1. w w w . P E R I Ó D I C O D E L I B R O S . c o m
Lecturas C I C A S
P V P $ 5 . 0 0 0 - Pe r i ó d i c o d e c r í t i c a b i b l i o g r á f i c a . No . 9 . B o g o t á , A g o s t o d e 2 0 1 1 - I S S N 2 0 1 1 - 6 1 2 8
La santidad
subversiva
de Tolstói
J.M. Coetzee, Roberto Bolaño, Antonio Tabucchi,
Enrique Vila-Matas, Rodolfo Fogwill, Celedonio Orjuela, Raul Zurita,
Hernán Casciadi, Jimmy Corrigan, Paul Valéry, Carl Sagan
Mayo 2011. No. 9. 1
3. Ensayo
La santidad subversiva de Tolstói
tidiana un tono trágico y una
Cristianismo y anarquía Iván Darío Álvarez amarga puesta en escena fami-
León Tolstói liar. Muchos veranos e inviernos
Domingo atrasado amorosos se sucedieron en el
Bogota, 2011 drama del tiempo. El quería que
75 paginas ciegos, para él, al ya perverso mo- esa misma época había fundado Yasnaia fuese el retorno al paraí-
delo de desarrollo occidental. Es- en su terruño una escuela cam- so y se convirtió en un enfermizo
taba en esos días hastiado de vivir pesina, convirtiéndose él mismo infierno del que se desterraba día
entre criados, aduladores y laca- en maestro experimental de una a día, con fina espina dantesca,
“Tolstoi, uno de los más nobles
yos, lejos estaba ya la vida militar pedagogía como práctica de la todo signo de esperanza.
héroes de la historia, uno de los santos
más puros con que pueda hermanarse
de su juventud que su pacifismo libertad.
Fue así como el tren de su uto-
nuestra raza”
deploraba con vehemencia ahora, Su esposa Sofía, por el contrario pía se apagó como su corazón en
o los grandes salones de juego de tenía miedo que su insumiso cón-
Rafael Barret su última estación, en dónde el
la capital dónde de revivirse se yuge terminara dilapidando, en viejo patriarca libertario se mar-
sentiría como “Moscú en leche”. aras de su inquietante idealismo, chitó y descarriló para siempre.
Al final de su vida, el octo- Gracias la herencia de sus títu- su patrimonio familiar. Además, En su viaje a la libertad a través
genario Conde huyo hacia la los como Conde en Yasnaia Polia- que llamara la atención de las sa- de su postrer suspiro, huyó final-
libertad. Al fugarse de su man- na, se reencontraba con su infan- gradas autoridades con su actitud mente de sí mismo hacia un cielo
sión se rebelaba contra todo su cia rural y su amor por la tierra, y que sus palabras transgresoras abierto. El viejo León indomable
pasado opulento. Liev Nicoláie- plantando hortalizas y haciendo del orden zarista, provocaran ac- de largas barbas y blancos cabe-
vich Tolstoi, el gran escritor ruso,
llos, dejó de rugir hasta sumergir-
antes de morir cumplió 82 años
y llevaba 48 años viviendo un
“La fama es un enterrador se en un largo silencio, cuyo feroz
apasionado y contradictorio ma- de seres creativos y críticos eco todavía nos susurra himnos
para la libertad, como éstas recu-
trimonio. La suya era una exis-
tencia melancólica que pugnaba
que antes de ser aclamados y peradas páginas que hoy celebra-
entre el deseo radical de una vida embalsamados, estaban ante mos.
Ese fue su legado. Como héroe
austera y el lujo aristocrático en todo vivos”. de guerra y como militar no quiso
el que lo asfixiaba su esposa. Es
un gran Conde que se siente una estatua, y como artista consa-
grado rehusó a colocarse en las al-
condenado y por ello decide, en paseos contemplativos a lomo de tos de desobediencia colectiva. turas gloriosas de un falso pedes-
aras de su propia libertad y de su caballo, valorando como nadie la Tolstoi se cuestionaba duramen- tal que lo alejara del barro de la
insobornable deseo, fugarse para vida campestre y proclamando a te a esa tardía edad, que si quería vida, al precio de disecar su alma
esconderse de ella. los cuatro vientos su anarco paci- abrirse a la intensidad del mundo, rebelde. La fama es un enterrador
El erudito anciano intuye que fismo cristiano y agrario, tratan- tenía que empezar por derribar lo de seres creativos y críticos que
su utopía campesina no es de ese do de sembrar desde allí la rosa que consideraba hasta tal fecha – antes de ser aclamados y embal-
mundo y que quizás no encon- negra para esparcir sus semillas como los muros opresivos de su samados, estaban ante todo vivos.
traría un lugar para su quimera. libertarias. matrimonio–prisión. Se debatía Su anarquismo religioso es au-
Su deseo de llegar a ser un santo Sabía que si en realidad quería con irreprimibles ansias y se su- tentícame cristiano, bebe de sus
le hacía sentir que la vida en la ese tipo de socialismo utópico, el mía en la más profunda angus- aguas limpias y primitivas, pon-
que se encontraba lo alejaba del ejemplo a dar era socializar su ex- tia, entre el amor posesivo de su dera la sabiduría ética cristiana,
ideal de serlo. Esa transgresora tensa propiedad de terrateniente mujer y su fidelidad a la libertad. pero reniega de las jerarquías
consideración de vivir entre cam- aristo-‘ácrata’. El evangelio lo Ella quería para él la vida cómo- eclesiásticas. Condena la guerra.
pesinos pobres era en sus entra- tentaba con sus llamados a des- da de la ciudad, para que siguie- “La guerra es el arte perverso de
ñas superior a la miseria de sen- pojarse de toda clase de posesio- ra escribiendo obras maestras sin matar a los pueblos”. Por ello es
tirse desolado entre los ricos. nes: “Si quieres ser perfecto anda renunciar a su vida como noble. inmoral que un cristiano verda-
Su regreso al campo y a la vida y vende cuanto tienes y repártelo Una relación así, resultaba en sus dero preste el servicio militar. La
sencilla se teñía con su rechazo entre los pobres”. La idea libera- propias palabras: “venenosa para revolución como acto interior, es
visceral de las grandes ciudades dora que lo alienta es que hay que el aire que respiro”. la abolición del mal y la violen-
y de las sociedades industriales, evangelizar, educar y amar como Las situaciones histéricas de cia. El pertenecía a esa milenaris-
que proseguían como borregos hermanos. Por ello es que por amor –odio daban a su vida co- ta progenie de sectas místicas y
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4. Ensayo
Tolstói sabía que si en realidad quería hace injustos y nos degrada. La
violencia nos hace semejantes a
ese tipo de socialismo utópico, lo que más odiamos. Por tanto,
el ejemplo a dar era socializar desde esta perspectiva, el boicot
ético contra toda forma de domi-
su extensa propiedad de nación se inscribe, sin temor a sus
terrateniente aristo-‘ácrata’. implicaciones, en la bondad sub-
versiva, en la renuncia al poder, lo
cual también invita a la resisten-
cia, convocando a la generosidad
y a los sentimientos más elevados
“amar a tu prójimo como a ti mis- vierten, corrompen. Suele suceder que pueda exaltar el hombre y la
mo”. Para el viejo Conde místico que entre más degradados son los mujer, mediante el ejercicio de la
libertad y la razón.
