1. Tumores de la piel
Tumores benignos de la piel
Los tumores benignos de la piel tienen algunos caracteres comunes.
Generalmente, son lesiones delimitadas y redondeadas, que pueden hacerse
bastante voluminosas, pero no producen ganglios ni metástasis a distancia.
Estos tumores se desarrollan a partir de múltiples estructuras de la
epidermis, la dermis y la hipodermis. También pueden manifestarse en
formas variadas. Es muy frecuente en el niño y se debe a un virus del grupo
de los poxvirus.
Es un pequeño tumor hemisférico, de color carne y algo consistente. En el
centro, presenta un orificio deprimido. Afecta a cualquier parte del
organismo, preferentemente: los pliegues de las axilas, ingles y nalgas, la
cara interna de los brazos, los muslos y el tronco.
Estos tumores aparecen, a menudo, agrupados, ya que son muy
contagiosos. Para eliminarlos, se raspan con un instrumento en forma de
cucharilla, lo que produce una pequeña herida que cura en pocos días.
También puede aplicarse nitrógeno líquido. El tratamiento siempre resulta
un poco doloroso.
2. Verrugas seborreicas
Se observan, sobre todo, en las zonas donde la secreción de sebo (seborrea)
es importante, de donde deriva su nombre. Indican el envejecimiento
progresivo de la epidermis. Las verrugas seborreicas tienen un tamaño
variable (de algunos milímetros a varios centímetros), son redondeadas u
ovaladas, y están bien delimitadas. El color varía del gris claro al negro. La
superficie es lisa, aterciopelada, sembrada por pequeños orificios
foliculares dilatados. Aparecen, sobre todo, en los ancianos. Suelen
localizarse en la espalda, el pecho y, en ciertos casos, en la cara. No es
preciso extirparlas, ya que siempre son benignas. Por motivos estéticos,
pueden eliminarse con la aplicación de nitrógeno líquido, por
electrocoagulación o con láser, cuando son muy gruesas. Cuando se
sospecha la presencia de un melanoma, es indispensable obtener una
muestra para efectuar un análisis que confirme el diagnóstico.
Fibromas
Los fibromas de la piel son muy frecuentes, sobre todo en la mujer. Se
desarrollan a partir de las células de la dermis que secretan el colágeno y
las fibras elásticas (fibroblastos). Los fibromas son pequeñas lesiones
redondeadas, consistentes a la palpación y de color pardusco.
Son totalmente indoloras y están situadas, sobre todo, en las extremidades
inferiores.
Los fibromas de la piel no suelen requerir ningún tratamiento. Por otro
lado, si se extirpan, las cicatrices operatorias suelen ser bastante
antiestéticas.
3. Lipomas
La proliferación de células grasas (adipocitos) es el origen de la formación
de lipomas en la hipodermis. Estas lesiones no guardan ninguna relación
con la concentración de grasa en la sangre, al contrario que los xantomas,
tumores benignos amarillentos que pueden revelar un exceso de colesterol
o de triglicéridos. Los lipomas pueden ser muy numerosos y corresponden
a un conjunto de enfermedades poco frecuentes, agrupadas bajo el nombre
de lipomatosis. Estos tumores benignos tienen una consistencia blanda y no
están bien delimitados. Son indoloros y se localizan en la espalda, el
abdomen y las extremidades. Los lipomas sólo precisan control cuando son
pequeños. Se extirpan quirúrgicamente o mediante lipoaspiración, cuando
su tamaño es considerable. Esta última técnica tiene la ventaja de dejar una
cicatriz mucho más pequeña. Sin embargo, presenta un inconveniente y es
que las recidivas parecen ser más frecuentes.
4. Verrugas víricas
Las verrugas víricas también pueden considerarse auténticos tumores
benignos. Se trata de excrecencias muy dolorosas a la presión, que
aparecen en cualquier zona de la piel, aunque son más frecuentes en las
manos y en los pies, sobre todo entre los dedos y en las palmas y las
plantas. Son debidas a la infección por un virus y requieren un tratamiento
local agresivo (por ejemplo, extirpación), sobre todo cuando crecen
agrupadas y son recurrentes o de gran tamaño (especialmente si aparecen
en las manos, los pies o la cara).
Nuevos tratamientos
Actualmente, muchos de los tumores benignos que precisan extirpación
pueden tratarse con técnicas menos agresivas, como la crioterapia (terapia
con frío), el láser y nuevos productos abrasivos locales.
La electrocoagulación también se emplea para evitar la cirugía y suele dejar
cicatrices mínimas. La mayor parte de estos tratamientos se efectúa
simplemente con anestesia local, generalmente aplicando una pomada
anestésica antes de proceder a la extirpación. En el caso de la crioterapia no
es necesaria la anestesia, ya que el procedimiento es
indoloro y sólo persiste una leve molestia durante unos días hasta la
cicatrización completa.
