SlideShare une entreprise Scribd logo
1  sur  8
Télécharger pour lire hors ligne
LA GESTIÓN DEL
ESTIGMA DE LOS
CONSUMIDORES
RECREATIVOS DE
DROGAS
MANAGING THE STIGMA OF
RECREATIONALDRUG USERS
David Pere Martínez Oró
Doctor en Psicología Social
Fundación IGenus
RESUMEN
Los consumidores de drogas históricamente
han sufrido estigmas por utilizar sustancias
fiscalizadas. El artículo presenta la gestión del
estigma por parte de los consumidores de drogas,
es decir, como controlan las situaciones para
consumir drogas y evitar el estigma. Se presentan
tres categorias de consumidores en relacion al
estigma: los autoestigmatizados que a pesar de
ser consumidores reproducen el estigma. Los
precavidos que camuflan la característica de
consumidor en ciertos contextos para evitar el
estigma. Y, los transformadores que se presentan
como consumidores porque es un atributo como
cualquierotroysedebetrabajarparalaaceptación
de los consumidores.
PALABRAS CLAVE
Estigma, normalización, consumos recreativos,
identidad, normalidad de los consumidores.
ABSTRACT
Drug users have historically been stigmatized by
using controlled substance.The paperpresentsthe
management of stigma by drug users, they control
thesituationsfordrugsandavoidthestigma.Three
categories of consumers are presented in relation
to stigma. The self sitgmatic that reproduced
stigma. The cautious that camouflage consumer
feature in some contexts to avoid stigma. And,
transformers presented as consumers because it
is an attribute like any other and should work for
consumer acceptance.
KEYWORds
Estigma, normalization, recreational consumption,
identity, normality of consumers.
Introducción
Según Goffman (2008: 16) el consumo de
drogas es un estigma de defecto del carácter del
individuo. En el ámbito de las drogas, el estigma
del carácter no es exclusivo de los adictos, sino
ADICCIONES. TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO
63
que también está presente en los consumidores
recreativos. En los adictos también es un estigma
físico porque después de años de consumo las
marcas en el cuerpo son evidentes. Marca física
que se convierte en la principal barrera para
recuperar la condición de normal (Biernacki,
1986). Estigma que causa vergüenza y culpa entre
algunos heroinómanos (Lloyd, 2013: 92).
La naturalización del discurso prohibicionista
conlleva que la mayoría de personas, sin contacto
con las drogas, entiendan los consumidores
como potencialmente problemáticos y los es-
tigmaticen. En el contexto español, a finales de
los noventa en los estudios de las percepciones
sociales de Megías et al. (2000: 340; 2005: 225)
detectaron como el proceso de normalización
comportaba la mayor aceptación y la menor es-
tigmatización de los consumidores y ex drogode-
pendientes. Stebbins (1996) apunta como una
mayor tolerancia hacia los consumidores facilita
las interacciones desestigmatizadas, aunque se
reconocen las diferencias, éstas son tolerables.
Room (2005:143) señala la aparición del estigma
en función del contexto, como una ambivalencia
cultural producto del proceso de cambio que ha
representando la normalización. Actualmente el
estereotipo del consumidor convive con la inter-
pretación más heterogénea resultado del proceso
de normalización que ha comportado cambios en
la construcción del estigma asociado a los consu-
midores (Aldridge, 2008: 199; Hathaway, Comeau
y Erickson, 2011: 465). La normalización ha pro-
ducido una mayor tolerancia hacia los consumi-
dores, donde las personas no consumidoras in-
teraccionan con ellos sin estigmatizarlos. Parker
(2005: 205) destaca como los cambios, no sólo
han supuesto la menor estigmatización, sino que
en ciertos tiempos y contextos drogarse es un
elemento valorado y funcional.
Pennay y Moore (2010: 557) destacan que
en los contextos de fiesta se normalizan los
consumos y sólo los más descontrolados son
estigmatizados. Pero en los contextos cotidianos
se oculta la condición de consumidor para evitar
la estigmatización. Se puede ocultar el atributo
de consumidor ante las personas desconocedoras
del mundo de las drogas porque los consumos no
representan el rasgo maestro (más destacado)
de la identidad, sino que son un rasgo auxiliar
exhibido ante una minoría, en ciertos tiempos
y contextos (Hathaway, Comeuau y Erickson,
2011: 454). Los conocedores del discurso de la
normalización estigmatizan sólo los consumidores
que abandonan las responsabilidades adquiridas
(Martínez Oró y Pallarés, 2009: 167-176). A pesar
de los cambios producidos por la normalización
en la construcción del estigma asociado a los
consumos de drogas, el atributo de consumidor
no está normalizado en todos los ámbitos, como
por ejemplo, en el ámbito laboral donde se puede
ser estigmatizado fácilmente (Rodner, 2008: 472).
ESTIGMA Y CONSUMO DE DROGAS
Los resultados de Martínez Oró y Pallarés (2009)
y de Pallarés y Martínez Oró (2013) muestran
que a pesar de la normalización de los consumos,
no todos los consumidores se entienden como
normales. Los consumidores recreativos estig-
matizan tanto los drogodependientes alejados de
los consumos recreativos, como también, los más
descontrolados que provocan situaciones embara-
zosas y consecuencias problemáticas y, en general,
a todos aquellos con los que la interacción se con-
sidera poco afable o imposible. En estos casos, la
estigmatización es compartida por la mayoría de
consumidores.
La heterogeneidad del discurso de la regulación
conlleva que algunos consumidores sean
estigmatizados por unos, pero para otros se
perciban como totalmente normales e integrados.
Por ejemplo, entre los consumidores más
esporádicos vinculados a la fiesta de discoteca,
estigmatizan los ravers consumidores de ketamina
porque son los «yonquis de la fiesta» (Pallarés
et al., 2006: 99; Moore y Measham, 2008: 241),
pero otros los consideran normalizados porque
entienden los consumos como compatibles con
los objetivos de la salida nocturna. La controversia
está presente en los adolescentes de Martínez
Oró y Pallarés (2009: 31-32) donde la posición
consumidora normaliza los consumos de cocaína
pero la posición anticocaína, a pesar de ser
consumidores de MDMA y speed, estigmatizan a
ADICCIONES. TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO
64
los consumidores de cocaína mediante atributos
como viciosos, egoístas, pijos, etc. Aceptar y
defender las características del grupo de referencia
y rechazar las de los otros grupos es cabal en el
funcionamientodelosgrupos,talcomosedescribe
en Martínez Oró y Pallarés (2009: 168 ) y Pallarés
y Martínez Oró (2013: 133-136). El estigma entre
consumidores se presenta de manera recurrente
para diferenciarse de otros estilos juveniles,
los valores de otros grupos y, sobre todo para
justificar los propios consumos. Así pues, los
propios consumos son los normales y los de los
demás (indeterminados) son los problemáticos
(Room, 2005).
Las consecuencias de la estigmatización entre
las personas que participan del discurso de la
normalización son sustancialmente diferentes
si las realiza el exogrupo o el endogrupo. Si la
estigmatización la realiza una persona alejada
del consumidor, las consecuencias sobre él serán
escasas porque no influye en las relaciones
sociales que mantiene. La estigmatización conlleva
que el «normal» interactúe con desconfianza,
rechazo, miedo o incluso compasión, aspectos que
degradan el consumidor e imposibilitan mantener
una interacción con la que las dos personas
se perciban mutuamente como competentes
(Goffman, 2008: 27). Pero, como estos tipos
de interacciones son escasas, los efectos de la
estigmatización también lo son.
Así pues, el estigma no hará variar la posición
del supuestamente «estigmatizado» porque se
entiende a sí mismo y a sus consumos como
normales. Normalidad ratificada continuamente
por las personas con quien mantiene
interacciones habitualmente. Esta interacción se
refleja en Pallarés y Martínez Oró (2013) donde
los consumidores intensivos de alcohol saben
perfectamente que otros jóvenes los señalan
como borrachos, pero ellos y su entorno entienden
las borracheras como normales, funcionales y
compatibles con el entorno, y no piensan variar
porque personas alejadas del círculo de relaciones
los estigmaticen.
Otra situación radicalmente diferente se
presenta cuando el consumidor tiene que afrontar
una interacción con un interlocutor que conoce
el mundo de las drogas a partir del discurso
prohibicionista y entiende los consumidores según
el estereotipo del yonqui marginal. Situación
recurrente en los contextos laborales y en el
ámbito familiar. Aunque el interlocutor conozca
las diferencias entre los consumidores recreativos
y los yonquis, la reificación del prohibicionismo
conllevaqueelconsumidordespiertedesconfianza
y se le estigmatice. Mientras el interlocutor
desconozca el atributo de consumidor este será
caracterizado por rasgos positivos. Como por
ejemplo, trabajador, buena persona o inteligente
(Becker, 2009: 51). La falta de estigma físico
facilita la aceptación del consumidor. Pero una
vez se descubren los consumos, el rasgo maestro
(principal) será el de consumidor. Y que la principal
característica de una persona sea un atributo
peyorativo conlleva la discriminación, porque
el interlocutor recela y desconfía por presentar
atributos de personalidad débil o potencialmente
peligrosa.
En las sociedades avanzadas, tal como se
presenta en Martínez Oró (2014) las personas no
tienen un auténtico poder de decisión sobre su
vida, debido a la compleja red de relaciones que
mantienen con las instituciones, especialmente
