1. El Dios Huiracocha (Cusco)
En el antiguo Perú se narraba acerca del origen del hombre, que el dios Huiracocha, en una
época en que en el cielo no había ni sol, ni luna, ni estrellas, vino a la tierra andina (que ya
existía antes de Huiracocha) y creó a una primera generación de hombres y mujeres, pero de
talla muy elevada; resultó, sin embargo, que esta primera generación se portó mal, hasta olvidó
a su creador, por los que Huiracocha los consideró soberbios y los castigó convirtiéndolos en
piedra, que son las que se pueden ver ahora en Tiahuanaco.
Luego vino una gran inundación, terriblemente descomunal. Pero después Huiracocha visitó la
isla del Titicaca, lugar desde donde creó el sol, la luna y las estrellas para que iluminaran la
tierra.
De ahí pasó a Tiahuanaco y decidió crear la definitiva generación humana, aunque esta vez a
su imagen y semejanza y de baja talla solamente.
En seguida, por parejas, los sumergió en el lago Titicaca; y esta gente, buceando, se
profundizó en las aguas hasta encontrar aberturas o cavernas en las paredes y pisos del lago.
Por ellas penetraron hasta salir por otras aberturas y bocas que se encontraban ubicadas en
cerros, puquios y árboles de diversas provincias.
Fue entonces que, así por parejas comenzaron a poblar el mundo andino. Esta gente creada y
enviada por Huiracocha sabía hablar, se vestían y tenían una serie de conocimientos
enseñados por el mismo dios Huiracocha.
Las aberturas por las que emergieron a tierra recibieron el nombre de "pacarinas" (cuevas por
donde se amanece o se sale).
Después Huiracocha creó a los animales; y en esta labor tuvo como ayudantes a dos hombres
muy inteligentes y poderosos.
Como se ve, en el antiquísimo mito de Huiracocha, cuando éste llegó a la isla de Titicaca, a la
tierra ya la halló creada, el solamente dio origen a los hombres, a los animales y a las plantas.