SESIÓN DE APRENDIZAJE Leemos un texto para identificar los sinónimos y los an...
Cómo redactar un tema
1. Serafini, Ma. Teresa (1966). Cómo redactar un tema. Didáctica de la
escritura. México: Paidós, 1966, pp. 210 217.
En el capítulo anterior se han subdividido los géneros textuales en cuatro
grupos según su función: escritos expresivos, informativo-referenciales,
creativos e informativo-argumentativos. Reseñemos ahora la capacidad
específica que requiere cada uno de ellos. Estas aparecen en las figuras 14. En
la figura se representan los grupos de escritos a través de rectángulos y las
capacidades a través de círculos.
El primer grupo es el de los escritos expresivos. Éstos requieren dos
capacidades básicas:
Saber expresarse: saber darles nombres a los objetos de los que se quiere
hablar, saber construir frases simples. Esta capacidad es fundamental, por
ejemplo, en la descripción física de objetos.
Saber transcribir: saber adaptar al papel trozos de lenguaje hablado (de
diálogo, por ejemplo).
El segundo grupo es el de los escritos informativo-referenciales. Estos escritos
son más difíciles de realizar que los escritos expresivos ya que, además de la
capacidad de tipo expresivo, requieren que quien escribe logre apartarse de sí
mismo para concentrarse sobre el objeto del escrito.
Requieren cinco capacidades básicas:
Saber secuencializar: saber presentar objetos de distinto tipo en una lista,
respetando el orden temporal y espacial. Esta capacidad es necesaria, por
ejemplo, en el relato de un viaje.
Saber sintetizar: saber jerarquizar por importancia y reducir el número de las
informaciones de que se dispone. Esta capacidad es esencial, por ejemplo,
para los resúmenes y las notas.
Saber definir: saber presentar los datos de forma rigurosa y no ambigua. Esta
capacidad es esencia, por ejemplo, para una definición o para el enunciado de
un teorema.
2. Saber explicar: saber presentar datos de tipo complejo, Los datos pueden ser
sobre sucesos, pero también sobre procedimients, ideas o problemas. Este tipo
de capacidad es indispensable para describir una operación complicada (el
cambio de un neumático, por ejemplo), o para explicar un concepto complejo
(qué es el ).
Saber documentarse: saber encontrar la información necesaria en libros y
periódicos, en la biblioteca y a través de entrevistas; esta capacidad se
aprovecha al realizar una bibliografía, por ejemplo.
El tercer grupo de escrito es el de los escritos creativos. Estos escritos se
deben colocar en el mismo nivel de dificultad que los escritos informativo-
referenciales, aunque requieren diferentes capacidades:
Saber inventar: saber jugar con las cosas y las palabras saliendo de los
esquemas establecidos y construyendo personajes, ideas e historias
imaginarias.
Saber expresarse con un lenguaje desacostumbrado: saber crear, no sólo
desde el punto de vista del contenido sino también, del lenguaje, usándolo de
forma nueva e imprevisible.
3. Fig. 14. Capacidades requeridas para los cuatro grupos de escritos.
El cuarto grupo de escritos es el de los escritos informativo-argumentativos.
Estos escritos son los más complejos, y se pueden afrontar sólo cuando se
está en condiciones de realizar escritos que pertenezcan a los tres grupos ya
citados. Las capacidades específicas para este grupo son:
Saber defender una tesis: saber presentar una opinión propia, refutando las
ideas que se le oponen, utilizando las técnicas más sofisticadas de la
argumentación y de la lógica. Esta capacidad también requiere el conocimiento
de las técnicas de persuasión y los diferentes esquemas del razonamiento
deductivo e inductivo.
Saber determinar las relaciones de causa y efecto: saber presentar los
términos del discurso propio poniendo en evidencia las relaciones de tipo
causal entre ellos.
4. Saber confrontar y clasificar: saber presentar las propias ideas, pero no sólo de
forma individual, sino confrontándolas con otras ideas y determinando los
criterios de esta confrontación.