con el trabajo. Por eso necesitan dominar
estratégicamentelasimpresionesylasapariencias,
para mantener el prestigio (De Erice: 1994: 19-22).
En los contextos donde reconocer la condición de
consumidor puede implicar la estigmatización,
la persona decidirá si reconoce los consumos o
por el contrario intenta esconderlos. Tal decisión
vendrá determinada por la implicación política
del discurso de la regulación. Es decir, en las
interacciones se presentará como consumidor
si considera que no debe ocultar la condición de
consumidor porque entiende las drogas como
un elemento presente en la sociedad y que
los discursos alarmantes sobre las drogas son
exagerados. En cambio, si no hay compromiso para
la normalización, se preferirá ocultar el atributo
de consumidor. Entre los que eluden reconocer
el rasgo de consumidores encontramos dos tipos:
los ajustados y los autoestigmatitzados. Entre los
consumidores recreativos encontramos tres tipos
ADICCIONES. TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO
65
de gestión de los estigmas: los ajustados, los au-
toestigmatizados y los transformadores.
TIPOS DE CONSUMIDORES SEGÚN LA
GESTIÓN DEL ESTIGMA
Enlaactualidad,entrelamayoríadeconsumidores,
las drogas representan sólo una herramienta para
potenciar la diversión. Estos no pondrán en riesgo
el estatus de persona normalizada por defender un
elemento prescindible y secundario de sus vidas.
Y, realizarán una gestión de las impresiones en la
dirección que les permita evitar ser descubiertos
y, en consecuencia, estigmatizados. Es decir,
aceptarán una doble existencia. Becker lo llama
vivir la desviación en secreto porque «sus temores
son claros: teme ser rechazado por personas cuyo
respeto y aceptación necesita tanto en términos
prácticos como emocionales» (Becker, 2009: 86).
En palabras de Goffman (2008: 47), realizan una
normificación (normification) que corresponde
al esfuerzo por presentarse como competentes y
esconden el atributo de consumidor que les sitúa
en una posición degradada.
Los ajustados, aunque participan de los
consumos normalizados y sólo estigmatizan a los
consumidores más problemáticos, consideran
que ocultar los consumos les ahorrará la
estigmatización. Por lo tanto, lo entienden como
una necesidad de adaptación el presentarse como
personas competentes en un contexto hostil para
los consumidores. Además, consideran el atributo
de consumidor como un aspecto que aparece
esporádicamente en ciertos tiempos y contextos y
que, no representa un rasgo identitario el cual sea
motivo de orgullo que necesita ser defendido. Sin
embargo, los ajustados a la normalidad consideran
que la estigmatización de los consumidores es
desmesurada y no debería producirse porque
consumir drogas es sólo un aspecto secundario en
la vida de una parte importante de la población.
En este sentido, piensan que sería necesario un
cambio de mentalidad para evitarla, pero ellos no
están dispuestos a arriesgar la aceptación de la
que gozan para conseguirlo.
Los autoestigmatizados participan los consumos
normalizados, pero la naturalización del discurso
prohibicionista les comporta entenderlos como
una práctica desviada y moralmente reprobable,
reproduciendo el estereotipo del consumidor
yonqui en ellos mismos y en el entorno de iguales.
Es decir, realizan una gestión del estigma a
partir de la asimilación del discurso hegemónico
(Hathaway, Comeau y Erickson, 2011: 465). Los
autoestigmatizados mantienen una relación
ambivalente con los discursos sobre las drogas. Por
unaparte,adoptaneldiscursodelaregulaciónpara
ordenar y dotar de significado los consumos, pero
persiste la duda de si el discurso prohibicionista
acabarásiendociertoylasconsecuenciasnegativas
acabarán apareciendo. Estos no han subvertido
completamente el discurso de los peligros
inevitables de las drogas y convive en ellos el
miedo y la incertidumbre, situación que se refleja
en expresiones como «esto no puede ser bueno
de ninguna de las maneras» o «dentro de unos
años veremos como estamos». Como ejemplo
visual, podemos considerar que todo y sostener el
rulo (tubo para esnifar sustancias en polvo) con la
mano antes de consumir, muestran el miedo hacia
las consecuencias inciertas. Articulando estas
expresiones, muestran la posibilidad de que las
profecías se cumplan.
Convivir con la incertidumbre puede generar, que
en algunos casos, ante el mínimo inconveniente se
magnifiquen las consecuencias negativas, lo que
unido a la autocategorización de problemático,
puede provocar más problemas que los propios
consumos. Y esta situación se puede agravar en
caso de que se pida opinión a una voz experta. El
profesional, si entiende los consumidores a partir
del estereotipo del consumidor problemático,
intervendrá guiado por los esquemas del para-
digma médico de abandonar inmediatamente
los consumos. Si el consumidor asume como ra-
zonable la voz experta, el poder del profesional
ordenará el discurso de las drogas del consumidor
y, pasará a entender los propios consumos como
problemáticos. A partir de la intervención, aban-
donará el discurso de la regulación y la propia
capacidad de agencia, para adoptar el discurso
hegemónico como el único posible para entender
los propios consumos, a partir de este momento,
problemáticos. Situación que se podrá agravar
ADICCIONES. TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO
66
si es institucionalizado (comunidad terapéutica)
donde su identidad se amoldará (Goffman, 2007:
47-50) a las normas de la institución.
Por este proceso de saber-poder de los
profesionales y la institucionalización, algunos
ex drogodependientes son los que articulan el
discurso más beligerante y prohibicionista contra
las drogas. Al haber pasado por el infierno de
las drogas, se erigen con la autoridad moral para
mostrar los problemas que inevitablemente
generan los consumos. Para sostener esta postura,
remiten continuamente al infierno particular,
descalificando cualquier interlocutor que no
comparta los perjuicios de las drogas. Ellos lo
han vivido con carne propia y contra eso no hay
nada que decir. Aunque, estos no representan
el colectivo de ex drogodependientes, son
continuamente utilizados como ejemplo de la
perversidad de las drogas: se les entrevista,
hablan en centros educativos y tienen la función
social de mostrar el infierno de las drogas, es decir,
funcionan como un piñón perfecto del engranaje
prohibicionista. Sin embargo, muchos otros ex
drogodependientes no comparten esta visión sino
que entienden los problemas relacionados con
el consumo de drogas como las consecuencias
perversas de las políticas prohibicionistas. Estos,
como es obvio, no adquieren ninguna notoriedad
social ni mediática (Llort, 2013 : 202).
En relación con la tercera categoría, otros
consumidores recreativos que llamaremos trans-
formadores en el mismo sentido que Hathaway,
Comeau y Erickson (2011: 465), poseen motivos
políticos para no ocultar los consumos y aceptar
las consecuencias de la estigmatización. Como
destacó Becker (2009: 22), «desarrollan una
ideología acabada para explicar por qué tienen
razón y qué quienes los desaprueban y juzgan
están equivocados». Estos consideran las drogas
como un elemento más de la sociedad. Negar su
presencia es negar una realidad bien tangible, y
abordar los consumos desde la censura conlleva
más consecuencias negativas que beneficios
(Moore y Measham, 2012). Consideran una
injusticia de primer orden la criminalización de
los consumidores por el simple hecho de serlo.
Así pues, aceptan la condición de consumidor
porque es una atributo como cualquier otro
que no justifica ningún tipo de estigma. Y si esta
posición implica la estigmatización, trabajarán
para demostrar al interlocutor que el fundamento
del estigma es del todo injustificado porque son
personas totalmente normales que toman drogas
como otros toman vino o realizan actividades
con más morbimortalidad que los consumos
de drogas, como el alpinismo, la caza o el esquí
(Hidalgo, 2011). Como destaca Larrauri:
No hay nada que corregir, ya que la
desviación existe solo cuando esta es definida
y contemplada desde parámetros culturales
o sociales diversos de los del actor. Se trata
por consiguiente, no de intervenir en el
sujeto desviado, sino de conseguir que el
público aumente su nivel de tolerancia frente
actividadesquepuedenresultarsorprendentes
o chocantes (Larrauri, 1991: 95).
Las personas que mantienen una actitud
estigmatizante hacia los consumidores, cuando
interactúan con los transformadores pueden
observar como muchas concepciones sobre
los consumidores no se cumplen, al menos en
todos los casos, porque pueden interaccionar
con un persona consumidora que controla las
drogas y no responde al estereotipo del yonqui
o problemático (Hathaway, Comeau y Erickson,
2011: 465). Resultado de la interacción, éste
puede modificar el discurso que hasta el momento
le había funcionado para ordenar el mundo de las
drogas, y adoptar una mirada más amplia de los
consumos.Enconsecuencia,dejarádeestigmatizar
a los consumidores por el simple hecho de serlo,
una victoria micropolítica de los transformadores
que contribuye al proceso de normalización y al
estado de normalidad de los consumidores. El
cambio de actitudes no se produce rápidamente
sino que es un proceso lento que debe conducir
a entender el consumidor como una persona
competente, es decir, normal. Sin embargo, una
persona alejada del mundo de las drogas podrá
mantenerse firme en sus ideas negativas hacia
los consumidores y continuar. A pesar de las