y renegado, Jesús es el modelo a gobernantes, más malos son los
seguir de lo que puede llegar a ser gobiernos. Los representantes del Ese sueño sigue sin cumplirse,
el gran ejemplo de un gran anar- pueblo siempre se representan a sí no por ello conserva su antiguo
co, pero éste no tiene nada que mismos. El poder deprava a do- perfume y se hace cada día más
ver con los poltrones del Vaticano, minadores y dominados. vigente. Tolstoi nos recuerda que
sino con el legendario líder espiri- el fin no justifica los medios por-
Lo justo como cristianos es que los medios determinan el fin.
tual de los desposeídos, esto es, el volver al seno de la comunidad y
que murió por ser coherente con El capitalismo aún triunfante si-
heréticas - que de vieja data abo- de la tierra donde se oye el latido gue siendo un camino tortuoso
minaban a la iglesia oficial. Mu- su propia doctrina y fue capaz de de la vida colectiva, pues quien para la mayoría y nos precipita,
chas de ellas renegaban del domi- dejar de ser Dios para convertirse se atreva a apropiarse de la tierra con su darwinismo social y con-
nio y la opresión de un hombre en un abanderado de los más hu- de todos –y que Dios nos regaló sumista, a un callejón sin salida.
por otro y predicaban, desde la mildes y por ello ser perseguido. para disfrutar y compartir– es un El mundo sigue a la espera de un
concordia comunitaria, que para El Estado para Tolstoi como a infame ladrón. La tierra es para renacimiento y un re-encanta-
convivir en sana paz nada mejor semejanza de otras corrientes del quienes la trabajan, como así lo miento global.
que el apoyo mutuo. anarquismo, representa el gran exigía Emiliano Zapata desde otra
En su constelación de talante monopolio del crimen. La guerra orilla libertaria y campesina. En
ácrata, la religión es un deber éti- es el mayor pecado. No hay que esa suerte de utopía agraria, en-
Iván Darío Álvarez es titiritero
co de perfección que ve en cada pagar impuestos. No importa si tre más natural sea el ser humano y escritor. Director de La Libelu-
ser a un hermano con el cual los gobiernos son de derecha o iz- mayor será su regocijo. Hay que la Dorada. En 2010 aparecerá su
es posible crear una sociedad de quierda; las mismas instituciones superar el lastre histórico de la libro de ensayos anarquistas Las
amigos, que está de acuerdo con estatales, en uno u otro caso, per- violencia, que como especie nos llaves invisibles.
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5. Ensayo
La censura como para-Estado
Sobre la censura Celedonio Orjuela Duarte observa a través de las expresio-
nes populares de las últimas dé-
J.M. Coetzee
cadas de qué manera el sexo es
Débate
los más merecedores los que re- nes eróticas, sino sobre todo la cada vez más explícito:
Bogota, 2011 ciban el premio, sean escandina- transgresión de los tabúes socia-
352 páginas Los intereses y deseos de los seres
vos o no. les. Lo peor no era precisamente
humanos son muchas veces más
En esta línea de galardona- que Lady Chatterly le fuera infiel
complejos, enrevesados, inescru-
dos se encuentra el sudafricano a su marido entre los matorrales,
tables y opacos para sus sujetos
John Maxwel Coetzee, premio sino que el objeto de sus pulsio-
de lo que ella parece admitir; la
Nobel 2003, quien, aparte de ser nes sexuales era un obrero de su oposición que elabora entre in-
un prestigioso novelista, es uno casa de campo: “Si supiese que tereses masculinos y femeninos
de los más rigurosos ensayistas el obrero se había acostado con está simplificada hasta el extremo
y críticos en la actualidad. De ella y le hablaba con aquel acento de la caricatura. Sin embargo, re-
ello dan cuenta sus libros Costas plebeyo, (…) la detestaría”. sulta difícil no quedar impresio-
extrañas, Doblando el cabo, Me- Este modelo literario que toma nado o incluso resultar arrastrado
canismos internos, Contra la cen- Coetzee para hablarnos acerca de por el brío, el empuje y la energía
sura, ensayos sobre la pasión de aquello que es tomado por ero- a veces temeraria de su ataque.
silenciar. tismo o pornografía. La novela El autor nos recuerda que hay
Los ensayos reunidos en este de D. H. Lawrence, no pode- dos negocios de la industria mo-
último libro constituyen una mos calificarla de pornográfica, derna, el uno se encarga de seña-
En los últimos años, la aca- tentativa de comprender el silen- es apenas una novela erótica que lar el tabú a través del signo (el
demia sueca ha dado prioridad ciamiento y censura a los cuales abre el pensamiento inglés y uni- anuncio publicitario), el otro da
a pensadores que, unos des- es proclive cualquier forma de versal con el rompimiento de los (el cine pornográfico). Coetzee
de sus trincheras académicas y poder. El sondeo lo hace el autor tabúes sexuales que predomina- sugiere un estudio más amplio
otros desde el exilio, han veni- desde una perspectiva histórico- ban y predominan en algunas alrededor del discurso feminista
sociológica. Por eso la censura sociedades lo erótico y lo porno- esto es, un análisis sobre la rei-
do denunciando, a través de sus
muda de piel de acuerdo a los in- gráfico. Lo dice así el ensayista: vindicación de los derechos de
novelas, ensayos y en algunos
contados casos desde la poesía1, tereses de los gobernantes de tur- El juicio y absolución de El las mujeres más allá del examen
el malestar que ocultaron los no que la han inventado median- amante de Lady Chatterley se meramente político.