11.2 Metodología para crear un currículum sobre la escritura.
Cuando se trata de un currículum sobre la escritura los escritos expresivos
deben ser tratados primero, porque requieren una menor capacidad para
escribir. A estos deben seguir los informativo-referenciales y los creativos, sin
orden de precedencia, ya que ambos son más complejos que los expresivos, y
cada uno de estos grupos contribuye a al desarrollo de capacidades muy
diferentes. Sólo cuando se han adquirido las capacidades principales de los
tres grupos de escritos mencionados se pueden afrontar las del último grupo,
los informativo-argumentativos que requieren una capacidad más sofisticada
(Moffet, 1983; Camp, 1982ª; Siegel, 1982).
Para mostrar las complejas relaciones entre los escritos y las capacidades y
para deducir de estas relaciones cuál es el orden en el que se deben afrontar
los escritos (el modo de proceder por dificultades progresivas), se utiliza el
gráfico de la figura 15.
El diagrama gráfico es una red constituida por nódulos, rectángulos y círculos;
lo mismo que en la figura 14, los rectángulos indican los escritos y los círculos
la capacidad. Hay, además, dos tipos de arcos: los que van de un escrito a otro
indican que el primer escrito debe ser encarado antes que el segundo. Los que
van de una capacidad a aun escrito indican que la capacidad es necesaria para
la realización del escrito. Por eso el gráfico representa las posibles secuencias
de enseñanza de géneros textuales que permitan un desarrollo progresivo de la
capacidad que corresponda. Recorrer el gráfico corresponde a asignar a los
estudiantes los escritos del género textual indicado en los rectángulos, y al
hacerlos se los ejercita para que adquieran la capacidad indicada en los
círculos. Si se respetan las precedencias entre los tipos de escritos que indican
las flechas, se construye un currículum progresivo de géneros textuales.
El diagrama gráfico debe ser recorrido siguiendo la dirección de los arcos,
obedeciendo a la siguiente regla: antes de llegar a un nódulo es necesario
haber recorrido todos los que lo preceden según la dirección de los arcos, En la
práctica, esta regla impide asignar un escrito si no han sido asignados todos los
que lo preceden y desarrolladas todas las condiciones que les son necesarias.
El diagrama gráfico determina un ordenamiento parcial se diferencia de un
ordenamiento total porque no determina una regla única de precedencia entre
los géneros textuales, ya que indica varias posibles precedencias entre ellos.
5. Fig. 15 Diagrama gráfico de las capacidades y los géneros textuales
Según el diagrama gráfico que se ha propuesto todo currículum sobre la
didáctica de la escritura debe comenzar con la carta y el diario, que sólo
requiere la capacidad básica de . A estos escritos pueden seguirlos el informe,
el cuento o la poesía. Se puede observar que a partir de los escritos de tipo
expresivo el profesor está libre para dirigirse en las dos direcciones, la de los
escritos informativo-referenciales o los creativos, y además puede alternar
escritos de dos tipos.
Es evidente que cada escrito del diagrama requiere, además de las
capacidades que a él, todas las requeridas para los escritos que lo preceden.
La información requiere saber expresarse, saber transcribir, saber
secuencializar y saber explicar; el ensayo requiere todas las capacidades
excepto la de saber inventar y la de saber expresarse con un lenguaje
desacostumbrado.
Los escritos presentados en el diagrama gráfico son de dos tipos,
fundamentales y secundarios. Los fundamentales, marcados por el recuadro
oscuro, son nueve: carta-diario, información, notas-esbozo, resumen,
definición, cuento-fábula, poesía, ensayo y comentario… Los escritos
secundarios, marcados por el recuadro claro, no requieren técnicas ni
6. capacidades particularmente diferentes de las de los nueve tipos
fundamentales, y pueden ser utilizados como ejercicios de refuerzo. En el
diagrama gráfico aparecen, además, cuatro zonas, que se refieren
respectivamente los escritos expresivos, informativo-referenciales, creativos e
informativo-argumentativos. El diagrama gráfico de la figura 15, que da los
géneros textuales de forma analítica, puede ser considerado como un
enriquecimiento del diagrama gráfico de la figura 14, relativo a los cuatro
grupos de escritos.
Se debe observar que en el diagrama gráfico de la figura 15 el comentario
sigue tanto al ensayo, del qu es un caso particular, como al cuento y a la
poesía. Para poder hacer un buen comentario de un texto literario es útil (pero
no indispensable) tener alguna experiencia en la escritura de textos de tipo
creativo; en efecto, esta experiencia crea una mayor sensibilidad e interés
respecto a los textos que se estudian en literatura, por lo que se logran
comentar con mayor facilidad. Las flechas consideradas como <útiles pero no
indispensables> están indicadas con línea discontinua.