evidencias de la normalidad, la cosificación del
discurso prohibicionista imposibilita el cambio,
ya sea porque se evita la interacción con los
ADICCIONES. TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO
67
consumidores o porque se considera que la
normalidad es sólo una apariencia que esconde
algún tipo de trastorno.
La actitud de los transformadores contribuye a
la normalización, pero ésta no se dará de manera
completa hasta que el conjunto de la población
abandone la idea de que todo consumidor es
desviado, situación lejos de conseguirse pero hacia
la que nos dirigimos. A pesar de la presencia de
los transformadores, la mayoría de consumidores
son ajustados o autoestigmatizados, esto dificulta
la visibilidad de los consumidores normalizados
y dificulta las reclamaciones de la normalización
jurídica de las drogas. Los consumidores, a lo largo
de su relación con las drogas, se pueden mover
de una categoría a otra, por ejemplo, cuando un
consumidor ha tenido algún susto puede pasar
de una posición ajustada o transformadora a una
autoestigmatizada, y también varía la posición en
función del contexto, así algunos consumidores
se presentan como transformadores en el ámbito
familiar, pero como ajustados en el trabajo. En
este sentido, la lucha política contra el estigma
pasa por una mayor presencia social de los consu-
midores normalizados, de manera que se muestre
al conjunto de la sociedad que los consumos no
les inhabilitan como personas competentes y nor-
malizadas, es decir, realizar una tarea de influen-
cia minoritaria (Feliu, 2004; Doms y Moscovici,
1985) para que acaben siendo reconocidos como
personas libres de estigma.
CONCLUSIONES
Goffman (2008) expone que los estigmatizados
luchan contra el estigma a partir de la organización
colectiva. Y es mediante la organización que se
consiguen cambios para normalizar el colectivo. A
veces, en diferentes colectivos de estigmatizados,
aunque no evitan el estigma en las interacciones
cotidianas, sí se ha logrado un cambio jurídico que
los ampara, como es el caso de los homosexuales,
colectivo que aún sufre cierta discriminación pero
goza de una protección jurídica que persigue la
homofobia. En el ámbito de las drogas, no se ha
producido ningún cambio jurídico en dirección
a la normalización, aunque los colectivos de
drogodependientes desde la irrupción de la
reducción de daños se han organizado para
defender sus derechos y evitar la estigmatización
(Borràs y Trujols, 2013). Así pues, han participado
en la planificación de recursos de reducción de
daños, aunque su voz, ha sido tenida poco en
cuenta a la hora de diseñar políticas de drogas,
en comparación a otros países (Llort, 2013:
200). Un ejemplo de la voz de los consumidores
para normalizar la situación de los pacientes con
tratamiento de opiáceos, sería la campaña de
APDO«mítratamiento,mielección»conelobjetivo
de que su opinión sea tenida en cuenta a la hora
recibir un tratamiento. Es decir, reivindicaciones
concretas del colectivo que visibiliza la situación
y en consecuencia luchan para la normalización.
Las asociaciones de consumidores recreativos,
más allá de consumidores de cannabis, son casi
inexistentes en España1
, debido a que poder
camuflar los consumos para mantener una
vida normalizada, ha supuesto que muchos no
perciban como una necesidad luchar por un
cambio en las políticas de drogas. En los últimos
años, han proliferado los clubes/asociaciones de
cannabis, principalmente en Cataluña y el País
Vasco , pero también en otros puntos de España.
Los clubes2
tienen como objetivo la normalización
jurídica del cannabis, pero mediante las tareas de
divulgación y reivindicación, los miembros de los
clubes se presentan como consumidores trans-
formadores. Aunque siguen estigmatizados y des-
calificados por las voces más alarmadas que los
consideran temerarios por pedir la normalización
«de una droga tan peligrosa como el cannabis»,
evidencian día a día que se puede ser consumidor
1
Más allá de Ai Laket! una Asociación de consumidores
que trabaja para la reduccion de riesgos, por lo tanto
se entenderían más como un colectivo técnico donde el
objetivo, a pesar de las críticas, no son los cambios de
políticas de drogas.
2
No entraremos a discutir las diferentes filosofías de
los clubes, si son asociaciones de consumidores sin
ánimo de lucro o si son coffee-shops al estilo holandés
encubiertos y prefieren la actual situación de limbo
jurídico que una normalización jurídica.
ADICCIONES. TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO
68
y al mismo tiempo ser una persona normalizada
y responsable. La lucha política es encabezada
por los consumidores de cannabis, pero en poco
tiempo, debido al proceso de normalización y
el debilitamiento del prohibicionismo, es muy
probable que proliferen clubes/asociaciones de
otras sustancias.
En definitiva, el escenario de la normalización y
la normalidad de los consumidores obliga a revisar
las políticas de drogas y adecuarlas en consonan-
cia con la realidad de los consumos.
Bibliografía
Aldridge, Judith (2008). Decline but no fall? New
millennium trends in young people’s use of illegal
and illicit drugs in Britain. Health Education, 108
(3), 189-206.
Becker, Howard (2009). Outsiders. Hacia una
sociología de la desviación. Argentina: Siglo XXI
editores. Original 1963.
Biernacki, Patrick (1986). Heroin habit; Narcotic
addicts; Heroin Dependence; Treatment; Rehabili-
tation. Philadelphia: Temple University Press.
Borràs, Tre & Trujols, Joan (2013). La reducción
de riesgos en el ámbito asistencial. A David Pere
Martínez Oró & Joan Pallarés (eds.), De riesgos y
placeres. Manual para entender las drogas (219-
238). Lleida: Milenio.
Erice De Sánchez-Ocaña, Sebastian (1994). Erving
Goffman. De la interacción focalizada al orden in-
teraccional. Madrid: CIS.
Doms, Machteld & Moscovici, Serge (1985). In-
novación e influencia de las minorias. A Serge
Moscovici. Psicologia Social I. Influencia y cambios
de actitudes. Individuos y grupos. (71-116). Barce-
lona Paidos. Original 1984.
Feliu, Joel (2004). Influencia, conformidad y
obediencia: las paradojas del individuo social. A
Tomás Ibáñez (coord.), Psicologia Social. Barce-
lona: Ediuoc.
Goffman, Erving (2007). Internados: ensayo
sobre la situación social de los enfermos mentales.
Buenos Aires: Amorrortu. Original 1961.
Goffman, Erving (2008). Estigma. La identidad
deteriorada. Buenos Aires: Amorrortu. Original
1963.
Hathaway, Andrew D.; Comeau, Natalie &
Erickson, Patricia G. (2011). Cannabis normaliza-
tion and stigma: Contemporary practices of moral
regulation. Criminology and Criminal, Justice,
ADICCIONES. TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO
69
11(5), 451-69.
Hidalgo, Eduardo (2011). Hedonismo sostenible.
Madrid: Amargord.
Larrauri, Elena (1991). La herencia de la crimi-
nología crítica. Madrid: Siglo XXI.
Llort, Antoni (2013). La organización de los
usuarios. A David Pere Martínez Oró & Joan
Pallarés (eds.), De riesgos y placeres. Manual para
entender las drogas (195-208). Lleida: Milenio.
Lloyd, Charlie (2013). The stigmatization of
problema drugs users: A narrative literature
review. Drugs: education, prevention and policy,
20 (2), 85-95.
Martínez Oró, David Pere (2014). El malestar
emocional entre los jóvenes españoles. La
liquidez de las instituciones sociales como fuente
de malestar emocional. A Oriol Romaní & Lina
Cassadó, (eds), Jóvenes, desigualdades y salud:
vulnerabilidad y políticas públicas. Tarragona:
Publicacions de la URV, Colección Antropología
Médica nº 13.
Martínez Oró, David Pere & Pallarés, Joan (2009).
Entre rayas. La mirada adolescente hacia la
cocaína. Lleida: Milenio.
Megías, Eusebio; Comas, Domingo; Elzo, Javier;
Navarro, José & Romaní, Oriol (2000). La percep-
ción social de los problemas de drogas en España.
Madrid: FAD.
Megías, Eusebio (dir.); Rodríguez, Elena; Megías,
Ignacio & Navarro, José (2005). La percepción
social de los problemas de drogas en España 2004.
Madrid: FAD.
Moore, Karenza & Measham, Fiona (2008).
It’s the most fun you can have for twenty quid:
Meanings, Motivations and Consequences of
British Ketamine Use. Addiction Research and
Theory, 16 (3), 231-244.
Moore, Karenza & Measham, Fiona (2012).
The silent “G”: A case study in the production of
“drugs” and “drug problems. Contemporary Drug
Problems, 39 (3), 565-590.
Pallarés, Joan & Martínez Oró, David Pere (2013).
¿Beber para crecer? El consumo de alcohol en los
menores de edad (13-17 años). Lleida: Milenio.
Pallarés, Joan; Díaz, Aurelio; Barruti, Mila;
Espluga, Josep & Canales Guillermo (2006). Ob-
servatori de nous consums de drogues en l’àmbit
juvenil. Metodologia i Informe evolutiu 1999-
2005. Barcelona: Generalitat de Catalunya. Depar-
tament de Salut.
Parker, Howard (2005). Normalization as
a barometer: recreational drug use and the
consumption of leisure by younger Britons.
Addiction research and theory, 13 (3), 205-215.
Pennay, Amy & Moore, David (2010). Exploring
the micro-politics of normalisation: Narratives
of pleasure, self-control and desire in a sample
of young Australian ‘party drug’ users. Addiction
Research & Theory, 18 (5), 557-571.
Rødner, Sharon (2008). Drug Normalization
and the Case of Sweden. Contemporary Drug
Problems, 35 (2/3), 447-480.
Room, Robin, (2005). Stigma, social inequality
and alcohol and drug use. Drug and Alcohol
Review, 24 (2), 143-155.
Stebbins, Robert A. (1996). Tolerable differences:
Living with deviance. Whitby, Canada: McGraw-
Hill.
ADICCIONES. TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO
70

