(elevando las destrezas organizativas y la efectividad de las organizaciones
sociales).
Para guiar y centrar su trabajo, la Fundación cuenta con unos criterios
orientadores que ayudan a tener una mejor coherencia en sus diferentes áreas
de intervención, tales como: concentrar la actuación en el desarrollo institucional
como un camino para alcanzar la equidad; poner atención a la efectividad de
organizaciones sociales que atiendan la salud y la educación básica; privilegiar
el apoyo a programas y proyectos que planteen innovaciones en la forma de
solucionar problemas o que desarrollen nuevos conocimientos, seleccionar
aquellas intervenciones con mayor posibilidad de ser efectivas, generar un
impacto sistemático y duradero y concentrar proyectos en el foco programático y
la ejecución delegada.
Para la realización de algunos de sus proyectos la Fundación ha recibido
recursos internacionales de instituciones como la Inter American Foudation –
IAF, la Fundación Ford, el Banco Interamericano de Desarrollo, entre otras
instituciones.
Son muchos los proyectos y experiencia que ha desarrollado la Fundación
Corona, buscando siempre ayudar en el campo social desde el sector privado.
Muchas de estas experiencias han contribuido directamente en la construcción
de capital social tanto a nivel local como nacional.
¿Puede una Fundación contribuir a la construcción de capital social?
El rol de las fundaciones en la construcción de capital social es determinante y
son muchos los temas en los que se puede trabajar e intervenir. Si tuviéramos
que priorizar, existen áreas de vital interés que se deben desarrollar, como por
ejemplo, la educación a diferentes niveles; este es finalmente uno de los factores
9
10. más importantes que determina el desarrollo de una comunidad y de un país.
Otro punto importante en el que se debe trabajar aún más es el de apalancar a
los actores sociales claves, como es el caso de las organizaciones sociales,
elevando su número y propiciando su interacción y vínculos efectivos con otros
actores. De otro lado se debe aumentar la rendición de cuentas y la visibilidad
de las acciones públicas, se le debe mejorar y hacer seguimiento a la calidad de
las políticas públicas y al fortalecimiento institucional de algunas instituciones
claves. Adicionalmente, no podemos olvidar los siguientes aportes de las
fundaciones en este proceso23:
Las fundaciones tienen capacidad de generar iniciativas innovadoras,
modelos y experiencias piloto que pueden llegar a trascender con otros
actores o incluso como política pública.
Las fundaciones pueden apalancar e identificar recursos de diverso tipo, y
además tienen vocación de perdurabilidad y permanencia para la
sostenibilidad de programas y proyectos.
Las fundaciones pueden ejercer el cabildeo para elevar y/o posicionar
intereses legítimos de la comunidad y pueden ser seguidas en su enfoque,
perspectiva y acción en temas fundamentales.
Pueden propiciar grandes innovaciones en políticas públicas con un efecto
verdaderamente multiplicador. Además, frente a los problemas locales,
regionales y nacionales pueden incidir en el desarrollo de políticas públicas
coherentes y efectivas que fomenten la formación de la ciudadanía, el
ejercicio de derechos y deberes y la mejor provisión de servicios sociales.
Pueden ayudar a construir capital humano, capital institucional y capital
social, al promover diversidad de redes y alianzas.
Algunos ejemplos de construcción de capital social: la experiencia de una
Fundación
Aquí es importante detenerse un poco y mirar cómo la Fundación Corona ha
trabajado en la construcción de capital social a través de sus intervenciones. Un
primer ejemplo destacable es la experiencia del proyecto “Bogotá Cómo
Vamos”24, el cuál se inició en 1998. Este proyecto, desarrollado en la ciudad de
Bogotá, se realiza en alianza con la Cámara de Comercio de Bogotá (los
empresarios), el periódico El Tiempo (los medios) y la Fundación Corona (tercer
sector).
