Este documento presenta el plan de estudios de Religión Católica para el Bachillerato en el IES Felipe II en Mazarrón. Se divide en cuatro bloques principales que cubren temas como el ser humano y el sentido de la vida, el mundo y Dios, la Iglesia y la sociedad, y la experiencia y la fe. Incluye objetivos generales, contenidos detallados por unidades y la incidencia de los objetivos religiosos en los objetivos generales del Bachillerato.

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Programación IES Felipe II
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Religión Católica-Bachillerato
2012/2013
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Mazarrón
Profesor responsable: Pedro Martínez González
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1. INTRODUCCIÓN
Hemos pasado en relativamente poco tiempo de una sociedad «tradicional»,
caracterizada por el peso del pasado, de la religión, de la familia, rural, teocrática,
monolítica…, a una sociedad «moderna», caracterizada por el peso del futuro, del
progreso, urbana, planetaria, tecnificada, secularizada, pluralista… El hecho
fundamental que marca el paso de una sociedad a otra es la revolución industrial, pero la
transición se realiza a diverso ritmo, según los países y las regiones. En los últimos años
la evolución ha sido tan grande que muchos sociólogos hablan ya de una sociedad
«post-industrial» e incluso «post-moderna».
En una sociedad tradicional, la religión, como sistema de convicciones y creencias,
ocupa el centro de la vida social, política, cultural, moral…, siendo punto de referencia
obligado para la educación y la enseñanza. En una sociedad moderna son muy diversas
y variadas las formas de vivir la realidad, de sentir la vida, de explicar su sentido, de
valorar las experiencias, de percibir el misterio del sentido último de la existencia. La
religión, como adhesión a determinadas creencias, ha ido dejando de ser el centro,
reduciéndose cada vez más al ámbito de lo privado y personal.
Pero la religión, como hecho antropológico y cultural, presenta una base común y
necesaria en la formación integral de la persona y para la comprensión de la realidad
social, cultural y humana. En este sentido, la religión es punto de referencia obligado en
la educación y la enseñanza general.
En una cultura pluralista, la enseñanza religiosa viene exigida por la necesidad de
buscar respuesta a los interrogantes que plantea la existencia humana; es decir, tiene que
ir a las raíces antropológicas y culturales del fenómeno religioso y no cerrarse en unas
opciones determinadas. El fenómeno religioso, como tal fenómeno, es algo constatable
que puede y debe ser analizado con métodos empíricos; pero también contiene aspectos
que se escapan al análisis experimental y que incluso trascienden la razón.
La Enseñanza Religiosa Escolar (ERE) debe recoger los grandes interrogantes que se
hacen hoy los jóvenes y ayudarlos a descubrir las respuestas a dichos interrogantes.
Ya desde muy pequeños, los niños empiezan a manifestar sentimientos y a hacerse
preguntas de claro contenido religioso; estas manifestaciones y preguntas pasan por las
distintas fases evolutivas, expresándose con los caracteres propios de cada fase, desde
las formas más animistas y mágicas hasta las más críticas. Es necesario educar el
sentido religioso, teniendo en cuenta los distintos estadios evolutivos y tendiendo
siempre hacia el desarrollo integral y pleno de la persona, que es el objetivo de toda
educación.
En Bachillerato, la ERE debe responder a la necesidad de una formación integral que
tenga en cuenta el nivel de desarrollo de la personalidad de los jóvenes; debe ser una
enseñanza crítica, autónoma y constructiva.
La religiosidad es una propiedad del ser humano, algo que este lleva muy dentro,
manifestándose como pregunta, asombro, búsqueda, sentido, numinosidad, terror,
sumisión, súplica, admiración, alabanza, blasfemia, vacilación, fe, ateísmo… Estas
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manifestaciones hay que analizarlas desde el propio fenómeno religioso o desde la
experiencia de lo religioso para poder interpretar de un modo adecuado la realidad en la
que se vive e insertarse críticamente en ella.