Contenu connexe

En vedette

Presentazione Our Ideal Holiday Place
Presentazione Our Ideal Holiday Place  Presentazione Our Ideal Holiday Place
Presentazione Our Ideal Holiday Place
isarevi
 
Las Fallas Miguel L.
Las Fallas   Miguel L.Las Fallas   Miguel L.
Las Fallas Miguel L.
isarevi
 
Italia in preghiera 14.03.2014pdf
Italia in preghiera 14.03.2014pdfItalia in preghiera 14.03.2014pdf
Italia in preghiera 14.03.2014pdf
Paolo Montecchi
 
Carrot Cake - Lucía G, Claudia & Manuela
Carrot Cake  - Lucía G, Claudia & ManuelaCarrot Cake  - Lucía G, Claudia & Manuela
Carrot Cake - Lucía G, Claudia & Manuela
isarevi
 
Guillermo - Halloween
Guillermo - Halloween Guillermo - Halloween
Guillermo - Halloween
isarevi
 
Burgers - Sara
Burgers  - SaraBurgers  - Sara
Burgers - Sara
isarevi
 
Pablo & Paula
Pablo & PaulaPablo & Paula
Pablo & Paula
isarevi
 
Ribadesella & Arriondas - Marta & Daniela
Ribadesella & Arriondas  - Marta  & DanielaRibadesella & Arriondas  - Marta  & Daniela
Ribadesella & Arriondas - Marta & Daniela
isarevi
 
Los Angeles - Sara
Los Angeles - SaraLos Angeles - Sara
Los Angeles - Sara
isarevi
 
Sofía Bross - Daniela & Lucía T.
Sofía Bross -  Daniela & Lucía T.Sofía Bross -  Daniela & Lucía T.
Sofía Bross - Daniela & Lucía T.
isarevi
 

En vedette (20)

Las Fallas
Las Fallas   Las Fallas
Las Fallas
 
Pecha Kucha for Women's Day
Pecha Kucha for Women's DayPecha Kucha for Women's Day
Pecha Kucha for Women's Day
 
Carmen, Yaiza & Llara.
Carmen, Yaiza & Llara.Carmen, Yaiza & Llara.
Carmen, Yaiza & Llara.
 
Fernando Torres - Paula & Lucía
Fernando Torres -  Paula & LucíaFernando Torres -  Paula & Lucía
Fernando Torres - Paula & Lucía
 
Presentazione Our Ideal Holiday Place
Presentazione Our Ideal Holiday Place  Presentazione Our Ideal Holiday Place
Presentazione Our Ideal Holiday Place
 
Las Fallas Miguel L.
Las Fallas   Miguel L.Las Fallas   Miguel L.
Las Fallas Miguel L.
 
Italia in preghiera 14.03.2014pdf
Italia in preghiera 14.03.2014pdfItalia in preghiera 14.03.2014pdf
Italia in preghiera 14.03.2014pdf
 
Carrot Cake - Lucía G, Claudia & Manuela
Carrot Cake  - Lucía G, Claudia & ManuelaCarrot Cake  - Lucía G, Claudia & Manuela
Carrot Cake - Lucía G, Claudia & Manuela
 
Juan
JuanJuan
Juan
 
Guillermo - Halloween
Guillermo - Halloween Guillermo - Halloween
Guillermo - Halloween
 
Burgers - Sara
Burgers  - SaraBurgers  - Sara
Burgers - Sara
 
Italia in preghiera 13.03
Italia in preghiera 13.03Italia in preghiera 13.03
Italia in preghiera 13.03
 
Pablo & Paula
Pablo & PaulaPablo & Paula
Pablo & Paula
 
Donazioni alle odv_
Donazioni alle odv_Donazioni alle odv_
Donazioni alle odv_
 
Lavandeira Legend
Lavandeira Legend   Lavandeira Legend
Lavandeira Legend
 
Ribadesella & Arriondas - Marta & Daniela
Ribadesella & Arriondas  - Marta  & DanielaRibadesella & Arriondas  - Marta  & Daniela
Ribadesella & Arriondas - Marta & Daniela
 
921創業小聚
921創業小聚921創業小聚
921創業小聚
 
Turn Old Leads into New Leads
Turn Old Leads into New LeadsTurn Old Leads into New Leads
Turn Old Leads into New Leads
 
Los Angeles - Sara
Los Angeles - SaraLos Angeles - Sara
Los Angeles - Sara
 
Sofía Bross - Daniela & Lucía T.
Sofía Bross -  Daniela & Lucía T.Sofía Bross -  Daniela & Lucía T.
Sofía Bross - Daniela & Lucía T.
 

Similaire à La gestión del estigma de los consumidores recreativos de drogas

“Una mirada psicosocial del consumo recreativo de cocaína: entre la búsqueda ...
“Una mirada psicosocial del consumo recreativo de cocaína: entre la búsqueda ...“Una mirada psicosocial del consumo recreativo de cocaína: entre la búsqueda ...
“Una mirada psicosocial del consumo recreativo de cocaína: entre la búsqueda ...
Universitat Autònoma de Barcelona.
 
Prevencion del consumo 1
Prevencion del consumo 1Prevencion del consumo 1
Prevencion del consumo 1
praxispd4
 
La vulnerabilidad y las drogas en el usuario.pptx
La vulnerabilidad y las drogas en el usuario.pptxLa vulnerabilidad y las drogas en el usuario.pptx
La vulnerabilidad y las drogas en el usuario.pptx
JoseCeballos51
 
planeandotuvidasesion16-101117155403-phpapp02_1.pptx
planeandotuvidasesion16-101117155403-phpapp02_1.pptxplaneandotuvidasesion16-101117155403-phpapp02_1.pptx
planeandotuvidasesion16-101117155403-phpapp02_1.pptx
Karina u
 
Triptico contra las drogas
Triptico contra las drogasTriptico contra las drogas
Triptico contra las drogas
Miguel Ramirez
 
Prevención del consumo problemático de drogas 1
Prevención del consumo problemático de drogas 1Prevención del consumo problemático de drogas 1
Prevención del consumo problemático de drogas 1
Lorena Alvarez
 
Prevención del consumo problemático de drogas 1
Prevención del consumo problemático de drogas 1Prevención del consumo problemático de drogas 1
Prevención del consumo problemático de drogas 1
Lorena Alvarez
 
LA FAMILIA ANTE LOS CONSUMOS DE DROGAS
LA FAMILIA ANTE LOS CONSUMOS DE DROGASLA FAMILIA ANTE LOS CONSUMOS DE DROGAS
LA FAMILIA ANTE LOS CONSUMOS DE DROGAS
Fátima Sieira
 

Similaire à La gestión del estigma de los consumidores recreativos de drogas (20)

Las drogas, sus etapas, y síntomas de consumo
Las drogas, sus etapas, y síntomas de consumoLas drogas, sus etapas, y síntomas de consumo
Las drogas, sus etapas, y síntomas de consumo
 
Lo normal y lo desviado en los consumidores de drogas. fes 1. david pere
Lo normal y lo desviado en los consumidores de drogas. fes 1. david pereLo normal y lo desviado en los consumidores de drogas. fes 1. david pere
Lo normal y lo desviado en los consumidores de drogas. fes 1. david pere
 
Fundamentos de la prevenciòn integral
Fundamentos de la prevenciòn integralFundamentos de la prevenciòn integral
Fundamentos de la prevenciòn integral
 
SUSTANCIAS PSICOACTIVAS.pptx
SUSTANCIAS PSICOACTIVAS.pptxSUSTANCIAS PSICOACTIVAS.pptx
SUSTANCIAS PSICOACTIVAS.pptx
 
Planeando tu vida sesion 15
Planeando tu vida sesion 15Planeando tu vida sesion 15
Planeando tu vida sesion 15
 
Representaciones sociales riod 2010
Representaciones sociales riod 2010Representaciones sociales riod 2010
Representaciones sociales riod 2010
 
“Una mirada psicosocial del consumo recreativo de cocaína: entre la búsqueda ...
“Una mirada psicosocial del consumo recreativo de cocaína: entre la búsqueda ...“Una mirada psicosocial del consumo recreativo de cocaína: entre la búsqueda ...
“Una mirada psicosocial del consumo recreativo de cocaína: entre la búsqueda ...
 
Prevencion del consumo 1
Prevencion del consumo 1Prevencion del consumo 1
Prevencion del consumo 1
 
La vulnerabilidad y las drogas en el usuario.pptx
La vulnerabilidad y las drogas en el usuario.pptxLa vulnerabilidad y las drogas en el usuario.pptx
La vulnerabilidad y las drogas en el usuario.pptx
 
Planeando tu vida sesion 16
Planeando tu vida sesion 16Planeando tu vida sesion 16
Planeando tu vida sesion 16
 
planeandotuvidasesion16-101117155403-phpapp02_1.pptx
planeandotuvidasesion16-101117155403-phpapp02_1.pptxplaneandotuvidasesion16-101117155403-phpapp02_1.pptx
planeandotuvidasesion16-101117155403-phpapp02_1.pptx
 
2. nuevos patrones de consumo de drogas entre los menores
2. nuevos patrones de consumo de drogas entre los menores2. nuevos patrones de consumo de drogas entre los menores
2. nuevos patrones de consumo de drogas entre los menores
 
Triptico contra las drogas
Triptico contra las drogasTriptico contra las drogas
Triptico contra las drogas
 
Capitulo 33
Capitulo 33Capitulo 33
Capitulo 33
 
Prevención del consumo problemático de drogas 1
Prevención del consumo problemático de drogas 1Prevención del consumo problemático de drogas 1
Prevención del consumo problemático de drogas 1
 
Prevención del consumo problemático de drogas 1
Prevención del consumo problemático de drogas 1Prevención del consumo problemático de drogas 1
Prevención del consumo problemático de drogas 1
 
Bases teóricas de la prevención integral de drogas
Bases teóricas de la prevención integral de drogasBases teóricas de la prevención integral de drogas
Bases teóricas de la prevención integral de drogas
 
LA FAMILIA ANTE LOS CONSUMOS DE DROGAS
LA FAMILIA ANTE LOS CONSUMOS DE DROGASLA FAMILIA ANTE LOS CONSUMOS DE DROGAS
LA FAMILIA ANTE LOS CONSUMOS DE DROGAS
 
Abordaje de los nuevos perfiles desde el movimiento asociativo
Abordaje de los nuevos perfiles desde el movimiento asociativoAbordaje de los nuevos perfiles desde el movimiento asociativo
Abordaje de los nuevos perfiles desde el movimiento asociativo
 
Fundamentos de la prevencion integral
Fundamentos de la prevencion integralFundamentos de la prevencion integral
Fundamentos de la prevencion integral
 

Plus de Universitat Autònoma de Barcelona.