El diagrama gráfico indica una relación de precedencia entre los escritos. Sin
embargo esto no excluye la posibilidad de volver, dentro del currículum, a un
escrito que ya se haya abordado previamente, ya sea para profundizarlo o,
simplemente, porque el alternar los géneros textuales hace más agradable el
aprendizaje.
Un currículum coherente con el diagrama consiste en afrontar en orden los
géneros textuales que siguen:
Carta, diario, autobiografía, información, crónica, cuento, chiste, decálogo,
notas-esbozo, telegrama, poesía, proverbio, resumen, definición, ley, ensayo,
editorial, comentario.
Esta secuencia respeta las precedencias del diagrama gráfico de la figura 15;
el currículum prevé la utilización de 18 géneros textuales elegidos entre los 22
géneros presentes en el diagrama gráfico. Todos los géneros fundamentales
forman parte del currículum mientras aparecen sólo algunos géneros textuales
secundarios. En el currículum se alterna el uso de escritos informativo-
referenciales y escritos poéticos. El ensayo se introduce sólo al final del
currículum cuando han sido desarrolladas las diferentes capacidades.
12. Escritos introductorios a la redacción-ensayo
En este capítulo se ven las técnicas de enseñanza y de realización de los
escritos de tipo expresivo, informativo-referencial y creativo, que son
introductorios a la redacción-ensayo. La exposición es menos sistemática y
más sintética que en el caso de la redacción-ensayo; sin embargo este capítulo
es muy útil: por una parte se ocupa de algunos escritos utilizados en la escuela
y en el mundo del trabajo (como tomar notas y la información); por otra, pone
en claro la importancia de otros tipos de escritos, tales como los escritos
creativos, que, en cambio, son poco utilizados.
7. 12.1 Escritos expresivos
Los escritos expresivos son textos fáciles, que no tienen que obedecer a reglas
o formatos y que sirven para romper el hielo con la escritura. Por eso no se
deben dar demasiadas indicaciones para la realización de los escritos
expresivos; la sugerencia fundamental es la de dar la máxima libertad a quien
escribe.
Sin embargo, los escritos expresivos pueden ser utilizados como punto de
partida de un trabajo para desarrollar la habilidad descriptiva. Ya hemos visto
que ésta es una habilidad básica, requerida por todos los escritos. Los escritos
expresivos pueden ser utilizados para que los estudiantes se habitúen a
desarrollar su propia capacidad de percepción, utilizando los cinco órganos
sensoriales, y a describir objetos, lugares, personas y sus propios sentimientos
y pensamientos.
Con este fin se les puede pedir a los jóvenes que escriban simples diarios-
crónicas, en los que informen, con el mayor número de detalles posibles, lo que
sucede a su alrededor y sus reacciones frente a ello. Los diarios pueden
referirse a situaciones más o menos fáciles de describir; el diario más simple
consiste en describir lo que sucede en clase en un breve período de tiempo. El
profesor puede guiar la escritura paso a paso, presentando, por ejemplo, lo que
sucede en el aula mientras se está escribiendo. A continuación se puede
continuar este ejercicio en un lugar diferente que ofrezca muchos estímulos,
como un jardín o una calle, y solicitar que se haga un diario de todo lo que
sucede en una media hora; se debe insistir en que la descripción debe ser no
sólo de los hechos sino también de lo lugares y de las sensaciones. También
se pueden pedir diarios de situaciones más difíciles de describir, un lugar
cerrado, por ejemplo, en el que se encuentra solo (Ylvisaker, 1982; Griffith,
1982).
Otro escrito simple de tipo expresivo es la transcripción de diálogos, diálogos a
los que los estudiantes asistan o de los que son protagonistas. Por ejemplo: , .
De la misma manera, es posible transcribir monólogos, que requieren
transformar en palabras los propios sentimientos y pensamiento. Por ejemplo: .
12.2 Escritos informativo-referenciales
Los escritos informativo-referenciales comprenden escritos de amplio uso en la
escuela: el resumen, los apuntes, la información y la investigación.
