Este documento resume una investigación sobre el sistema constructivo tradicional de quincha con brea en Totoral, Atacama, Chile. Presenta la introducción del tema, la problemática de investigación, los objetivos y la metodología cualitativa utilizada. El objetivo general es codificar los saberes locales sobre la quincha con brea, actualmente dispersos, para evidenciar sus valores culturales y tecnológicos. Se analizarán las variables territoriales e históricas, se identificarán las fuentes de conocimiento, se realizará un catastro de construcciones y se evalu
3. UNIVERSIDAD DE CHILE
Facultad de arquitectura y urbanismo
Departamento de arquitectura
Noviembre 2014
SISTEMAS CONSTRUCTIVOS TRADICIONALES
COMO SISTEMAS DE CONOCIMIENTO LOCAL
QUINCHA CON BREA EN TOTORAL, ATACAMA, CHILE
ESTUDIANTE
David Cortez Godoy
PROFESORA GUÍA
Natalia Jorquera Silva
4.
5. “...Todo pueblo que ha producido su propia arquitectura, la ha hecho evolucionar
hacia sus formas favoritas, asunto tan peculiar como el lenguaje, la vestimenta o
el folklore de dicho pueblo. Hasta el colapso de las fronteras culturales en el siglo
pasado, hubo en todo el mundo formas locales distintivas y detalles en la arquitectura.
Los edificios de cualquier localidad eran el hermoso hijo del feliz matrimonio entre la
imaginación de las personas y las demandas de su entorno natural...”
Hassan Fathy, 1973.
6. AGRADECIMIENTOS
Natalia Jorquera
Luis Goldsack
Xenia Fuster
Claudia Torres
Camilo Prats
Centro de Proyectos Atacama
David Cortez Villalobos
Raquel Godoy
Karina Cortez
Pamela Cortez
Manuel San Martín
Carolina Trincado
Stephany Beaver
Solange Neyra
Bianca Godoy
Constanza Rojas
Familia Pizarro Díaz
Familia Ardiles Quiroz
Familia Torreblanca Villaseca
Mirtha Colman
Rosa Ahumada
Víctor Zuleta
Manuel Torres
Dagoberto Godoy
Víctor Sierra
Tito Pizarro
Ever y Cristina
Jhon
Karina Jorquera
Señora Alicia
Señora Nilda
FOTOGRAFÍAS Y GRÁFICAS
David Cortez Godoy
* Todas las fotografías son de elaboración propia
salvo a las que se le especifique la fuente.
REVISIÓN DE TEXTOS
Natalia Jorquera Silva
Gráfica N°1: Croquis acceso Totoral por sector Perales.
Elaboración propia.
7. ÍNDICE
CAPÍTULO I INTRODUCCIÓN
Introducción p. 8
Motivaciones p. 10
Problema de investigación p. 10
Pregunta e Hipótesis p. 12
Objetivo General y Objetivos Específicos p. 13
Metodología p. 14
Limitaciones de la investigación p. 18
Resultados esperados p. 18
CAPÍTULO II MARCO TEÓRICO
Conocimiento Local p. 24
Arquitectura Vernácula y Técnicas constructivas Tradicionales p. 29
Patrimonio y Productos Culturales Locales p. 35
Interacción de conceptos p. 41
CAPÍTULO III ANTECEDENTES
Antecedentes caso de estudio: Totoral p. 45
Caracterización arquitectónica p. 54
Conclusiones preliminares p. 64
8. CAPÍTULO IV QUINCHA CON BREA
Fuentes de conocimiento p. 71
Catastro tipologías constructivas p. 79
Presentación del sistema constructivo bajo la perspectiva de conocimiento local p. 100
Evaluación del sistema constructivo bajo el modelo de Espiral de Conversión del Conocimiento p. 140
Síntesis gráfica del conocimiento local en torno a la tecnología de quincha con brea en Totoral p. 148
Lineamientos propuestos p. 150
Glosario de términos p. 152
Conclusiones preliminares p. 156
ÍNDICE
CAPÍTULO V CIERRE
Conclusiones finales p. 162
Bibilografía p. 168
10. 10
CAPÍTULO I
La presente investigación pretende analizar el sistema constructivo de
quincha con brea en relación a su sistema de conocimiento local en el
poblado de Totoral en la tercera región de Atacama, bajo la perspectiva
de los valores culturales y tecnológicos que esta técnica posee.
Dicho sistema constructivo se basa en una estructura primaria de madera
rellena con brea (arbusto de mediana altura endémico de la zona) y
tierra, además de una estructura de cubierta materializada en totora.
Este sistema constructivo se despliega en el Norte Chico de
Chile, principalmente en Totoral. Esta localidad brinda los
recursos necesarios para la materialización de esta técnica, como
además la mayoría de sus construcciones –durante diversos
períodos históricos- han sido hechas en quincha con brea.
La investigación va dirigida a constatar el valor que posee el
sistema de Quincha con Brea en Totoral como un producto
cultural de conocimiento local y por otro lado codificar este
saber tecnológico local con el fin de potenciarlo y mejorarlo.
El desarrollo de la presente investigación cuenta de cinco capítulos.
El primero, estará abocado a la introducción del tema como así
también a la presentación de la problemática de investigación,
hipótesis y objetivos, entre otros. El segundo capítulo abarcará el
marco teórico de la investigación, desarrollado a partir de conceptos
que abordan la dimensión cultural, representada en los sistemas de
conocimiento local y la dimensión tecnológica, representada en la
técnica del sistema constructivo de quincha con brea. El tercer capítulo
presentará los antecedentes del caso de estudio, así, se expondrán las
diferentes variables que inciden en el territorio de Totoral y por ende
en el sistema constructivo de quincha con brea, como además una
caracterización del asentamiento y su arquitectura para una mayor
ilustración del caso de estudio. El cuarto capítulo corresponderá
a la médula de la investigación, en donde se expondrá el sistema
constructivo de quincha con brea a partir del cúmulo de saberes locales
en torno a este, como también se analizará los procesos cognitivos
locales en relación con esta tecnología constructiva. Finalmente, el
quinto capítulo abordará las conclusiones finales de la investigación,
como también lineamientos propuestos a partir de la investigación.
12. 12
CAPÍTULO I
PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN
La principal problemática de investigación es que existe un escaso
reconocimiento de los valores culturales y tecnológicos presentes en los
sistemas de conocimiento local que conforman la tecnología del sistema
constructivo de quincha con brea, entendiéndolos como un producto
cultural para su localidad de origen, Totoral.
En este sentido, es importante el reconocimiento de los valores
mencionados anteriormente, ya que estos involucran un complejo
sistema de conocimientos locales que materializado en la obra construida
en quincha con brea, representan el ideario de una comunidad, el modo
de entender su entorno y la forma de relacionarse con este. De este
modo, al reconocer los valores implícitos en estos sistemas intangibles
de conocimiento, es posible generar soportes para dichos saberes, los
cuales apuntan al entendimiento, análisis, preservación y mejoramiento
de una técnica constructiva arraigada tanto al territorio en donde se
emplaza como también a una construcción social y cognitiva de todos
los actores involucrados.
El escaso reconocimiento de los valores culturales y tecnológicos
expresados en el sistema de conocimiento que configura el sistema
constructivo de quincha con brea, se evidencia a partir de la falta de
soportes cognitivos complejos que alberguen estos conocimientos,
que si bien en el interior de la comunidad gestora están parcialmente
consolidados principalmente a partir de la transmisión oral, estos
mecanismos poseen una gran fragilidad en cuanto a su capacidad
de preservación, como también a las mejoras tecnológicas, análisis
y evaluación que se podrán conseguir codificando estos saberes en
soportes de conocimiento específicos y de mayor complejidad.
Así, la fragilidad de los soportes de estos sistemas de conocimiento
en relación con el sistema constructivo figuran como un punto crítico
dentro de la problemática, haciéndose necesaria la codificación de estos
saberes para lograr así un mayor entendimiento de estos y un traspaso
a fuentes de conocimiento universales.