Plus de Universitat Autònoma de Barcelona. (20)

Las apuestas como producto de la sociedad de consumo
Las apuestas como producto de la sociedad de consumoLas apuestas como producto de la sociedad de consumo
Las apuestas como producto de la sociedad de consumo
 
Drogues i mitjans de comunicacio
Drogues i mitjans de comunicacioDrogues i mitjans de comunicacio
Drogues i mitjans de comunicacio
 
Diptic seminari cocaonline 2008
Diptic seminari cocaonline 2008Diptic seminari cocaonline 2008
Diptic seminari cocaonline 2008
 
VI jornada cocaonline. 19 de desembre de 2012.
VI jornada cocaonline. 19 de desembre de 2012.VI jornada cocaonline. 19 de desembre de 2012.
VI jornada cocaonline. 19 de desembre de 2012.
 
Presentacion de riesgos y placeres, vitoria, 12 de diciembre de 2013
Presentacion de riesgos y placeres, vitoria, 12 de diciembre de 2013Presentacion de riesgos y placeres, vitoria, 12 de diciembre de 2013
Presentacion de riesgos y placeres, vitoria, 12 de diciembre de 2013
 
VII jornada cocaonline 24 d'abril salut, joves i crisi
VII jornada cocaonline 24 d'abril salut, joves i crisiVII jornada cocaonline 24 d'abril salut, joves i crisi
VII jornada cocaonline 24 d'abril salut, joves i crisi
 
La Cultura del cannabis.
La Cultura del cannabis.La Cultura del cannabis.
La Cultura del cannabis.
 
Experiencias institucionales en el ámbito internacional sobre la diversidad ...
Experiencias institucionales en el ámbito internacional sobre la diversidad ...Experiencias institucionales en el ámbito internacional sobre la diversidad ...
Experiencias institucionales en el ámbito internacional sobre la diversidad ...
 
Discurso de presentación de la ley de las asociaciones de consumidores de ca...
Discurso de presentación de la ley de las asociaciones de consumidores de ca...Discurso de presentación de la ley de las asociaciones de consumidores de ca...
Discurso de presentación de la ley de las asociaciones de consumidores de ca...
 
Discurs de presentació de la llei de les associacions de consumidors de càn...
Discurs de presentació de la llei de les associacions de consumidors de càn...Discurs de presentació de la llei de les associacions de consumidors de càn...
Discurs de presentació de la llei de les associacions de consumidors de càn...
 
Transcripció intervenció parlament proposició de llei de les associacions ...
Transcripció intervenció parlament proposició de llei de les associacions ...Transcripció intervenció parlament proposició de llei de les associacions ...
Transcripció intervenció parlament proposició de llei de les associacions ...
 
Enredados. MADFAC y los CSC madrileños ante el reto de las políticas del cann...
Enredados. MADFAC y los CSC madrileños ante el reto de las políticas del cann...Enredados. MADFAC y los CSC madrileños ante el reto de las políticas del cann...
Enredados. MADFAC y los CSC madrileños ante el reto de las políticas del cann...
 
Políticas públicas y RSC en el ocio nocturno: la relación público-privada
Políticas públicas y RSC en el ocio nocturno: la relación público-privadaPolíticas públicas y RSC en el ocio nocturno: la relación público-privada
Políticas públicas y RSC en el ocio nocturno: la relación público-privada
 
Bitter sweet. The leap towards cocaine
Bitter sweet. The leap towards cocaineBitter sweet. The leap towards cocaine
Bitter sweet. The leap towards cocaine
 
«Adolescències i consums de drogues: rituals de pas i autoatenció en una soci...
«Adolescències i consums de drogues: rituals de pas i autoatenció en una soci...«Adolescències i consums de drogues: rituals de pas i autoatenció en una soci...
«Adolescències i consums de drogues: rituals de pas i autoatenció en una soci...
 
Entre Rayas. La mirada adolescente hacia la cocaína.
Entre Rayas. La mirada adolescente hacia la cocaína.Entre Rayas. La mirada adolescente hacia la cocaína.
Entre Rayas. La mirada adolescente hacia la cocaína.
 
“The point of view of the adolescent in front of cocaine. discourses and att...
“The point of view of the adolescent in front of  cocaine. discourses and att...“The point of view of the adolescent in front of  cocaine. discourses and att...
“The point of view of the adolescent in front of cocaine. discourses and att...
 
The point of view of the adolescent.
The point of view of the adolescent.The point of view of the adolescent.
The point of view of the adolescent.
 
Observatory for new drug consumption in the catalan youth sector
Observatory for new drug consumption in the catalan youth sectorObservatory for new drug consumption in the catalan youth sector
Observatory for new drug consumption in the catalan youth sector
 
El consumo de drogas en los espacios de fiesta. Un dispositivo de control y r...
El consumo de drogas en los espacios de fiesta. Un dispositivo de control y r...El consumo de drogas en los espacios de fiesta. Un dispositivo de control y r...
El consumo de drogas en los espacios de fiesta. Un dispositivo de control y r...
 

Dernier

ACTIVIDADESDE PRENDIZAJE DE PRIMERO DE SECUNDARIA
ACTIVIDADESDE PRENDIZAJE  DE PRIMERO DE SECUNDARIAACTIVIDADESDE PRENDIZAJE  DE PRIMERO DE SECUNDARIA
ACTIVIDADESDE PRENDIZAJE DE PRIMERO DE SECUNDARIA
Alcira20
 
BIVALENTE MODERNA vacuna bivalente COVID 29
BIVALENTE MODERNA vacuna bivalente COVID 29BIVALENTE MODERNA vacuna bivalente COVID 29
BIVALENTE MODERNA vacuna bivalente COVID 29
DreamerAnimes
 
RECEPTORES SENSORIALES DEL CUERPO HUMANO
RECEPTORES SENSORIALES DEL CUERPO HUMANORECEPTORES SENSORIALES DEL CUERPO HUMANO
RECEPTORES SENSORIALES DEL CUERPO HUMANO
katherineparra34
 

Dernier (20)

buenas practicas ganaderas tipos de silos
buenas practicas ganaderas tipos de silosbuenas practicas ganaderas tipos de silos
buenas practicas ganaderas tipos de silos
 
LCE - RLCE -2024 - PeruCsdddddddddddddddddddompras.pdf
LCE - RLCE -2024 - PeruCsdddddddddddddddddddompras.pdfLCE - RLCE -2024 - PeruCsdddddddddddddddddddompras.pdf
LCE - RLCE -2024 - PeruCsdddddddddddddddddddompras.pdf
 
TEMA Combustibles-fosiles como fuentes de energia.pdf
TEMA Combustibles-fosiles como fuentes de energia.pdfTEMA Combustibles-fosiles como fuentes de energia.pdf
TEMA Combustibles-fosiles como fuentes de energia.pdf
 
ppt-ciencias-para-la-ciudadanc3ada-4-a-b.pptx
ppt-ciencias-para-la-ciudadanc3ada-4-a-b.pptxppt-ciencias-para-la-ciudadanc3ada-4-a-b.pptx
ppt-ciencias-para-la-ciudadanc3ada-4-a-b.pptx
 
Cloración y Desinfección de sistemas de agua potable para consumo humano.pptx
Cloración y Desinfección de sistemas de agua potable para consumo humano.pptxCloración y Desinfección de sistemas de agua potable para consumo humano.pptx
Cloración y Desinfección de sistemas de agua potable para consumo humano.pptx
 
Inundación en Santa Cruz rio Pirai 1983.pptx
Inundación en Santa Cruz rio Pirai 1983.pptxInundación en Santa Cruz rio Pirai 1983.pptx
Inundación en Santa Cruz rio Pirai 1983.pptx
 
Ciclo del Azufre de forma natural y quimica.pptx
Ciclo del Azufre de forma natural y quimica.pptxCiclo del Azufre de forma natural y quimica.pptx
Ciclo del Azufre de forma natural y quimica.pptx
 
ACTIVIDADESDE PRENDIZAJE DE PRIMERO DE SECUNDARIA
ACTIVIDADESDE PRENDIZAJE  DE PRIMERO DE SECUNDARIAACTIVIDADESDE PRENDIZAJE  DE PRIMERO DE SECUNDARIA
ACTIVIDADESDE PRENDIZAJE DE PRIMERO DE SECUNDARIA
 
2. Revolución Verde Medio ambiente y Sociedad.pptx
2. Revolución Verde Medio ambiente y Sociedad.pptx2. Revolución Verde Medio ambiente y Sociedad.pptx
2. Revolución Verde Medio ambiente y Sociedad.pptx
 
MECÁNICA DE FLUIDOS y su aplicación física
MECÁNICA DE FLUIDOS y su aplicación físicaMECÁNICA DE FLUIDOS y su aplicación física
MECÁNICA DE FLUIDOS y su aplicación física
 
Archipielago Gulag, 1918-56 (Aleksandr Solzhenitsyn). 2002.pdf
Archipielago Gulag, 1918-56 (Aleksandr Solzhenitsyn). 2002.pdfArchipielago Gulag, 1918-56 (Aleksandr Solzhenitsyn). 2002.pdf
Archipielago Gulag, 1918-56 (Aleksandr Solzhenitsyn). 2002.pdf
 