5. Quiste mucoide
El quiste mucoide es una pequeña lesión, frecuente, que afecta al extremo
de los dedos. Se presenta como una sobreelevación translúcida de forma
hemisférica, situada generalmente en el dorso de la articulación, entre la 2ª
y la 3ª falange. Cuando se abre el quiste con una aguja gruesa, fluye un
líquido incoloro, filante y viscoso. Este quiste es el resultado de una
reacción particular de la membrana sinovial que lubrifica la articulación,
asociada, en ciertos casos, a un reumatismo en el cuadro de los quistes
sinoviales. También puede tratarse de una reacción de la piel ante la
penetración de un cuerpo extraño, por ejemplo, una espina de un rosal. El
tratamiento es únicamente quirúrgico. Las recidivas pueden ser frecuentes.
Quistes dermoides y quistes sebáceos
Los quistes dermoides (lupias) son sobreelevaciones hemisféricas bien
delimitadas, muy móviles y de tamaño variable. Son frecuentes en el cuero
cabelludo. Los quistes sebáceos tienen las mismas características que los
dermoides, pero se localizan, especialmente, en el dorso del pecho, aunque
también pueden aparecer en los brazos y detrás de las orejas. Suelen
presentar un pequeño orificio dilatado: si se aprietan sobre su parte
profunda, aparece un líquido pastoso de olor desagradable.
Estos tumores benignos se extirpan quirúrgicamente, sobre todo cuando no
son demasiado grandes y no se han complicado con brotes inflamatorios,
que pueden ocasionar un verdadero absceso.
6. Tumores de diferenciación sebácea
1) Hiperplasia sebácea: Aparecen después de la tercera década de la vida.
Se localizan en la cara. Son pequeñas neoformaciones amarillas, o
anaranjadas, puntiformes, que sobresalen de la superficie de la piel,
usualmente son múltiples. Corresponden a glándulas sebáceas aumentadas
de tamaño.
2) Condición de Fordyce: A partir de la segunda década de la vida. Se ve
en los labios, especialmente en el labio superior un puntilleo amarillento
que corresponde a glándulas sebáceas cuyo ducto excretor termina en la
superficie de la mucosa labial.
3) Nevo Sebáceo de Jadassohn: Son tumores congénitos, que se localizan
en cuero cabelludo. En la infancia se ven como una zona alopecia de forma
oval, que conforme el niño va creciendo se va volviendo anfractuosa y
verrugosa. Usualmente miden pocos centímetros de diámetro. Se presume
que el nevo sebáceo se deriva del germen epitelial primario, ya que en la
adolescencia se asocia tumores de anexos, carcinomas basocelulares y
espinocelulares. El tratamiento es la extirpación de nevo.
7. Tumores de diferenciación apócrino
1) Hidrocistoma apócrino: Aparecen a partir de la tercera década de la vida,
se localizan en los párpados, cerca de las pestañas, son neoformaciones de
0.2 a 1.0 cms de diámetro hemisféricos, del color de la piel de apariencia
quística
y
brillantes.
Están
bien
delimitadas. Diagnóstico
diferencial: Chalazión, xantoma palpebral. Clínicamente el Hidrocistoma
apócrino es igual al Hidrocistoma ecrino.
Tumores de diferenciacion ecrina
1) Hidrocistoma ecrino: La clínica es similar a la del hidrocistoma
apócrino.
2) Siringomas palpebrales: Se dan con mayor frecuencia en mujeres.
Aparecen a partir de la tercera década de la vida. Se localizan en los
párpados y usualmente son de mayor número en el párpado inferior. Son
neoformaciones pequeñas de 0.1 cm a 0.5 cms de diámetro, del color de la
piel o ligeramente amarillentos, discretamente elevados sobre la superficie
de la piel y usualmente son múltiples.
8. Lesiones premalignas de la piel
Queratosis Actínica
Es la dermatosis precancerosa más frecuente. Predomina en varones de piel
blanca de mediana edad o de edad avanzada entre los 60 y 70 años
principalmente; y su frecuencia en la consulta dermatológica es de 0.54 a
6.2 %. Se produce por la acción persistente de la luz solar, que tiene efecto
acumulativo; la luz UV es inmunosupresora y causa mutaciones en el DNA
celular y en el gen p53.
Se localiza principalmente en la cara y en el dorso de las manos. Se
caracteriza por la presencia de placas cuyo tamaño varía entre unos
milímetros y 1 a 2 cm, escamosas, hiperqueratósicas, de aspecto costroso
amarillentas o eritematopigmentadas, de superficie áspera que da la
sensación de rugosidad y de consistencia dura.
Se han clasificado en 5 tipos:
Hiperqueratósica: Son pápulas o placas con una escama adherente en
superficie de color blanquecino o amarillento y de base eritematosa.
Sobre estas puede aparecer un cuerno cutáneo, que es una tumoración de
aspecto exofítico y base infiltrada en la cara, tronco y dorso de manos.
