El documento habla sobre el viaje del peregrino a través de la vida. El peregrino absorbe todo a través de la mirada y canta la música del silencio, percibiendo que su transcurrir lleva implícita la noción del tiempo. El peregrino aprende que no viaja para sufrir, sino para retomar su infinitud y ser un instrumento de luz. Al final, el peregrino se da cuenta que es su propio camino y es su libertad.
2. Va el peregrino por la vida
absorbiéndolo todo
a través de la mirada,
cantando la música del silencio,
percibiendo que su transcurrir
lleva implícita
la noción del tiempo.
3. Pero el Ojo de la Mente Inmortal
no conoce de tiempos ni de espacios
y sabe que el vuelo eterno de la quietud
se traduce en intuición infinita,
Eternidad expresada en tiempo…
4. Círculo
manifestado en movimiento
que resuena
en una triple bendición,
y sabe que para ser
ese punto central
desde donde la Creación
fluye sin cesar,
sólo basta decidirse
a tomar conciencia.
5. Entonces
el peregrino recuerda
que no viaja para sufrir,
sino para retomar su infinitud,
para retornar a su inicio,
para ser un instrumento de Luz.
6. No importa qué
haya venido sucediendo,
cuando el peregrino
abre el cofre de su fe,
desbordante de paz y de alegría,
su aroma se expande por el universo
limpiando el reiterado dolor por siempre.
7. Y si en otros viajes de antaño
sin saberlo
-o sin creerlo-
sus pasos hirieron
y ha debido vivir la herida
en carne propia,
cuando lo entiende
y se arrepiente,
en un instante borra
toda herida,
-la propia y la provocada-,
por siempre.
8. Entonces aprende
a dialogar con la vida
y sus pasos
disuelven la desarmonía
al reconocer la virtud
que lo lleva al amor
y lo imperfecto
deja de repetirse
para despertar a la luz
del no-tiempo.
9. Sí, todo está escrito
desde el inicio del gran viaje,
desde cada inicio
de cada pequeño viaje,
aún el más insignificante detalle
plasmado en el libro eterno de la vida,
para liberar al peregrino
de sus ataduras.
10. Y cuando llega al final de su viaje,
si no se ha liberado de ellas,
si no se ha arrepentido
de sus pasos en falso,
queda el peregrino atrapado
en las sutiles redes cíclicas del tiempo.
11. Para regresar a un nuevo viaje
y hacer que sus pasos
sean a la vez
firmes y suaves,
armónicos y luminosos,
y entonces puede
sanarlo todo
con sólo verlo y escucharlo
con amor.
12. Y percibe más allá
de los sentidos,
siente más allá
de las engañosas emociones,
su voluntad actúa
desde la serenidad
girando cadenciosamente
sobre su eje cristalino
en un círculo eternamente ascendente.
13. No, no hay magia gratuita
que desenrede las ataduras
que el peregrino sin saberlo
con tanto esmero
se ha ido fabricando;
pero si hay una magia
-y está en su voluntad-,
para ser lo que elige
y estar donde decide.
14. Y se deja el peregrino absorber
por la luz dorada del ocaso
fundiéndose en cada partícula del Todo
en un diálogo de luz con el Creador:
“Yo sólo amo, tú sabrás
que hacer a través mío”.
15. Y sabe que en el eterno infinito,
al tempo cantabile de ahora,
al tempo cantabile de siempre,
sólo tiene que sintonizar su voluntad
con el propósito del bien eterno,
manifestándolo en todo momento.
16. Y canta en silencio
con la música de las esferas
en la cadencia eterna
del amor sin fin
y escucha la voz que le dice:
17. “No temas,
tú eres Espíritu,
tú eres el que desenreda,
tú eres el que nunca jamás
puede ser atado,
tú eres tu propio camino,
tú eres tu libertad”.
Carlos Rangel
Santiago de Querétaro, México
Abril, 2016