paises regidos por el stalinismo. te constituciones palaciegas como considera a menudo un aconte- En los ensayos: “Osip Man-
Algunos de ellos militantes de aparatos paralelos que vigilen la cimiento: una liberación pública delstam y la Oda a Stalin”, al
izquierda, indagaron en su mo- conducta de sus gobernados. de fuerza sexual contenida que igual que “Cesura y Polémica:
mento en el fondo de los regí- Coetzee inicia sus reflexiones marcó el comienzo de la nueva y Solzhenitsin”, el sudafricano se
menes totalitarios develando la sobre un tema actual que más luminosa década de 1960. dedica a indagar en el papel de
persecución al pensamiento y a que debatido ha sido excomul- En el segundo ensayo, Coetzee los censores de la era stalinista a
la crítica endógena y exógena – gado por los moralizadores del se centra en mostrarnos el deba- partir de dos celebridades de la
permítasenos esta expresión que establecimiento, la pornografía. te que genera la pornografía en literatura y otras figuras de la
viene de los economistas– que Sobre este tema se ocupa en dos cuanto que enfatiza los errores estética rusa. De paso nos mues-
conlleva el malestar de la censu- sendos ensayos “El amante de que cometen ciertos movimien- tra cuán nocivo fue la creación
ra. Esta reinterpretación de los Lady Chatterley: el estigma de lo tos feministas, al hablar de sus de esa suerte de para-Estado
Estados después del colapso de pornográfico” y “Los años de la reivindicaciones, desde el punto llamada Unión Nacional de Es-
la revolución rusa puso al des- pornografía: Catharine Mackin- de vista meramente político y ol- critores, encargada de vigilar las
cubierto la presión a la que los non”. En el primero, el investi- vidan los matices que implica la plumas que no loaban al dicta-
artistas y pensadores se vieron gador hace un recorrido a través sexualidad, por eso el ensayo se dor como le ocurrió al menos
sometidos. Para los académicos del erotismo, D. H. Lawrence centra en los trabajos teóricos y genuflexo de los escritores rusos:
suecos, ha sido una constante en quien hizo una despiadada crítica falencias por su visión sesgada, de Aleksandr Solzhenitsyn. Luego
los últimos años reconocer este de la sociedad de su tiempo con la dirigente feminista norteame- de haber pertenecido a la Unión
tipo de creadores. Una ley escri- la novela El amante de lady Chat- ricana Catharine Mackinnon2. Nacional de Escritores Soviéti-
ta en los anales del Nobel reco- terley, que provocó un tremendo El análisis feminista prioriza cos, es expulsado de ella hacia
mienda que los premios deben escándalo, llevada en numerosas los tabúes viéndolos como dis- 1969 debido a sus constantes
ser entregados exclusivamente en ocasiones al cine. Cuando su ma- positivos estructurales que sos- ataques a la burocracia que em-
atención al mérito del galardo- rido queda incapacitado en la I tienen la cultura (creada por los pezaba a consumirla, más odiosa
nado, olvidando detalles como Guerra Mundial, Lady Chatter- hombres), dichos tabúes pier- según él que la propia burocracia
el de su país de procedencia. Lo ley empieza un cálido romance den el control sobre la gente, del partido. Al recibir el premio
aclara el filántropo sueco en su ya con el jardinero. En sus relacio- y la cultura de dominación que Nobel en 1970 se negó a ir a re-
famoso testamento: nes sexuales la sodomiza y le en- respaldan resulta socavado. Ello cogerlo si no se le garantizaba el
Es mi expreso deseo que, al otor- seña un lenguaje “vulgar”. Esto explica por qué hay que inver- regreso a la URSS. En el caso de
gar los premios, no se tenga en escandaliza a los guardianes de tir gran cantidad de recursos en Mandelstam, es perseguido por
consideración la nacionalidad la moral, no fueron sólo las ur- mantener viva la idea de lo que el dictador por haber osado escri-
de los candidatos, sino que sean gentes y minuciosas descripcio- es un tabú. Por tanto, el analista bir un epigrama en el que retrata
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6. Ensayo
Solzhenitsyn critores polacos y demás artistas
de países epígonos del stalinismo.
ataca con rigor a la Sobre la poética de Zbigniew re-
burocracia de la Unión flexiona así Coetzee:
Comienzo con un poema que
Nacional de Escritores, tiene todo el aspecto de ser una
más odiosa según él que la declaración antisoviética envuelta
en una alegoría para engañar al
propia burocracia lerdo censor. La situación dra-
mática de “ A Marco Aurelio”,
del partido. es común Herbert. Quien habla,
representante de un orden mori-
bundo que espera la invasión de
su figura con versos como estos: los bárbaros (“terror terror os-
Forja decretos como herraduras; curo y continuo/ contra el frágil
/decretos y decretos: /a este le da país humano”) se dirige a Marco
en los huevos, /a ese en la frente, Aurelio: “Dame la mano a través
A aquel entre los ojos. /Siempre de la oscuridad”, dice. El poema,
pues, trata de la solidaridad, y
que tiene una víctima, /se regoci-
evoca específicamente la solida-
ja como un georgiano /de pecho ridad entre compañeros que se
recio masticando una frambuesa. enfrentan a la extinción.
Desde la época de los zares en Aleksandr
Erasmo: locura y rivalidad
Rusia se han creado organismos Solzhenitsyn
para-Estatales que dan cuenta Como nos lo sugiere el título
de la actividad de los pensado- de este ensayo, lo que pretende
res y artistas rusos, por tal mo- Coetzee es mostrarnos la forma
tivo Nicolas I, creó la Tercera en la que, a partir de El elogio de
Sección para hacer seguimiento la estupidez –obra de erasmo–,
casi paranoico a sus opositores. (como en verdad debe traducirse
Stalin empleó el mismo organis- su título por estar más cerca del
mo, pero esta vez lo llamó Unión latín y de su contenido y no Elo-
Nacional de Escritores Rusos gio de la locura), viene a ser una
dedicados a perseguir a quienes visión crítica de las ambiciones
no le rindieran culto a su per- del hombre por fuera de los los
sonalidad. En el caso de Man- bandos. Para la época de Erasmo,
delstam, Stalin, a través de la la disidencia luterana y el papado.
Unión, obligó al poeta a escribir Dice Erasmo: “Resulta extraño
tres odas laudatorias. Su esposa, ver como dos facciones se provo-
Nadiezhada Mandelstam, ve el can mutuamente como si estuvie-
sometimiento ante Stalin de esta
Zbigniew ran en connivencia”.
manera: “Se les cortó la lengua y
se les obligó a glorificar al tirano Herbert En estos debates, Erasmo nun-
con el muñón que les quedaba”. ca tomó partido pues consideraba
En el texto “Zbigniew Herbert que no siempre era cuestión de
y la figura del Censor”, explora hacerse a un aliado, muchas veces
más el papel de estados satéli- se trataba de elegir un enemigo.
tes del stalinismo, en este caso “Rey de los anfibios”, lo llamó
Polonia, donde era prohibido Lutero. El elogio de la estupidez –
leer figuras emblemáticas como apunta Coetzee– esboza la posibi-
Czeslaw Milosz, premio Nobel lidad de una posición del crítico
en 1980, y de quien no se podía del ambito de la rivalidad política
hacer mención sin la aprobación que no sólo sea imparcial entre
previa y específica del ministe- los rivales, sino que también esté,
rio; en los medios de comunica- por su propia definición, comple-
ción populares (radio, televisión, tamente fuera del escenario de la
prensa) tenían que ser totales. confrontación: una no posición.