Manual-de-Buenas-Practicas-Ganaderas_2019_ResCA-Guatemala.pdf
Manual-de-Buenas-Practicas-Ganaderas_2019_ResCA-Guatemala.pdfManual-de-Buenas-Practicas-Ganaderas_2019_ResCA-Guatemala.pdf
Manual-de-Buenas-Practicas-Ganaderas_2019_ResCA-Guatemala.pdf
 
Conversión ecológica y objetivos Laudato Sí
Conversión ecológica y objetivos Laudato SíConversión ecológica y objetivos Laudato Sí
Conversión ecológica y objetivos Laudato Sí
 
Libro-Rojo-de-Peces-Marinos-de-Colombia.pdf
Libro-Rojo-de-Peces-Marinos-de-Colombia.pdfLibro-Rojo-de-Peces-Marinos-de-Colombia.pdf
Libro-Rojo-de-Peces-Marinos-de-Colombia.pdf
 
BIVALENTE MODERNA vacuna bivalente COVID 29
BIVALENTE MODERNA vacuna bivalente COVID 29BIVALENTE MODERNA vacuna bivalente COVID 29
BIVALENTE MODERNA vacuna bivalente COVID 29
 
2. citologia vegetal, botanica agricolas
2. citologia vegetal, botanica agricolas2. citologia vegetal, botanica agricolas
2. citologia vegetal, botanica agricolas
 
Recursos Naturales del Perú estudios generales
Recursos Naturales del Perú estudios generalesRecursos Naturales del Perú estudios generales
Recursos Naturales del Perú estudios generales
 
Contaminacion Rio Mantaro y propuesta de soluciones
Contaminacion Rio Mantaro y propuesta de solucionesContaminacion Rio Mantaro y propuesta de soluciones
Contaminacion Rio Mantaro y propuesta de soluciones
 
RECEPTORES SENSORIALES DEL CUERPO HUMANO
RECEPTORES SENSORIALES DEL CUERPO HUMANORECEPTORES SENSORIALES DEL CUERPO HUMANO
RECEPTORES SENSORIALES DEL CUERPO HUMANO
 
Charlas de medio ambiente para compartir en grupo
Charlas de medio ambiente para compartir en grupoCharlas de medio ambiente para compartir en grupo
Charlas de medio ambiente para compartir en grupo
 

