El documento habla sobre el quinto mandamiento del Decálogo "No matarás". Explica que la vida humana es sagrada desde la concepción y sólo Dios puede decidir cuándo termina. Prohíbe el homicidio, aborto y eutanasia. También aborda la legítima defensa, penas justas y tratamientos médicos proporcionados.

1. 34. EL RESPETO A LA VIDA Quinto mandamiento del Decálogo

6. Plenitud de este mandamiento Prohibe { Homicidio Cualquier daño injustamente causado a otro Exige Veneración y amor hacia la persona y su vida (EV, 41) Misericordia Perdón {

10. El respeto a la vida humana matar herir golpear hacer cualquier daño injusto al prójimo en el cuerpo, por sí o por otros agraviar con palabras injustas querer mal al prójimo darse a sí mismo la muerte (suicidio); maltratar el propio cuerpo

17. El aborto «Antes de haberte formado yo en el seno materno, te conocía, y antes que nacieses te tenía consagrado» (Jr 1, 5; cf. Jb10, 8-12; Sal 22, 10-11) .

32. Respeto de la dignidad de las personas respeto a la salud al alma del prójimo: escándalo respeto a la propia alma respeto a los muertos libertad física e integridad corporal trasplante de órganos respeto a la persona en la investigación científica

36. Respeto de la dignidad de las personas respeto a la persona en la investigación científica CEC 2292-2295 Las investigaciones o experimentos en el ser humano no pueden legitimar actos que en sí mismos son contrarios a la dignidad de las personas y a la ley moral. Ningún ser humano debe ser tratado sólo como medio para el progreso de la ciencia.

37. Respeto de la dignidad de las personas trasplante de órganos No se puede admitir la mutilación que deja inválido, o provocar directamente la muerte. Los daños y riesgos físicos y psíquicos que padece el donante han de ser proporcionados al bien del destinatario. La donación después de la muerte es un acto noble y meritorio, que debe ser alentado por solidaridad. Se requiere el consentimiento explícito del donante o sus legítimos representantes. CEC, 2296

38. Respeto de la dignidad de las personas libertad física e integridad corporal El secuestro y la toma de rehenes son moralmente ilícitos: suponen tratar a las personas como medios. El terroris-mo y la tor-tura tam-bién son gravemen-te contra-rios a la justicia y la caridad. La esterilización directamente voluntaria, fuera de casos de orden estrictamente terapéu-tico es contraria a la ley moral CEC, 2297-2298

39. Respeto de la dignidad de las personas respeto a los muertos «Los cuerpos de los difuntos deben ser tratados con respeto y caridad en la fe y la esperanza de la resurrección. Enterrar a los muertos es una obra de misericordia corporal». La Iglesia recomienda que se conserve la costumbre de sepultar el cadáver de los difuntos (CIC, 1176) . Permite la incineración cuando con ella no se cuestiona la fe en la resurrección del cuerpo. CEC 2299-2301