Zbigniew Herbert tenía 24 años Erasmo muestra su mayor luci-
cuando los comunistas tomaron dez al exponer la dinámica de la
el poder en Polonia. El parti- rivalidad, en esta confrontación la
do esperaba que los escritores estupidez termina por constiturse
fueran, según la frase de Stalin, en la mayor astucia y habilidad al
“ingenieros del alma humana”, eludir los violentos imperativos
Herber abandonó la Unión de de la misma. En la época actual
Escritores y se replegó en el silen- la explicación más clara sobre este
cio, como lo hicieron muchos es- Danilo Kiš tipo de rivalidad ha sido la plan-
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7. Ensayo
teada por René Girard. Coetzee tuación propia de su estilo en la hacer juegos morales o blasfemos En estos densos ensayos, a pro-
no pretende convertir a Erasmo articulación de su pensamiento, a como el caso de Salman Rushdie. pósito de los cambios ocurridos
en el marco del proyecto de Gi- pesar de tener una unidad inde- Para Coetzee la función del en Sudáfrica en 1990 con la apa-
rard –o en un Foucault– y aún pendiente, nos deja un aroma de censor es descubrir “lo compro- rición del internet y otras formas
menos en incluir por la fuerza a lo que desarrollará más adelante, metido”, lo no permitido en po- de comunicación, se produce
estos, junto a Lacan, en una su- de un pensador incisivo, con el lítica. Por tanto, el censor se erige un colapso en los sistemas de
puesta escuela de Erasmo. Dice suficiente sustento teórico para como una amenaza para el hosti- censura de la Unión Soviética y
Coetzee: abordar el contenido de este li- gado (el artista) a quien se le im- de los países de Europa oriental
Al interpretar a Erasmo a ‘la luz’ bro, desde distintos ángulos que pide su libertad creativa. Por tal (acontecimientos que han dado
de las teorías de nuestra época, preocupan al hombre de hoy. motivo, el novelista nos recuerda un giro imprevisto en los últimos
simplemente “aspiro a hacer visi- El analista le propone al lector que los estados dictatoriales son años). Coetzee señala que se ha
bles, razgos del Elogio de la estu- que mire con cuidado el caso del los más paranoicos: cada ciuda- ido disipando el beneplácito libe-
pidez que talvez hayan quedado apartheid y los casossubir. ral sobre la libertad de expresión
dano es para el otro un espía o
ensombrecidos hasta el presente. que había sido el encargado de
André Brink (1935), quien es- un saboteador. Sobre la situación
Nos recuerda Coetzee que en la cribe tanto en afrikáans como de esta encrucijada de los Esta- ligar a los intelectuales occidenta-
década de los sesenta se lanzó un en inglés. Durante la década de dos paranoicos, observa como les. En la década de los ochenta, el
ataque contra los sectores domi- 1960 él y Breyten Breytenbach el reciente premio Nobel Mario juicio que prevalecía era el de res-
nantes de la psiquiatría en nom- figuras claves en el movimiento Vargas Llosa, ve con desdén o so- tringir en lo posible el concepto
bre de la locura y los derechos literario en idioma afrikáans co- berbia esta situación, dice Vargas de libertad. Por tanto la censura
de la misma. Quien más teorizó nocido como Die Sestigers. Estos Llosa: “La insumisión congéni- oficial se había desacreditado, ya
sobre el particular fue Michel escritores se caracterizaban en ta de la literatura es mucho más no era vista como el puntal de
Foucault quien sitúa su crítica usar el afrikaans como lenguaje amplia de lo que creen quienes la un aparato poderoso, sino todo
del manicomio en un contexto para hablar contra el apartheid, consideran un simple instrumen- lo contrario fue mostrando una
histórico y filosofico. La denun- y además para traer a la literatu- to para oponerse a gobiernos y inmensa debilidad. Si algunas
cia del pensador francés consiste manifestaciones de la libre expre-
en poner de manifiesto la razón “Una vez la censura se ha sión resultaban desafortunadas,
pues eso era parte del costo que
a la locura en la que sustenta una
posición meramente política. establecido como régimen suponía la libertad. Por otra par-
Coetzee dice: de escritura y lectura, cabe te, en el plano individual, lo más
peligroso es la autocensura. Dice
Una oposición de rivales situados
en el mismo plano, uno de los
esperar de los escritores Coetzee:
cuales ha silenciado y reprimido que o bien se regulen a sí Una vez la censura se ha estable-
al otro. Derrida, desde el estu-
dio del lenguaje y Lacan desde el mismos o bien, rechazando cido como régimen de escritura
y lectura, cabe esperar de los es-
despojo del sujeto, un sujeto que las reglas se coloquen fuera critores que o bien se regulen a
se supone que sabe pero que está
enajenado, para ello recurre a los de la ley”. sí mismos o bien, rechazando las
poetas; desde allí argumenta que reglas se coloquen fuera de la ley,
no es necesario que este sepa lo muchos de ellos deciden guardar
que está haciendo y con ello nos ra en afrikaans la influencia de estructuras sociales dominantes: silencio o escribir para el escrito-
recuerda a Freud quien siempre las literaturas inglesa y francesa [ataca por igual a todo] significa rio, es decir, bajo la censura.
rechazó la interpretación del arte. contemporánea. Lo importante dogma y exclusivismo lógico en la
de Coetzee es que no se queda interpretación de la vida, es decir, Coetzee cita a Danilo Kiš
Explanación en el solo hecho de denunciar, tanto a las ortodoxias como a las (1935-1939). De madre monte-
Luego de la lectura de este es- pone el dedo en la llaga de los or- heterodoxias ideológicas. Dicho negrina y padre judío, en su in-
tupendo libro, entendemos que ganismos y teóricos de la censura de otro modo, es una contradic- fancia vio el horror de la muerte y
la verdadera crítica sigue vigen- como el caso de Geoffrey Cron- ción viviente, sistémica e inevita- la guerra en su estancia junto a su
te, no es el caso de Colombia en jé, un sociólogo reaccionario que ble de todo lo que existe”, sobre familia en la ciudad de Novi Sad,
donde parece que ha muerto y entre 1945 y 1948, sienta las ba- esta desfachatez conceptual, mal donde se produjo la masacre de
su lugar lo ocupa la pasarela. En ses ideológicas de lo que sería la intencionada, responde Coetzee: judíos y serbios a manos de fascis-
Coetzee los temas que aborda, es segregación racial. tas húngaros, durante la Segunda
La maniobra ejecutada en este
una reflexión seria y argumenta- El autor sienta una posición texto por Vargas Llosa – a saber, Guerra Mundial. En 1944 su pa-
tiva de una prosa en la que sale respecto a la censura fuera del desplazar su propia oposición a dre fue asesinado en Auschwitz.
a flote sus dotes de escritor. Es el tejido de la política. Incurre más un terreno lógico situado a un ni- Gracias a la Cruz Roja, en 1947
resultado de un largo estudio so- en el rol del interventor que en vel por encima de la batalla polí- es repatriado a Montenegro y
bre el tema, a quien por demás lo los procedimientos de censura. tica a ras de suelo- supone que el más tarde a Belgrado. Posterior-
tocó de cerca el objeto de estudio En sus reflexiones sugiere una escritor ocupa una posición que mente viaja a París, dónde publi-
simultáneamente se mantiene ca su primer libro que incluye La
de este libro en su propio país. distancia (‘Erasmiana’) en cuan-
fuera de la política, rivaliza con la Buhardilla y Salmo 44, en 1962.