Pigmentada: Son lesiones pigmentadas, que incluso pueden asemejar un
retículo, pero que a la palpación son rugosas.
Liquenoide: Lesión de base eritematosa y que produce prurito o dolor.
Estos hallazgos se traducen histológicamente en un infiltrado linfocitario
en banda debajo de la disqueratosis que caracteriza a la Queratosis
Actínica.
Atrófica: Es un tipo de Queratosis Actínica de escasas dimensiones que
histológicamente muestra atrofia epidérmica.
Queilitis Actínica: Suele afectar a los labios, sobre todo al inferior, que
aparecen eritematosos, descamativos y agrietados.
A la biopsia de piel se observan las células basales atípicas suelen tener
evidencia de disqueratosis, con un citoplasma rosa o rojizo. También hay
puentes intercelulares. La dermis contiene fibras elásticas engrosadas de
color azul-gris (elastosis), consecuencia de una síntesis anormal de fibras
elásticas de la dermis por los fibroblastos dañados por el sol. El estrato
córneo muestra señales de paraqueratosis.
Para el tratamiento de esta patología el curetaje y la electrodesecación dan
resultados satisfactorios. Una pomada de 5-fluoracilo al 5 %, que tiene un
efecto citostático por un mecanismo antipirimidíco, se aplica a diario por
9. las noches durante 4 a 8 semanas, causa una reacción inflamatoria selectiva
para las células dañadas por la luz solar. El imiquimod al 5 % en crema es
un modificador de la respuesta inmunitaria al inducir la producción de
factor de necrosis tumoral a (TNF-a), interferón a (IFN-a) y otras
citoquinas. El gel de diclofenaco al 3 % se aplica 2 veces al día durante 3
meses, la reacción inflamatoria es menor, pero la eficiencia es poco menor
a 50 %.
Queratosis Arsenicales
Son neoformaciones queratósicas palmoplantares o de regiones cubiertas,
que coexisten con epiteliomas basocelulares o espinocelulares o
evolucionan a ellos; coexiste con epiteliomas basocelulares o
espinocelulares o puede llegar a evolucionar hacia ellos.
El arsénico es la principal agente etiopatológico, el cual
afecta enzimas esenciales en el metabolismo celular y pueden llegar a
causar mutaciones cromosómicas y en el gen p53. Las manifestaciones se
presentan en personas predispuestas, 3 a 18 años luego del inicio de la
intoxicación.
Se manifiesta como queratodermias palmoplantares difusas, se observan
neoformaciones queratósicas de 1 a 2 mm hasta 1 cm, amarillentas. En
partes cubiertas se acompaña de lesiones de enfermedad de Bowen y
melanodermia con hipopigmentación lenticular. Hay alopecia con pelo
fino, reseco y quebradizo. La frecuencia de epiteliomas espinocelulares en
la queratosis es muy alta; se inicia con induración y ulceración de las
lesiones.
Al estudio histopatológico de las lesiones se observa hiperqueratosis,
acantosis, vacuolización de células epiteliales y formación de cuernos;
papilomatosis, infiltrados perivasculares de linfocitos y zonas de
degeneración basófila del colágeno. Cuando hay transformación maligna de
las lesiones, los cambios son propios de un Epitelioma Espinocelular.
10. El mejor tratamiento consta de el curetaje de las lesiones y
electrodesecación, criocirugía, láser de CO2 y terapia fotodinámica.
También se puede optar por utilizar 5-Fluoracilo, pero su respuesta
terapéutica es menor que ante las queratosis solares.
Enfermedad de Bowen (Carcinoma Espinocelular in situ)
Corresponde a un verdadero cáncer in situ de la piel, pero
su comportamiento clínico es el de una dermatosis precancerosa. Se
presenta en personas mayores de 50 años de edad y rara vez antes de los 30
años. Predomina en mujeres, y suele acompañarse de arsenicismo crónico o
epiteliomatosis múltiple. Se relaciona con daño solar crónico, radioterapia,
inmunosupresión e infección por VPH 16. Predomina en el tronco y es
menos frecuente en extremidades y en cara.
Clínicamente se presenta como una mácula o placa eritematosa o
marantácea con escamas adherentes en superficie, muy bien delimitadas de
1 a 10 cm con respecto a la piel adyacente; hay variedades: pigmentadas,
verrugosa, hiperqueratósica o costrosa, intertriginosa y periungueal o
subungueal. Son de evolución lenta y progresan hacia carcinoma invasor.
Los datos histopatológicos que se encuentran son la presencia de un
Epitelioma Espinocelular in situ, que se caracteriza por queratinocitos
desorganizados, con atipia nuclear, queratinización prematura
y mitosis anormales que abracan toda la epidermis.
Hay una respuesta adecuada hacia el curetaje de las lesiones con
electrodesecación, o la aplicación de 5 Fluoracilo. Otras opciones eficaces
son la criocirugía, la aplicación de crema de Imiquimod al 5 % a diario
durante 8 a 12 semanas. Excepcional se requiere extirpación quirúrgica con
aplicación de un injerto libre o intervención quirúrgica micrográfica de
Mohs.
