Este documento discute diferentes enfoques para planificar los contenidos lingüísticos en el currículo escolar. Propone dividir la asignatura en cinco bloques centrados en la comunicación, lengua y sociedad, conocimiento de la lengua, educación literaria y técnicas de trabajo. También analiza debates sobre si enfatizar más la gramática o el texto completo, y cómo abordar la literatura.