1. EL EFECTO
DE LOS
DULCES
COMO
ANTIDEPRE
SIVOS
1ºBACH. C Grupo 4 : Alicia García
Roldán
Paula Herrera Estrada
Beatriz de la Puente Cobacho
Marta Usúa Calabuig
Profesora: Rosa Recio Belloso
Colegio: San Antonio María Claret
Sevilla

2. Indice
• Introducción……………………………………….………Pág. 3
• Método científico
 Observación………………………………….Pág. 4
 Planteamiento……………………….…..….Pág. 5
 Hipótesis………………………………..….….Pág. 5
 Bibliografía………………………..…….…Pág. 6-7
 Metodología…………………………………..Pág. 8
 Análisis………………………………….Págs. 9 a 16
 Conclusión…………………………………….Pág. 17
• Opinión (grupal y personal)…………….………Pág. 18
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3. Introducción
Hemos elegido este tema de investigación porque nos parecía interesante la
relación entre la ingesta de dulces y los estados de ánimo. Todo surgió en la
clase de Filosofía, cuando el profesor lo comentó como ejemplo en una
explicación acerca de las cuestiones del ser humano. Entonces nos lo
planteamos nosotras, ya que nos resultaba un tema factible para realizar un
método científico en la asignatura de Ciencias para el Mundo
Contemporáneo.
Con este trabajo pretendemos averiguar si los dulces son antidepresivos o
si únicamente tienen el llamado “efecto placebo”.
Para hacer esta investigación primero tuvimos que visitar algunas páginas de
Internet, que nombraremos en la bibliografía.
A continuación desarrollaremos los puntos que contiene nuestro índice.
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4. Método científico
Observación:
Mediante diversas situaciones del día a día, nos hemos ido dando cuenta de
que las personas de nuestro entorno tomaban dulces cuando se sentían mal
(agobiados, depresivos, tristes, preocupados…). También se observa esto en
algunas películas románticas, especialmente en las americanas, cuando, por
ejemplo, a la protagonista la deja su novio y ésta ve películas mientras se
toma un helado tirada frente al sofá…
Además, a algunas de nosotras nos ha pasado de vez en cuando que hemos
tenido la necesidad de tomar dulces debido a los diversos cambios
emocionales u hormonales, así como en momentos de ansiedad (antes de los
exámenes, pruebas importantes…).
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5. Planteamiento del problema:
Una vez observada la situación explicada anteriormente, así como
habiéndola contrastado entre diversas fuentes bibliográficas, decidimos
poner en práctica si el hecho de tomar dulces nos ayuda a relajarnos ante
situaciones de depresión, o lo que es lo mismo:
“¿Tienen los dulces, realmente, algún efecto antidepresivo?”
Formulación de la hipótesis:
Teniendo en cuenta propiedades de la glucosa, uno de los principales
componentes de los dulces, se destaca como consecuencia de su ingestión el
aporte de energía al organismo. Partiendo de este dato, concluimos que en
un posible caso de malestar psicológico, el hecho de tomar dulces, nos
aliviaría y mejoraría dicho sentimiento porque nos daría más energía para
realizar otras actividades que nos despejen.
Así afirmamos que:
“Los dulces tienen efecto antidepresivo”
También, nos planteamos y, así, lo demuestra nuestra metodología, que el
efecto de los dulces como antidepresivo es únicamente un efecto placebo,
debido, principalmente, a las escenas de las películas románticas americanas.
Así, la segunda hipótesis que se nos plantea sería:
“El efecto antidepresivo de los dulces es un efecto placebo”
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6. Bibliografía:
Hemos buscado en distintas páginas web información sobre estudios ya
realizados sobre nuestro tema de investigación, “el efecto antidepresivo de
los dulces”, y hemos encontrado argumentos a favor y en contra sobre el
tema señalado basados en el análisis de dichos estudios.
