El documento discute la importancia del yodo durante el embarazo y la lactancia. Señala que el yodo es necesario para la síntesis de hormonas tiroideas, y que la deficiencia de yodo puede causar retraso mental e irreversibles daños cerebrales. Aunque España no sufre deficiencia de yodo generalizada, algunos estudios han encontrado variaciones regionales. El documento analiza los efectos de la suplementación con yodo durante el embarazo y plantea la necesidad de más investigación sobre este tema.
15. “ Opposite Variations in Maternal and Neonatal Thyroid Function Induced by Iodine Supplementation during Pregnancy”
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18. Prescripciones Fármaco Pre 1ª mitad 2ª mitad Lactancia Sal yodada SI SI SI SI Ioduro potásico Yoduk® ??? ??? ??? ??? Ácido fólico Zólico 0,4mg® Acfol 5mg® O,4-0,8 O,4-0,8 O,4-0,8 O,4-0,8 Vitamina B12 Yodocefol® Yodukcomplex® Natifar® Natimed® ??? ??? ??? ???
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Notes de l'éditeur
Historia: El yodo es un elemento esencial para el hombre y en concreto para la síntesis de hormonas tiroideas tan importantes para el desarrollo cerebral. El yodo fue abundante en la corteza terrestre en eras geológicas en las que el hielo cubría gran parte del hemisferio norte. En esa época la vegetación contenía abundante yodo. Poco a poco, con el deshielo, este elemento fue desplazado hacia las zonas marítimas dónde continúa existiendo en concentraciones importantes. Sin embargo, las tierras antaño cubiertas por hielo se han convertido en zonas pobres en yodo y su concentración está en relación con la estructura del suelo, la erosión y la desertización del terreno. Se puede decir que más de la quinta parte de la humanidad habita en zonas con deficiencia en yodo (DY).
Según la OMS a nivel mundial la deficiencia de yodo es la causa prevenible más importante de daño cerebral o retraso mental. Dedicar atención al problema para pode erradicarlo (Basil Hetzel) La prevención es sencilla y de bajo coste: universalización del consumo de sal yodada. Así por ejemplo en USA desde que se adoptó esta medida se ha conseguid erradicar los TDY. Aunque desde hace más de un siglo se conoce la importancia del yodo para prevenir el bocio endémico, ha sido sólo en los últimos 30 años cuando se ha descrito una amplia variedad de efectos nocivos por estados carenciales de este nutriente. Sin embargo estamos todavía lejos de los objetivos trazados para el año 2000 por la OMS en la conferencia de 1989 en la cumbre para la infancia, dónde se trazaron planes de acción y líneas estratégicas a seguir para solucionar este grave problema .
HORMONAS TIROIDEAS: La glándula tiroides produce dos hormonas relacionadas, tiroxina (T4) y triyodotironina (T3) Al actuar por medio de receptores nucleares, estas hormonas desempeñan una función de fundamental importancia en la diferenciación celular durante el desarrollo y ayudan a conservar la homeostasis termogénica y metabólica en el adulto. La síntesis de hormonas tiroideas comienza aproximadamente en la semana 11 de gestación.
Según la OMS a nivel mundial la deficiencia de yodo es la causa prevenible más importante de daño cerebral o retraso mental. La prevención es sencilla y de bajo coste: universalización del consumo de sal yodada. Así por ejemplo en USA desde que se adoptó esta medida se ha conseguid erradicar los TDY. Aunque desde hace más de un siglo se conoce la importancia del yodo para prevenir el bocio endémico, ha sido sólo en los últimos 30 años cuando se ha descrito una amplia variedad de efectos nocivos por estados carenciales de este nutriente. Sin embargo estamos todavía lejos de los objetivos trazados para el año 2000 por la OMS en la conferencia de 1989 en la cumbre para la infancia, dónde se trazaron planes de acción y líneas estratégicas a seguir para solucionar este grave problema .