En conclusión, el escaso reconocimiento de los valores culturales
y tecnológicos de la quincha con brea expresados en los sistemas
de conocimiento locales que la configuran, genera una serie de sub
problemáticas. Es por esto que al identificar y potenciar los valores
mencionados anteriormente dentro del sistema de quincha con brea y
sus conocimientos, se podría generar una mejor y mayor comprensión
MOTIVACIONES
• Al provenir de la tercera región, surge como motivación personal
generar una investigación que sirva para el desarrollo de Atacama
y ponga en evidencia aspectos relevantes dentro de este territorio.
• Durante mi formación en la escuela, me ha interesado el tema de
la arquitectura vernácula en cuanto a su capacidad de responder al
medio ambiente, como también sus potencialidades de apropiación
por parte de los habitantes.
• Creo que el sistema constructivo a estudiar posee un gran potencial
no explotado, el cual podría ser una oportunidad para el desarrollo
de Totoral.
• Formar parte de un grupo de investigación derivado de la participación
conjunta para la elaboración de partes de es investigación entre
alumnos del taller de seminario guiado por la profesora Natalia
Jorquera.
13. 13
INTRODUCCIÓN
sobre los procesos internos que configuran este sistema, como así
también de las oportunidades y fortalezas que posee la quincha con
brea como solución constructiva.
JUSTIFICACION DEL TEMA DE INVESTIGACIÓN
Dentro del contexto actual, la globalización y la industrialización han
repercutido en la manera de habitar y de construir los asentamientos en
los que habitamos, en este sentido, a través de soluciones constructivas
y tipologías arquitectónicas se aspira a una unicidad global.
Las repercusiones de lo anterior afectan por un lado a las comunidades
locales, ya que su construcción cultural es afectada, como lo son
también sus tradiciones y técnicas locales, las que cada vez van
teniendo menor reconocimiento y uso. Por otro lado, el territorio que
habitan estas comunidades se ve en desmedro, ya que en él se asientan
arquitecturas y soluciones técnicas que no responden a sus cualidades ni
potencialidades de su medio ambiente natural y los recursos disponibles
en el.
Por otro lado, la presente investigación adquiere relevancia al enmarcarse
dentro del proyecto FONDECYT N° 11130628 “Rediscovering Vernacular
Earthquake-resistant Knowledge: Identification and analysis of built best
practice in Chilean masonry architectural heritage” (Redescubriendo el
conocimiento vernacular sismo-resistente: identificación y análisis de
buenas prácticas en el patrimonio arquitectónico chileno construido en
albañilería) desarrollado por la Dra. arquitecta Natalia Jorquera Silva,
profesora guía de esta investigación. Así, este proyecto FONDECYT
nace con la idea de recuperar el conocimiento que está a la base del
buen comportamiento estructural de algunas edificaciones históricas
chilenas que explicaría el por qué se encuentran aún en pie a pesar de
estar en uno de los países más sísmicos del planeta (Jorquera, 2013).
En este sentido, la presente investigación dialoga con los tres conceptos
claves del proyecto FONDECYT: Conocimiento local; tecnologías
tradicionales; y patrimonio (Gráfica N° 2)
A partir de este contexto es en donde surge la importancia de la
investigación, al evidenciar los sistemas de conocimiento, como también
las técnicas constructivas de una comunidad local, las que, desde lo
descrito en los párrafos anteriores, reciben una escasa valorización y
reconocimiento.
Gráfica N°2:Relación seminario con proyecto FONDECYT.
Elaboración propia.
14. 14
CAPÍTULO I
PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN
¿Qué características constatan el valor cultural y tecnológico que posee
la quincha con brea como un sistema constructivo tradicional en Totoral,
Atacama?
HIPÓTESIS
El sistema constructivo de quincha con brea en Totoral posee una
inmensa riqueza como producto cultural y tecnológico local, esto
se puede corroborar ya que en él se funden el conocimiento de una
comunidad generado y transmitido desde tiempos remotos (valor
cultural), y por otro lado, como materialización y perfeccionamiento
de este conocimiento, la técnica representa la evolución de estos
saberes locales (valor tecnológico).
Vivienda QBH N°028
15. 15 OBJETIVO GENERAL
INTRODUCCIÓN
Codificar los saberes locales en torno al sistema constructivo de quincha
con brea en Totoral que actualmente se encuentran dispersos, con el
fin de evidenciar los valores culturales y tecnológicos que este sistema
posee tanto en su sistema de conocimiento como en la ejecución de su
técnica . (Gráfica N°3)
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
• Analizar las variables territoriales, histoórico-culturales y socio-económicas
que configuran el sistema constructivo de quincha con
brea en Totoral.
• Identificar y analizar los actores que son fuentes de conocimiento
tanto locales como externos presentes dentro del sistema
constructivo de quincha con brea.
• Catastrar y analizar el panorama constructivo en Totoral, en cuanto
a la presencia de la quincha con brea en dicho asentamiento.
• Dar a conocer el sistema constructivo de quincha con brea en
Totoral a partir del relato generado por sus fuentes de conocimiento.
• Evaluar el sistema de conocimiento del sistema constructivo de
quincha con brea a través del modelo de espiral de conversión
del conocimento (Nonaka & Takeuchi, 1995), desde el cual se
generarán lineamientos a partir de los puntos críticos detectados en
este modelo.
Gráfica N°3: Objetivo general y especfíficos.
Elaboración propia.
16. 16
CAPÍTULO I
METODOLOGÍA
En primer lugar, es necesario mencionar que la metodología de la
presente investigación es cualitativa. A partir de lo objetivos planteados,
la gran mayoría de la información procesada y producida, proviene de
fuentes de conocimiento directas y depositarias de saberes en relación
al sistema constructivo estudiado.
El marco teórico está compuesto de tres sub-capítulos. El primer y
segundo sub-capítulo, escritos individualmente, responderán a las
particularidades conceptuales de la presente investigación. Mientras que
el tercero, escrito grupalmente por los integrantes del taller de seminario
guiado por la Dra. Arquitecta Natalia Jorquera, buscará contextualizar
el concepto de patrimonio hoy en día como fruto de un desarrollo a lo
largo del tiempo, entendiéndolo como un tema transversal entre cuatro
investigaciones dentro del taller de seminario, además de contar con
una perspectiva personal para abordar la investigación.
De este modo, el marco teórico para esta investigación en particular
estará compuesto de tres grupos de conceptos: Conocimiento Local;
Arquitectura Vernácula y Técnicas constructivas tradicionales con
énfasis en los entramados; y Patrimonio y La importancia de los
productos culturales locales.
Posteriormente, para el desarrollo de la investigación, en primer
lugar se realizará una revisión bibliográfica con el fin de obtener los
antecedentes del lugar del caso de estudio, es decir, de Totoral en la
Región de Atacama.
Luego, se realizará un trabajo de campo en la localidad de Totoral el cual
consta de tres partes: Entrevistas Semi Estructuradas; Levantamiento
Fotográfico de las edificaciones del asentamiento; y Observación de
campo participante en ámbitos de elaboración de recursos naturales y
trabajo en obra en la nueva sede social de Totoral.
Dentro de las entrevistas, se reconocen cuatro grupos de actores
o fuentes de conocimiento que ayudarán con el levantamiento de
información para comprender el sistema constructivo tanto cultural
como tecnológicamente. Estos actores y la relevancia de estos son:
1. Constructores Locales: ya que ellos son los que ejecutan la técnica
constructiva de quincha con brea y por ende conocen sus aspectos
técnicos, como también poseen un conocimiento adquirido para
poder materializar este sistema constructivo.
2. Habitantes locales y Mandantes externos: por un lado, los
habitantes locales son los que viven en construcciones hechas
de quincha con brea dentro del poblado de Totoral, por lo que su
relación con la habitabilidad que ofrece este sistema constructivo ha
sido experimentada por ellos durante mucho tiempo; mientras que
los mandantes externos, corresponden a personas que no son del
poblado de totoral, pero que han mandado a construir sus viviendas
bajo este sistema, de modo que su opinión con respecto a esta
técnica es de vital importancia para entender las características que
llaman la atención al momento de decidir en qué sistema construir
una vivienda nueva en quincha con brea.