23 Para una discusión más extensa ver: Teixidó, Soledad, Chavarri, Reinalina. (eds.) Los Desafíos de las
Fundaciones Donantes en la Construcción de Capital Humano y Justicia Social. Seminario Internacional
organizado por Fundación Prohumana y apoyado por la Fundación Ford en Santiago. Santiago, 2004.
24 www.eltiempo.com.co/bogotacomovamos
10
11. El principal objetivo es hacer seguimiento, evaluar y comunicar a la opinión
pública acerca del mejoramiento de la calidad de vida en la ciudad de Bogotá.
“Bogotá Cómo Vamos”, realiza una serie de evaluaciones y reportes continuos
que mantienen informados a la ciudadanía, a diferentes grupos de influencia en
la ciudad y por supuesto a las autoridades locales. Para esto se hace el
seguimiento a una línea de base de indicadores sobre Bogotá y se complementa
con encuestas periódicas de percepción ciudadana en áreas muy diferentes25.
Estos se relacionan directamente con la vida del ciudadano y permiten también
un seguimiento claro a las acciones y políticas de la Administración Distrital.
Un aspecto esencial del proyecto “Bogotá Cómo Vamos” es el fuerte énfasis que
se hace en la difusión de información y en la mejor deliberación ciudadana. Para
esto se realizan una serie de mesas redondas y foros, y se difunden a los
ciudadanos los resultados de rendición de cuentas a través del periódico El
Tiempo y la televisión (Canal City TV). Este proyecto promueve la participación
ciudadana y es un importante mecanismo de rendición de cuentas que les da un
importante sentido de confianza y pertenencia a los ciudadanos y les permite
tener posiciones más informadas y exigentes con la administración.
Un segundo ejemplo que es importante destacar es el del Programa Nacional de
Alianzas26. Este proyecto se inició en 1996 y ha sido apoyado desde el principio
por el Banco Mundial, la Inter American Foundation, el Departamento para el
Desarrollo Internacional del Reino Unido, la Fundación Corona y un grupo de
seis universidades colombianas. El proyecto convoca experiencias a un
concurso e identifica casos exitosos de alianzas entre el sector público, el
privado y la sociedad civil. En un periodo de seis años se han identificado 468
casos de alianzas en diferentes regiones colombianas y se han documentado
más de 50 alianzas de las cuales se han premiado quince.
Lo interesante de esta experiencia es que reafirma que la configuración de
alianzas constituye una estrategia innovadora y efectiva para poder gestionar la
solución de diferentes problemas sociales. Las alianzas constituidas abarcan
temas muy diferentes, desde la disminución de la pobreza hasta alianzas que
buscan la convivencia, reducir la violencia política y crear mayor cohesión social.
Con la creación de estas alianzas se desarrollan una serie de sinergias y
aprendizajes que llevan a crear soluciones innovadoras, sostenibles y efectivas,
lo cual finalmente lleva a incrementar el capital social.27 Con el Programa
Nacional de Alianzas se le ha dado mucha más visibilidad a estas
organizaciones de base, permitiéndoles una mayor posibilidad de intervención
25 Los indicadores corresponden a las áreas de educación, salud, seguridad ciudadana, movilidad y
transporte, medio ambiente, desarrollo económico, servicios públicos, desarrollo urbano, políticas públicas
entre otros
26
www. fundacioncorona.org.co/programaalianzas/index.htm
27
Algunos ejemplos de estas alianzas son: “Comité Interinstitucional: alianza para la reconstrucción integral
de Granada, Antioquia” (2002), “El Consejo de Reconciliación y Desarrollo Social y la Fundación Río Claro
en el Municipio de San Luis, Departamento de Antioquia” (2000).
11
12. social. Este programa es un ejemplo claro de la habilidad y el compromiso de
diferentes comunidades para asumir desafíos y trabajar colectivamente.
Un tercer ejemplo que demuestra cómo una Fundación puede contribuir a la
creación de Capital Social es el CONSORCIO para El Desarrollo Comunitario28.