11. Leucoplasia
El termino de Leucoplasia Oral, hace referencia a una entidad clínica
definida por la OMS como: "Lesión predominante blanquecina localizada
en la mucosa oral que no puede ser caracterizada como ninguna otra
lesión definida ni desde el punto de vista clínico ni histológico". La
definición se complementa incluyendo el dato de la imposibilidad de la
eliminación de la lesión mediante el simple rascado.
Tiene una prevalencia que oscila entre el 0,4 y el 0,7 % de la población.
La distribución por sexos es variable y tiene mayor incidencia en pacientes
que presentan hábitos tóxicos como el tabaco y/o el alcohol. La
importancia de estas lesiones radica en su capacidad de transformación en
un carcinoma de células escamosas, porcentaje que oscila entre el 3 y el
17,5 %. Las infecciones por Candida, Papilomavirus y por el Virus de
Epstein-Barr son cofactores que pueden modificar el pronóstico evolutivo
de la leucoplasia ya establecida.
La Leucoplasia oral puede manifestarse de diversas formas definidas
en función de:
Patrón Clínico:
Patrón Homogéneo: Aquellas lesiones que presentan una superficie
blanquecina regular y lisa con bordes bien delimitados. Presenta un
bajoriesgo de malignización a (5 %).
Patrón Heterogéneo: Leucoplasias que llevan asociado un componente
eritematoso, nodular, erosivo, ulcerado o verrugoso exofítico. Su riesgo
de malignización alcanza el 25 % de los casos, por lo que se considera
de alto riesgo.
12. Distribución:
La distribución o extensión de la leucoplasia en la cavidad oral es un factor
pronóstico de malignización a largo plazo. La presencia de una leucoplasia
focal se asocia a un buen pronóstico a largo plazo; por el contrario, las
formas diseminadas, que afectan a varios puntos de la mucosa oral,
suponen un peor pronóstico.
Localización de las lesiones:
Las Leucoplasias localizadas en el suelo de la boca y en la zona
ventrolateral de la lengua se asocian a un mayor riesgo de malignización,
con una tasa de transformación media del 43%.
Otras características:
El tamaño de la lesión mayor de 20 mm, el rápido crecimiento de la
leucoplasia, la historia previa de Carcinoma de Células Escamosas y
el consumohabitual de alcohol y tabaco, son otros factores de mal
pronóstico.
La hiperqueratosis moderada y la hiperplasia epitelial no displásica son los
hallazgos histológicos descritos con más frecuencia en la leucoplasia.
El manejo depende de múltiples factores clinicopatológicos, como la
localización y el tamaño de la lesión, el carácter recurrente del cuadro o la
presencia de un mayor o menor grado de displasia citológica en
el análisis histológico. El tratamiento con Láser de CO2 se considera el más
efectivo en el control de las Leucoplasias, principalmente de la variante
homogénea. Otras modalidades terapéuticas, como la Crioterapia o los
preparados tópicos con retinoides, pueden conseguir control del cuadro. La
decorticación quirúrgica es la opción más adecuada en aquellos casos en
los que los datos clínicos y/o histopatológicos sugieran un elevado riesgo
de transformación a carcinoma escamoso oral.
13. Eritroplasia de Queyrat
Es un carcinoma escamosos in situ localizados en la zona genital masculina
que se manifiesta en forma de una placa rojiza aterciopelada de crecimiento
lento centrífugo progresivo y de bordes muy bien delimitados. Su aparición
se ha relacionado con la no circuncisión asociado a una higiene deficiente,
fricción, traumatismos, infección genital por el Herpes simple y por el VPH
de los tipos 8 y 16. Su progresión a Carcinoma invasivo es del 30 % con
metástasis en un 20 % de los casos.
Puede tratarse con cirugía convencional o micrográfica de Mohs, con Láser
de CO2 y con 5 Fluorouracilo tópico. La prevención de la Eritroplasia de
Queyrat puede aumentar con una buena higiene personal de la zona y con
la circuncisión temprana.
Cuerno cutáneo
Es un Síndrome dermatológico, pues no siempre se relaciona con cáncer.
Se localiza en áreas expuestas de cara y dorso de las manos, pero es posible
que afecte cualquier sitio de la superficie corporal. Es una neoformación
saliente, blanco-amarillenta, cura o recta, que simula un cuerno en
miniatura de un animal. Puede haber una verruga vulgar, una queratosis
actínica o un carcinoma Espinocelular en la base, pero en ocasiones no se
demuestra alteración maligna alguna. La elección terapéutica es la
extirpación quirúrgica.
14. Nevo sebáceo de Jadassohn
Tumor raro, derivado del aparato pilosebáceo, que puede aparecer desde la
niñez. Origina una placa alopécica, amarillenta, de superficie rugosa o
vegetante que puede sufrir transformación maligna en etapas tardias.