La gestión del estigma de los consumidores recreativos de drogas

  • 1. LA GESTIÓN DEL ESTIGMA DE LOS CONSUMIDORES RECREATIVOS DE DROGAS MANAGING THE STIGMA OF RECREATIONALDRUG USERS David Pere Martínez Oró Doctor en Psicología Social Fundación IGenus RESUMEN Los consumidores de drogas históricamente han sufrido estigmas por utilizar sustancias fiscalizadas. El artículo presenta la gestión del estigma por parte de los consumidores de drogas, es decir, como controlan las situaciones para consumir drogas y evitar el estigma. Se presentan tres categorias de consumidores en relacion al estigma: los autoestigmatizados que a pesar de ser consumidores reproducen el estigma. Los precavidos que camuflan la característica de consumidor en ciertos contextos para evitar el estigma. Y, los transformadores que se presentan como consumidores porque es un atributo como cualquierotroysedebetrabajarparalaaceptación de los consumidores. PALABRAS CLAVE Estigma, normalización, consumos recreativos, identidad, normalidad de los consumidores. ABSTRACT Drug users have historically been stigmatized by using controlled substance.The paperpresentsthe management of stigma by drug users, they control thesituationsfordrugsandavoidthestigma.Three categories of consumers are presented in relation to stigma. The self sitgmatic that reproduced stigma. The cautious that camouflage consumer feature in some contexts to avoid stigma. And, transformers presented as consumers because it is an attribute like any other and should work for consumer acceptance. KEYWORds Estigma, normalization, recreational consumption, identity, normality of consumers. Introducción Según Goffman (2008: 16) el consumo de drogas es un estigma de defecto del carácter del individuo. En el ámbito de las drogas, el estigma del carácter no es exclusivo de los adictos, sino ADICCIONES. TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO 63
  • 2. que también está presente en los consumidores recreativos. En los adictos también es un estigma físico porque después de años de consumo las marcas en el cuerpo son evidentes. Marca física que se convierte en la principal barrera para recuperar la condición de normal (Biernacki, 1986). Estigma que causa vergüenza y culpa entre algunos heroinómanos (Lloyd, 2013: 92). La naturalización del discurso prohibicionista conlleva que la mayoría de personas, sin contacto con las drogas, entiendan los consumidores como potencialmente problemáticos y los es- tigmaticen. En el contexto español, a finales de los noventa en los estudios de las percepciones sociales de Megías et al. (2000: 340; 2005: 225) detectaron como el proceso de normalización comportaba la mayor aceptación y la menor es- tigmatización de los consumidores y ex drogode- pendientes. Stebbins (1996) apunta como una mayor tolerancia hacia los consumidores facilita las interacciones desestigmatizadas, aunque se reconocen las diferencias, éstas son tolerables. Room (2005:143) señala la aparición del estigma en función del contexto, como una ambivalencia cultural producto del proceso de cambio que ha representando la normalización. Actualmente el estereotipo del consumidor convive con la inter- pretación más heterogénea resultado del proceso de normalización que ha comportado cambios en la construcción del estigma asociado a los consu- midores (Aldridge, 2008: 199; Hathaway, Comeau y Erickson, 2011: 465). La normalización ha pro- ducido una mayor tolerancia hacia los consumi- dores, donde las personas no consumidoras in- teraccionan con ellos sin estigmatizarlos. Parker (2005: 205) destaca como los cambios, no sólo han supuesto la menor estigmatización, sino que en ciertos tiempos y contextos drogarse es un elemento valorado y funcional. Pennay y Moore (2010: 557) destacan que en los contextos de fiesta se normalizan los consumos y sólo los más descontrolados son estigmatizados. Pero en los contextos cotidianos se oculta la condición de consumidor para evitar la estigmatización. Se puede ocultar el atributo de consumidor ante las personas desconocedoras del mundo de las drogas porque los consumos no representan el rasgo maestro (más destacado) de la identidad, sino que son un rasgo auxiliar exhibido ante una minoría, en ciertos tiempos y contextos (Hathaway, Comeuau y Erickson, 2011: 454). Los conocedores del discurso de la normalización estigmatizan sólo los consumidores que abandonan las responsabilidades adquiridas (Martínez Oró y Pallarés, 2009: 167-176). A pesar de los cambios producidos por la normalización en la construcción del estigma asociado a los consumos de drogas, el atributo de consumidor no está normalizado en todos los ámbitos, como por ejemplo, en el ámbito laboral donde se puede ser estigmatizado fácilmente (Rodner, 2008: 472). ESTIGMA Y CONSUMO DE DROGAS Los resultados de Martínez Oró y Pallarés (2009) y de Pallarés y Martínez Oró (2013) muestran que a pesar de la normalización de los consumos, no todos los consumidores se entienden como normales. Los consumidores recreativos estig- matizan tanto los drogodependientes alejados de los consumos recreativos, como también, los más descontrolados que provocan situaciones embara- zosas y consecuencias problemáticas y, en general, a todos aquellos con los que la interacción se con- sidera poco afable o imposible. En estos casos, la estigmatización es compartida por la mayoría de consumidores. La heterogeneidad del discurso de la regulación conlleva que algunos consumidores sean estigmatizados por unos, pero para otros se perciban como totalmente normales e integrados. Por ejemplo, entre los consumidores más esporádicos vinculados a la fiesta de discoteca, estigmatizan los ravers consumidores de ketamina porque son los «yonquis de la fiesta» (Pallarés et al., 2006: 99; Moore y Measham, 2008: 241), pero otros los consideran normalizados porque entienden los consumos como compatibles con los objetivos de la salida nocturna. La controversia está presente en los adolescentes de Martínez Oró y Pallarés (2009: 31-32) donde la posición consumidora normaliza los consumos de cocaína pero la posición anticocaína, a pesar de ser consumidores de MDMA y speed, estigmatizan a ADICCIONES. TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO 64
  • 3. los consumidores de cocaína mediante atributos como viciosos, egoístas, pijos, etc. Aceptar y defender las características del grupo de referencia y rechazar las de los otros grupos es cabal en el funcionamientodelosgrupos,talcomosedescribe en Martínez Oró y Pallarés (2009: 168 ) y Pallarés y Martínez Oró (2013: 133-136). El estigma entre consumidores se presenta de manera recurrente para diferenciarse de otros estilos juveniles, los valores de otros grupos y, sobre todo para justificar los propios consumos. Así pues, los propios consumos son los normales y los de los demás (indeterminados) son los problemáticos (Room, 2005). Las consecuencias de la estigmatización entre las personas que participan del discurso de la normalización son sustancialmente diferentes si las realiza el exogrupo o el endogrupo. Si la estigmatización la realiza una persona alejada del consumidor, las consecuencias sobre él serán escasas porque no influye en las relaciones sociales que mantiene. La estigmatización conlleva que el «normal» interactúe con desconfianza, rechazo, miedo o incluso compasión, aspectos que degradan el consumidor e imposibilitan mantener una interacción con la que las dos personas se perciban mutuamente como competentes (Goffman, 2008: 27). Pero, como estos tipos de interacciones son escasas, los efectos de la estigmatización también lo son. Así pues, el estigma no hará variar la posición del supuestamente «estigmatizado» porque se entiende a sí mismo y a sus consumos como normales. Normalidad ratificada continuamente por las personas con quien mantiene interacciones habitualmente. Esta interacción se refleja en Pallarés y Martínez Oró (2013) donde los consumidores intensivos de alcohol saben perfectamente que otros jóvenes los señalan como borrachos, pero ellos y su entorno entienden las borracheras como normales, funcionales y compatibles con el entorno, y no piensan variar porque personas alejadas del círculo de relaciones los estigmaticen. Otra situación radicalmente diferente se presenta cuando el consumidor tiene que afrontar una interacción con un interlocutor que conoce el mundo de las drogas a partir del discurso prohibicionista y entiende los consumidores según el estereotipo del yonqui marginal. Situación recurrente en los contextos laborales y en el ámbito familiar. Aunque el interlocutor conozca las diferencias entre los consumidores recreativos y los yonquis, la reificación del prohibicionismo conllevaqueelconsumidordespiertedesconfianza y se le estigmatice. Mientras el interlocutor desconozca el atributo de consumidor este será caracterizado por rasgos positivos. Como por ejemplo, trabajador, buena persona o inteligente (Becker, 2009: 51). La falta de estigma físico facilita la aceptación del consumidor. Pero una vez se descubren los consumos, el rasgo maestro (principal) será el de consumidor. Y que la principal característica de una persona sea un atributo peyorativo conlleva la discriminación, porque el interlocutor recela y desconfía por presentar atributos de personalidad débil o potencialmente peligrosa. En las sociedades avanzadas, tal como se presenta en Martínez Oró (2014) las personas no tienen un auténtico poder de decisión sobre su vida, debido a la compleja red de relaciones que mantienen con las instituciones, especialmente con el trabajo. Por eso necesitan dominar estratégicamentelasimpresionesylasapariencias, para mantener el prestigio (De Erice: 1994: 19-22). En los contextos donde reconocer la condición de consumidor puede implicar la estigmatización, la persona decidirá si reconoce los consumos o por el contrario intenta esconderlos. Tal decisión vendrá determinada por la implicación política del discurso de la regulación. Es decir, en las interacciones se presentará como consumidor si considera que no debe ocultar la condición de consumidor porque entiende las drogas como un elemento presente en la sociedad y que los discursos alarmantes sobre las drogas son exagerados. En cambio, si no hay compromiso para la normalización, se preferirá ocultar el atributo de consumidor. Entre los que eluden reconocer el rasgo de consumidores encontramos dos tipos: los ajustados y los autoestigmatitzados. Entre los consumidores recreativos encontramos tres tipos ADICCIONES. TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO 65
  • 4. de gestión de los estigmas: los ajustados, los au- toestigmatizados y los transformadores. TIPOS DE CONSUMIDORES SEGÚN LA GESTIÓN DEL ESTIGMA Enlaactualidad,entrelamayoríadeconsumidores, las drogas representan sólo una herramienta para potenciar la diversión. Estos no pondrán en riesgo el estatus de persona normalizada por defender un elemento prescindible y secundario de sus vidas. Y, realizarán una gestión de las impresiones en la dirección que les permita evitar ser descubiertos y, en consecuencia, estigmatizados. Es decir, aceptarán una doble existencia. Becker lo llama vivir la desviación en secreto porque «sus temores son claros: teme ser rechazado por personas cuyo respeto y aceptación necesita tanto en términos prácticos como emocionales» (Becker, 2009: 86). En palabras de Goffman (2008: 47), realizan una normificación (normification) que corresponde al esfuerzo por presentarse como competentes y esconden el atributo de consumidor que les sitúa en una posición degradada. Los ajustados, aunque participan de los consumos normalizados y sólo estigmatizan a los consumidores más problemáticos, consideran que ocultar los consumos les ahorrará la estigmatización. Por lo tanto, lo entienden como una necesidad de adaptación el presentarse como personas competentes en un contexto hostil para los consumidores. Además, consideran el atributo de consumidor como un aspecto que aparece esporádicamente en ciertos tiempos y contextos y que, no representa un rasgo identitario el cual sea motivo de orgullo que necesita ser defendido. Sin embargo, los ajustados a la normalidad consideran que la estigmatización de los consumidores es desmesurada y no debería producirse porque consumir drogas es sólo un aspecto secundario en la vida de una parte importante de la población. En este sentido, piensan que sería necesario un cambio de mentalidad para evitarla, pero ellos no están dispuestos a arriesgar la aceptación de la que gozan para conseguirlo. Los autoestigmatizados participan los consumos normalizados, pero la naturalización del discurso prohibicionista les comporta entenderlos como una práctica desviada y moralmente reprobable, reproduciendo el estereotipo del consumidor yonqui en ellos mismos y en el entorno de iguales. Es decir, realizan una gestión del estigma a partir de la asimilación del discurso hegemónico (Hathaway, Comeau y Erickson, 2011: 465). Los autoestigmatizados mantienen una relación ambivalente con los discursos sobre las drogas. Por unaparte,adoptaneldiscursodelaregulaciónpara ordenar y dotar de significado los consumos, pero persiste la duda de si el discurso prohibicionista acabarásiendociertoylasconsecuenciasnegativas acabarán apareciendo. Estos no han subvertido completamente el discurso de los peligros inevitables de las drogas y convive en ellos el miedo y la incertidumbre, situación que se refleja en expresiones como «esto no puede ser bueno de ninguna de las maneras» o «dentro de unos años veremos como estamos». Como ejemplo visual, podemos considerar que todo y sostener el rulo (tubo para esnifar sustancias en polvo) con la mano antes de consumir, muestran el miedo hacia las consecuencias inciertas. Articulando estas expresiones, muestran la posibilidad de que las profecías se cumplan. Convivir con la incertidumbre puede generar, que en algunos casos, ante el mínimo inconveniente se magnifiquen las consecuencias negativas, lo que unido a la autocategorización de problemático, puede provocar más problemas que los propios consumos. Y esta situación se puede agravar en caso de que se pida opinión a una voz experta. El profesional, si entiende los consumidores a partir del estereotipo del consumidor problemático, intervendrá guiado por los esquemas del para- digma médico de abandonar inmediatamente los consumos. Si el consumidor asume como ra- zonable la voz experta, el poder del profesional ordenará el discurso de las drogas del consumidor y, pasará a entender los propios consumos como problemáticos. A partir de la intervención, aban- donará el discurso de la regulación y la propia capacidad de agencia, para adoptar el discurso hegemónico como el único posible para entender los propios consumos, a partir de este momento, problemáticos. Situación que se podrá agravar ADICCIONES. TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO 66