Esta corporación creada por la Fundación Corona y un grupo de instituciones,
trabaja exclusivamente en el fortalecimiento y promoción de organizaciones
comunitarias, en la ciudad de Bogotá y en otras regiones del país. Además de
capacitación y formación de líderes, el CONSORCIO, junto con otros socios y
fundaciones, ayuda en la cofinanciación de muchos de los proyectos que llevan
a cabo estas organizaciones. Para esto, han desarrollado y aplicado una serie
de metodologías de fortalecimiento institucional. Desde 1995, la Corporación
CONSORCIO ha trabajado en el fortalecimiento de más de 4.700 organizaciones
y 47.000 líderes.
El trabajo con organizaciones comunitarias es un claro ejemplo de creación de
capital social. Las actividades y proyectos dirigidos a su fortalecimiento
aseguran un mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades donde
intervienen y son claras constructoras de capital social al elevar su capacidad
organizativa y de planeación, fomentar la participación de los diferentes grupos,
hacer más visible y conocido el trabajo de las organizaciones más destacadas,
crear relaciones de confianza, solidaridad y arraigo, al igual que fomentar el
aprendizaje al interior de las organizaciones comunitarias.
Otro interesante ejemplo es el de RedEamérica, una red temática internacional,
liderada por el sector empresarial, y de la cuál hace parte la Fundación Corona.
Su objetivo es contribuir a la reducción de la pobreza a través del desarrollo de
base, fomentando procesos participativos e incluyentes, promovidos por
fundaciones y organizaciones empresariales. Un punto muy importante de este
programa es el énfasis en la construcción de capacidades institucionales en las
fundaciones empresariales, para promover y apoyar el desarrollo de base.
Pero estos no son los únicos ejemplos de seguimiento a la gestión pública y a la
rendición de cuentas, promovidos por el sector privado. La Fundación Corona,
junto con otros importantes actores participa en la realización de otros proyectos
importantes como Así Vamos en Salud, Educación Compromiso de Todos y el
seguimiento a la gestión del Concejo de Bogotá.29
Si recapitulamos sobre estos ejemplos, podemos observar que claramente las
fundaciones empresariales sí pueden trabajar en la creación y construcción de
capital social. Es claro que no deben pretender reemplazar al Estado en sus
28
La Corporación CONSORCIO para el desarrollo comunitario está conformada por diferentes instituciones,
entre las que se encuentran: Fundación Corona, Codesarrollo, Epsa, Fundaempresa, Fundación Smurfit
Cartón de Colombia, Fundación Social, Fundación FES y Procomún. La dirección de la página Web del
Consorcio es: www.consorcio.org
29
La página Web de cada uno de estos proyectos se encuentra en la página de la Fundación Corona:
www.fundacioncorona.org.co
12
13. responsabilidades y deberes, pero sí pueden trabajar en alianza con éste, en
algunos casos, y pueden darle una mayor visibilidad a una serie de acciones que
se están llevando a cabo en las diferentes comunidades.
Oportunidades y desafíos
El sector fundacional en Colombia ha cumplido un importante papel en el
desarrollo de procesos sociales más justos y equitativos. Pero es claro que aún
falta mucho camino por recorrer. Este sector debe trabajar por ser aún mucho
más profesional, de manera que sus acciones sean mucho más efectivas y
generen mayor impacto. Una de las grandes oportunidades que se vislumbran
en el sector es trabajar por la construcción de capacidades institucionales que
contribuyan al mejoramiento del desempeño de las organizaciones sin ánimo de
lucro; es decir, trabajar en aspectos como: mejorar sus prácticas gerenciales,
capacitar a sus miembros, proveer recursos financieros, entre otras cosas. Esto
implica una serie de nuevas prácticas y comportamientos que deben difundirse
en toda la institución. Con un grupo de organizaciones más profesionales y
fortalecidas, es posible demostrar mayor transparencia y resultados en las muy
diversas actividades del tercer sector.