En el Bachillerato, la ERE debe responder al nivel y la forma de religiosidad propios de
los jóvenes: una religiosidad que pasa por estados de búsqueda, vacilación, duda,
indiferencia o ateísmo, crisis, nueva búsqueda.
No cabe duda de que el conocimiento de lo religioso es generador de valores y actitudes
para el desarrollo de la personalidad y de la integración social. Es cierto que en otro
tiempo la religión ha sido utilizada negativamente, generando represión, culpabilidad
angustiosa, fanatismo, evasión, opio, «neurosis»… También para evitar esto es
necesaria la enseñanza crítica de la religión, aunque hoy tales actitudes enfermizas han
encontrado su alimento en el consumismo, el materialismo práctico, el hedonismo, la
droga, las marcas, las modas…
En el Bachillerato, la enseñanza religiosa debe ayudar a los jóvenes a buscar nuevos
sentidos que gratifiquen plenamente la existencia, debe ayudarlos a relativizar los
medios por los que se vive y orientarlos hacia los fines para los que se vive, hasta
descubrir que los fines son más importantes que los medios y las metas deben importar
más que la velocidad.
Por otro lado, el patrimonio cultural que hemos heredado está tan impregnado de
elementos religiosos que no podemos prescindir de la religión si queremos acceder a
ellos. Ciertamente, el objetivo de la religión no es la cultura, sino la búsqueda y el
reconocimiento del sentido último y trascendente; pero al expresar este sentido se ha
creado cultura, permaneciendo en ella como su fundamento y raíz. La religión tiende,
sobre todo, a la búsqueda del sentido trascendente que habita en el interior de las formas
culturales.
En el Bachillerato, la enseñanza religiosa debe ofrecer las claves necesarias para
interpretar en toda su hondura el universo simbólico, mitos, rituales, costumbres, fiestas,
calendario, creaciones artísticas y literarias, etc., que configuran la cultura que hemos
heredado y en la que en gran parte estamos inmersos. En este sentido, los jóvenes
deberán descubrir que la religión es clave para poder interpretar la idiosincrasia e
identidad de los pueblos y para la aproximación entre civilizaciones e intercambios
culturales que hoy tanto se valoran. También es cierto que la religión ha sido utilizada
para enfrentamientos, violencias, guerras… Pero también para evitar tales abusos es
necesaria la enseñanza de la religión desde su especificidad, es decir, a partir de la
búsqueda de un sentido que trasciende todas las fronteras, hermanándonos en un destino
de unidad.
Así pues, en Bachillerato, la ERE se caracteriza por su peculiar aportación al objetivo
global de la escuela, que es «el pleno desarrollo de la persona». Innegablemente, la
religión está en la raíz misma de nuestra cultura, en la sociedad, en la historia y en la
misma persona. Su estudio contribuye a una adecuada interpretación del pasado y de la
realidad actual, a una inserción crítica y creativa en la sociedad y a la maduración de la
identidad personal, social y cultural.
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2. OBJETIVOS GENERALES DE AREA
1. Reconocer la importancia y universalidad del hecho religioso en las diferentes
culturas, en particular del cristianismo.
2. Sintetizar los contenidos fundamentales del mensaje cristiano desde las fuentes
bíblicas y doctrinales de la Iglesia.
3. Descubrir el sentido de la dignidad del ser humano, partiendo de su creación, el
valor de la vida y su transcendencia.
4. Analizar la relación de la fe con la cultura actual, valorando su aportación mutua.
5. Conocer los elementos básicos de la doctrina social de la Iglesia Católica para
interpretar a su luz la realidad socio-económica del mundo.
6. Reconocer los contenidos éticos del mensaje cristiano y saberlos aplicar en la
construcción de la sociedad.
7. Analizar los valores del cristianismo, contrastándolos con los valores de los
humanismos de nuestro tiempo.