Según la OMS a nivel mundial la deficiencia de yodo es la causa prevenible más importante de daño cerebral o retraso mental. La prevención es sencilla y de bajo coste: universalización del consumo de sal yodada. Así por ejemplo en USA desde que se adoptó esta medida se ha conseguid erradicar los TDY. Aunque desde hace más de un siglo se conoce la importancia del yodo para prevenir el bocio endémico, ha sido sólo en los últimos 30 años cuando se ha descrito una amplia variedad de efectos nocivos por estados carenciales de este nutriente. Sin embargo estamos todavía lejos de los objetivos trazados para el año 2000 por la OMS en la conferencia de 1989 en la cumbre para la infancia, dónde se trazaron planes de acción y líneas estratégicas a seguir para solucionar este grave problema .
En 1996, los doctores Escobar y Morreale realizaron un estudio sobre 2.150 escolares de entre 6 y 15 años, distribuidos por toda la Comunidad de Madrid. La frecuencia de bocio en las cinco áreas estudiadas estuvo ente el 5 y 12% (media del 9%), con una mediana de yoduria entre 87 y 125 μg/l . A partir de estos datos, podría decirse que Madrid es una zona con una deficiencia leve de yodo (Tabla nº 11). Aunque endemia leve se observó que en mujeres adolescentes la prevalencia de bocio fue de 18% lo que motivó a realizar estudio en mujeres embarazadas. Entre enero de 1996 y diciembre de 1998, los doctores Escobar y Morreale llevaron a cabo en la Comunidad Autónoma de Madrid el primer estudio de la época moderna sobre nutrición de yodo en mujeres embarazadas. Esta Comunidad Autónoma era considerada como endémica leve, según los criterios de un estudio previo llevado a cabo en 2.150 escolares de sus cinco áreas sanitarias, en el que se objetivó una prevalencia de bocio de 5,7-12,1% (media de 9%) y una mediana de su yoduria de 87-125 μg/l. Sin embargo, también se constató que las niñas mayores de 12 años tenían una prevalencia de bocio del 18%. Esta observación motivó la puesta en marcha del estudio en mujeres embarazadas. Estos resultados muestran que en un área con aparente deficiencia leve de Yodo, la T4l de las mujeres embarazadas no alcanza las cifras de mujeres con una adecuada ingesta de yodo. Esto es realmente preocupante, ya que mujeres con T4 libre baja en el primer trimestre están en riesgo de tener hijos con desarrollo psicomotor inferior.
Déficit de yodo: hipotiroxinemia materana no acompañada de aumento de TSH (Bhcg) A pesar de tener una nutrición de yodo suficiente en los estudios realizados en edad escolar, es posible que la mujer gestante sea deficitaria en yodo, especialmente durante la primera mitad del embarazo, periodo crítico para la formación, desarrollo y maduración del cerebro del feto, que depende exclusivamente de las hormonas tiroideas maternas. Al vivir en carencia de yodo, la madre sufre una hipotiroxinemia materna (no acompañada de elevación de TSH), que va a repercutir negativamente en el desarrollo cerebral y sobre todo auditivo del feto. Por ello, la profilaxis idónea es aquella que evita la deficiencia de yodo desde el momento de la concepción, por lo que lo ideal será que la mujer tenga buenas reservas tiroideas de yodo ya antes de concebir para que al embrión y feto le lleguen las hormonas yodadas de la madre en cantidades óptimas para los tejidos que se están formando y madurando. Necesidades: En un escolar una ingesta de 150 μg/día corresponde a una yoduria de 150 μg/litro, mientras que en una mujer embarazada una ingesta de yodo de 250 μg/día se corresponde con una yoduria de 166 μg/litro.
El déficit de yodo es, según la OMS, la principal causa prevenible en el mundo de lesión cerebral del feto y del lactante y de problemas del desarrollo psicomotor en los niños más pequeños. También se asocian a este proceso complicaciones como sordomudez, enanismo, malformaciones congénitas, retraso mental y, en los adultos, bocio o aumento de la glándula tiroides y alteraciones en su función, abortos, hipotiroidismo e incluso tumores de tiroides. GESTACIÓN: Preconcepcional: 100 mcg/día Gestación: 200 mcg/día Lactancia: 100 mcg/día