Otro importante desafío es el de trabajar por tener un sector más cohesionado,
con mayores patrones de relacionamiento y espacios institucionales. No hay
duda que es muy importante contribuir al fortalecimiento, promoción y desarrollo
del movimiento filantrópico en Colombia para que este se fortalezca cada vez
más. Finalmente, se debe trabajar por tener mayor documentación de
información sobre el tercer sector en Colombia. Son muy pocos los datos
existentes y tal vez están ya un poco desactualizados. Aquí el sector académico,
tanto nacional como internacional puede jugar un importante papel. Al contar con
mayor información se puede aprender de las experiencias de los demás y
encontrar formas de solución a problemas existentes. La comunidad
internacional puede también ayudar a promover el movimiento filantrópico en
Colombia y contribuir a que éste sea más conocido, estudiado, y que se
investigue y se promuevan estudios comparados.
El rol de la comunidad internacional
Pero más allá de ayudar directamente con el movimiento filantrópico en
Colombia, la comunidad internacional puede proveer su experiencia y
perspectivas en aspectos claves de la vida de nuestro país. Aquí debemos
volver a remitirnos a los problemas que se viven a diario en Colombia.
Nuestro país vive un conflicto que se ha venido empeorando con los años,
aunque en años recientes hay un mejoramiento generalizado durante el
gobierno Uribe. Más que una guerra interna, como lo llaman incorrectamente, es
13
14. un conflicto fundamentalmente degradado por actores ilegales armados, los
cuales cuentan con importantes recursos que les permite movilizar a grandes
grupos de población de muy bajos recursos. Los recursos del narcotráfico
incuestionablemente son un catalizador de violencia en Colombia. Los actores
armados ilegales actúan de manera similar a las organizaciones del crimen
organizado (operativos armados, pago por recates de secuestros y fomento del
régimen del terror y el silencio con sus agresores). Esto, como lo vimos
anteriormente destruye por completo el capital social existente entre la
población, pues se inhiben o debilitan así los lazos de confianza y la cohesión
entre comunidades30. La violencia claramente “erosiona el capital social cuando
reduce la confianza y la cooperación entre los miembros de las organizaciones
sociales formales e informales, las cuales son indispensables para que la
sociedad funcione correctamente.” 31
Dentro de este ambiente es más difícil asegurar el justo ejercicio de la Ley, lo
que lleva cada vez más a una falta de credibilidad y pérdida de respeto frente a
esta, por parte de las nuevas generaciones. Los jóvenes, quienes se han
convertido en blanco principal de los grupos ilegales, pueden ser reclutados
involuntariamente por actores armados, y muchas veces crecen con
experiencias y vivencias supremamente violentas que en algunos casos los
puede llevar a una pérdida de valores y carencia de respeto frente a las normas.
La comunidad internacional puede cumplir un rol muy importante en el
detenimiento de esta erosión social. Por ejemplo, en Estados Unidos existen
casos muy visibles de cómo enfrentar e inhibir las organizaciones del crimen
organizado, que pueden ser muy valiosos si se traen al caso colombiano y si se
hace un examen comparado.
Adicionalmente, es posible que el país tenga que trabajar en temas tales como:
Diseño de modelos de intervención para facilitar la “curación” de una población
que se ha visto involucrada en el conflicto y que ha sido afligida por la violencia y
agredida por grupos al margen de la Ley. Realmente lo que se requiere es que
el país sane sus heridas y se logre abordar el tema de superación del dolor,
producto del conflicto. La experiencia internacional en justicia, paz y restauración
es muy importante.
Existen poblaciones desplazadas que han tenido que migrar de sus territorios
para protegerse de agresores, y miles de familias que perdieron a sus miembros
en una violencia estéril y dolorosa. Es bueno que estos grupos humanos que
30 La relación entre capital social y violencia, es un tema de gran complejidad. Para una mayor profundidad
sobre el tema se pueden consultar:
Latorre, María Carolina, Sobre la relación positiva entre el capital social y la violencia urbana: un análisis
teórico y empírico. Documentos CEDE. Nro. 36, 2004.