8. Adquirir una actitud de respeto y valoración hacia las personas de diversa cultura e
ideología, a fin de construir mediante el diálogo una convivencia en paz y concordia.
9. Identificar cómo la fe se manifiesta en el arte religioso de nuestro tiempo.
10. Descubrir el significado profundo de la actividad humana, como manifestación de
la propia dignidad, aplicando los criterios cristianos a la actividad laboral.
Incidencia de los objetivos de Religión Católica
en los objetivos generales del Bachillerato
Objetivos de Religión Católica Objetivos generales del Bachillerato
1, 2, 4 y 7 Analizar y valorar críticamente las realidades
del mundo contemporáneo y los factores que
influyen en él.
3y6 Consolidar una madurez personal, social y
moral que les permita actuar de forma
responsable y autónoma.
5y8 Participar de forma solidaria en el desarrollo
y la mejora de su entorno social.
4y9 Desarrollar la sensibilidad artística y literaria
como fuente de formación y enriquecimiento
cultural.
Conocer y valorar el patrimonio cultural,
natural e histórico, contribuyendo a su
conservación y mejora.
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3. CONTENIDOS
Para conseguir las capacidades propuestas como objetivos, se han seleccionado los
contenidos que se consideran más adecuados y que dan sentido a la materia. Tales
contenidos se refieren tanto a conceptos como a procedimientos y actitudes.
En la ordenación de estos contenidos, nos hemos atenido a los conceptos como eje
vertebrador, atendiendo a los siguientes criterios: adecuación al desarrollo evolutivo del
alumnado; estructuración orgánica de la materia según la lógica interna; desarrollo
armónico de las partes que componen la materia; coherencia interna entre los tres tipos
de contenidos; delimitación de las ideas eje; continuidad, progresión, equilibrio e
interrelación de los temas.
Sin embargo, más allá de estos criterios, el profesor podrá fijar su propio itinerario de
acuerdo con las características particulares de sus alumnos y de las circunstancias o
condiciones didácticas. De igual manera, podrá insistir y desarrollar unos temas más que
otros, o reordenar los temas a partir de aquella otra perspectiva que marque la evolución
particular de cada clase.
Cualquier itinerario u ordenación puede ser valioso y operativo, siempre que esté
basado en un fundamento que le dé unidad y equilibrio, que es lo que los alumnos
necesitan para orientar su experiencia.
Los contenidos que se proponen para la Religión Católica de Bachillerato son los que se
indican a continuación.
PROGRAMACIÓN DE LAS UNIDADES
BLOQUE I. EL SER HUMANO, EL SENTIDO DE LA VIDA E IMPORTANCIA
DEL HECHO RELIGIOSO
Unidad 1. El ser humano en busca de sentido
- Juventud, identidad y crisis de sentido
- Conocerse a sí mismo
- Búsqueda del sentido de la vida
- Sentido de la trascendencia
- Las grandes religiones monoteístas y su respuesta
Unidad 2. Dimensión religiosa del ser humano
- El hecho religioso
- Cuatro grandes experiencias religiosas
- Las grandes religiones actuales
- Posturas actuales ante la religión
Unidad 3. Humanismo y humanidades
- Dimensión humana de la existencia
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- Diferentes clases de humanismos
- Humanismos ateos
- Humanismo cristiano
BLOQUE II. EL MUNDO Y DIOS
Unidad 4. Origen y destino del mundo
- Origen del mundo, según la religión
- Origen del mundo, según la ciencia
- Destino del mundo, según la ciencia
- Destino del mundo, según la religión
Unidad 5. El mal en el mundo
- El mal, una realidad dolorosa
- ¿Por qué existe el mal?
- El silencio de Dios
- ¿Pecado original?
Unidad 6. Plan Salvador de Dios
- ¿Una historia de salvación?