El Nevo sebáceo de Jadassohn es un hamartoma congénito que puede tener
diferenciación sebácea, triquilemal o apocrina. Afecta hombres y mujeres
por igual. Se trata de una lesión única, bien definida y frecuentemente
localizada en la piel cabelluda (61.5%), también se puede encontrar en cara
(33.4%), el cuello (2.7%) y el tronco (2.3%).
Su evolución natural se divide en tres etapas:
Primera etapa: Se caracteriza por una neoformación lineal u ovoide con
alopecia, de color amarillento y superficie lisa, pero áspera al tacto.
Segunda etapa: Empieza durante la adolescencia, se torna polilobulada,
de superficie rugosa o vegetante; puede haber comedones, quistes o
tumores de los anexos; llega a medir de 0.5 a 12 cm de diámetro.
Tercera etapa: Después de los 27 años, aparecen neoplasias malignas
que se manifiestan por lesiones exofíticas o ulceración. En el 0.8 a 6.7%
de los pacientes muestra vínculo con Carcinoma Basocelular.
Los hallazgos histopatológicos en la primera etapa son, epidermis
hiperplásica con hipergranulosis, hiperqueratosis, papilomatosis e
hiperplasia seudoepiteliomatosa; lo más característico son glándulas
sebáceas voluminosas arracimadas en la dermis superficial, presencia de
glándulas sudoríparas apocrinas, y folículos hipoplásicos o falta de estos.
En la segunda etapa predominan los quistes. En la tercera se observan rara
vez carcinomas basocelulares, espinocelulares o de los anexos.
Se recomienda la extirpación temprana, y que esta sea amplia y profunda,
para así evitar recidivas. También se puede utilizar el Láser de CO2 o la
Terapia Fotodinámica.
15. Lentigos
El termino lentigo, que etiológicamente quiere decir: "mancha como una
lenteja" son maculas o placas hiperpigmentadas de color pardo claro,
homogéneo y de tamaño variable, que puede aparecer en la piel y en las
mucosas.
Se deben distinguir dos formas de lentigo:
Lentigo solar (Lentigo Senil):
Es una mácula de color amarillo claro, marrón claro o marrón oscuro,
uniforme, de mayor tamaño que el lentigo simple, suele medir de 1 a 3 cm,
de contornos irregulares, aunque bien delimitados. Afecta a un 90% de las
personas de raza blanca mayores de 60 años en zonas fotoexpuestas,
generalmente asociada a otras manifestaciones cutáneas de
fotoenvejecimiento. Suelen ser múltiples, crecen con lentitud y tienen
tendencia a confluir. Su importancia radica en que se ha observado
el desarrollo de atipias en los melanocitos de algunos lentigos solares, lo
que ha planteado su posible relación con el lentigo maligno. Sí se ha
demostrado que la presencia de lentigos solares constituye un factor de
riesgo independiente para el desarrollo de melanoma5.
En el estudio histopatológico se observan: hipermelanosis e hiperplasia
lineal de melanocitos en la unión dermoepidérmica, caída del pigmento y
presencia de melanófagos.
Lentigo simple:
Aparece en todas las razas y puede estar presente desde el nacimiento5.
El tratamiento consiste en evitar la exposición a la luz solar y usar
protectores solares. A veces pueden producir cierto beneficio las cremas
blanqueadoras, la criocirugía y el Láser de CO2.
16. Tumores malignos de la piel
Epitelioma basocelular o carcinoma basocelular:
Neoplasia epitelial maligna local, formada por células parecidas a las
basales, y con un estroma fibroso, con localización preferentemente
centrofacial, caracterizada por lesiones polimorfas bien limitadas con un
borde acordonado, muchas veces pigmentadas, de crecimiento lento. Casi
nunca genera metástasis.
Datos epidemiológicos: En México, los cánceres cutáneos ocupan el
segundo lugar en frecuencia (73%) entre todos los cánceres, después del
cervicouterino, y el epitelioma basocelular es la neoplasia maligna más
frecuente en la piel (60 a73%): se encuentra enl0%o de las biopsias
cutáneas; en Esta-dos Unidos afecta a más de 400 000 personas al año; en
Australia constituye 50% de los cánceres y 24% de las dermatosis (entre
700 y 800 por 100 000 al año). Es más frecuente en personas de piel blanca
y ojos claros, en aquellas con exposición excesiva a la luz solar, y en
albinos. Predomina en mujeres, a razón de 3:1. En 79% se presenta en
mayores de 50 años de edad; su aparición en niños se debe a problemas
genéticos. En México se observa frecuencia alta en el estado de Michoacán,
y predominio manifiesto en personas que realizan actividades en exteriores,
como campesinos, comerciantes ambulantes y amas de casa.