Los ensayos tienen un hilo con- to a no querer tomar partido en política y domina la política. Por
ductor que genera una atmosfera contra de la censura, lo que real- Más adelante aparecen obras
su soberbia, esta pretensión resul-
que los liga de alguna manera, es mente lo ocupa es ahondar en un ta considerablemente marlowia- como Poetika (1975), Una tum-
lo suficientemente argumentado, tema de por sí complejo, pero na; por más que sea de manera ba para Boris Davidovich (1976),
como observábamos al principio visto de una manera desapasiona- involuntaria, sugiere que el riesgo piedra de escándalo en la ex-
de estas notas, deja ver la erudi- da, como corresponde a un ana- que corre el escritor como héroe Yugoslavia y La enciclopedia de
ción de Coetzee con una acen- lista de su talante. No le interesa es el riesgo de la megalomanía. los muertos (1983). En 1979 se
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8. Narrativas
traslada definitivamente a Fran-
cia, ejerciendo la docencia en la
Universidad de Lille.
Por el placer de fumar
Danilo Kiš tradujo además
autores como Baudelaire, Verlai- Cartas de marineros Andrés Gómez Morales
ne, Anna Ajmatova o Aleksandr en la Pampa
Blok. Con su muerte, el 15 de Rodolfo Fogwill
octubre de 1989, se cortó súbita- Mondadori si contemplara el cambio brusco desde donde se le viera, armaban
mente uno de los viajes literarios Barcelona, 2010 del sentido vehicular en Buenos la historia según el efecto que el
más importantes jamás hechos 176 páginas Aíres debido a la integración de escritor pretendía provocar. El
por algún escritor en la segunda la ciudad a la carretera paname- primer libro que publica Fogwill
mitad del siglo XX. ricana; como si contemplara gol- es de poesía y se llama El efecto de
La consistencia, la destilación pes de estado sucesivos; como si la realidad.
y el nivel de la argumentación pi- escuchara a los radios de onda Después de aquel trasegar por
den un lector avisado con el fluir corta transmitir las historias de la realidad, que según Borges no
de los pensadores de las últimas guerra de la BBC e imaginara a pertenece a ningún género lite-
décadas, llámese Derrida, Fou- los americanos repartir choco- rario, gana un concurso organi-
cault, Girard, por nombrar ape- lates, chicle, tabaco y medias de zado por la multinacional Coca-
nas algunos de los que enrique- Nylon en los lugares en que des- Cola con su libro de relatos Mis
cen el pensamiento del Nobel embarcan. Posteriormente, apa- muertos punk. Por supuesto, aquí
sudafricano, de quien por igual rece aprendiendo la verdad de la aparece de nuevo el personaje.
sobresale su perspicaz forma de vida en una Readers Digest y de Se burla del slogan del concurso
visitar la obra de sus ‘colegas’ es- repente nota que Borges no hizo “Cómo crean en libertad los jóve-
critores, como puede verse en su otra cosa que manejar la aduana nes argentinos”. Le resulta hueco
libro Mecanismos internos. de la literatura argentina, llenán- y banal, porque, en primer lugar,
dola de hispanofobia. Entonces Fogwill no era precisamente jo-
Rodolfo Fogwill(1941-2010) consigue su primer revolver, un ven y, luego, la idea de libertad
nace en el fuego cruzado de las Smith & Wesson 32’. Desde allí, iba evidentemente en contra de
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Sobresalen entre aquellos autores guerras, cuando Argentina era su fama va dando varios pasos su formación de hombre com-
Nobel abrigados por la poesía la despensa del mundo y Borges adelante de su sombra. Así se dio prometido con el mundo em-
nombres como Derek Walcott maña de encarnar en un tipo que presarial. Su actitud frente a los
publicaba El jardín de los senderos
(Santa Lucía, 1992), Seamus se daba permiso para hacer cual-
Heaney (Irlanda, 1995), Wislawa que se bifurcan... la literatura llega- editores del concurso fue acorde
ba a un grado de angustiosa finura. quier cosa. Años después, frente a a sus principios: no cumple con
Szymborska (Polonía, 1996), y
más recientemente Herta Muller No se cumple un año desde que su deteriorada salud, se reprocha las condiciones del concurso, co-
(Rumanía 2009). el enfisema pulmonar contra el en las entrevistas haberse conver- bra el cheque del premio y ade-
que Fogwill se resistió por lar- tido en un mierda que se permite más le pone un precio al libro.
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Catharine Mackinnon (1946) es
académica y abogada. Ha ejer- go tiempo le precipitara hacia el todos los vicios. En los intersti- Lo que más le coarta es el com-
cido, junto a Andrea Dworkin, abismo de todos los abismos. O cios de la memoria, se ve también promiso institucional, declararía
una muy cuestionada campaña tal vez no hubo otra resistencia piadoso, es un niño que escribe años después a la revista Rolling
contra la pornografía –‘Anti-porn aparte de deshacer metáforas para un poema que celebra la entroni- Stone. En aquel libro, principio
feminism’–. Para Mackinnon, trazar una ruta hacía el afuera por zación de la Virgen de Fátima en de la constante fricción entre
ésta viola los derechos civiles de la la parroquia del sagrado corazón.
el placer de fumar, como reza el Fogwill y el establishment, se in-
mujer y la lleva a ser víctima de
violencia sexual y violación. “El slogan que él mismo inventó para En parte, Fogwill estaba loco cluye su cuento más remarcable,
coito heterosexual es una forma los cigarrillos Jockey Club. Antes pero nadie niega su prodigiosa a la vez referente de su marca y
de dominación masculina que de ser escritor, fue publicista (y inteligencia. Estudió medicina, de su personalidad: La muchacha
debe ser totalmente reformulado nunca dejó de serlo). Fogwill es letras, filosofía, matemáticas, can- punk, lleno de saberes no litera-
de manera que no resulte per- una marca. Por cuestiones de di- to, música, francés, alemán, rudi- rios (marcas de carros, licores y
judicial para las mujeres”. Otra mentos de griego y latín., aunque cigarrillos) que se entremezclan
seño gráfico, su apellido devora el
perla. Robin Morgan, feminista,
escritora y poeta estadounidense, nombre. luego es acusado de terrorista y con la insidiosa voz del autor que
pontifica así: “La pornografía es la Fogwill escapa de la tradición estafador según se comprueba en va revelando sus procedimientos
teoría, la violación es la práctica”. literaria que lo antecede, creando su prontuario de la policía fede- narrativos y libera al lenguaje de
un personaje que se anticipa a su ral argentina. Tuvo la lucidez de sus metáforas a través de repeti-
literatura. La nota autobiográfi- crear una editorial, Tierra Baldía, ciones:
ca que introduce su obra reuni- donde dio a conocer la obra de En diciembre de 1978 hice el
da por Mondadori bajo el título Nestor Perlongher y de los her- amor con una muchacha punk.