- El largo camino hacia la libertad: etapas de la historia bíblica
- La salvación realizada en Jesucristo
- El mensaje de Jesús
BLOQUE III. IGLESIA Y SOCIEDAD
Unidad 7. La moral cristiana
- Dimensión moral de la vida humana
- Dimensión religiosa de la moral
- Valores fundamentales de la moral cristiana
- Jesucristo, persona ideal y modelo de identificación
Unidad 8. Problemas morales y sociales de nuestro tiempo
- Crisis moral
- Violación de los derechos fundamentales de la persona
- Problemas que afectan a la justicia social
- Compromiso cristiano
Unidad 9. Doctrina social de la iglesia
- La cuestión social
- De León XIII a Pío XII
- Iglesia Conciliar: Juan XXIII y Pablo VI
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- La Iglesia en nuestros días: Juan Pablo II y Benedicto XVI
BLOQUE IV. EXPERIENCIA Y FE
Unidad 10. Existencia y fe
- ¿Qué es la fe?
- ¿Necesitamos creer?
- La fe cristiana
- Creer en el Dios de Jesús
Unidad 11. Razón y fe
- La razón de la fe
- ¿Pruebas de la existencia de Dios?
- ¿Por qué creer en el Dios de Jesús?
- Signos de credibilidad
Unidad 12. Fe y cultura
- Dimensión cultural de la fe
- Manifestaciones artísticas de la fe
- El arte cristiano en la historia
- La religión y el Séptimo Arte
4. CRITERIOS DE EVALUACIÓN
1. Sintetiza los contenidos fundamentales del mensaje cristiano en referencia a las
fuentes bíblicas y doctrinales de la Iglesia y describe los valores fundamentales del
Reino de Dios y del hombre nuevo.
2. Describe la respuesta que las religiones y los humanismos han dado a la cuestión
sobre el hombre y el sentido de su vida y la respuesta que da la fe católica.
3. Detecta los valores y contravalores dominantes en la sociedad actual, describe los
valores fundamentales de la moral cristiana y analiza los conflictos que plantea
actualmente la vivencia de los valores cristianos en el campo de la sexualidad, en la
valoración de la vida y en el campo social para obrar en consecuencia con el Evangelio.
4. Identifica, observa y describe un acontecimiento y/o un problema social relevante,
obtiene información sobre ese tema a partir de los medios de comunicación social y lo
enjuicia a la luz de los criterios morales cristianos.
5. Estudia algunas manifestaciones artísticas y culturales y sabe describir la expresión
de su sentido religioso.
6. Participa en debates sobre temas y hechos de actualidad que tengan que ver con los
grandes contenidos estudiados, confrontando las propias convicciones con las que
tengan otros y en referencia a la religión y moral católicas.
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5. TEMAS TRANSVERSALES
La presencia de los temas transversales en el currículo obedece a un doble motivo: la
existencia de problemas y preocupaciones que inciden en nuestra manera de vivir y la
necesidad de fundamentar una base ética personal y social que permita a nuestros
alumnos la formación de su carácter moral, de tal manera que les haga capaces de dar su
propia respuesta.
La propuesta práctica de la transversalidad no consiste solo en un conjunto de temas que
deban trabajarse dentro del currículo, sino en un proyecto global de humanización. Por
ello, el tratamiento de los temas transversales no puede ser simplemente ocasional, sino
que debe constituir una atmósfera o un clima que llene de sentido todo el aprendizaje.
Estos contenidos transversales pueden incluirse en diversas categorías:
- Educación para el consumo.
- Educación para la salud.
- Educación para los derechos humanos y la paz.
- Educación para la igualdad entre sexos.
- Educación medioambiental.
- Educación multicultural.
- Educación vial.
- Educación para la convivencia.
- Educación sexual.
- Educación para Europa.
Significado de las enseñanzas transversales
Educación para el consumo
Plantea:
- Adquirir esquemas de decisión que consideren todas las alternativas y efectos
individuales y sociales de consumo.
- Desarrollar un conocimiento de los mecanismos del mercado, así como de los derechos
del consumidor.