  • 5. si es institucionalizado (comunidad terapéutica) donde su identidad se amoldará (Goffman, 2007: 47-50) a las normas de la institución. Por este proceso de saber-poder de los profesionales y la institucionalización, algunos ex drogodependientes son los que articulan el discurso más beligerante y prohibicionista contra las drogas. Al haber pasado por el infierno de las drogas, se erigen con la autoridad moral para mostrar los problemas que inevitablemente generan los consumos. Para sostener esta postura, remiten continuamente al infierno particular, descalificando cualquier interlocutor que no comparta los perjuicios de las drogas. Ellos lo han vivido con carne propia y contra eso no hay nada que decir. Aunque, estos no representan el colectivo de ex drogodependientes, son continuamente utilizados como ejemplo de la perversidad de las drogas: se les entrevista, hablan en centros educativos y tienen la función social de mostrar el infierno de las drogas, es decir, funcionan como un piñón perfecto del engranaje prohibicionista. Sin embargo, muchos otros ex drogodependientes no comparten esta visión sino que entienden los problemas relacionados con el consumo de drogas como las consecuencias perversas de las políticas prohibicionistas. Estos, como es obvio, no adquieren ninguna notoriedad social ni mediática (Llort, 2013 : 202). En relación con la tercera categoría, otros consumidores recreativos que llamaremos trans- formadores en el mismo sentido que Hathaway, Comeau y Erickson (2011: 465), poseen motivos políticos para no ocultar los consumos y aceptar las consecuencias de la estigmatización. Como destacó Becker (2009: 22), «desarrollan una ideología acabada para explicar por qué tienen razón y qué quienes los desaprueban y juzgan están equivocados». Estos consideran las drogas como un elemento más de la sociedad. Negar su presencia es negar una realidad bien tangible, y abordar los consumos desde la censura conlleva más consecuencias negativas que beneficios (Moore y Measham, 2012). Consideran una injusticia de primer orden la criminalización de los consumidores por el simple hecho de serlo. Así pues, aceptan la condición de consumidor porque es una atributo como cualquier otro que no justifica ningún tipo de estigma. Y si esta posición implica la estigmatización, trabajarán para demostrar al interlocutor que el fundamento del estigma es del todo injustificado porque son personas totalmente normales que toman drogas como otros toman vino o realizan actividades con más morbimortalidad que los consumos de drogas, como el alpinismo, la caza o el esquí (Hidalgo, 2011). Como destaca Larrauri: No hay nada que corregir, ya que la desviación existe solo cuando esta es definida y contemplada desde parámetros culturales o sociales diversos de los del actor. Se trata por consiguiente, no de intervenir en el sujeto desviado, sino de conseguir que el público aumente su nivel de tolerancia frente actividadesquepuedenresultarsorprendentes o chocantes (Larrauri, 1991: 95). Las personas que mantienen una actitud estigmatizante hacia los consumidores, cuando interactúan con los transformadores pueden observar como muchas concepciones sobre los consumidores no se cumplen, al menos en todos los casos, porque pueden interaccionar con un persona consumidora que controla las drogas y no responde al estereotipo del yonqui o problemático (Hathaway, Comeau y Erickson, 2011: 465). Resultado de la interacción, éste puede modificar el discurso que hasta el momento le había funcionado para ordenar el mundo de las drogas, y adoptar una mirada más amplia de los consumos.Enconsecuencia,dejarádeestigmatizar a los consumidores por el simple hecho de serlo, una victoria micropolítica de los transformadores que contribuye al proceso de normalización y al estado de normalidad de los consumidores. El cambio de actitudes no se produce rápidamente sino que es un proceso lento que debe conducir a entender el consumidor como una persona competente, es decir, normal. Sin embargo, una persona alejada del mundo de las drogas podrá mantenerse firme en sus ideas negativas hacia los consumidores y continuar. A pesar de las evidencias de la normalidad, la cosificación del discurso prohibicionista imposibilita el cambio, ya sea porque se evita la interacción con los ADICCIONES. TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO 67
  • 6. consumidores o porque se considera que la normalidad es sólo una apariencia que esconde algún tipo de trastorno. La actitud de los transformadores contribuye a la normalización, pero ésta no se dará de manera completa hasta que el conjunto de la población abandone la idea de que todo consumidor es desviado, situación lejos de conseguirse pero hacia la que nos dirigimos. A pesar de la presencia de los transformadores, la mayoría de consumidores son ajustados o autoestigmatizados, esto dificulta la visibilidad de los consumidores normalizados y dificulta las reclamaciones de la normalización jurídica de las drogas. Los consumidores, a lo largo de su relación con las drogas, se pueden mover de una categoría a otra, por ejemplo, cuando un consumidor ha tenido algún susto puede pasar de una posición ajustada o transformadora a una autoestigmatizada, y también varía la posición en función del contexto, así algunos consumidores se presentan como transformadores en el ámbito familiar, pero como ajustados en el trabajo. En este sentido, la lucha política contra el estigma pasa por una mayor presencia social de los consu- midores normalizados, de manera que se muestre al conjunto de la sociedad que los consumos no les inhabilitan como personas competentes y nor- malizadas, es decir, realizar una tarea de influen- cia minoritaria (Feliu, 2004; Doms y Moscovici, 1985) para que acaben siendo reconocidos como personas libres de estigma. CONCLUSIONES Goffman (2008) expone que los estigmatizados luchan contra el estigma a partir de la organización colectiva. Y es mediante la organización que se consiguen cambios para normalizar el colectivo. A veces, en diferentes colectivos de estigmatizados, aunque no evitan el estigma en las interacciones cotidianas, sí se ha logrado un cambio jurídico que los ampara, como es el caso de los homosexuales, colectivo que aún sufre cierta discriminación pero goza de una protección jurídica que persigue la homofobia. En el ámbito de las drogas, no se ha producido ningún cambio jurídico en dirección a la normalización, aunque los colectivos de drogodependientes desde la irrupción de la reducción de daños se han organizado para defender sus derechos y evitar la estigmatización (Borràs y Trujols, 2013). Así pues, han participado en la planificación de recursos de reducción de daños, aunque su voz, ha sido tenida poco en cuenta a la hora de diseñar políticas de drogas, en comparación a otros países (Llort, 2013: 200). Un ejemplo de la voz de los consumidores para normalizar la situación de los pacientes con tratamiento de opiáceos, sería la campaña de APDO«mítratamiento,mielección»conelobjetivo de que su opinión sea tenida en cuenta a la hora recibir un tratamiento. Es decir, reivindicaciones concretas del colectivo que visibiliza la situación y en consecuencia luchan para la normalización. Las asociaciones de consumidores recreativos, más allá de consumidores de cannabis, son casi inexistentes en España1 , debido a que poder camuflar los consumos para mantener una vida normalizada, ha supuesto que muchos no perciban como una necesidad luchar por un cambio en las políticas de drogas. En los últimos años, han proliferado los clubes/asociaciones de cannabis, principalmente en Cataluña y el País Vasco , pero también en otros puntos de España. Los clubes2 tienen como objetivo la normalización jurídica del cannabis, pero mediante las tareas de divulgación y reivindicación, los miembros de los clubes se presentan como consumidores trans- formadores. Aunque siguen estigmatizados y des- calificados por las voces más alarmadas que los consideran temerarios por pedir la normalización «de una droga tan peligrosa como el cannabis», evidencian día a día que se puede ser consumidor 1 Más allá de Ai Laket! una Asociación de consumidores que trabaja para la reduccion de riesgos, por lo tanto se entenderían más como un colectivo técnico donde el objetivo, a pesar de las críticas, no son los cambios de políticas de drogas. 2 No entraremos a discutir las diferentes filosofías de los clubes, si son asociaciones de consumidores sin ánimo de lucro o si son coffee-shops al estilo holandés encubiertos y prefieren la actual situación de limbo jurídico que una normalización jurídica. ADICCIONES. TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO 68
  • 7. y al mismo tiempo ser una persona normalizada y responsable. La lucha política es encabezada por los consumidores de cannabis, pero en poco tiempo, debido al proceso de normalización y el debilitamiento del prohibicionismo, es muy probable que proliferen clubes/asociaciones de otras sustancias. En definitiva, el escenario de la normalización y la normalidad de los consumidores obliga a revisar las políticas de drogas y adecuarlas en consonan- cia con la realidad de los consumos. Bibliografía Aldridge, Judith (2008). Decline but no fall? New millennium trends in young people’s use of illegal and illicit drugs in Britain. Health Education, 108 (3), 189-206. Becker, Howard (2009). Outsiders. Hacia una sociología de la desviación. Argentina: Siglo XXI editores. Original 1963. Biernacki, Patrick (1986). Heroin habit; Narcotic addicts; Heroin Dependence; Treatment; Rehabili- tation. Philadelphia: Temple University Press. Borràs, Tre & Trujols, Joan (2013). La reducción de riesgos en el ámbito asistencial. A David Pere Martínez Oró & Joan Pallarés (eds.), De riesgos y placeres. Manual para entender las drogas (219- 238). Lleida: Milenio. Erice De Sánchez-Ocaña, Sebastian (1994). Erving Goffman. De la interacción focalizada al orden in- teraccional. Madrid: CIS. Doms, Machteld & Moscovici, Serge (1985). In- novación e influencia de las minorias. A Serge Moscovici. Psicologia Social I. Influencia y cambios de actitudes. Individuos y grupos. (71-116). Barce- lona Paidos. Original 1984. Feliu, Joel (2004). Influencia, conformidad y obediencia: las paradojas del individuo social. A Tomás Ibáñez (coord.), Psicologia Social. Barce- lona: Ediuoc. Goffman, Erving (2007). Internados: ensayo sobre la situación social de los enfermos mentales. Buenos Aires: Amorrortu. Original 1961. Goffman, Erving (2008). Estigma. La identidad deteriorada. Buenos Aires: Amorrortu. Original 1963. Hathaway, Andrew D.; Comeau, Natalie & Erickson, Patricia G. (2011). Cannabis normaliza- tion and stigma: Contemporary practices of moral regulation. Criminology and Criminal, Justice, ADICCIONES. TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO 69
  • 8. 11(5), 451-69. Hidalgo, Eduardo (2011). Hedonismo sostenible. Madrid: Amargord. Larrauri, Elena (1991). La herencia de la crimi- nología crítica. Madrid: Siglo XXI. Llort, Antoni (2013). La organización de los usuarios. A David Pere Martínez Oró & Joan Pallarés (eds.), De riesgos y placeres. Manual para entender las drogas (195-208). Lleida: Milenio. Lloyd, Charlie (2013). The stigmatization of problema drugs users: A narrative literature review. Drugs: education, prevention and policy, 20 (2), 85-95. Martínez Oró, David Pere (2014). El malestar emocional entre los jóvenes españoles. La liquidez de las instituciones sociales como fuente de malestar emocional. A Oriol Romaní & Lina Cassadó, (eds), Jóvenes, desigualdades y salud: vulnerabilidad y políticas públicas. Tarragona: Publicacions de la URV, Colección Antropología Médica nº 13. Martínez Oró, David Pere & Pallarés, Joan (2009). Entre rayas. La mirada adolescente hacia la cocaína. Lleida: Milenio. Megías, Eusebio; Comas, Domingo; Elzo, Javier; Navarro, José & Romaní, Oriol (2000). La percep- ción social de los problemas de drogas en España. Madrid: FAD. Megías, Eusebio (dir.); Rodríguez, Elena; Megías, Ignacio & Navarro, José (2005). La percepción social de los problemas de drogas en España 2004. Madrid: FAD. Moore, Karenza & Measham, Fiona (2008). It’s the most fun you can have for twenty quid: Meanings, Motivations and Consequences of British Ketamine Use. Addiction Research and Theory, 16 (3), 231-244. Moore, Karenza & Measham, Fiona (2012). The silent “G”: A case study in the production of “drugs” and “drug problems. Contemporary Drug Problems, 39 (3), 565-590. Pallarés, Joan & Martínez Oró, David Pere (2013). ¿Beber para crecer? El consumo de alcohol en los menores de edad (13-17 años). Lleida: Milenio. Pallarés, Joan; Díaz, Aurelio; Barruti, Mila; Espluga, Josep & Canales Guillermo (2006). Ob- servatori de nous consums de drogues en l’àmbit juvenil. Metodologia i Informe evolutiu 1999- 2005. Barcelona: Generalitat de Catalunya. Depar- tament de Salut. Parker, Howard (2005). Normalization as a barometer: recreational drug use and the consumption of leisure by younger Britons. Addiction research and theory, 13 (3), 205-215. Pennay, Amy & Moore, David (2010). Exploring the micro-politics of normalisation: Narratives of pleasure, self-control and desire in a sample of young Australian ‘party drug’ users. Addiction Research & Theory, 18 (5), 557-571. Rødner, Sharon (2008). Drug Normalization and the Case of Sweden. Contemporary Drug Problems, 35 (2/3), 447-480. Room, Robin, (2005). Stigma, social inequality and alcohol and drug use. Drug and Alcohol Review, 24 (2), 143-155. Stebbins, Robert A. (1996). Tolerable differences: Living with deviance. Whitby, Canada: McGraw- Hill. ADICCIONES. TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO 70