Algunas de las páginas visitadas fueron:
http://www.delbuencomer.com.ar/index_archivos/propiedadesdechocolate.htm
http://botanical-online.com/ansiaporlodulce.htm
http://alimentacion-sana.com.ar/Informaciones/Chef/chocolate%20vs.htm
http://edant.clarin.com/diario/2002/07/20/o-418247.htm
El resumen de la recopilación de datos realizada es el siguiente.
• Argumentos a favor de nuestra hipótesis:
Hace unos cincuenta años, se descubrió que la depresión es una
alteración bioquímica que afecta a los neurotransmisores de las células
cerebrales. También se sabe que puede deberse a factores genéticos;
aunque en la mayoría de casos, se debe al factor nutricional, por eso ese
aconseja tomar alimentos que contengan vitamina C, vitamina B, hierro,
magnesio, triptófanos y fenilamina, entre otros.
Cuando sufrimos crisis nerviosas, estrés, depresión… nuestro cerebro
detecta, gracias a la glándula adrenal, las situaciones de hipoglucemia,
por lo que envía una señal que nos hace comer más. Sobretodo, alimentos
que contengan azúcar, debido que se digiere rápidamente y produce un
aumento de endorfinas (sustancia que bloquea la sensación de dolor
relacionada con las respuestas emocionales placenteras), como la
serotonina (neurotransmisor, asociado a la inhibición de síntomas de
depresión) y la noradrenalina (hormona que actúa como neurotransmisor
en el sistema simpático). Después de tomar estos alimentos nos solemos
encontrar más felices y satisfechos.
Las mujeres, normalmente, cuando sufren el síndrome premenstrual
pueden sentir una necesidad de comer dulces debido a cambios
hormonales, y ya que, el chocolate, posee además magnesio.
Si faltan nutrientes o el nivel de estrés es muy alto, la serotonina (que
solo se puede obtener de los alimentos) desciende bruscamente por lo
que genera tensión, malhumor, irritabilidad…
El Departamento de Nutrición del Massachusetts Institute Of
Technology mostró que tomar chocolate es la vía más rápida de obtener
niveles altos de triptófano en la sangre, y así el cerebro produce la
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7. serotonina que falta.
También es más habitual tener sensación de angustia a partir de las
cuatro de la tarde, lo que hace que sea una hora más propensa para
comer dulces, a pesar de que no se tenga hambre. Esto se debe a que los
niveles de la serotonina disminuyen conforme avanza el día.
El chocolate contiene productos químicos que ejercen como
antidepresivos, como la cafeína y teobromina (alcaloide que se encuentra en
la planta del cacao), como la feniletilamina (estimulante similar a la
anfetamina) o como la anandamida (idéntica a la que posee la marihuana).
Según estudios realizados en Harvard se ha demostrado que el chocolate
posee una sustancia capaz de transformarse en uno de los
neurotransmisores necesarios para evitar la depresión (fenilatamina). Al
ingerirlo se produce una elevación de insulina, que conduce a todos los
aminoácidos de la sangre a los músculos excepto el triptófano que va al
cerebro.
También se demostró que el chocolate derretido, según un estudio del
doctor David Lewis, provoca mayores sensaciones que las que provoca un
beso apasionado. Los latidos cardíacos se duplicaron y provocó una
excitación mayor que el beso. Se observaron las mismas reacciones en
hombres y mujeres. Así Lewis demostró que el chocolate tiene sustancias
con efecto psicoactivo. Pensaron que el chocolate con mayor porcentaje de
cacao influiría más, pero no fue así.
• Argumentos en contra de nuestra hipótesis
Al comer chocolate, de manera paradójica se siente hambre rápidamente,
porque los niveles de azúcar son "barridos" de la sangre por el exceso de
insulina que genera el propio chocolate. Se produce en consecuencia
hipoglucemia (bajo nivel de azúcar en sangre), que inducirá a la persona a
comer de nuevo y continuar así el círculo vicioso. Por lo que el chocolate no
quitaría la depresión por completo, pues después del efecto fugaz el
excesivo consumo de chocolate produce un aumento de grasas en sangre y
un posible sobrepeso. Además aumenta el colesterol. Por otra parte
debemos tener en cuenta su contenido calórico por lo que se recomienda
consumirlo con moderación, sin leche y con un porcentaje alto de cacao.