- Crear una conciencia crítica ante el consumo.
Educación para la salud
Plantea dos tipos de objetivos:
- Adquirir un conocimiento progresivo del cuerpo, de sus principales anomalías y
enfermedades, y la forma de prevenirlas y curarlas.
- Desarrollar hábitos de salud.
Educación para los derechos humanos y la paz
Persigue:
- Generar posiciones de defensa de la paz mediante el conocimiento de personas e
instituciones significativas.
- Preferir la solución dialogada de conflictos.
Educación para la igualdad entre sexos
Tiene como objetivos:
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- Desarrollar la autoestima y la concepción del propio cuerpo como expresión de la
personalidad.
- Analizar críticamente la realidad y corregir juicios sexistas.
- Consolidar hábitos no discriminatorios.
Educación ambiental
Pretende:
- Concienciar acerca del deterioro del medio ambiente y de las causas que lo producen.
- Influir en las actitudes que favorecen la conservación del medio ambiente.
Educación multicultural
Pretende:
- Despertar el interés por conocer otras culturas diferentes.
- Desarrollar actitudes de respeto y colaboración con otras culturas.
Educación vial
Propone dos objetivos fundamentales:
- Desarrollar conductas y hábitos que mejoren la seguridad vial.
- Despertar la sensibilidad ante los accidentes de tráfico y sus repercusiones económicas y
sociales.
Educación para la convivencia
Pretende educar en el pluralismo, en dos direcciones:
- Respetar la autonomía de los demás.
- Dialogar como forma de solucionar diferencias.
Educación sexual
Sus objetivos son:
- Adquirir información suficiente y científica de todos los aspectos relativos a la
sexualidad.
- Consolidar actitudes de naturalidad en el tratamiento de temas relacionados con la
sexualidad.
6. PRINCIPIOS METODOLÓGICOS
Principios de carácter general
La LOGSE plantea unos principios metodológicos de carácter general que se concretan
en Bachillerato de esta forma: «Como principio general, hay que resaltar que la
metodología educativa en el Bachillerato ha de facilitar el trabajo autónomo del alumno,
potenciar las técnicas de indagación e investigación, y las aplicaciones y transferencias
de lo aprendido a la vida real».
La Guía General para Bachillerato de la Comisión de Enseñanza del Episcopado
propone la «metodología del seminario»:
Trabajo personal
Búsqueda de datos concretos, reflexión sobre problemas personales y sociales, elenco de
expectativas, estudio de las relaciones sobre determinados conceptos, valoración de
actitudes y conductas en general.
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Trabajo en pequeños grupos
Todo lo trabajado a nivel personal debe pasar por un grupo más o menos voluntario que
realice un trabajo de selección mediante análisis, debates, valoraciones y síntesis que
llevarán al trabajo en gran grupo. Conviene, también, que busquen figuras cristianas que
han dado con su vida respuestas comprometidas con su fe, y que analicen críticamente
sus actitudes y las obras realizadas a favor de los demás.
Trabajo general
Los secretarios de los distintos grupos informarán sobre las conclusiones a que han
llegado sobre el tema y, después de un turno de aclaraciones, redactarán el documento
final, que puede quedar plasmado en la pizarra con frases, palabras clave, jerarquía de
valores, etc. (Religión y Moral católica. Bachillerato. Guía General, Secretariado de la
CEEC, pág. 31).
La unidad didáctica está estructurada de tal manera que permite ser abordada de formas
muy variadas, según las preferencias del grupo, el número de alumnos y las necesidades
o circunstancias horarias. He aquí algunos métodos o formas de abordar los temas:
- Lectura del texto y posterior comentario, respondiendo a las cuestiones reseñadas en los
márgenes y a las actividades finales.
- Explicación del texto a partir de las cuestiones reseñadas en los márgenes y realización
por escrito de las actividades expuestas en los márgenes y al final de cada unidad.