12.2.1 El resumen
Resumir un escrito significa crear un nuevo escrito más breve que sólo utiliza
del primero las informaciones más importantes. No todos están de acuerdo
sobre esta definición. El semanario L’Expresso (, 17 de octubre de 1982) pidió
a doce escritores, periodistas y críticos literarios que resumieran en quince
líneas mecanografiadas una obra literaria de su elección. Como respuesta,
algunos de ellos efectivamente sólo informaron sobre los hechos principales del
texto, creando una ficha similar a las que se pueden encontrar en las
8. enciclopedias y en los manuales de literatura; otros, en cambio, no dijeron casi
nada del del texto y escribieron una crítica-comentario. Ninguno de estos
escritos expuso una teoría del resumen, pero se deduce de sus escritos que
tienen ideas diferentes del resumen. Umberto Eco, autor de una breve
introducción, observa que el resumen de una novela es un resumen particular,
ya que en ese caso no se trata solamente de sino de .
En La Repubblica, Calvino (, 22 de octubre de 1982) comparó los resúmenes
de los doce escritores y abrió una discusión sobre el resumen: ¿existe una
diferencia entre resumen y comentario? Al seleccionar las informaciones que
consideramos más importantes, ¿no estamos haciendo un comentario? ¿Un
resumen debe ser un texto fiel al escrito de origen, tanto en el lenguaje como
en el estilo? ¿Es necesario hacer referencia sólo a los hechos muy generales o
es útil también referirse a cualquier detalle que conforme la atmósfera del
texto?
Calvino distingue netamente entre los comentarios y los resúmenes; los
primeros aclaran, sobre todo, el juicio que formula quien escribe en relación al
escrito que se debe resumir; son pequeños ensayos críticos. Los segundos, en
cambio, deben conservar incluso los aspectos formales y estilísticos del texto
de origen. Según Calvino, la utilidad del resumen está unida al hecho de que, a
diferencia del ensayo, .
Como la selección de elementos dentro de un texto es necesariamente el fruto
de una cierta arbitrariedad, podemos llegar a la conclusión de que un resumen
y un comentario no son vistos como dos tipos de escritos completamente
diferentes, sino como los dos extremos de un continuum que presenta cada vez
menos elementos del texto de origen y cada vez más elementos que muestran
la personalidad del que escribe. Por lo tanto, veremos el resumen como un
texto que reelabora el texto de origen reduciendo su longitud, en el que el autor
se mantiene en segundo plano y se esfuerza en ser objetivo, en un intento de
crear una síntesis coherente y comprensible del texto de origen.
La operación de resumir un texto se puede dividir en dos fases separadas: la
comprensión del texto y su reelaboración en un nuevo escrito.
Comprensión del texto
Comprender un texto no sólo significa entender las frases una por una
literalmente, sino también entender la conexión entre las frases y aquello que
constituye la cohesión total del texto. La comprensión del texto se produce a
través de dos procesos diametralmente opuestos, pero que se cumplen
paralelamente: el proceso del análisis del texto y el proceso de conexión de las
informaciones del texto con lo que ya sabemos sobre el mundo. Por eso son
posibles dos métodos diferentes para la comprensión de un texto: e método
analítico o el método comparativo.
a. Método analítico
9. Este método es típico de quien no conoce casi nada del tema del texto a
analizar y de quien no está familiarizado con la técnica del resumen. El que usa
este método lee el texto párrafo por párrafo, estando atento para entender la
relación entre frase y frase y prestando gran atención a las conjunciones y a las
conexiones (por qué, por eso, en efecto, en primer lugar…). La redacción del
resumen comienza, generalmente, antes de haber leído todo el texto, se va
haciendo párrafo por párrafo y el resumen producido respeta fielmente la
estructura del texto de origen.
b. Método comparativo o por guión
Con el método comparativo o por guión el texto se lee prestando atención a su
estructura general y a las informaciones que responden a nuestras
expectativas. Este método es utilizado por quien ya tiene información sobre el
tema que se trata en el texto que está resumiendo y, por lo tanto, quiere
completar su propio cuadro sobre el problema, posiblemente con una rápida
lectura. Una parte se comprende de acuerdo a las propias expectativas,
utilizando uno o más de los de datos o guiones que constituyen la memoria. La
memoria no está constituida por elementos separados entre sí, sino que
conserva las informaciones en grupos, por temas, además de nuestras
experiencias personales, de las generalizaciones o guiones.