Etiopatogenia Deriva de células germinativas embrionarias y de células
pluripotenciales que se forman durante toda la vida en la capa de células
basales, y con menor frecuencia en las vainas del pelo o en otros anexos
cutáneos. Hay relación con la expresión de queratinas K4, K8/K18 y Kl9.
Intervienen: predisposición
genética" carcinógenos
o factores
ambientales. El más importante es la exposición prolongada a la luz solar,
pero también lo son los rayos X, el arsenicismo crónico, traumatismos,
infecciones y ulceras crónicas. Las enfermedades genéticas que suelen
concurrir con estas neoplasias son la xerodermia pigmentosa y el síndrome
de los nevos basocelulares.
La variedad invasora se relaciona con las características biológicas y
ultraestructurales que siguen: aumento del número de microfilamentos de
actina y DNA tetraploide, producción de colagenasa de tipo IV y colágena,
pérdida de la continuidad de la membrana basal, disminución de la
producción de amiloide, estimulación
de la síntesis de
17. glucosaminoglucanos fibroblásticos, y aumento de la adherencia tumoral a
fibroblastos. La expresión de integrinas (alfa-2 y beta-l) del estroma parece
limitar el crecimiento de la neoplasia, pero no parece correlacionarse con
el patrón histopatológico.
Clasificación: Salientes Tumoral Vegetante, Seudoquistico Planos,
Planocicatrizal (escleroatrófica) o ulcero-cicatrizal, Morfeiforme o
esclerodermiforme, Pagetoide o superficial, Ulcerados Terebrante o
ulceroso Tumoral ulcerado, Pigmentados.
Cuadro clínico: Predomina en zonas expuestas, con folículos pilosebáceos,
panicularmente en la cara (94%), donde afecta casi exclusivamente la
región centrofacial (82%), es decir, dorso de la nariz, mejillas, parpados,
región nasogeniana e infraorbitaria, frente y región nasolabial; en 5% se
observan en el tronco, donde predominan las formas múltiples
(multicéntrica). Aparece menos en cuello, extremidades y genitales, no
afecta palmas, plantas ni mucosa bucal.
Datos histopatológicos: Se observan células semejantes a las basales o
células de basalioma, con núcleo grande, dispuestas en empalizada,
paralelas entre sí. Forman cordones que semejan pétalos o imágenes
caprichosas. Con hematoxilina y eosina se tiñen fuertemente de violeta. Se
encuentran es-casas mitosis y no hay anaplasia. El estroma se dispone
alrededor de los grupos celulares. En ocasiones muestra retracción y
contiene abundantes fibroblastos jóvenes y amiloide; pueden observarse
cuerpos coloides. Hay capilares dilatados. En los casos ulcerados se
observa gran infiltrado inflamatorio; en los morfeiforme hay cordones
profundamente infiltrados, y en los pigmentados, gran cantidad de
melanina.
En el aspecto histológico se clasifican en:
no diferenciados (sólido, morfeiforme, fibroepitelial y superficial
multicéntrico) y diferenciados (queratósico, quístico y adenoide). El
sólido es muy nodular; el morfeiforme es muy infiltrante; en el
fibroepitelial predomina el estroma fibroso, y en el superficial
multicéntrico no hay invasión dérmica y se presenta un leve
infiltrado inflamatorio crónico.
18. Los diferenciados muestran semejanza con anexos cutáneos; son
queratósicos en la diferenciación hacia estructuras pilosas; quísticas
hacia glándulas sebáceas, y adenoides hacia glándulas sudoríparas.
Diagnóstico diferencial: Epitelioma espinocelular, melanoma maligno,
queratoacantoma, hiperplasia sebácea, queratosis actínicas y seborreicas.
Se ha denominado epitelioma intraepidérmico de Borst-Jadassohn a una
tumoración superficial localizada a extremidades inferiores, entre otros.
Tratamiento: Depende del sitio, tamaño y tipo histológico, así como de la
edad y el estado general del paciente. El tratamiento inicial adecuado
produce curación en 90 por ciento. El método más útil y eficaz es la
extirpación quirúrgica, que ha de efectuarse con un margen de 5 mm fuera
del borde macroscópico de la lesión. En los tumores pequeños es
conveniente la biopsia-extirpación. En los de mayor tamaño siempre debe
confirmarse el diagnóstico con estudio histopatológico. En estos últimos y
en las neoplasias infiltrantes es más conveniente la cirugía micrográfica de
Mohs, con técnica en fresco.
19. Epitelioma espinocelular o carcinoma espinocelular
Neoplasia cutánea maligna, derivada de las células de epidermis o sus
anexos; se caracteriza por lesiones vegetantes, verrugosas o ulcera-das que
predominan en cabeza y extremidades, de crecimiento rápido, y que pueden
establecer metástasis en ganglios regionales y otros órganos.