- Trabajo en pequeños grupos sobre las cuestiones y actividades, y puesta en común por
parte de cada grupo.
- Adjudicación previa de un tema a cada alumno para que lo exponga individualmente en
clase y se debata.
- Reparto de temas por grupos, elaboración de trabajos, exposición, debate y
conclusiones.
7. ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD
ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD:
Medidas ordinarias: son medidas de apoyo ordinario todas aquellas estrategias
organizativas y metodológicas que, aplicadas a un alumno o grupo de alumnos en las
aulas, facilitan la adecuación de los elementos prescriptivos del currículo de la Comunidad
Autónoma de la Región de Murcia al contexto sociocultural de los centros educativos y a
las características del alumnado, con objeto de proporcionar una atención individualizada
en el proceso de enseñanza y aprendizaje sin modificar los objetivos propios del curso,
ciclo y/o la etapa.
Estas estrategias organizativas y metodológicas han de ser contempladas en las
programaciones docentes y unidades didácticas, facilitando la adecuación de los
elementos prescriptivos del currículo a los diferentes ritmos de aprendizaje y a las
características y necesidades del alumnado.
Entre estas estrategias organizativas y metodológicas de adecuación del currículo se
encuentran las siguientes:
b.1. Los métodos de aprendizaje cooperativo.
b.2. El aprendizaje por tareas.
b.3. El aprendizaje por proyectos.
b.4. El autoaprendizaje o aprendizaje autónomo.
b.11. Los grupos interactivos.
b.12. La graduación de las actividades.
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b.13. La elección de materiales y actividades.
b.14. El refuerzo y apoyo curricular de contenidos trabajados en clase, especialmente
en las materias de carácter instrumental.
b.21. La inclusión de las tecnologías de la información y la comunicación en el trabajo
diario de aula.
Son medidas específicas:
c.1. Las adaptaciones curriculares significativas, previa evaluación psicopedagógica,
destinadas al alumnado que presenta necesidades educativas especiales derivadas de
discapacidad o trastornos graves de conducta. Son adaptaciones curriculares
significativas todas aquellas que requieran de la supresión de objetivos, contenidos y
criterios de evaluación del currículo prescriptivo y la incorporación de aquellos más
acordes a las necesidades del alumnado siempre que, considerados de forma global,
impidan la consecución de los objetivos generales de la etapa.
c.2. Las adaptaciones curriculares de acceso, destinadas al alumnado que lo precise y
que supongan modificación o provisión de recursos espaciales, materiales o de
comunicación facilitándoles el que puedan desarrollar el currículo ordinario.
c.22. Cuantas otras medidas y programas específicos propicien un tratamiento
personalizado del alumnado con necesidad específica de apoyo educativo, previa
autorización de la Consejería de Educación, Formación y Empleo.
8. EVALUACIÓN
La actual ley educativa propone la evaluación continua como medio más eficaz para
lograr un hábito de trabajo en los alumnos y una asimilación reposada del temario. En
esta evaluación continua se debe tener en cuenta la presencia del alumno en clase
(asistencia, atención, interés, participación, aportación), la realización de ejercicios o
trabajos (síntesis escrita, esquemas, elaboración de trabajos personales y por grupos) y
el nivel de conocimientos comprobado en las pruebas de evaluación.
Las pruebas de evaluación deben seguir los modelos que el profesor estime más
apropiados a cada tema, teniendo en cuenta que ofrezcan las máximas garantías de
objetividad, que sirvan para contrastar con los juicios subjetivos, que frenen la tendencia
a dar mejor nota por mejor conducta religiosa, etc. A continuación proponemos algunos
modelos de pruebas para que el profesor escoja el que considere más apropiado según
las circunstancias, la naturaleza de los temas, el nivel del grupo, etc.
Cuestionario de preguntas objetivas
Identificar respuestas verdaderas y falsas, recordar la respuesta correcta (concreta),
enumerar y clasificar según un orden dado, buscar lo opuesto o contrario, resumir en
una frase lo más característico de una obra, titular, complementar, etc.
