13. Moral Los hinduistas creen en la reencarnación o transmigración de las almas. Cada Atman o alma individual se reencarna tras la muerte en otro ser vivo según haya sido su comportamiento en la vida. Existe un ciclo de reencarnaciones llamado samsara. El objetivo de cada Atman es romper el ciclo de reencarnaciones para fusionarse en Brahman o alma universal. La liberación del ciclo de reencarnaciones, que permite al alma individual liberarse del cuerpo, de sus necesidades y pasiones, se llama moksa. Cada persona ha de comportarse conforme a su casta. Existen cuatro castas: los brahamanes, en el puesto más alto, son la clase sacerdotal del hinduismo, los kshatriyas son los dirigentes políticos y guerreros, los vaishyas son los comerciantes y agricultores y, por último, los shudras, peones y sirvientes. Fuera del sistema de castas están los intocables o parias o dalits. Las castas estructuran la sociedad hindú. Este sistema se considera sagrado y nadie puede cambiar de casta. Mediante las reencarnaciones se puede ir ascendiendo o descendiendo por esta escala. Los individuos que hayan seguido la ley moral (karma) correspondientes a su camino (dharma) pueden reencarnan en un estadio superior y, por último, liberarse del ciclo de reencarnaciones. Además, existen cuatro etapas en la vida de una persona: estudiante célibe, persona casada, retiro y renuncia a las preocupaciones del mundo. Entre los preceptos morales que deben cumplir los hinduistas, pueden citarse el respeto a ciertos animales sagrados como las vacas, la conducta de pureza, el dominio propio, el desprendimiento, la veracidad y la no-violencia.
14. SÍMBOLO RELIGIOSO PRINCIPAL Simboliza el divino Brahman y el universo entero. Esta sílaba también se llama el udgīthá (‘canto fuerte’) o el praṇava mantra (‘oración vibrante’, siendo praṇauti o praṇu ‘hacer un rumor vibrante’), pues es considerada por los hindúes el sonido primordial, origen y principio de la mayoría de los mantras , palabras o sonidos divinos y poderosos. El om es el símbolo de lo esencial en el hinduismo . Significa unidad con lo supremo, la combinación de lo físico con lo espiritual. Es la sílaba sagrada, el primer sonido del Todopoderoso, el sonido del que emergen todos los demás sonidos, ya sean de la música o del lenguaje.