3. Autoridades Locales: por autoridades locales se entienden los
personeros públicos que están a cargo del desarrollo de la Comuna
de Copiapó, en la que se inserta la localidad de Totoral. Es por esto
que es necesario comprender las opiniones que tengan estos con
respecto al uso o no uso de sistemas constructivos tradicionales
como la quincha con brea para el desarrollo de proyectos que
involucren ya sea su gestión y mejoramiento como su aplicación en
iniciativas edificatorias desde las autoridades locales.
4. Arquitectos: la presencia de la figura del arquitecto como cuarto actor
se justifica si este se contextualiza como un promotor de los sistemas
constructivos tradicionales o de la gestión de conocimientos locales.
En este sentido, la información recabada de estos tratará de develar
los mecanismos de gestión, como también las iniciativas locales
para trabajar con comunidades que posean sistemas constructivos
tradicionales, como es el caso de Totoral.
Por otro lado, a través del levantamiento fotográfico se realizará un
catastro geo referenciado de las viviendas y edificaciones dentro de
Totoral. Para esto se trabajará en terreno con la planimetría del poblado
y se detectarán, a través de la observación tres tipos de edificaciones:
Quincha con brea histórica, quincha con brea contemporánea y
edificaciones con otros sistemas constructivos. La diferenciación entre
quincha con brea histórica y contemporánea propuesta, se da a partir
de los sistemas de contención del relleno (la brea) a los muros de las
18. 18
CAPÍTULO I
edificaciones. En este sentido, la quincha con brea histórica posee una
contención de su relleno con listones de madera o colihue cortado por
la mitad, mientras que la quincha con brea contemporánea posee este
soporte con alambres.
Luego de este reconocimiento geo referenciado de los tipos de
edificaciones, se realizará un levantamiento fotográfico de las
edificaciones dentro de las categorías “Quincha con brea histórica” y
“Quincha con brea contemporánea”. De este modo, la información
recabada en este levantamiento se ordenará en fichas, las cuales
servirán para el análisis posterior.
Dicho análisis de las fichas intentará distinguir rasgos comunes dentro
de las construcciones de quincha con brea en Totoral, pudiendo
establecer patrones comunes entre grupos de edificaciones, los cuales
luego se analizarán y evaluarán como soluciones tipo dentro del sistema
constructivo de quincha con brea. En este sentido, los casos de estudio
saldrán de la detección de características en común que puedan tener
un grupo de edificaciones, como por ejemplo: soluciones de cubierta,
fundaciones, soluciones de elementos verticales. Esto es justificado
por el hecho de que si se estudia una vivienda o edificación aislada,
no se reconocerá la diversidad de respuestas que alberga el sistema
constructivo, de modo que el objeto de estudio en este caso será la
solución constructiva ligada a la edificación que lo contiene y no al revés.
Por otro lado, el levantamiento fotográfico responde a la necesidad de
catastrar las edificaciones construidas en quincha con brea en la localidad
de Totoral, para luego realizar un análisis tipológico, constructivo,
estructural, etc. Así también, el levantamiento fotográfico constará de
tres escalas: la primera escala corresponde a fotografías panorámicas
en donde a partir de ellas se pueda analizar la relación del asentamiento
de Totoral con su entorno natural; la segunda escala, corresponde a
fotografías de interiores y exteriores de edificaciones, con las que luego se
podrá analizar su tipología, proporciones, asoleamiento, etc.; finalmente,
la tercera escala corresponde a los detalles constructivos, a través de
estas fotografías y en conjunto con las de segunda escala, a partir de la
fotografía de detalles se podrán evidenciar rasgos constructivos comunes,
los que luego se someterán a un análisis y evaluación constructiva.
Finalmente, la observación participante contará de tres actividades:
participación en las faenas de obra de la construcción de la nueva sede
social de la estancia de Totoral; participación en la cosecha de brea
del humedal del acceso oriente a Totoral; y finalmente, participación
en la elaboración de la totora para armar “peinetas”1 que luego serán
llevadas a obra para el cierre de la cubierta. Estas actividades ayudarán
a la comprensión del sistema constructivo y la vinculación, por un lado
del trabajo de actores locales y su modo de vida, como también de las
construcciones sociales y sobretodo naturales que hacen posible que la
tecnología de la quincha con brea se pueda desarrollar en el territorio
de Totoral.
Una vez realizado el trabajo de campo en primer lugar, se procederá a
analizar todos los datos reunidos con el fin de detectar las variables que
configuran el sistema constructivo local como un sistema de conocimiento.
Esto se hará a través del ingreso de las variables seleccionadas al modelo
de espiral de conversión de conocimiento de Nonaka &Takeuchi. Se
seleccionará este modelo ya que este presenta el conocimiento como
un proceso cíclico (Nonaka & Takeuchi, 1995) y además, a través de
él es posible aunar todos los cuatro actores antes mencionados como
parte de este espiral. Por otro lado, el modelo de Nonaka &Takeuchi ha
sido empleado con anterioridad en otras investigaciones relacionadas a
técnicas constructivas tradicionales como es el caso de Earthen Domes
et Habitats (Mecca & Dipasquale, 2009). Cabe destacar también que
existen otros modelos de conocimiento en donde se podría aplicar el
saber con respecto a este sistema constructivo, pero se escoge el de
Nonaka & Takeuchi, ya que además de todo lo expuesto, es el único que
da cabida a la conversión de un conocimiento propio, local e intuitivo
(conocimiento tácito) en uno científico y técnico (conocimiento explícito).
De este modo, la selección de este modelo de conocimiento, contribuye
al objetivo de esta investigación de generar un soporte accesible y
académico de este sistema constructivo que actualmente yace implícito
en los actores que lo desarrollan y en algunos casos puntuales es
traducido a soportes de más alta complejidad.
Complementando lo anterior, metodologías similares se han dado
en otras investigaciones que relacionan aspectos cognitivos con la
construcción material de un entorno o hábitat, de esta manera, el cruce
de variables que se pretende generar apunta a intersectar disciplinas de
las ciencias sociales con las del ámbito de la arquitectura y construcción,
las cuales contribuyen a hacer evidente y mejorar claridad sobre el
valorcon distinciones locales.
1 Módulo de totora con el cual se cubre la superficie de la techumbre en una
edificación.
19. 19
INTRODUCCIÓN
Finalmente, a partir de los resultados otorgados por un lado del
estudio del sistema constructivo inserto en el modelo de sistema de
conocimiento, y por otro lado de la evaluación del sistema constructivo,
se sugerirán lineamientos para la mejora del sistema constructivo de
quincha con brea tanto como en su sistema de conocimiento local, como
así también en sus aspectos técnicos y de ejecución.
JUSTIFICACIÓN DEL CASO DE ESTUDIO
Para poder corroborar la hipótesis de investigación, es necesario contar
con un caso de estudio en donde se puedan observar todas las variables
a tratar plasmadas en un territorio y modeladas a través de un sistema
constructivo específico generado por una comunidad en una localidad
en particular.
De este modo, en una primera escala de aproximación al caso de
estudio surge Chile como localización macro. Se justifica ya que es mi
país de procedencia, lo que de alguna u otra forma hace contar con
conocimientos previos sobre su contexto. Por otro lado, al ser esta
una investigación proveniente de la Universidad de Chile, la elección
del macro emplazamiento corresponde a la misión de la Universidad:
“Es responsabilidad de la Universidad contribuir con el desarrollo del
patrimonio cultural y la identidad nacionales…”.
Al pasar a una segunda escala de aproximación, el foco se centra en la
Tercera Región de Atacama. Esta decisión se basa, como se menciona
en las motivaciones, en que corresponde a mi lugar de origen, por lo que
al igual que en la primera escala de aproximación, existen conocimientos
previos que ayudarán en la definición de un caso de estudio particular.
Por otro lado, cabe destacar que otra de las razones por situarme en la
Región de Atacama, es que esta región no cuenta con una escuela de
arquitectura en su universidad estatal UDA (Universidad De Atacama)
por lo que el desarrollo académico de la disciplina de la arquitectura tanto
proyectual como de investigación, llega a través de otras universidades,
principalmente la Universidad de Chile, destacándose también el Centro
de Proyectos Atacama como extensión de la Universidad.