Para leer, comprender y resumir de forma rápida es necesario relacionar con el
texto estos paquetes de informaciones que ya están en la memoria. Por
ejemplo, un estudiante que tiene cierta experiencia en el estudio de la literatura
utilizará para hacer la síntesis de un movimiento literario lo que él ya tiene
construido sobre los aspectos principales de un movimiento literario genérico:
cuando comenzó dónde se desarrolló, si tuvo influencia de otros movimientos
literarios de otros países, quiénes son sus exponentes, cuáles son las
temáticas más tratadas, etcétera. Al resumir, el estudiante recorrerá
rápidamente las páginas en cuestión, teniendo presentes algunas preguntas
generales sobre el problema que trata de responder.
Reelaboración del texto y construcción de un resumen
Ahora damos algunas reglas para hacer un resumen simple. Estas reglas de
tipo analítico, se aplica a un texto original bastante simple y circunscrito. Son
reglas que pueden ser usadas por estudiantes como primeras armas para
empezar a practicar el resumen. Para efectuar un resumen complejo, por
ejemplo el resumen de una novela, no se puede abordar utilizando las reglas
de tipo analítico. Tomemos como ejemplo para realizar un resumen el siguiente
fragmento:
Ayer por la noche Mario y Luisa fueron a cenar al restaurante de la esquina. Se
sentaron a la mesa cercana a la entrada. Mario comió: una pizza con
champiñones, un calzone relleno y una rodaja de torta margarita; Luisa comió
un pastel de espinacas, alcachofas a la romana y ensalada con lechuga.
Luego, cuando salieron del local caminando de prisa contra el frío viento de la
noche, atravesaron la calle y volvieron a casa. Buscaron la llave, abrieron el
portal de entrad, controlaron si había correo para ellos, llamaron el ascensor;
10. finalmente se sentaron en el diván, justo a iempo para disfrutar al calorcillo de
un film de Gary Cooper que a los dos les gustaba mucho (118 palabras).
He aquí un ejemplo de resumen:
A pesar del frío, ayer por la noche Mario y Luisa fueron a comer fuera. Mario
hizo una cena a base de farináceos, Luisa de vegetales. Luego volvieron a
casa a pie a tiempo para el film de Gary Cooper (40 palabras).
Veamos cuatro reglas básicas que se usaron el resumen anterior (Marello,
1983; Caffi, 1982; Corno, 1982):
Cancelación: en un texto es posible cancelar las palabras y las preposiciones
que se refieren a detalles marginales cuando no son necesarias para la
comprensión de otra parte del texto. Usando esta regla, en el resumen se ha
eliminado ; este detalle no tiene ninguna importancia dentro del ambiente del
texto propuesto.
Generalización: en un texto es posible sustituir algunos elementos, palabras o
incluso oraciones, con otros elementos más generales que los incluyan. En el
resumen el término sustituye a <pizza, calzone y torta margarita>, y el término
a.
Selección: en un texto es posible cancelar todos los elementos que expresan
detalles obvios y normales dentro del contexto que se presenta. En el resumen
se ha omitido porque es obvio que para volver a casa, después de haber
comido en el restaurante, es necesario salir primero del mismo.
Construcción: en un texto es posible sustituir un conjunto de proposiciones por
una proposición nueva que las incluya cuando aquéllas representan elementos
obvjios dentro del contexto. En el resumen sustituye .
Utilizando la cancelación y la generalización una parte de la información ya no
es recuperable, mientras que con la selección y la construcción de la
información ya no es recuperable, mientras que con la selección y la
construcción la información omitida es parcialmente recuperable sobre la base
de nuestro conocimiento.
El primer resumen está constituido por 40 palabras, pero puede ser abreviado a
22 palabras:
Después de una cena fuera, en pantuflas para ver a Gary Cooper: he aquí la
noche de ayer de Mario y Luisa (22 palabras).
Este segundo resumen informa sobre los dos hechos del texto de origen,
omitiendo todos los detalles. Pero en este segundo resumen notamos que
aparece que no aparecía en el texto original. En el texto decía que Mario y
Luisa se sentaban en el diván al calorcillo; esto puede evocar en l lector una
sensación de relajamiento que se puede decir con una expresión inventada y
metafórica que en realidad no figura en el texto original.