Rubio, Mauricio, Perverse social capital –some evidence for Colombia, Journal of Economic Issues. Vol.
XXXI. No.3. 1997
31
Latorre, María Carolina, Sobre la relación positiva entre el capital social y la violencia urbana: un análisis
teórico y empírico. Documentos CEDE. Nro. 36, 2004
14
15. han sido victimas de agresores, puedan rehacer sus vidas, perdonar y
reconstruir un sentido de esperanza. Esto quizás ocurrirá por la puesta en
marcha de experiencias de verdad, justicia y reparación y procesos de
reinserción social y productiva.
El desarrollo de modelos de reconciliación, una vez realizados los procesos de
paz, es un punto en el que el país tiene que trabajar y en el que tiene muy poca
experiencia. Los modelos como el de Justicia Restaurativa que pueden ser
utilizados para recomponer relaciones sociales interrumpidas por la violencia y el
crimen, pueden ser de gran utilidad para un país como Colombia, pero para esto
se necesita estudiar los modelos y recurrir a la experiencia de expertos, antes de
ponerlos en práctica. Adicionalmente se debe establecer el alcance y foco
principal de éstos. 32
El país requiere modelos de desarme y de elaboración de proyectos productivos
por la paz y de reincorporación de combatientes una vez entreguen las armas y
se desmovilicen. Se espera que entre 20.000 y 40.000 personas transiten en
este proceso en los próximos cinco años. El
reto es una verdadera
resocialización y reconciliación.
Es importante que la comunidad internacional no deje solo al país en un
momento tan significativo. Por el contrario, se requiere estudiar modelos
efectivos de reincorporación, que permitan superar una violencia degradada.
Esto exige encontrar formas de resocialización y proyectos productivos en el
campo y la ciudad, que aseguren una ocupación atractiva y reincorporación
social y eliminación de todo nexo con grupos al margen de la Ley. El papel de la
comunidad internacional es un garante para la desmovilización y el respeto de
acuerdos de facilitación de superación del conflicto.
Sin duda, el riesgo de estos procesos es que si no se manejan adecuadamente,
pueden dar origen a otros problemas, por ejemplo, que algunos excombatientes
decidan regresar a las armas o transitar hacia otras formas de violencia y
delincuencia en pequeñas bandas. Por esto se debe trabajar en unos modelos
de reincorporación efectiva. Definitivamente, las diferentes formas de crear
elementos de reincorporación efectivos, como el trabajo, la familia, la vida en
comunidad, la propiedad, el conocimiento de un oficio, el cultivo de las artes, la
educación y la cultura, el desarrollo de una ocupación, y por su puesto la
posibilidad de un empleo serán situaciones absolutamente fundamentales para
superar con éxito la reincorporación de combatientes.
Otro punto de convergencia y de reconstrucción de tejido social es la adopción
de estándares muy altos de respeto y de prevalencia de los derechos humanos y
el predominio del Derecho Internacional Humanitario. Se debe seguir
32
Aunque esto es importante, existen otros puntos de vista que nos hacen mirar hacia otros modelos que
también se deben analizar y que pueden llevar también a una paz sostenible. Ver: Pizarro, Eduardo, “Mirar
Hacia Adelante. Peleas Inútiles”. En: www. ElTiempo.com, Bogotá, Octubre 11 de 2004
15
16. profundizando en el marco del estado de derecho, la defensa, garantía,
protección y reparación de los derechos humanos. El estado colombiano debe
volverse cada vez más garante y más cumplidor de todos los acuerdos
internacionales en la materia. Este tema es importante, pues es la única forma
de restablecer un marco de respeto generalizado a una cultura de convivencia.