Así, al ubicarse dentro de la Tercera Región de Atacama, se generan
criterios con los que se seleccionará el caso de estudio particular, estos
criterios son los siguientes:
• Localidad rural habitada emplazada en la Tercera Región de
Atacama.
• Poseer una tipología arquitectónica y sistema constructivo que se
replique en la zona.
• Que dicho sistema constructivo esté constituido por materiales y
mano de obra local.
• Que dichos constructores locales sigan construyendo en la
actualidad con la técnica constructiva local.
Dados los criterios anteriormente mencionados, es donde el caso de
estudio se situará en la localidad de Totoral, en la Región de Atacama.
Este caso de estudio cumple con los criterios de identificación del caso
de la siguiente manera:
• Totoral es una localidad rural con emplazada en la Tercera Región
de Atacama.
• Posee una tipología arquitectónica de viviendas de un piso
construidas en quincha con brea, tipología que se replica tanto en
Totoral como en áreas urbanas, como por ejemplo Copiapó (capital
regional).
• El sistema constructivo de quincha con brea empleado, está
conformado por recursos naturales propios de la zona al igual que
su mano de obra, la que corresponde a obreros locales.
• Los constructores que ejecutan la técnica de quincha con brea,
actualmente siguen desarrollando construcciones en esta técnica,
tanto en Totoral, como en Copiapó, Caldera y otros balnearios de la
Tercera Región de Atacama.
Finalmente, la quincha como sistema constructivo tradicional de nuestro
país, es un sistema poco estudiado. De este modo, la especificidad que
posee la quincha con brea es aún menos estudiada, por lo que esta
investigación pretende tomar este tema para poder desarrollarlo en
profundidad, objeto que apunta a dar a conocer este sistema constructivo
como también a colaborar con el estudio de esta tecnología.
20. 20
CAPÍTULO I
LIMITACIONES DE LA
INVESTIGACIÓN
Al ser esta una investigación sobre un sistema constructivo con uno
de sus enfoques en el sistema de conocimiento local tras este, cabe
destacar que el acercamiento tanto a los modelos de conocimiento,
como también a la teoría tras los sistemas de conocimiento se hace
desde la perspectiva de su autor, un estudiante de arquitectura.
Es por esto que el desarrollo de este enfoque no se realizará a partir de
la expertiz de un estudiante o profesional de las ciencias sociales, tales
serían un antropólogo, psicólogo o sociólogo; sino que a partir de la
disciplina de la arquitectura y la construcción se filtrará la teoría acerca
del los sistemas de conocimiento para así poder ser aplicada en el caso
de estudio de sistema constructivo de quincha con brea en la localidad
de Totoral.
RESULTADOS ESPERADOS
De esta investigación se esperan los siguientes resultados:
• Poder comprender, a través del acceso a las fuentes de
conocimiento local, el sistema constructivo de quincha con brea
como representación de un cúmulo de saberes compartidos por
una comunidad en relación con su entorno y de esta manera poder
codificar estos conocimientos con el fin de traspasarlos a un soporte
cognitivo de mayor complejidad.
• A partir de lo anterior, constatar el valor cultural contenido en los
sistemas de conocimiento local y el valor tecnológico contenido en
la técnica y procesos constructivos de quincha con brea.
• Del estudio del sistema de conocimiento, se espera poder detectar
puntos críticos presentes en dicho sistema con el fin de proponer
lineamientos que minimicen estos puntos críticos.
• Desde el estudio de la técnica constructiva y en paralelo con el
análisis del sistema de conocimiento, se espera generar un soporte
de estos saberes tecnológicos basados en las experiencias de sus
propios ejecutores, con el fin de exponer este sistema constructivo
en continuo diálogo con los saberes locales que esta tecnología
incorpora. Señalética acceso oriente Totoral
24. 24
CAPÍTULO II
MARCO TEÓRICO
El presente marco teórico está compuesto por tres sub capítulos. Los dos
primeros, escritos de forma individual, tratan de generar un acercamiento
a los dos enfoques con los que se observará el sistema constructivo de
quincha con brea, del que se basa esta investigación, estos enfoques
son: el conocimiento local y las técnicas constructiva tradicionales
que son parte de la configuración de la arquitectura vernácula. Por otro
lado, el último sub capítulo, escrito grupalmente por los integrantes del
taller de seminario guiado por la Dra. Arquitecta Natalia Jorquera S.,
busca contextualizar el concepto de patrimonio hoy en día como fruto
de un desarrollo a lo largo del tiempo, entendiéndolo como un tema
transversal entre cuatro investigaciones dentro del taller de seminario.
ESTRUCTURACIÓN
El marco teórico de esta investigación se estructura a partir de tres
grupos de conceptos: Conocimiento Local; Arquitectura vernácula
y Técnicas Constructivas Tradicionales; y Patrimonio y Productos
Culturales Locales.
En este sentido, es a partir de la conceptualización teórica del
Conocimiento Local, desde donde se generará un acercamiento a
los valores culturales contenidos dentro del sistema de quincha con
brea en Totoral. Mientras que a través del análisis de la Arquitectura
Vernácula y las Técnicas Constructivas Tradicionales, se generará el
acercamiento a los valores tecnológicos del sistema constructivo de
quincha con brea.
Finalmente, desde el reconocimiento del Patrimonio y los Productos
Culturales Locales es donde se puede observar la simbiosis entre los
valores culturales y tecnológicos materializados en un producto cultural
local, quien alberga estos dos valores dentro del sistema constructivo
de quincha con brea.
Cabe destacar que al final del desarrollo de cada uno de los tres
conceptos mencionados anteriormente, se presentarán conclusionenes
preliminares, en donde se concluirá sobre lo expuesto y su relación con
el caso de estudio, para luego, al final de este capítulo presentar una
interacción de conceptos en donde se podrá apreciar las relaciones
entre los conceptos presentados en el ámbito de la quincha con brea
en Totoral.
Gráfica N°4: Estructuración marco teórico.
Elaboración propia.
JUSTIFICACIÓN
En primera instancia, conceptualizar el “Conocimiento Local” ayudará a
entender los procesos a través de los cuales se gesta el saber en torno
a sistemas locales, así como el manejo que tiene este conocimiento
para ser preservado y difundido.
La conceptualización de “Arquitectura Vernácula” cobra valor ya que es
necesario dar a conocer una noción de los productos culturales locales,
contextualizados en la obra construida. Dicha obra como respuesta
a unmedio, como también a las necesidades locales que presenta el
grupo humano que la elabora.
Por otro lado, el concepto de “Técnicas Constructivas Locales” guiará
en el ámbito de la técnica en donde los sistemas constructivos locales
25. 25
MARCO
TEÓRICO
se desenvuelven, apelando a que toda técnica es resultado de procesos
de conocimiento local como también del entendimiento de los recursos
naturales que se poseen.
De esta manera, es imprescindible contar con el concepto de
“patrimonio”, ya que es aquí donde se encuentran los lineamientos para
la valorización de todo elemento material e inmaterial, tanto hecho por
el hombre como natural.
Por otro lado, la “importancia de los productos culturales locales” es
un concepto que se cruza con el de “patrimonio” ya que es la noción
de reconocer los valores que poseen elementos, tanto materiales como
inmateriales, de elaboración local y que no responden a una lógica
monumentalista, sino que son la identidad y representación de culturas
y comunidades no industrializadas.
Así, son los conceptos de “Conocimiento Local” y “Técnicas Constructivas
Locales” los que adquieren mayor relevancia, ya que dado los objetivos
y problemáticas de la presente investigación, es de estos de donde
derivan los dos focos de estudio.
Vivienda QBH N°016
26. 26
CAPÍTULO II
Por otro lado, el conocimiento explícito se expresa en un lenguaje
formal y sistemático, escrito, auditivo o visual, ya que puede recogerse
y compartirse en forma de datos, fórmulas, especificaciones y manuales
(Byosiere, 1999). En este sentido, el conocmiento explícito es menos
complejo de apropiar ya que se encuentra en medios mucho más
accesibles (Nonaka & Takeuchi, 1995).