Cantos de marineros en La Pam- manos Laborghini (Leónidas y Decir “hice el amor” es un decir,
Osvaldo). Fogwill reivindica de porque el amor ya estaba hecho
pa, pone en claro el juego entre
paso a Alberto Laíseca y César antes de mi llegada a Londres y
la imagen que proyecta el autor aquello que ella y yo hicimos,
Celedonio Orjuela es poeta, no- Aíra, porque sus pensamientos
velista y ensayista. Subdirector del y sus propios textos. Fogwill hace ese montón de cosas que “hici-
parte del texto a la manera de hi- iban a contrapelo de la tradición
periódico de libros Lecturas Críti- mos” ella y yo, no eran el amor
pertexto. En principio, propone literaria argentina, aquellos críti- y ni siquiera –me atrevería hoy
cas. Su libro de ensayos Sin pun-
tos cardinales fue publicado en una fotografía antigua donde él cos de entonces veían la historia a demostrarlo–, eran un amor:
2011 por la Biblioteca Libanense aparece. Es un niño que chupa como una selección que variaba eran eso y sólo eso eran. Lo que
de Cultura. su dedo compulsivamente como dependiendo del punto de vista interesa en esta historia es que la
8 Mayo 2011. No. 9.
9. Narrativas
muchacha punk y yo nos “acos- el olvido. En un célebre elogio al
Fotografía: Diego Sandstede
tamos juntos”. Otro decir, por- acto de fumar-hablar dice:
que todo habría sido igual si no Arriba de los cuerpos lo único
hubiésemos renunciado a nues- que sale es el aire. Aire soplado,
tra posición bípeda, –integrando viciado, inútil, usado. Aire sopla-
eso (¿el amor?) al hábitat de los do, viciado, inútil, usado. Aire
sueños: la horizontal, la oscuri- respirado o aire vibrado en forma
dad del cuarto, la oscuridad del de palabras: Todo inútil, usado
interior de nuestros cuerpos; eso. se habla, y las palabras que uno
dicen se ven. Se habla y se van…
Primera decepción del lector: en
el tipo fuma y su respiración te-
este relato soy varón.
diosa y transparente toma color
Quizás lo mejor de La mucha- y olor.
cha punk es el mantener al lector El placer de fumar se presenta
en el relato, a pesar de los baches como un equivalente al acto de
que la voz de Fogwill abre en el escribir, en tanto que en los dos
lenguaje. Pero es precisamente casos se trata de volver visible lo
de lo que se trata, de mostrar el invisible. El aire y aquello que su-
afuera donde circulan las pala- cede detrás del lenguaje y el pen-
bras. La manera como cuenta en samiento. Como ocurre en su no-
español una situación que ocurre vela Vivir afuera. La singularidad
en inglés es un ejemplo de cómo
de esta obra radica en que está
el espacio literario se sacude ante
construida de materiales cotidia-
los accidentes de la misma vida:
nos de los que difícilmente se po-
Una vez mi avión tomó suelo en dría pensar que pudiera surgir un
Lisboa y quise yo bajar, pero no relato: marcas, objetos, etiquetas,
permitieron – dijo-: Encuentro el espacio representado como un
que la gente del aeropuerto de sistema sensorial que varía con la
Lisboa son unos sucios hijos de percepción de los personajes.
perra. ¿Es no, eso Lisboa, Portu-
A un paso de la ruta, Susi fuma.
gal? Rodolfo Enrique Fogwill Pita con fuerza el Jockey Suave
La duda tintinea en la voz aris- que encontró en el bolsillo alto
tocráticamente punk de Coreen, Si los argentinos los llaman “ru- es negado sino parodiado por la de su campera jean, apostando a
la muchacha del relato, hacien- sos” y los ingleses –así lo pro- escritura. Es claro que en medio que el calor de la brasa entibie sus
do presente una ausencia que es nunciaban el paracaidista y el del ejercicio de imaginación y tes- manos, la boca, el pecho, y has-
colateral al lenguaje. Aquí la es- de la radio– les dicen “radian”, timonio que constituye la novela, ta el mismo aire de la casilla. Y
critura, ante los grandes monu- los rusos, que algunos creían que que lo llene de algún sonido, una
el personaje de Fogwill converge
mentos de la literatura en la épo- estaban por llegar, se han de lla- voz, una música o algo que haga
con un fondo común a su escritu-
mar de cualquier manera, pero más tolerable la espera. Pero no:
ca de las posibilidades infinitas, ra. El personaje que crea es un ges-
seguramente a ellos mismos no se así como cruzando el bosque y
no ha tratado sino de apoderarse to complejo de quien devela una
dirán ni “rusos” ni “rachan”. Los acercándose al costado de la ruta
de los motivos de la trama para exterioridad. Exterioridad que en donde están las casillas, el frío de
producir un tono o una modali- británicos, que eran los ingleses,
sus relatos de corte más subjeti- la noche no desciende, y, al re-
llamaban a los argentinos “archis”
dad de voz. No hay para Fogwill vista desenfoca la proyección del vés, se percibe más, quizás por el
y a los malvineros “jelps” y a ellos
un abismo entre la estructura y estilo de vida de cierto sector de contraste con la promesa de aire
mismos se llamaban “uiners”. Los
el sonido del lenguaje, los inter- la clase media al estilo literario. tibio que viene de las ciudades,
porteños se llamaban porteños
valos no son relaciones sino ma- a ellos mismos y a los demás les Como anotaba algún crítico, en también el silencio del bosque, el
teria prima de la obra. La novela decían “forros”; por eso les quedó Fogwill, el personaje y el escritor silencio que envuelve el triángulo
Los pichiciegos se sitúa en el cen- “forro” a ellos, porque andaban se sitúan en la brecha que se abre de tierras que la gente de Piero
tro del problema. entre el estilo de vida y el estilo llamaba El Barrio, y los del Pi-
siempre diciendo “forro” a un
literario. En el conocimiento del chi llaman ahora El Campo, se
La primera novela de Fogwill lado y a otro. Un pichi, el tano
siente más cuanto más cerca es-
fue traducida al francés, alemán, Brecelli, se tomó el trabajo de fondo que no se puede verbalizar
tás del borde de la ruta. Tal vez
croata y chino mandarín. Es ree- anotar todo eso. Bueno: anotar y que incita a explorar la exterio-
porque es más alta la barranca y
ditada constantemente, a pesar no, porque abajo el único que ridad del lenguaje donde los siste- hay menos bosque que repare del
de que al salir era casi ilegible. La anotaba era Pipo, que llevaba las mas de vigilancia colapsan frente viento haciéndolo sonar entre las
supuesta ilegibilidad tiene que cuentas. a la semiología, a los lugares, a los hojas de los álamos. O por esas
ver con la necesidad de captar el A diferencia de sus cuentos y objetos, a las marcas, a la juven- ráfagas de ruido y luz que perma-
lenguaje en su estado más puro, demás novelas, en Los pichiciegos tud y su modernidad. nentemente trazan los autos y los
más que por ser un criptograma Fogwill delimita a su personaje A Fogwill lo mataron los ci- ómnibu
sobre la guerra de las Malvinas. a la de sumiso amanuense, con- garrillos, sí. Pero tal vez la feroz
Los pichis es ya hoy un referente ciencia narradora que permite a jauría de deseos de fumar, no eran
obligatorio en la historia de la li- la novela convertirse en denun- otra cosa que el impulso a darle
teratura argentina, porque cons- cia contra los acontecimientos algo de permanencia a las voces
truye un nuevo sentido histórico históricos, trazando un tiempo que se pierden efímeras en el aíre Andrés Gómez es filósofo y Magis-
y saca del contexto de la tradi- y espacio objetivamente recono- y que en el humo negro encuen- ter en Escrituras Creativas. Escritor
ción literaria al lector atento. cibles. En este caso es pasado no y comentarista de libros.