El Estado Colombiano ha hecho un esfuerzo importante en esta materia, pero
debe seguir esta senda de atención preferente al tema.33
Finalmente la comunidad académica e internacional puede ayudar en la
búsqueda de mecanismos para alcanzar acuerdos de paz que sean sostenibles
en el tiempo, al igual que servicios de facilitación internacional para la resolución
de los conflictos internos. Igualmente, todo el apoyo para defender, fortalecer y
hacer más efectivas las instituciones democráticas conquistadas con esfuerzo y
valor durante ya cerca de 200 años de vida Republicana es un punto de partida
fundamental. Por supuesto que la búsqueda de mejores formas de gobierno y de
rendición de cuentas, profundización democrática y de mayor incidencia de la
política social y el gasto público es un desafío permanente.
Estos son tan solo unas breves ideas del rol que puede asumir la comunidad
internacional en la prevención y superación del conflicto en Colombia, lo que
finalmente puede contribuir a que se cierre una página de destrucción de capital
social en Colombia.
Conclusión
Colombia se ha debatido claramente entre la destrucción y la construcción de
capital social. Los diferentes procesos sociales que han acontecido en los
últimos años han llevado a una fuerte destrucción de redes sociales que afecta a
toda la sociedad. En contraste, en el país se han adelantado innovadoras
reformas que han permitido que se avance notoriamente al ofrecer mayores
libertades democráticas, empoderamiento de los ciudadanos y espacios de
participación. Estos últimos elementos, junto con el desarrollo del tercer sector y
el mejoramiento del movimiento filantrópico en Colombia han contribuido
indiscutiblemente en la construcción de tejido social a diversos niveles.
La filantropía en Colombia es un fenómeno que se ha incrementado en las
últimas cuatro décadas. Teniendo en cuenta el contexto, en los últimos veinte
años las fundaciones han buscado agendas más estratégicas y relevantes. La
Fundación Corona, al igual que muchas otras fundaciones en Colombia ha
33
Ver: Facultad de Administración, Universidad de los Andes, Asesoría y Gestión Cia. Ltda., Proyecto de
Fortalecimiento Institucional del Sector de Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario en
Colombia, Bogotá, 2002. Como se ve en este trabajo citado, el país tiene logros muy importantes en el
fortalecimiento institucional del sector de derechos humanos, los cuales deben seguir en una senda de
profundización. Desde 1988, con la Consejería Presidencial de Derechos Humanos el avance ha sido
continuado.
16
17. buscado programas más estratégicos que contribuyan a la creación de capital
social de una manera más efectiva e innovadora.
No hay duda que la gran manifestación de problemas y desafíos de nuestro país
es una oportunidad enorme para la actuación de diferentes actores de la
sociedad civil, el sector privado y el gobierno. Aquí es vital tener claro la
importancia de construir relaciones y espacios de diálogo entre estas
organizaciones, lo que llevará a que el sector filantrópico sea cada vez más
demandado y efectivo.
Finalmente, las fundaciones de mayor recorrido y proyección pueden tener un
impacto grande en el desarrollo y fomento del tercer sector y en las iniciativas
más estratégicas de las diferentes fundaciones. Adicionalmente, siendo el tema
filantrópico relativamente reciente y novedoso para el empresariado local, existe
un gran terreno para la extensión y profundización filantrópica en el país. Aquí
las fundaciones internacionales pueden cumplir un papel decisivo. 34
34
Iniciativas como las de The Philanthropic Initiative –TPI son muy valiosas y ayudan a la promoción de la
filantropía en páises como Colombia. Para información sobre la experiencia en México sugerimos leer:
Johnson, Paula D, Johnson, Stephen P, Kingman, Andrew. Promoting Philanthropy: Global Challenges and
Approaches. International Network on Strategic Philanthropy. Bertlesmann Stiftung. Diciembre 2004
17
18. Referencias Bibliográficas
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Ltda, Proyecto de Fortalecimiento Institucional del Sector de Derechos Humanos
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Approaches. International Network on Strategic Philanthropy. Bertlesmann
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19. Salamon, Lester M., K.Anheier Helmut (Eds) Comparative Nonprofit Sector
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