Así, el conocimiento tácito es acequible dentro de la esfera en donde se
desarrola, ya que está relacionado con la participación y colaboración de
las personas quienes lo ejecutan, mientras que el conocimiento explícito
está materializado en soportes de fácil acceso para cualquier pernoa
(Osterloh & Frey, 2000). En este sentido, se puede reconocer el sistema
de quincha con brea en Totoral como un conocimiento tácito, el
cual, al no ser codificado aún no se presenta como un conocimiento
explícito.
Dimensión ontológica
Esta dimensión reconoce los diferentes ámbitos del conocimiento,
clasificándolos como “individual (existe en las mentes y habilidades
corporales de los individuos, es específico del contexto y de la persona)
y como colectivo (reside en las reglas, procedimientos, rutinas y normas
compartidas colectivamente)” (Spender, 1996)
El conocimiento individual está encarnado en la persona, por lo que
es vital para su creación (Nonaka & Takeuchi, 1995); y además puede
ser el sustento del conocimiento colectivo al incorporar a su acervo
común habilidades como el lenguaje oral, escrito, corporal que facilitan
su transmisión colectiva (Von Krogh, 1998).
El conocimiento colectivo, por otro lado, es compartido por los
miembros de la comunidad, y por tanto no depende de ningún individuo
en concreto. Además, es fundamental para la supervivencia a largo
plazo de dicha comunidad (Spender, 1996)
Así, se podría ejemplificar el conocimiento sobre el sistema constructivo
de quincha con brea como un conocimiento individual, ya que en
este caso, no todos los habitantes de Totoral comparten este saber,
como así también considerando que los conocimientos sobre esta
tecnología están dispersos.
CONOCIMIENTO LOCAL
MODELOS DE CONOCIMIENTO: ESPIRAL DE CONVERSIÓN DEL
CONOCIMIENTO
Para poder tener un panorama claro acerca del “conocimiento local”, es
necesario, en una primera instancia, redimirse a la conceptualización
teórica del conocimiento. En este sentido, se pude observar que existen
modelos teóricos que explican estos procesos. Así, por modelos de
conocimiento se entenderá una esquematización gráfica de cómo los
procesos cognitivos van interactuando generando un sistema.
Dentro de los modelos de conocimiento más aplicados por la
comunidad científica se encuentra el modelo de espiral de conversión
del conocimiento, el que integra las siguientes variables: dimensión
epistemológica y dimensión ontológica (Martínez & Ruiz, 2002). Cabe
destacar que este modelo ha sido utilizado anteriormente en otras
investigaciones sobre arquitectura local como lo es Earhen Domes
et Habitats (Mecca & Dipasquale, 2009), es por esto que para esta
investigación se utilizará el modelo de espiral de conversión del
conocimiento ya que por un lado integra variables que pueden ser
asimiladas con procesos dentro del sistema constructivo de quincha con
brea, y por otro lado, ya ha sido usada con anterioridad en investigaciones
de este tipo.
A continuación se explicarán los conceptos que configuran el modelo
de espiral de conversión del conocimiento con el fin de tener claridad al
momento de ejemplificarlos en el desarrollo de esta investigación.
DIMENSIÓN EPISTEMOLÓGICA
La dimensión epistemológica tiene su origen en las teorías de Polanyi,
en ellas se distingue entre el conocimiento tácito y el conocimiento
explícito (Polanyi, 1958).
El conocimiento tácito es un conjunto de perspectivas subjetivas,
intuiciones rituales, entendimientos que son difíciles de expresar de una
forma semántica, auditiva o visual (Byosiere, 1999). Este conocimeinto
incorpora tanto elementos derivados de la técnica como también
elementos cognitivos, y para su desarrollo y transmisión el elemento
humano es indispensable, ya que este conocimeinto se forja a través de
la práctica y los errores (Martínez & Ruiz, 2002).
27. 27
MARCO
TEÓRICO
forma, el individuo a través de la experiencia crea conocimiento tácito, el
cual conceptualiza, convirtiéndolo en explícito individual. Al compartirlo,
a través del diálogo continuo, con cualquiera de los agentes que
intervienen en las comunidades se convierte en conocimiento explícito
Modelo de Espiral de conversión del conocimiento
El conocimiento se crea cuando se produce una transformación
del conocimiento tácito individual a explícito colectivo, en donde
cada uno de los miembros la comunidad que los genera lo interiorizan,
convirtiéndolo denuevo en tácito. En este sentido, se puede ver la
interacción circular de las dimensiones etimológicas y ontológicas del
conocimiento (Nonaka & Takeuchi, 1995).
El proceso descrito anteriormente, genera cuatro fases: la socialización,
externalización, combinación e internalización. A continuación se
explicará en qué consisten estas etapas.
La socialización “es un proceso en el que se adquiere conocimiento
tácito de otros”, esto se genera a partir del intercambio de experiencia,
en donde el que recibe el conocimineto incrementa su saber, es decir, la
socialización constituye un traspaso de conocimiento de tácito a tácito
(Kogut & Zander, 1992).
La externalización “es la etapa en la que se transforma el conocimiento
tácito en conceptos explícitos” o comprensibles para la comunidad o
para cualquier individuo, a través de soportes del conocmiento que
hacen que estos saberes sean fácilmente entendibles, ee este modo,
la externalización es una conversión del conocimiento desde tácito a
explícito (Nonaka & Konno, 1998).
La combinación “es la parte del proceso que sintetiza los conceptos
explícitos y los traslada a una base de conocimiento”, en otras palabras,
la combinación toma los soportes de conocimiento antes mencionados
y los procesa a modo de evaluarlos, registrarlos o analizarlos, así la
combinación presenta una conversión de conocimiento explícito a
explícito (Nonaka & Konno, 1998).
Finalmente la internalización “es la etapa del proceso en la que se
amplía el conocmiento tácito de los individuos a partir del conocimiento
explícito de la comunidad”, esto se entiende como el cierre del ciclo que
comenzó con la socialización (Nonaka & Konno, 1998).
En conclusión, la espiral de conocimiento no es un proceso lineal y
secuencial, sino exponencial y dinámico, que parte del elemento humano
y de su necesidad de contrastar y validar sus ideas y premisas. De esta
Gráfica N°5: Modelo de espiral del conocimiento.
Elaboración propia.
En relación a Nonaka & Takauchi, 1995.
28. 28
CAPÍTULO II
Definiciones de los sistemas de conocimiento local
A partir de lo mencionado en el apartado anterior, se puede deducir
que el conocimiento comprende todas nuestras experiencias, prácticas
e ideas. Es así como el conocimiento también se puede clasificar,
por ejemplo en conocimiento teórico, científico, práctico, etc. Para los
fines de esta investigación, el presente marco teórico se abocará en
la conceptualización del conocimiento local, como expresión de una
cultura y las ideas que ella lleva consigo.
A continuación se expondrán diferentes definiciones de conocimiento
local, las que expresan la gran variedad de ascepciones y matices que
presenta el término. Para concluir con una definición propia, la cual
servirá como guía para el entendimiento de la presente investigación.
“El conocimiento local es el acervo de conocimientos, creencias y
costumbres consistentes entre si y lógicos para quienes lo comparten”
(Farrignton & Martin, 1988).
“Con raíces firmemente asentadas en el pasado, el conocimiento local
“pertenece” a las generaciones actuales y futuras, del mismo modo que
perteneció a los ancestros que lo originaron” (Montecinos, 1997).
“El conocimiento local está constituido por saberes y percepciones
únicos para una cultura o sociedad dada” (Grenier, 1998).