tran alguna resistencia a caer en
Mayo 2011. No. 9. 9
10. Narrativas
Todo cae por su propio peso
su poesía, tal como demuestra la
2666 Daniel Rojas Pachas siguiente cita:
Roberto Bolaño
Su transacción fue un triunfo
Débate
personal pero, más que eso, es el
Bogota, 2011 El presente artículo, sin ánimo de polemizar o constituirse en una triunfo de la economía: era final-
352 páginas apología de Bolaño y sus obras, de modo más específico 2666, voz y mente lo suficientemente bueno
escritura que habla por sí sola, nace a raíz de la lectura de un texto como para que tuviera que tran-
publicado allá por enero del 2008 en el periódico literario “Carajo” en su sar. Tampoco se trataba de que se
En el artículo titulado “2666 novena edición por Raúl Zurita (autor sobrevalorado en el ámbito de la dedicase a escribir poemas, para
de Roberto Bolaño: Un asunto poesía Chilena y Latinoamericana). eso Bolaño era tan poco dotado
irresuelto” el autor de Purgatorio como Cortázar, Faulkner y Joyce.
lanza unas aventuradas opinio- Faltó considerar aquí lo poético
nes acerca de la novela mamut sus intereses. Lo cual mantiene Tercer Reich o los textos recien- que dentro de su prosa es Bolaño,
del desaparecido escritor, mismas una importante relación no sólo tes del poeta chileno Gonzalo a la manera de Woolf, Rulfo y el
que a la fecha, si consideramos el con el texto de Zurita sino con Millán, el narrador José Donoso mismo Joyce, además fuera de lo
año de publicación del artículo el estado del arte de la narrativa y los que de seguro vendrán del discursivo el logro de la obra en
en cuestión “2008” y todo lo que latinoamericana y chilena y des- norteamericano J.D. Salinger,
juicio y su ambiciosa propuesta
se ha dicho a esta altura con res- de luego importa a la situación pero ese factor no se cuestiona
está en la solución que da a su
pecto a la novelística de Bolaño, del libro como objeto dentro de o considera en lo absoluto en
trama y 2666 a diferencia de Los
nos lleva a preguntar ¿Qué aca- las sociedades actuales y el tra- el articulo del ex miembro de
Detectives Salvajes, la cual no
so no hay temas más pertinentes tamiento general que estas dan C.A.D.A lo cual es injusto ante
busca repetir, se construye más
que tocar? Desde luego, algunos al arte. Recordemos que Bolaño una aseveración como la que usa
que en la polifonía y fragmenta-
pueden y tienen todo el derecho pensó entregar originalmente para abrir su comentario acerca
ción en la unidad transversal que
de pensar que la discusión en 2666 como cinco novelas inter- de 2666, marcando de inmedia-
otorga la atmósfera y estética del
torno a aquellas opiniones del dependientes, ligadas por vasos to la tónica y talante que desarro-
mal que en un sentido apocalíp-
premio nacional (Zurita) ya fue- comunicantes como Archimbol- llará en extenso a la manera de
tico desborda las pesadillas que
ron zanjadas por ende es válido di, la vida y obra de éste ficticio aquellos emperadores romanos
dirimiendo la vida de sus escla- signan a todos sus hablantes y la
considerar la siguiente redacción escritor europeo y claro, Santa memoria universal, mixturando
de mi autoría como fútil e inofi- Teresa, trasunto de Ciudad Juá- vos en una justa de circo:
genocidios y conflictos bélicos
ciosa; de cualquier modo a favor rez. Interesante hubiese sido ver 2666 me intriga, y no porque sea
con actos de violencia a veces
de ella y pese al desfase de mi cuán diferente pudo ser el desti- una obra maestra, por el contra-
aislados y otras tantas veces sólo
recepción y respuesta ante la lec- no de la obra, su recepción cri- rio, es una novela convencional
caprichosos o ideológicos, como
tura invectiva que el ex - miem- tica, la distribución, el juego de que tiene un problema grave y
es el caso del arte y sus -ismos,
bro de C.A.D.A hace de 2666 se las expectativas, el precio de los sin solución intermedia: o le so-
Las Panteras Negras representa-
puede mentar entre otras varia- libros, su impacto y quizá lo más braron 800 páginas o le faltaron
das por Barry Seaman, el Cine
bles dignas de atender, primero importante, la interacción de los 800 páginas.
Snuff, una pelea de box arreglada
el que no hayan existido excep- destinatarios entre cada parte de La pose de crítico demoledor y o un pueblo pauperizado lleno de
tuando una postdata del poeta la obra más allá de la linealidad a antojadizo no escatima en artille- pescadores víctimas de cáncer a la
Carlos Almonte respuestas con- la que nos somete el mamotreto ría y de modo caprichoso pone piel, sobrepasando en tal medida
tundentes al respecto y por otra preparado por Echevarría. Hoy en tela de juicio la calidad auto- cualquier ejercicio de raciona-
parte, hay que prepararse ante todo lo expuesto se podría argu- ral de Bolaño, sobre todo la de lidad y escepticismo, allí reside
la batahola de artículos como mentar a cabalidad en torno al a fin de cuentas la poesía en su
la nota de marras de Zurita que sentido extenso, como creación
surgirán y siguen surgiendo fren- pura y abarcadora, por tanto in-
te a las recientes publicaciones de substancial es la distinción entre
anticipados títulos póstumos de lírica, drama y narrativa, manida
Bolaño como “el Tercer Reich”, lucha y separación entre géneros
lanzado a través de la conocida que el poeta Zurita arguye de esta
cadena editorial Anagrama, mis- forma:
ma que ha publicado la mayoría El nudo central es que su diluci-
de títulos conocidos de Bolaño y dación jamás será posible dentro
que de seguro se hará cargo de del mercado, o sea, dentro de
los que quedan por aparecer. la novela. (…) ¿Por qué haberle
Este peculiar fenómeno e in- inventado una dudosa trama de
usual moda (circunstancial a la novela negra a algo que es artísti-
camente más fuerte que eso, que
escritura y su calidad), aunque
es en realidad infinitamente más
claro, regularmente va en desme-
fuerte que eso? ¿Por qué no ha-
dro de ella pues no es el creador ber dejado desnudos los informes
ya quien tiene la última palabra clínicos de las muertes? Haberle
sobre su obra sino los editores y Roberto Bolaño posiblemente agregado un párra-
10 Mayo 2011. No. 9.
11. Narrativas
“2666 intriga, novela convencional siniestro, en realidad es la for-
ma más grosera del menosprecio
que padece un grave problema y sin (¿fue Dante el mejor poeta de su
generación?), y cuando el mer-
solución intermedia: chandising califica así a un crea-
o le sobraron 800 páginas dor recuerda el típico trato de los
patrones de fundo a sus peones
o le faltaron 800”. favoritos.
