1. EN BRASIL<br />Fue mi niñez como un Jardín risueño,donde a los goces de mi edad esquivo,presa ya de la fiebre del ensueñovague dolientemente pensativo.Sentí en el alma un natural deseode cantar a la orilla del caminohalle una lira no cual la del Orfeoy obedezco el mandato del destino.Al mirarme al espejo, cuan cambiadoestoy! no me conozco ni yo mismotengo los ojos de mirar cansadoalgo del miedo del que ve un abismo<br />Análisis biográfico.<br />Juan Ramón Molina escribe este poema inspirándose en su niñez ya que su niñez fue de mucha alegría y felicidad y por su aprendizaje obtenido, cuando llega a la adolescencia, también llegan sus problemas porque se convierte en rebelde y decide abandonar sus estudios y dedicarse a escribir, es allí donde adquiere el éxito..<br />Anhelo<br />¡Viviese yo en los tiempos esforzadosde amores, de conquistas y de guerras,en que frailes, bandidos y soldadosa través de los mares irritadosiban en busca de remotas tierras.No en esta triste edad en que desmayatodo anhelo –encumbrado como un monte–y en que poniendo mi ambición a rayaherido y solo me quedé en la playaviendo el límite azul del horizonte!<br />Analices biográfico.<br />Molina en este poema se refiere cuando los españoles vinieron a América en busca de riquezas y de nuevas tierras de las cuales apropiarse, y lo único que le quedaba eran las playas<br />Anhelo nocturno<br />La lluvia su monótona charla dice afuera.La puerta de mi cuarto por fin está cerrada.Quizás en esta noche no grite mi quimeray goce del olvido profundo de la almohada.¡Hace ya tanto tiempo que en reposar me empeño,como si me turbara la fiebre del delito,que mis ojos enclavo —de los que huyera el sueño—en la siniestra esfinge del lúgubre infinito!Mas hoy todos los seres me han parecido buenos,el cielo azul brindome su calma vespertina,y —libre de pecados y libre de venenos—purifiqué mi cuerpo en agua cristalina.Quiero la paz aquella de la primer mañanacuando, en el seno de Eva, tranquilo e inocente,Adán durmió, al arrullo de amor de la fontana,ajeno a las promesas de la sutil serpiente.Un nirvana sin término, letárgico y profundo,en el que olvide todas mis dichas y mis males,la secreta congoja de haber venido al mundoa resolver enigmas y problemas fatales.Ser del todo insensible como la dura piedra,y no tallado en una doliente carne vivade nervios y de músculos. O ser como la hiedraque extiende sus tentáculos de manera instintiva.No como el pobre bruto del llano y de la cumbresujeto a la ley ciega de inexorable sino,que en sus miradas tiene la enorme pesadumbrede todo aquel que encuentra muy bajo su destino.Así gozar quisiera de imperturbable sueñocuando la noche baja de los cielos lejanos.Estrellas: derramadme vuestro letal beleño.Arcángeles: mecedme con vuestras leves manos.Para que mi mañana florezca como rosade mayo, exuberante de vida y de fragancia,y la tierra contemple, jocunda y luminosa,con los tranquilos ojos con que la ví en la infancia.<br />Análisis biográfico:<br />En este poema Molina narra todo lo que estaba viviendo en ese tiempo, para el era muy difícil y estaba lleno de soledad cuando el dice que quiere descansar para no sufrir más se refiere a que prefiere morir para no seguir sufriendo ya que el morir para el es tener descanso eterno<br />MADRE MELANCOLÍA<br />«A tus exangües pechos, Madre Melancolía,<br />ha de vivir pegado, con secreta amargura,<br />porque absorbí los éteres de la amarga filosofía<br />y todos los venenos de la literatura.<br />En –fatigada de sed alma mía-<br />sueña con una Arcadia de sombra y de verdura,<br />y con ello el don sencillo de un odre de agua fría<br />y un racimo de dátiles y un pan sin lavadura.<br />Todo el dolor antiguo y todo el dolor nuevo<br />mezclado sutilmente en mi espíritu llevo<br />Con el extracto de una fatal sabiduría.<br />Conozco ya las almas, las cosas y los seres,<br />he recorrido mucho las playas y los Citeres...<br />¡Soy tu hijo predilecto, Madre Melancolía!»<br />Análisis biográfico.<br />Este poema Molina lo escribe con mucha tristeza y melancolía ya que su vida adulta no fue tan brillante como la de la niñez, en su poema dice que es hijo de la melancolía, se nota al leer su poema que en su corazón tiene un vacío que no puede llenar con nada porque solo esa mujer amada que el tubo lo puede llenar, pero ya no está y es esa soledad y la falta de ella que lo atormentan más.<br />Súrsum<br />Ya no nos separemos ni un momento,porque –cuando se extingan nuestras vidas–nuestras dos almas cruzarán unidasel éter, en continuo ascendimiento.Ajenas al humano sufrimiento,de las innobles carnes desprendidas,serán en una llama confundidasen la región azúl del firmamento.Sin dejar huellas ni visibles rastros,más allá de la gloria de los astros,entre auroras de eternos arreboles,a obedecer iremos la divinaley, fatal y suprema que dominalos espacios, las almas y los soles.<br />Análisis biográfico:<br />Juan Ramón Molina fue un hombre que siempre le gusto viajar para compartir con otros escritores, podemos ver que se encontró con el gran escritor Rubén Darío compartieron mucho sus conocimientos. En cuanto al poema de Súrsun lo escribe dedicado a una mujer que el amo mucho, no se sabe a cuál de las tres que tubo, pero en el poema le dice que aun cuando mueran irán al firmamento y estarán juntos por la eternidad.<br />