Debido a su alto contenido en grasas propicia la aparición de granos.
La sensación producida, como todo antidepresivo artificial, es
momentánea y engañosa, pues si no tienes una reserva previa de serotonina
(antidepresivo natural) al comer mucho chocolate este sacará la serotonina
de donde no hay, creándole un esfuerzo al cerebro puesto que éste no tiene
de donde sacarlo, haciendo que cuando se acabe esta sensación de
tranquilidad, la persona caiga en un estado aún peor de depresión.
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8. Metodología:
Al tratarse de un tema relacionado con la psicología, decidimos investigar el
efecto antidepresivo de los dulces de distintas maneras.
En primer lugar, en el ámbito de las personas decidimos elaborar un
cuestionario con una serie de preguntas relacionadas con el tema. Estas
preguntas abarcan las distintas creencias populares, así como las ideas
asociadas al efecto antidepresivo de los dulces. De esta manera, la
elaboración de dicho cuestionario la realizamos mediante un programa de
internet llamado “Google Docs” cuya aplicación permite contestar las
preguntas vía online. Por tanto enviamos el enlace a nuestros contactos. Y
hemos de señalar que el cuestionario fue contestado por una cifra más
amplia de mujeres que de hombres, por lo que deducimos que las mujeres
están más interesadas en estos temas. Por esta razón tuvimos que
seleccionar de manera aleatoria un mismo número de mujeres que de
hombres para, posteriormente, hallar los datos estadísticos.
En segundo lugar, a pesar de carecer de un equipo profesional de medición,
pensamos experimentar en nosotras mismas el efecto que tiene el chocolate
sobre el organismo. Para ello utilizamos un tensiómetro convencional y
anotamos nuestras pulsaciones antes y después de tomarlo.
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9. Análisis
Una vez tomada la metodología a llevar a cabo, y realizados los distintos
experimentos se dispone el análisis de los datos.
Hoja de cálculo del cuestionario:
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10. • Evaluación según la pregunta:
En esta gráfica podemos observar que los hombres comen con más
frecuencia dulces que las mujeres, aunque los dos superan el 50%
También apreciamos que, a más del 80% de los hombres, el comer chocolate
les hace sentirse mejor que a las mujeres. Aun así un alto porcentaje de
mujeres dice sentirse mejor después de comerlos.
En esta gráfica se observa que más del 50% de los hombres no creen en el
efecto de los dulces como antidepresivo; sin embargo, más del 50% de las
mujeres sí creen que funcione como tal.
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11. Tanto los hombres como las mujeres no creen que a medida que se crece se
tomen más dulces, aunque se puede apreciar que hay más mujeres que
hombres que creen que sí.
En esta gráfica se observa que el número de mujeres que se plantean el
comer chocolate es bastante mayor al de los hombres. Mientras que las
mujeres que se lo plantean representan más de un 50%, el de los hombres
es menor al 10%.
La mayoría de hombres y de mujeres encuestados dicen no necesitar tomar
más dulces, aunque hay más mujeres que hombres que afirman necesitarlo.
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12. Tanto la mayoría de hombres como la de mujeres dicen tomar a veces dulces
cuando están con sus amigos; sin embargo, hay más mujeres que afirman
tomar dulces cuando están con sus amigos, que hombres.
El 90% de las mujeres encuestadas afirma que prefiere tomar dulces
cuando está deprimida, frente a un 70% de hombres que también lo
prefieren.
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13. El número de hombres que toman más dulces por la tarde es bastante alto
en comparación con las otras partes del día.
Las mujeres prefieren tomar más dulces a mediodía y por la mañana no y a
medida que va pasando el día, va disminuyendo el número de mujeres que van
tomando dulces.
Tanto la mayoría de hombres como de mujeres hablarían con esa persona;
sin embargo el número de mujeres que le regalarían bombones o peluches es
el mismo.