Datos epidemiológicos: El cáncer de piel ocupa en México el segundo
lugar en frecuencia (I3%), después del cáncer cervicouterino. El epitelioma
espinocelular sigue en frecuencia al basocelular entre los cánceres
cutáneos, con 13 a33% en el mundo, y I7 a 23Vo en México. Se calcula un
caso por cada 1000 pacientes dermatológicos. Desde 1960 la incidencia
anual ha aumentado de 4%; en Estados Unidos es de 600 000 casos, con un
promedio de 41.4 por 100 000 habitantes. En Australia se encuentra la tasa
más alta del mundo, de 250 casos por 100 000; en ese país, 50% de las
personas de más de 40 años de edad presentan queratosis actínicas.
Predomina en sujetos de piel blanca, rubios, de ojos claros, con exposición
prolongada a la luz solar, y cuya piel sufre fácilmente quemaduras (tipos I
y II); no obstante, también es común en individuos de raza negra. Es más
frecuente en varones, razón de 2: 1. Tiene importancia la ocupación; la
mayor parte de los casos se observa en campesinos, marineros,
comerciantes ambulantes y amas de casa que hacen labores al aire libre.
Predomina después de los 50 a 60 años de edad; en niños y adolescentes
muestra vínculo con padecimientos genéticos.
Etiopatogenia: Deriva de las células de la epidermis o sus anexos. El
proceso de carcinogénesis se divide en tres etapas: inicio, promoción y
avance; la primera se relaciona con material genético a nivel molecular;
en la segunda interviene el ambiente, con aparición de una lesión premaligna, y en la tercera, se observa avance hacia la malignización. Las
metástasis pueden diseminarse por infiltración local, o por fascias o
músculos; también pueden hacerlo hacia el perineuro y el espacio
perivascular.
Clasificación: Superficial (intraepidérmico), nodular (tumoral) queratósico,
ulceroso, vegetante o verrugoso, epiteliomatosis múltiple.
Cuadro clínico: Predomina en partes expuestas a la luz solar. Se observa en
cara (50 a 86.7%); extremidades (20 a37%), principalmente las superiores
(12%); tronco (9%), y piel cabelluda (5%). Predomina en labio inferior,
20. mejillas, pabellones auriculares, dorso de las manos y en las piernas;
asimismo, se observa en las mucosas genital, bucal y anal. Aparece casi
siempre sobre una queratosis actínica o sobre una piel dañada por la luz
solar con queratosis y telangiectasias, pero puede hacerlo sobre una piel de
aspecto sano. La evolución es crónica, pero más rápida que la del
carcinoma basocelular.
Datos histopatológicos: La biopsia es definitiva; debe ser translesional o
excisional, pero no con sacabocados. La epidermis presenta hiperqueratosis
con paraqueratosis, así como proliferación y anárquica de células del
estrato espinoso, dispuestas en cordones mal delimitados que invaden
dermis; hay atipias celulares que se manifiestan por variaciones del
tamaño de las células y sus núcleos, mitosis atípicas, queratinización
individual (que da por resultado perlas o globos córneos), así como la falta
de puentes intercelulares.
El grado de malignidad muestra relación directa con las atipias, e inversa
con los globos córneos, es decir, con la diferenciación; los menos
diferenciados son más malignos. Los bien diferenciados son más parecidos
a epidermis (epidermoides), y los menos diferencia-dos, más pleomorfos.
En la dermis superficial aparece infiltrado inflamatorio crónico moderado.
Con gran frecuencia se observa elastosis solar. Según los datos
histopatológicos se clasifica en: diferenciado, de células fusiformes,
acantolítico (pseudoglandular, adenoide segregans) y verrugoso. Cuando
existan dudas, puede definirse por el estudio de citoqueratinas y por
microscopia electrónica, que muestra reducción del número de
desmosomas y tonofilamentos
Diagnóstico diferencial: Queratoacantoma, epiteliomas basocelular y
metatípico, queratosis seborreica, melanoma amelánico, cromomicosis,
tuberculosis verrugosa, psoriasis en placas, granuloma piógeno, chancros
tuberculoso cutáneo y esporotricósico, sarcomas. Por histopatología debe
diferenciarse de enfermedades granulomatosas crónicas que se acompañan
de hiperplasia pseudoepiteliomatosa, como leishmaniasis y micosis
profundas.
21. Tratamiento: Puede ser quirúrgico en la mayoría de los pacientes; la
terapéutica depende del grado de malignidad, tamaño, localización,
evolución, edad del enfermo, importancia estética, estado general y
capacidad económica del individuo, así como de la pericia y experiencia
del cirujano. La mejor oportunidad para curar es durante la primera etapa;
las neoplasias recurrentes fienen25 a45% de probabilidades de producir
metástasis; la extirpación de neoplasias pequeñas (menos de 1cm), puede
quedar en manos del cirujano dermatólogo
22. Melanoma maligno
Neoplasia maligna que se origina en melanocitos epidérmicos, dérmicos o
de epitelio de mucosas. Afecta piel (90%), ojos (9%) y mucosas (I%),
donde produce una neoformación pigmenta-da, plana o exofítica que es
curable durante la etapa inicial, pero que sin tratamiento adecuado es de
rápido avance y establece metástasis linfáticas y hematógenas que suscitan
mortalidad alta.