Sin embargo, hay unos puntos
altos en la reseña, creo que el poe-
Raul Zurita ta Zurita busco dar en el clavo al
criticar a los lectores promedio
de Bolaño y en general de toda
la llamada mafia amarilla, carica-
fo de una belleza, de una belleza de “La parte de los crímenes”, los la metáfora: la pérdida no puede turizándolos del siguiente modo:
literaria límite, dura, esplendoro- informes y el nombre del basural, traducirse en lenguaje y mucho
Roberto Bolaño al optar por la
sa, al principio o al final. (…) era y ya no se puede hacer otra vez, menos cuenta con un auditorio
novela optó por una transacción.
imposible que lo hiciese porque y no por un problema de “pro- capaz de traducir estas palabras
Es decir: optó por no llevar las
escribirlo así es algo que le com- piedad intelectual” o de obsceni- en algo visible y/o tangible.
cosas a sus límites, por autolimi-
petía a la poesía. dades de ese tipo, sino porque su De cualquier modo a riesgo tarse como artista, pero, a cam-
Luego remata su texto añadien- poder artístico radica también en
de sonar majadero la banaliza- bio, pudo decirles al menos algo
su primera vez.
do: Un autor o autora de novelas si ción de los medios y entre ellos a los lectores que decidió no per-
no es un fabricante de mercancías Entonces piensen, que sentido la novela, no excluye a la poesía, der. Se trata de un tipo de lector
es simplemente una mala o un mal tendrían los diálogos y coqueteos a la que Zurita dota de una sa- registrado en los manuales bási-
escritor. Lo demás queridos ami- que el mismo Zurita realizó con cramentalidad a prueba de fuego. cos de los estudios de mercado:
gos, es simplemente poesía. De esta la obra de Dante o luego con literatoso, intelectualoso, eterno
Pero no excluyamos por ello un aspirante frustrado a ser Arthur
manera Zurita precisa que ciertas Kurosawa si ellos ya lo dijeron
tema de interés y que pudo apro- Rimbaud.
atmósferas pueden desarrollar- o si antes, todo lo plasmado por
vechar Zurita en su redacción y Lo trágico es que termina por
se mejor bajo ciertos discursos y otros “maestros” ya estaba en el
que sutilmente llego a rozar, se echarse no sólo al bolsillo a los
diseños, sobre todo cuando no Ramayana o El Gilgamesh y lue-
trata de la critica a las editoriales lectores de Bolaño sino a los de
duda en acusar a la novela de ser go en Kafka y Proust.
y su manipulación, sobre todo en Auster, Sada, Fadanelli, Pauls,
un nicho de mercado en arrien- En todo caso dichos como es- el tema difusión y la creación de
do, lo cual torna la discusión y tos sólo tienen un valor secun- Piglia, Pedro Juan Gutiérrez, Rey
una imagen, esa tarea que inunda Rosa, Puig, Bukowski, Faulkner
los argumentos como un enojoso dario, anecdótico y que solo hay las micros con pancartas, genera y a los mismos autores que no
juego de artificio pues en el mis- que tocarlos de modo tangencial artículos en las revistas de las ae- tienen al final la culpa de quienes
mo sentido vale la pena discutir y cuando sea exclusivamente ne- rolíneas y ampara la creación de operan o lucran con el destino de
la poesía hoy en Chile y Latino- cesario, vale más priorizar ciertos consabidos slogans que tienden sus obras o más aún, quienes las
américa, cuna desmedida y edifi- temas del artículo del autor de a agrupar autores por temáticas, actualizan, ya sea en concordan-
cio ocupa o terreno de invasión Anteparaíso que se pueden resca-
droga, sexo, contracultura y re- cia a lo que se proponía el texto
para cualquier impúber estilizado tar, claro si previamente los libe-
ducirlos a una colección colori- o acorde al uso aberrante que
que escribe verticalmente en su ramos del ámbito de la opinión
da para lectores adolescentes o cada cual puede dar a una obra
blog y hace caligramas en un fo- personal que ataca el valor del
trasnochados admiradores de las al interpretarla, sobre todo si lo
tolog. Por ello la crítica no da la escritor y su integridad.
vanguardias y su rupturismo, así mismo dicho más arriba sobre la
talla al señalar el fracaso de “La Algunos de estos apartados de- en la estantería de Herralde pode- distinción de géneros opera aquí,
Parte de los crímenes” al elegir sarrollados a medias por Zurita mos ver casi en una mismo nivel si optamos por caricaturizar al
como recurso la novela negra, la son por ejemplo la ya mencio- The naked lunch y alguna obra de lector de poesía como Zambra lo
crónica periodística y la descrip- nada disyuntiva realidad ficción Bayly o Navokov junto a Cueto hace magistralmente en un tex-
ción forense y en tal sentido no y el peso que la primera tiene en entre otros pares inimaginables, to titulado “Contra los Poetas”,
alcanzar la magnitud de lo subli- relación a un tema no menor e y como obviar las citas de afiche pensemos sino en todos los huér-
me arruinando la belleza de un irresoluto como la grotesca ola hollywoodense “la mejor obra de fanos suicidas arroja versos que
tema pues este ya no podrá volver de femicidios en Ciudad Juárez los últimos 30 años” o “un car- deliran buscando en Pizarnik a su
a ser abordado. Si pensamos lo (leitmotiv en la ficticia Santa Te- petazo a…”, esos cuestionamien- madre-amante y en el transgresor
que decía Borges, “siempre esta- resa) y como el arte, no digo que tos Zurita apenas los atisba, uno de turno (ese que llama perfor-
mos condenados a leer y escribir este sea el caso, puede tender a debe intuirlos o sacarlos a sabla- mance poética al masturbarse en
las mismas historias”. Entonces trivializar o ser un espejo super- zos de su decir pues se pierde en escena) a un gurú o progenitor
como aceptar una opinión tan ficial de lo que se pretende repre- una diatriba política que apunta dispuesto a escribirle un prólogo
peregrina como esta de Zurita: sentar. Tal como diría Avelar: a las multinacionales lo cual re- que le abra el Olimpo.
(…) era imposible que lo hiciese El problema para el sujeto testi- cuerda los ilustrados discursos Como cierre, atiendo a lo más
porque escribirlo así es algo que moniante se complica en tanto que Chávez dirigía a Mr Danger importante, lo que nos lleva a
le competía a la poesía. Pero el que el sólo hecho de incluir lo
cito textual: reflexionar sobre el texto original
problema concreto es que la poe- vivido en una secuencia tempo-
ral y narrarlo, supone de por sí El costo también fue alto: el de de Zurita, la técnica narrativa del
sía no lo hizo. Y si lo hiciera ya no
podría poner los informes como una traición a la experiencia. La ser el “mejor novelista de su ge- autor y no tanto por presencia
los puso Bolaño y por lo tanto, inconmensurable distancia que neración”. Qué duda cabe, pero y detalle en el artículo sino por-
ya no lo hizo y no tiene remedio. media entre ésta y su relato im- todo aquello que es “lo mejor que la escamotea por completo a
Esa fue la genialidad y la fuerza plica una profunda resistencia a de su generación” contiene algo través de una abusiva y reduccio-
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