El conocimiento local hace referencia a la información y al entendimiento
sobre los ambientes bio-físicos y sociales que han sido adquiridos
por personas de una comunidad, las que albergan (o albergarán) un
proyecto o programa en particular 2 (Baines, 2000) 1
Los sistemas de conocimiento local (LKS) consisten en el conocimiento,
creencias, tradiciones, prácticas, instituciones y cosmovisiones
desarrolladas y sostenidas por comunidades locales e indígenas,
y son entendidas para representar una estrategia de adaptabilidad al
medioambiente en donde estas comunidades habitan3 (Vanderbroek,
2011). 2
2 Traducción propia del original: “Local knowledge refers to information a n d
understanding about the state of the bio-physical and social environments that has beed
adquired by the people of a community wich host (or will host) a particular project or
programme”
3 Traducción propia del original: “Local knowledge Systems (LKS) consist of
the knowledge, beliefs, traditions, practices, institutions, and worldviews develpoed and
sustained by indigenous and local communities, and are believed to represent an adaptive
strategy to the environment in wich these communities live”
29. 29
MARCO
TEÓRICO
A partir de las definiciones anteriores, a continuación se expondrá una
definición propia del concepto de sistemas de conocimiento local, la cual
ayudará a entender los procesos cognitivos producidos dentro de una
comunidad.
Los Sistemas de Conocimiento Local consisten en conocimientos,
creencias, prácticas, técnicas, tradiciones y una cosmovisión compartida
por un grupo humano o comunidad. Lo anterior encuentra sus raíces
en la información e intuición con respecto a su medio natural y social
producto de un desarrollo continuo a través de la historia. El fin de los
LKS es generar una adaptación del grupo humano o comunidad al
medio que los rodea, dando como resultado la generación de productos
culturales locales, los que consolidan la identidad de dicha comunidad y
aseguran su preservación en el tiempo.
Características de los Sistemas de Conocimiento
Local (SCL)
A continuación se procederá a caracterizar los sistemas de conocimiento
local a partir de elementos identificados por diversos autores, de esta
forma, se podrá generar una conclusión preliminar en cuanto a los SCL
como sistema en sí mismo y los valores que este proyecta, en función
con las necesidades de la presente investigación.
Las siguientes características también ayudarán a comprender la
relación que poseen los sistemas de conocimiento local con la
configuración de la arquitectura vernácula de un territorio y por ende
sus técnicas constructivas locales.
Los sistemas de conocimiento local enraizados en una comunidad
ayudan a esta a desenvolverse mejor bajo las condiciones adversas
del medio ambiente en el que habitan (Mora, 2006). De este modo, la
arquitectura vernácula y las técnicas constructivas locales tratan de dar
respuestas a tales condiciones adversas como por ejemplo el clima, la
geografía o la escases de recursos.
Los sistemas de conocimiento local, generalmente derivan de la
experiencia cotidiana de quienes lo forjan, tales como las experiencias
o los ensayos de prueba y error, que a la larga van perfeccionando los
SCL (Jhonson, 1992).
Los sistemas de conocimiento local tienen una gran base en las
experiencias de generaciones pasadas, pero a la vez reconfiguran
este saber de acuerdo a las demandas de las situaciones actuales,
porque se entiende como SCL un sistema dinámico y evolutivo.
(Jhonson, 1992).
Los sistemas de conocimiento local, pueden presentar falencias, las
que se expresan en errores de ejecución, por ejemplo en el caso de
las técnicas constructivas locales. De esta manera, dichas falencias
aportan a la evolución del sistema como un conjunto de pruebas y
errores. (Mora, 2006)
Los sistemas de conocimiento local, algunas veces han sido vistos
como “tradicionales”, con la connotación negativa de ser anticuados o
primitivos, y por lo tanto, de poca utilidad para resolver las problemáticas
de la sociedad contemporánea4 (Beckford & Barker, 2007).1
Uno de los valores de los sistemas de conocimiento local es que estos
sistemas parten de las premisas de interconexión y arraigo, mediante
las cuales las personas y sus comportamientos son vistos como parte de
un sistema mayor con un contexto ambiental, sociocultural y espiritual 5
(Vanderbroek, 2011).2
Así, desprendido de las características antes mencionadas, podemos
cruzar el concepto de sistemas de conocimiento local con el de
arquitectura vernácula. De este modo, surgen otras características
que enriquecen el concepto. El modelo de la arquitectura vernácula es
el resultado de la colaboración de muchas personas durante muchas
generaciones, así como de la colaboración entre los que construyen y los
que utilizan los edificios, que es lo que significa el término ‘tradicional’.
“Como todos conocen el modelo, no hay necesidad de diseñadores”
(Rapoport, 1969).
4 Traducción propia del original: “LKS have sometimes been viewed as
“traditional”, with the negative connotation of being outdated or primitive, and thus of
Little use to solve problems of modern society”
5 Traducción propia del original: “One of the virtues of LKS is that these systems
depart from the premise of interconnectedness and embeddedness, whereby humans and
their behaviors are seen as part of a broader environmental, socio-cultural and spiritual
context.”
30. 30
CAPÍTULO II
Conclusiones preliminares
En primer lugar, al analizar la estructura del conocimiento a través de
los diferentes modelos propuestos por los autores, se puede concluir
que el conocimiento es un acto dinámico y de ciclos circulares, en
donde variables que inciden en un principio podrían desencadenar
una serie de procesos en las etapas posteriores del desarrollo del
conocimiento. De esta manera, se entiende conocimiento como un acto
en constante movimiento, que se retroalimenta de las experiencias y de
las intuiciones para quien lo desarrolla.
Por otro lado, contextualizando dicho conocimiento en el caso local,
los sistemas de conocimiento local son la viva expresión de lo que es
una comunidad, ya que son formados por el colectivo en cuanto a las
aspiraciones y realidades de este. Se entiende entonces los sistemas
de conocimiento local como:
Los cimientos intangibles de toda cultura, sociedad o grupo humano.
En términos conceptuales funcionan como una red que sostiene pero al
mismo tiempo traza los nuevos desafíos a los que una comunidad ha de
enfrentarse, es por esto que la relación de los SCL con las condiciones
del territorio y el medio (entendiendo por este medios económicos,
políticos, sociales, culturales, etc.) son vitales, ya que dependen
mutuamente para un desarrollo favorable tanto para el medio como para
la comunidad en sí misma.
Por último, los sistemas de conocimiento local son el claro ejemplo
del dinamismo que posee cualquier sistema de conocimiento. En este
sentido, la experiencia de la comunidad retroalimenta estos sistemas,
generalmente en procesos de prueba y error, cuyo principal objetivo es
el perfeccionamiento de este sistema. Por otro lado, esto lo podemos
observar también en los procesos de traspaso de conocimiento.
No cabe duda que los sistemas de conocimiento local son los que
esgriman en modo de actuar de una comunidad hoy, siempre mirando
hacia atrás para aprender de sus errores, pero también con un pie
adelante enfrentando desafíos que el futuro depara.
31. 31
MARCO
TEÓRICO
arquitectura vernácula y técnicas constructivas
tradicionales
Qué fue primero ¿la arquitectura o el arquitecto?
Aproximaciones conceptuales
“Parece que mucho antes de que el primer hombre emprendedor,
intentara arquear algunas ramas, para construirse un techo (con
bastantes goteras, por cierto), muchos animales se habían ya convertido
en constructores.” (Rudofsky, 1964)
Al aproximarse al concepto de arquitectura vernácula o local, es
necesario reflexionar sobre la preexistencia de la obra construida por
sobre su autor, hoy el arquitecto.
En este sentido, la evidencia de la preexistencia de la arquitectura por
sobre su autor se puede constatar en las miles de culturas alrededor del
mundo, en donde cada cual recrea su cosmovisión, sus saberes y su
intuición con respecto a su medio natural, en un modo de habitar que
responde a las demandas de ese mismo medio. El “acto de habitar”,
surge espontáneamente como respuesta del hombre a las condiciones
del medio externo que debe enfrentar para construir sus viviendas,
aportando parámetros propios y locales de autoconstrucción (Vásquez,
2009).
Así, la arquitectura se presenta como un hecho colectivo, ya que
es una creación inseparable de la vida y de la sociedad en la cual se
manifiesta (Rossi, 1968). De este modo, al presentarse como acción de
un grupo humano, genera parte de la identidad de este, además de un
sistema de representación para dicha comunidad.