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14. En esta gráfica observamos que la gran mayoría de hombres suelen comer
más dulces cuando les apetece y ninguno lo hace cuando se siente triste. La
mayoría de mujeres lo hace cuando les apetece también, aunque también lo
hacen cuando se sienten tristes o nerviosas y, en menor medida, cuando les
apetece.
A la mayoría de mujeres les gustan más las series. También hay un pequeño
número de mujeres a las que les gustan las comedias románticas y a las que
no les gustan ni las series ni películas americanas. Sin embargo, a más del
50% de los hombres les gustan las series y a ninguno les gustan las comedias
románticas.
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15. A pesar de que los hombres dicen sentirse mejor después de tomar
dulces, la gran mayoría no creen que tenga efecto antidepresivo.
Más del 50% de las mujeres dicen plantearse el comer dulces; sin
embargo, el 90% de ellas, prefiere comer cosas dulces a saladas.
También la mayoría de mujeres dicen que necesitan tomar más dulces
para sentirse mejor, a pesar de que la mayoría de ellas creen en el efecto
antidepresivo del chocolate.
Experimento de medición de pulsaciones por minuto antes y
después de ingerir un dulce.
Alicia García Roldán.
Pulsaciones por minuto:
Antes: 78 puls/min
Después: 100 puls/min
Beatriz de la Puente Cobacho
Pulsaciones por minuto:
Antes: 62 puls/min
Después: 82 puls/min
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16. Paula Herrera Estrada
Pulsaciones por minuto:
Antes: 76 puls/min
Después: 91 puls/min
Marta Usúa Calabuig
Pulsaciones por minuto:
Antes: 83 puls/min
Después: 102 puls/min
Para la realización de este experimento, como ya comentamos, nos
medimos las pulsaciones antes y después de ingerir un dulce. Así, analizamos
los datos obtenidos anteriormente y observamos un aumento en el numero
de pulsaciones por minuto, en cierto modo alterado además de por el dulce
como por una situación nerviosa que impulsaba el crecimiento del número.
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17. CONCLUSIÓN
Una vez analizados los datos y tenidos en cuenta los argumentos a favor y
en contra de la hipótesis inicial se puede llevar a cabo la formulación de la
conclusión.
Los distintos porcentajes de las diversas preguntas del cuestionario, como
ya hemos dicho en el análisis; nos informan de la, mayoritariamente,
negativa de las personas de el hecho de que los dulces puedan ser
antidepresivos, pero a pesar de eso, en su mayoría, los dulces suponen el
alimento a elegir en momentos de tristeza. No obstante la poca fidelidad de
un mero cuestionario, hace dudar acerca del real efecto de los dulces.
La bibliografía ayuda a conocer mejor, los efectos tanto químicos como
psicológicos de los dulces en las personas, que en este caso y como ya
informamos supone una aceleración de las constantes vitales del organismo
(fenilatamina); que en el caso del experimento propio si se observó en cierto
modo.
Teniendo finalmente en cuenta todas estas ideas concluimos que:
• Los dulces tienen realmente un efecto antidepresivo debido a su
composición química.
• El hecho de que pensemos que los dulces nos ayudan a sentirnos mejor,
supone un añadido efecto placebo al realmente antidepresivo.
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18. Opinión personal
Beatriz de la Puente Cobacho:
”Desde mi punto de vista el objetivo de este trabajo se ha definido desde el
primer momento: Conocer el método científico y aplicarlo. No obstante a la
hora de hacerlo, creo que ha costado un poco elegir el tema, así como aplicar
nuestra hipótesis. En definitiva, el trabajo me ha parecido complicado
puesto que teníamos que ponernos en situación de investigación, pero aun así
ha sido interesante realizarlo ya que gracias a él hemos podido investigar
acerca de un tema que nos interesaba.”
Alicia García Roldán:
“Desde mi punto de vista, posiblemente, lo más difícil haya sido la elección
del tema, ya que no veíamos claro ninguno. De hecho, elegimos nuestro
trabajo el último día del plazo que teníamos.