Datos epidemiológicos: La distribución mundial no es uniforme; la
incidencia es muy alta en Esta-dos Unidos y Australia, en tanto en China y
Japón es de apenas un caso por 100 000. En Estados Unidos la incidencia
ha aumentado 75% a partir de 1973. A pesar del diagnóstico temprano la
mortalidad sigue en aumento. Constituye 3% de las neoplasias malignas
cutáneas y causa 65% de las muertes por cáncer. Para el año 2000 se
calculó una prevalencia de un caso por cada 100 habitantes en dicho país.
En México ocupa el tercer lugar entre los cánceres de piel, con 14.1 por
ciento. Afecta a todas las razas, pero es más frecuente en caucásicos que en
sujetos de raza negra, orientales o hindúes. Afecta a ambos sexos; se
registra de los 20 a 60 años de edad (pro-medio, 52); es excepcional en
niños. Afecta la boca en 0.I a8%, y predomina entre el cuarto y el séptimo
decenios de la vida. El lentigo maligno afecta muy poco a mujeres; se
estiman 1.3 casos por 100 000 habitantes, y representa4 aI5% de los
melanomas. Los melanomas de menos de 0.76 mm de profundidad tienen
una tasa de curación de 100 por ciento.
Etiopatogenia: No se conoce con precisión. Puede comenzar en los
melanocitos de la epidermis, dermis o epitelio de mucosas, así como a
partir de un nevo displásico, nevo congénito gigante, nevo de unión o de
un lentigo maligno. Parece haber predisposición genética; se ha estima-do
que 1a frecuencia de melanoma familiar es de 8 a l2%; se ha reconocido
un antígeno común de melanoma, en relación con HLA-AI. En el genoma
humano se ha localizado un locus de susceptibilidad en el cromosoma 9p
(9p21) y 10q26. Se ha sugerido que un gen en el cromosoma 9p muestra
vínculo con las etapas tempranas de la transformación maligna, y que los
cromosomas 1 y 6 se relacionan con las últimas etapas de avance de Ia
neoplasia. Se trata de un gen supresor de tumores (CDK-N2A) que codifica
la proteína pl6, un inhibidor de cinasas. De manera característica ha
mostrado relación con los fenotipos (fototipos) I y II.
23. Clasificación: Melanoma lentigo maligno, melanomas: de extensión,
maligno "nodular", acral lentiginoso, múltiple, amelánico, de mucosas y
de sistema nervioso central o vísceras. Se clasifica en etapas, de la
siguiente manera:
etapa I: local.
etapa II: diseminado a ganglios linfáticos regionales.
etapa III: invasión sistémica.
Cuadro clínico: Afecta la piel (90%), los ojos (9%) y las mucosas (l%).
Predomina en espalda, piernas y regiones subungueales (en Australia en
cabeza y cuello); en México afecta extremidades inferiores (casi 50%), pie
(43%), cabeza (23%), tronco (I3%), extremidades superiores (I2%) y
cuello (2%).Se caracteriza por una tumoración pigmentada, que varía del
color café oscuro al negro, con salida del pigmento hacia la piel
circunvecina, y de bordes irregulares; el tamaño puede variar de algunos
milímetros a varios centímetros; al principio la superficie es lisa; después
se ulcera y se cubre de costras melicericosanguíneas; hay sensación de
dolor o prurito, y lesiones satélite.
Datos histopatológicos: La biopsia verifica el diagnóstico; de preferencia
debe ser excisional, se hace incisional en neoplasias grandes, y se obtiene
del lugar más elevado u oscuro. Ya no se recomienda que sea
transoperatoria, pero sí que el tratamiento definitivo se realice en poco
tiempo. Siempre es preferible el procesamiento por inclusión en parafina, y
no por congelación, para evitar errores al interpretarla. Las alteraciones se
producen en la unión dermoepidérmica; hay melanocitos con mitosis
anormales, y una importante cantidad de melanina y melanófagos; en la
dermis puede haber diversos grados de infiltrado inflamatorio.
Diagnóstico diferencial: Nevo azul, nevo de unión, nevo compuesto, nevo
intradérmico, queratoacantoma, epitelioma basocelular pigmentado, entre
otros.
Tratamiento: El quirúrgico ofrece la única posibilidad de curación; el tipo y
la extensión dependen de la variedad clínica, el nivel y espesor (Clark y
Breslow). Una vez confirmado con biopsia, es necesario que se realice la
operación en un lapso de una a dos semanas; ha de efectuarse de
preferencia en un servicio de oncología de un hospital de especialidades.
24. No debe procederse a terapéutica quirúrgica radical sin diagnóstico
histológica.
Grupo 1
Dermatología y Venerología
MED-400-005