El conductismo es un modelo que estudia el aprendizaje a través de estímulos y respuestas observables, buscando explicar la conducta mediante procesos repetitivos. Se centra en modificar la conducta a través de refuerzos positivos o negativos, y ha sido criticado por intentar predecir y controlar la conducta de forma empírica y limitar la autonomía del estudiante. Aunque desarrollado hace décadas, sigue influyendo en la enseñanza a través del análisis de estímulos y respuestas.