Se hace referencia a Teofrasto como fuente principal de la tradición aristotélica y se aludea los herbarios prácticos, en concreto a la materia medica de Dioscórides. Después se centra en la nueva era de herbarios iniciada por Fuchs, Bock y Bronfels entre otros para desembocar en las figuras de García de Orta y Nicolás Bautista Monardes como representantes de las nuevas descripciones de plantas llegadas de ultramar.