Interpretación de textos
Esta prueba resulta muy apropiada para temas bíblicos, donde el alumno puede ejercitar
su capacidad de análisis, relación, abstracción, síntesis, etc. El texto debe ir acompañado
de unas claves de interpretación o unas preguntas que orienten el comentario.
Solución de casos
Este ejercicio resulta especialmente adecuado para temas de moral, donde el alumno
puede ejercitar su capacidad de «transferencia», aplicando lo aprendido a situaciones
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concretas. Los casos o las situaciones deben estar en relación con los temas estudiados y
reflejar la problemática moral o el conflicto objeto de análisis e interpretación.
Criterios referenciales
La asistencia a clase, el cuidado y responsabilidad de llevar el material y la actitud en
clase comportarán el 50% de la nota final de evaluación.
El trabajo continuado, un cuaderno completo y cuidado y el interés en clase, así como las
pruebas específicas planteadas, comportarán el 50% de la nota final de evaluación.
Autoevaluación
Es conveniente que el alumno experimente de cuando en cuando este tipo de prueba, ya
que fomenta su confianza con relación al profesor; es un ejercicio de autoeducación,
enseña a ver los propios límites, insta a corregir los fallos, etc. Antes de cada evaluación
formal, resulta muy positivo que los alumnos y el profesor evalúen la marcha de la clase
(interés, participación, tiempo dedicado, operatividad de las motivaciones, cambio
operado en las actitudes, conocimientos adquiridos), tratando de corregir los posibles
fallos y de potenciar los aspectos positivos.
9. MATERIALES Y RECURSOS:
Teniendo en cuenta los criterios metodológicos expuestos anteriormente, resulta
muy necesario para poder desarrollar con éxito el proceso de enseñanza aprendizaje el
uso de los siguientes materiales y recursos:
* Biblioteca Escolar:
o Identificación del material bibliográfico.
o Manejo de las fuentes bibliográficas de cada unidad didáctica.
* Acceso a las nuevas tecnologías:
o Sistemas informáticos.
o Internet.
* Utilización de medios audiovisuales:
o TV-Video.
o Retroproyector.
o Recursos TIC.
* En lo referente al libro de texto, dado el tratamiento de la asignatura, no se
recomienda para este curso texto alguno, sino que será facilitado por el
profesor y seguido por los medios Tic´s.
10. ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS Y EXTRAESCOLARES
Dentro de la estructuración del curso académico, está previstas las siguientes
actividades extraescolares destinadas tanto al primer ciclo como al segundo de la ESO:
1. Participación en el Encuentro Regional de alumnos de Religión Católica,
organizado por la Delegación de Enseñanza Religiosa de la diócesis de Cartagena.
2. En torno al mes de diciembre se prevé asistir al belén monumental organizado
en la ciudad, como expresión de la religiosidad popular y visión plástica de la cultura de
Jerusalén en el siglo I.
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3. Visita al museo nazareno de la localidad, como ilustración de la cultura de un
pueblo y su religiosidad.
4. Visita a la Catedral de Murcia. Con esta visita se pretende que el alumnado
comprenda la importancia de una Diócesis, de una Catedral y el significado de la
Cátedra como sede del Pastor de la Diócesis.
5. Visita a la ciudad de Caravaca. Caravaca es uno de los lugares privilegiados de la
región de Murcia, tanto por su interés artístico como por su interés religioso.
6. Si el ritmo del curso académico lo permite, se prevé un encuentro final de curso
con todos los alumnos, válida tanto para fomentar la convivencia entre ellos como
para hacer una evaluación conjunta del curso.
Los alumnos que hayan incidido en faltas de comportamiento o amonestaciones
reiteradas, hasta 3, tanto en la asignatura como en cualquier otra, quedarán exentos
de la participación en estas actividades.
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