11. Las cuatro reglas presentadas llevan a crear un texto en el que no aparecen
elementos evaluativos. Sin hacer un comentario aún, es posible escribir un
resumen en el que aparezcan también nuestras reacciones frente al texto. He
aquí tres ejemplos de este segundo tipo de resumen:
Mario y Luisa son dos tipos muy normales y armónicos. Ayer, cansados por un
fatigoso día de trabajo, pasaron una noche tranquila cenando en el restaurante
vecino a su casa. Luisa, Leyendo al revés el menú frente a Mario, eligió una
cena hipocalórica. Hacía frío, estaban sin coche y se les había hecho tarde, de
modo que se fueron a casa casi corriendo. Por suerte estaban cerca.
Apasionados por los ciclos de televisión con los grandes actores americanos no
querían perder el comienzo (83 palabras).
Mario y Luisa, una pareja compenetrada y poco social, pasaron anoche una
velada banal entre el pequeño restaurante de debajo de casa y la televisión. La
comida no la encargan igual: los dos tienen problemas de línea, pero sólo ella
se cuida y eligen con criterios diferentes. Pero para correr luego a casa a ver a
Gary Cooper estaban plenamente de acuerdo (60 palabras).
Mario y Luisa son una pareja joven, no están casados pero viven juntos desde
hace unos años. Después de muchos propósitos de una vida rica y fantasiosa
tienen en realidad una vida chata: ninguno de los dos desea cocinar y terminan
saliendo para ir al restaurante de debajo de casa, malo pero económico. Luego
terminan la noche frente a la televisión. Ayer no hicieron nada diferente. (65
palabras).
En todos estos casos se ha reconstruido la historia inventando detalles
plausibles, pero no tomados del texto original.
El efecto es el de tener tres resúmenes más agradables que el texto original, en
los cuales se trasluce la personalidad de quien los ha escrito.
En los cinco ejemplos de resúmenes que hemos visto indicamos el número de
palabras. De hecho un resumen debe contener, en general, una información
tanto más exhaustiva sobre el texto original cuantas más palabras tiene a su
disposición el autor. En la escuela generalmente no se dice de qué extensión
debe ser el resumen (dejando de este modo la libertad de usar 20 o 200
palabras); sin embargo está bien dar esa indicación. Un ejercicio útil puede ser
el de proponer diferentes número de palabras, de modo que los estudiantes se
ejerciten en aplicar las reglas de cancelación, generalización, selección y
construcción de forma progresiva.
Véase Conte, 1974, y Dressler, 1974. En el libro de Conte véase especialmente
la lista de tipos de procedimientos de textualización que se proponen en las
páginas 70-73, que puede ser utilizada para enseñarles a los chicos las
relaciones entre dos enunciados que constituyen un texto. En el libro de
Dressler puede ser interesante utilizar con los chicos todo el capítulo segundo
sobre la gramática del texto, páginas 29-130.
12. Véanse los diferentes trabajos sobre la comprensión de fragmentos como
construcción de una red correcta de conocimientos, lo que también incluye la
determinación de los fines de cada porción de un texto, en Shank, 1977,
Rumelhart, 1981, y en Parisi, 1979. En este último obsérvese, en particular, el
capítulo de A. Devescovi y M. Miceli, .
Plantearse preguntas durante la lectura y durante el estudio es una de las
técnicas fundamentales para aumentar l comprensión. Con este fin véase
Rowntree, 1979, un pequeño manual esquemático pero rico en puntos
utilizables inmediatamente. Dentro del sector, entre los libros publicados en
EE.UU. se puede ver, por ejemplo, Herber, 1978, de corte teórico. Consejos
pácticos se encuentran en Weaver, 1982, y en Wood, 1982.
Véanse los trabajos sobre la comprensión y la memoria de los psicólogos
cognitivos. Por ejemplo, Rumelhart, 1977, y los diferentes trabajos del Human
Information Processing Center de San Diego, entre los que se encuentra
Rumelhart, 1981.
Calzone: Masa de pizza, doblada por la mitad, con todos los ingredientes
dentro. [T.]