Entonces, partiendo de la premisa que existe arquitectura previa a
la existencia de un arquitecto, la arquitectura vernácula o local viene
a ser un exponente de gran relevancia para constatar lo anterior. La
arquitectura vernácula es producida no por especialistas, sino por
la continua y espontánea actividad de todas las personas con una
herencia en común, generando nuevos valores para la experiencia de la
comunidad (Mecca & Dipasquale, 2009)
Para alcanzar un mayor entendimiento sobre la arquitectura vernácula,
se procederá a exponer definiciones de diferentes autores, que si bien
de una u otra manera son similares, existen ciertos conceptos vinculados
que especifican de mejor manera el concepto en relación con los fines
de esta investigación.
Universalmente la arquitectura vernácula es reconocida como la
respuesta de una ‘comunidad’ al medio ambiente cultural, físico
y económico; constituyéndose como asentamiento en constante
evolución, con una arquitectura que maximiza los recursos
existentes, haciéndolos propios, sin seguir una tipología determinada,
sino desarrollando y adquiriendo un lenguaje arquitectónico particular
y cultural, en un sentido originario de creación artística de formas,
volúmenes y trabajo de los materiales al definir un espacio, tanto
individual como comunitario, creando así estructuras urbanas a mayor
o menor escala y organizaciones sociales con un rol definido. (Dollfus,
1955)
Por arquitectura vernácula se entiende aquella que comprende las
viviendas y otros edificios de un pueblo relacionados con su contexto
ambiental y recursos disponibles. Son edificaciones que suelen ser
construidas por sus propietarios o por la comunidad utilizando tecnologías
tradicionales. Finalmente, toda morfología de la arquitectura vernácula
se construye para satisfacer necesidades específicas, acomodándose
a los valores, las economías y las formas de vida de las culturas que la
producen. (Oliver, 1997)
La vivienda vernácula resulta de un esfuerzo común, el esfuerzo de
generaciones que acumularon conocimientos, experiencias y
métodos. El individuo que hoy construye aplica la sabiduría empírica
herencia de todos sus antepasados: no comete los mismos errores y
lo mismo la enriquece con el aporte de nuevos elementos, conforme
surgen nuevas necesidades. (Senosiain A., 1998)
Se ha definido la Arquitectura vernácula como el universo auto
construido de distintos pueblos que legan su testimonio constructivo
y que sintetizan los valores arquitectónicos, sociales y culturales, aún
vigentes en algunos casos hasta el día de hoy. (Vásquez, 2009)
32. 32
CAPÍTULO II
La arquitectura vernácula es el resultado tangible de las manifestaciones
físicas y culturales de los pueblos que han tenido la lucidez de arraigarse
de forma particular al territorio que los cobija; mediante soluciones
constructivas que utilizan los recursos disponibles y que permitan el
natural cierre del ciclo de vida de los materiales. (Vásquez, 2009)
A partir de estas definiciones, se procederá a plantear una definición
propia de arquitectura vernácula que sirva como guía para el
entendimiento de la presente investigación.
Se entiende por arquitectura vernácula la materialización de un
compendio de saberes locales compartidos por una comunidad o grupo
humano en cuanto a su hábitat natural. Dicha arquitectura representa los
ideales y respuestas a las demandas del medio de este grupo, además
de constituirse como parte inalienable del paisaje construido por el
hombre. La arquitectura vernácula se debe entender como un sistema
en constante evolución, desprendido de los cambios en el medio y el
perfeccionamiento de la técnica.
Evolución del estudio de la arquitectura
vernácula
El interés por lo que hoy conocemos como arquitectura vernácula
comienza a fines del Siglo XIX, en donde la mayoría de los escritos en
torno al tema eran parte del registro hecho por viajeros, algunas veces
para expediciones científicas, pero generalmente dentro de expediciones
particulares. La mayoría de estos escritos tenían un propósito
informativo sobre el contacto con las tradiciones arquitectónicas
indígenas consideradas exóticas. (Oliver, 1997)
Fue sólo en 1964, cuando el término vernacular fue por primera vez
asociado a la arquitectura, durante la exposición Architecture Without
Architects organizada por el arquitecto Bernard Rudofsky (Jorquera,
2013) y la posterior publicación del libro homónimo. Arquitectura sin
arquitectos intenta romper estos estrechos conceptos acerca del arte
de la edificación, introduciendo al lector en un mundo no familiar de
arquitectura sin genealogía. (Rudofsky, 1964)
Luego de la exposición de Rudofsky, la arquitectura vernácula fue objeto
de diversas lecturas que empezaron a rescatar su valor (Jorquera,
2013) y a generar una conceptualización de la materia, complejizando
el concepto. De este modo, a fines de los 60’ y la década del 70’,
Se empieza a generar una aproximación conceptual al tema de
arquitectura vernácula, siendo conscientes de que esta formaba parte Vivienda QBH N°028
33. 33
MARCO
TEÓRICO
de una “arquitectura menor”.
Se puede hacer un símil entre el desarrollo de la arqueología y de la
arquitectura en este período (fines de los 60’ y la década del 70’). En la
primera, el interés pasó de los templos, palacios y tumbas, a la ciudad
entera como expresión de una cultura y de un modo de vida, aunque la
casa, la construcción vernácula más típica, haya sido frecuentemente
desestimada; como así también en la arquitectura se dio este traspaso
de interés, sin embargo, no ha fue más allá de lo puramente visual.
Es, por lo tanto, un tema que en dicho período fue menospreciado.
(Rapoport, 1969)
De esta forma, se pueden observar caracterizaciones de la arquitectura
vernácula en el período 1969-1979 como la “correspondencia de la
arquitectura vernácula con la estructura social que la originó” (Rapoport,
1969), “lo apropiado de sus tecnologías” (Fathy, 1973), “su asombrosa
capacidad técnica” (Rudofsky, 1977) (Jorquera, 2014)
Por otro lado, en 1976 el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios
(ICOMOS) formó un comité especial para promover la cooperación
internacional en la identificación, estudio y protección de la arquitectura
vernácula, el CIAV (Comité Internacional de Arquitectura Vernácula).
A partir de estos eventos, la arquitectura vernácula empezó en las
décadas de 1980 y 1990 a generar un gran interés tanto entre arquitectos
como investigadores, como resultado de esto, es en 1999 en donde se
genera un hito en el desarrollo de esta temática, redactándose la Carta
de Patrimonio Vernáculo Construido por ICOMOS en México, esta
Carta reconoce el valor de los productos locales construidos en función
con la relación entre la comunidad y el medio.
Hoy por hoy, las tecnologías vernáculas re-emergen como parte del
repertorio de alternativas disponibles para el desarrollo de la
arquitectura contemporánea y por otro lado, en este laboratorio de
ensayo y error, las soluciones exitosas se convierten en lineamientos
a seguir para la perfección de este sistema en constante evolución.
(Arboleda, 2006)
Técnicas constructivas locales
La historia de la construcción demuestra que los constructores siempre
han sabido hacer evolucionar su vivienda tomando en cuenta
los recursos disponibles localmente para responder mejor a sus
necesidades, teniendo en cuenta las dificultades sociales, climáticas y
los riegos naturales (CRATerre, 2010).
De esta manera, en el mundo entero, las sociedades han sabido
desarrollar culturas de construcción específicas generando
arquitecturas “contextualizadas” y modos de construcción particulares
que presentan muy a menudo un equilibrio que hoy se podría clasificar
de “desarrollo sostenible”. Desafortunadamente, bajo la influencia de
la globalización, esos conocimientos se han ido desacreditando con el
pasar del tiempo (CRATerre, 2010).
A pesar de la toma de conciencia, el aumento de las catástrofes y la
presión de los medios de comunicación hacen que muy a menudo
lo cuantitativo supere a lo cualitativo, a través de la aplicación de
soluciones “universales”, “listas para usar”, que evidentemente
responden a las necesidades a corto plazo, pero son menos eficaces
e incluso contra-productivas a medio y largo plazo (CRATerre, 2010).