La consecuencia de haber tenido que elegir el trabajo con tanta celeridad,
fue que, al principio, el tema no me llamara mucho la atención, pero
conforme lo he trabajado, me ha ido gustando más y más.
Lo más interesante para mí de este trabajo ha sido, aparte de todo el
esfuerzo que le he dedicado, el haberlo hecho con personas que también
ponían todo el empeño y dedicación posible. Todo esto ha dado lugar a un
gran trabajo en equipo producto de una ayuda continua entre nosotras, en el
que ha habido aportación de muchas ideas por parte de todo el grupo.
Independientemente del resultado obtenido, que opino es bueno, lo más
importante para mí es todo el esfuerzo que le hemos dedicado, lo que me ha
generado una gran satisfacción personal.”
Paula Herrera Estrada:
“Al principio no sabíamos qué tema elegir para aplicar el método científico
estudiado en clase, aunque nos pusimos rápidamente de acuerdo y el tema
elegido me parece muy interesante. Según mi opinión, ha sido complicado
demostrar la hipótesis pero me ha gustado bastante hacer este trabajo
porque me ha parecido muy ameno, especialmente el recuento de datos para
hacer las gráficas que ha sido lo que me pareció más fácil. Me ha encantado
trabajar con mi grupo, pues todas hemos aportado algo a este trabajo, y
hemos sabido comunicarnos para mejorar los pequeños detalles que
conforman el estudio de investigación realizado.”
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19. Marta Usúa Calabuig:
“Este trabajo me ha gustado mucho, porque desde mi punto de vista el
tema era muy interesante, ya que pudimos elegirlo nosotras. Al principio
cada una se centró en una parte de la investigación pero finalmente hemos
concluido el trabajo todas juntas participando en cada parte y lo hemos
finalizado a tiempo y sin agobios. Le hemos dedicado mucho tiempo, por lo
que el esfuerzo realizado se ve reflejado en dicho proyecto. Me gustaría
que se repitiese el método de trabajos como éste“.
Opinión del grupo:
En general, todas pensamos que este trabajo ha sido un poco costoso, ya que
es muy difícil demostrar si los dulces son antidepresivos o no, sin embargo
también nos ha entretenido mucho, pues es un tema interesante y curioso.
Lo más difícil para nosotras han sido los momentos de quedar, ya que todas
tenemos diferentes actividades extraescolares y no nos podíamos poner de
acuerdo fácilmente, sin embargo, finalmente lo hemos hecho. Como
disponíamos de poco tiempo a causa de diferentes cuestiones personales de
cada miembro del grupo, lo aprovechamos al máximo, y, aunque hemos tenido
que quedar varios días, finalmente hemos conseguido terminar el trabajo.
Por otro lado, también nos ha resultado difícil encontrar fuentes
bibliográficas fiables, ya que al no tener libros que tratasen sobre el tema
escogido, hemos tenido que recurrir a Internet, razón por la cual hemos
tenido que contrastar mucho la información de diferentes páginas web.
También, nos ha resultado fácil la realización del cuestionario, ya que lo
hemos puesto en Internet para que todo el mundo pudiera contestar con
facilidad. Lo contestaron cincuenta y tres personas en una franja de edad
de entre quince y veinte años, de los cuales diecinueve eran hombres y el
resto, mujeres, por lo que decidimos hacer las medias teniendo en cuenta a
diecinueve hombres y a diecinueve mujeres, así evitábamos las posibles
respuestas falsas y los posibles datos erróneos.
A la hora de hacer las gráficas, hemos sido muy estrictas, ya que queríamos
que fueran lo más exactas posibles, por lo que tuvimos que dedicarle una
gran parte de nuestro tiempo y esfuerzo.
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20. Lo último que queremos decir es que, a pesar de todo, nos lo hemos pasado
muy bien, hemos aprendido a trabajar en grupo y a saber organizarnos, por
lo que esperamos tener la oportunidad de hacer un trabajo similar.
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