2. Con frecuencia escuchamos que la mayor aspiración del
hombre es alcanzar la felicidad, pero…¿ que es la
felicidad? ¿ como se puede alcanzar?. Estos
interrogantes nos invitan a asumir una postura ante las
diferentes respuestas que se han dado a estos
interrogantes.
3.
4. • Para los griegos, la felicidad era considerada como la
posesión del bien supremo que el hombre pretende alcanzar.
Aristóteles, por ejemplo, identificó la felicidad con la
virtud, con la sabiduría, con la prosperidad. Era una actividad
de carácter intelectual, razonable, moderada. Es lo que se
conoce como la virtud de la eudaimonía.
• Con el cristianismo la noción de felicidad adquirió un nuevo
significado. Los cristianos consideran que la felicidad
consiste en el conocimiento de Dios, en el cumplimiento de
la voluntad del creador que se hace vida en el amor, en la
vivencia de la fe, la esperanza y la caridad, virtudes que
permitirían al hombre alcanzar la salvación, máxima
aspiración y estado de felicidad. Tanto para los griegos como
para los cristianos la felicidad es considerada como un bien
en si mismo.
5. • Para los filósofos modernos. A diferencia de los pensadores
griegos y de la doctrina cristiana, no asumieron la noción de
felicidad como un bien en sí mismo.
Para alcanzar la felicidad consideraron que era necesario
conocer el bien que la produce; bien que puede ser entendido
de diferentes maneras. Para algunos es el goce, el disfrute de los
placeres del hombre y del mundo; otros consideran que se trata
del disfrute de un modo de ser; también puede entenderse como
una actividad contemplativa del hombre, como una aspiración
para alcanzar un bien material o como el premio al
cumplimiento de una virtud o de una acción moral.
Las anteriores concepciones de felicidad evidencian la necesidad
de responder al origen, sentido y manera como el hombre alcanza
la felicidad o puede ser feliz.
Para Aristóteles, por ejemplo, la salud y la felicidad dependen del
equilibrio que se tenga en los hábitos de la vida.
6. Aristóteles anota que las acciones pueden volverse imperfectas por
exceso o por defecto. Un ejemplo es el de la fuerza que se requiere
para hacer ejercicio y conservar la salud. La fuerza puede
perjudicar tanto por exceso de la misma como por defecto cuando
no se realiza ningún ejercicio. La sobreabundancia o la parquedad
en el ejercicio pueden ser perjudiciales. La justa proporción
permitirá la salud y la felicidad.
Aristóteles asume que la felicidad se alcanza por el ejercicio de la
virtud que es una disposición por alcanzar el término medio entre
dos vicios: el exceso y el defecto.
Hombre virtuoso es aquel que sabe decidir el punto medio, el
equilibrio entre estos dos vicios. La felicidad por tanto se alcanzará
por la práctica de la virtud.
7. La montaña. Pintura de Balthus. Para alcanzar la felicidad se
necesitan el acompañamiento y la experiencia de otros.
8.
9. Cada uno de los asuntos importantes en la vida del ser humano
requiere de un fundamento que ilumine sus acciones y decisiones.
La aspiración por la felicidad puede constituirse como uno de los
criterios esenciales y necesarios para vivir la vida. Esta aspiración es
considerada como un criterio moral de las acciones de los hombres.
Algunos planteamientos de los principales tipos de éticas han
asumido la felicidad como criterio moral y pueden ser útiles para
comprender la importancia de este concepto.
• Ética de las virtudes (Aristóteles, Tomas de Aquino). El hombre
aspira a la felicidad mediante la práctica de las virtudes. La
felicidad se denomina eudemonismo.
• Epicúreos (Epicuro). El hombre encuentra la felicidad por medio
del placer cuya máxima expresión es el placer intelectual.
• Estoicos ( Zenón, Séneca, Marco Aurelio). La felicidad se
encuentra viviendo conforme a las leyes del universo,
practicando la indiferencia y la imperturbabilidad; asumiendo
una conciencia de la dignidad humana y universal.
10. • Cristianismo. La felicidad se encuentra en la salvación, en el
seguimiento de cristo, modelo de comportamiento y acciones
para el hombre.
De una manera u otra, la felicidad resume la realización positiva de
la persona en sus principales valores. Ser feliz es el ideal de vida
que se esconde en la lucha por corregir valores totales o
parciales, personales o comunitarios.
La felicidad, aparte de poder ser asumida como criterio moral que
ilumina y rige las acciones, es una experiencia que necesita la
realización de los deseos más profundos del ser humano, la
satisfacción de sus aspiraciones, la posesión de los bienes y la
exclusión del mayor número de males.
La construcción y vivencia de la felicidad implica la madurez
personal, el continuo esfuerzo y trabajo por alcanzar los ideales
propuestos en medio de las dificultades propias de la existencia y de
las relaciones con los demás seres humanos.
11. No puede hablarse de la felicidad como un estado o una
situación estática y alcanzable, o como un punto de llegada. La
felicidad es una construcción continua y permanente que
implica sacrificios y equivocaciones que deben ser asumidas
con responsabilidad y criterio.
Aristóteles afirma: « no es en la fortuna donde se encuentra la
felicidad o la desgracia, sino que son los actos de la virtud los
únicos que deciden el encuentro con la felicidad. El hombre
verdaderamente sabio, el hombre verdaderamente virtuoso, el
hombre verdaderamente feliz, sabe sufrir los azares de la
fortuna sin perder nada de su dignidad. Sabe sacar siempre de
las circunstancias el mejor partido posible».
12. La felicidad se alcanza cuando sabemos sacar el
mejor partido posible de las circunstancias.
13.
14. Séneca 4-65
Zenón de Elea
490-430 a.C Tomas de Aquino
Aristóteles Marco 1225-1274
384-322 a.C Aurelio
Epicuro 121-180
siglo III a.C
clásicos
Presocráticos Filosofía helenística escolástica
Edad antigua Edad media Edad
moderna
Filósofos modernos