Las tecnologías tradicionales tienen su fuente en el trabajo sobre los
recursos naturales del territorio en donde se emplaza una comunidad,
de este modo, al ser lo edificado resultado de la elaboración de los
recursos brindados por el territorio, se produce un constante diálogo
entre el paisaje natural y cultural y la obra construida bajo las
tecnologías locales (Jorquera, 2014). En este sentido, se puede hablar
también de tecnologías apropiadas (Fathy, 1973).
“Las tecnologías tradicionales tienen entre sus ventajas: el crearse
a partir de materias primas disponibles en el lugar, no requiriendo
transporte; el necesitar un consumo energético mínimo, ya que sus
procesos productivos son breves desde la extracción del material hasta
su puesta en obra; el no producir desperdicios; el ser muy económicas,
sino gratis y el ser reciclables. Por otro lado, las tecnologías tradicionales
no requieren de mano de obra experta, siendo fácilmente transmitidas de
generación en generación, y por ende apropiables por sus habitantes”
(Jorquera, 2014).
34. 34
CAPÍTULO II
Sistemas constructivos de entramados
A continuación, se expondrán los sistemas constructivos tradicionales en
base a entramados, esto respondiendo a la cualidad la quincha en brea
como objeto de estudio, la que recae en esta categoría constructivo-estructural.
Se denomina “entramados” a los sistemas constructivos compuestos
por armazones o esqueletos que con diversos elementos forman una
trama o tejido, en donde la responsabilidad estructural de la construcción
recae en elementos puntuales (Jorquera, 2013).
De esta manera, a partir de la gráfica n°6 se podrá entender las tipologías
de entramados existentes. Así, la quincha con brea corresponde a un
entramado de madera y fibras vegetales con relleno y cierre mixto.
Una virtud de los sistemas de entramados es que con ellos se pueden
generar entramados verticales para muros (tabiques), entramados
horizontales de entrepiso y también entramados de cubierta (cerchas,
como también el sistema de par y nudillo), lo que por consiguiente
genera una unicidad estructural en la edificación (Jorquera, 2013).
Finalmente, podemos identificar características estructurales de los
entramados de madera como: en un muro existe la diferenciación de
una estructura resistente (el entramado) y los elementos de cierre o
relleno del mismo; la estructura es resistente frente a los esfuerzos de
tracción y compresión, dentro de límites que dependen del tipo de madera
empleada; en condiciones estáticas, la madera sufre deformaciones
por cambios de temperatura, humedad y/o sobrepeso; en condiciones
dinámicas, la madera sufre deformaciones y el comportamiento global
del edificio depende de las conexiones entre los distintos elementos del
entramado (Jorquera, 2013).
La quincha y su desarrollo en el Norte Chico de
Chile
El sistema constructivo vernáculo de quincha pertenece a la familia de
los entramados de madera con cierre y relleno. En la actualidad también
hay referentes de quincha con una estructura metálica como solución
constructiva contemporánea.
Sin embargo, para los propósitos de esta investigación y marco teórico
se profundizará solamente en la quincha con entramados de madera
ya que es bajo esta categoría donde se encuentra el sistema de quincha
con brea que se investigará en el posterior desarrollo de la investigación.
Gráfica N°5: Modelo de espiral del conocimiento.
Elaboración propia.
35. 35
MARCO
TEÓRICO
El vocablo quincha proviene del quechua quincha y significa cerco o
palizada (DRAE, 2011) Utilizándose esta denominación en Bolivia,
Ecuador, Perú y Chile, mientras que en Colombia y Panamá se le
denomina bahareque; en inglés, esta técnica presente en la arquitectura
tradicional de los países nórdicos, se denomina wattle and daub
(Jorquera, 2014).
La quincha o técnica mixta de muros perteneciente a la familia de los
entramados, está compuesta de una armazón estructural (madera o
bambú) rellena con tierra o barro en estado plástico a la cual se la ha
añadido fibras vegetales (PROTERRA, 2014)
“Consiste la quincha en un entramado de ramas finas de arbustos
amarradas en cepo entre dos varillas horizontales a diversas alturas
del tabique. Esta trama de elementos vegetales en estado seco se
cubre por ambas caras con barro empajado, que adhiere muy bien a
la madera, con mayor razón al tener formas irregulares entrelazadas”
(Guzmán, 1980).
La técnica está compuesta por tres elementos (estructura, estructura
secundaria y relleno) y presenta muchas variantes dependiendo de
la configuración de ellos. La estructura principal puede estar formada
simplemente por troncos, o por elementos de madera labrada o aserrada
de diversas dimensiones y secciones, que en todos los casos conforman
una tabiquería. La estructura secundaria, cuya misión es formar un tejido
o trama para recibir el relleno, puede estar conformada simplemente por
ramas, cañas, listones de madera o alambres, dispuestos en horizontal,
vertical o diagonal y es en esta en donde se aprecia la mayor cantidad
de variantes en su configuración tanto en disposición, materialidad o
técnica. (Jorquera, 2014).
Dentro de las ventajas que presenta la técnica se encuentra el que la
responsabilidad estructural recae en la madera y que la habitabilidad
la otorga el relleno de tierra. Así, en un territorio sísmico y de gran
variación térmica como lo es Chile, la quincha ha demostrado responder
de manera óptima a dichos factores (Jorquera, 2014).
Una de las desventajas de la técnica tradicional, es la disociación que
se produce muchas veces entre los elementos de madera y la tierra,
cayéndose muchas veces parte del relleno y del estuco de los muros,
provocando con ello –entre otras cosas- la aparición de insectos que
atacan la madera y otros temibles para la salud humana, como lo es el
caso de la vinchuca. Esta ha sido la principal razón para el desprestigio
de la técnica y su posterior abandono en muchas localidades (Jorquera,
2014).
La quincha ha sido utilizada desde tiempos precolombinos por los
pueblos originarios entre las regiones de Atacama y O’Higgins, es decir,
en aquellas zonas de clima templado donde existe presencia relativa de
madera y de abundante tierra proveniente del suelo (Jorquera, 2014).
Características propias del Norte Chico de Chile, el cual corresponde
a el territorio entre el Río Copiapó por el norte y el Río Aconcagua por
el sur, según la división de regiones naturales realizada por la CORFO
(Corporación de Fomento para la producción) en 1950.
Si bien es posible definir algún hilo conductor en el comportamiento
urbano y en el quehacer arquitectónico chileno a partir de la llegada
de los españoles, no sucede igual cosa con el período prehispánico,
sobre el que no se dispone casi documentación. Podemos sí estimar
con fundamento que existían los caseríos de piedra y tierra en la
pre cordillera y el altiplano del Norte Grande, y que tanto en el Norte
Chico como en los valles centrales y costeros se utilizaba con profusión
para la construcción de la vivienda nativa, el sistema de la “quincha”,
en el que una primera estructura de postes (horcones) soportaba la
cubierta de paja, cerrándose en seguida los recintos con caña colgada
generalmente en sentido vertical (Benavides, 1988).
De esta forma se puede corroborar la presencia de la quincha en el
territorio del Norte Chico de nuestro país con datas anteriores a la
llegada de los españoles, reconociéndola como un sistema arraigado en
el territorio desde tiempos remotos. “A una primera fase de campamento
provisorio de quincha y barro en la tradición anterior, nos hicieron
nuestras casas de madera y paja en la traza que les dí” (Valdivia, 1545)
Actualmente, en Chile esta técnica está aún vigente en los poblados
rurales de los valles transversales de las regiones de Atacama y
Coquimbo, donde la quincha se utiliza para la construcción de la
vivienda, bodegas y otros recintos de destino agrícola (Jorquera, 2014).
36. 36
CAPÍTULO II
Conclusiones preliminares
Dada la anterior conceptualización de arquitectura vernácula, podemos
reconocer que el estudio de esta temática es muy reciente, sin embargo,
el gran interés que suscitan las investigaciones que se desarrollan hoy
en día es un punto clave para la re-valorización de estos sistemas
locales, en este sentido, la arquitectura vernácula ha cargado con un
prejuicio que a través del tiempo de estudio ha ido desapareciendo, y
en lugar de este, se han ido reconociendo los valores y riquezas que,
como producto cultural local posee.
De la misma manera, a partir del estudio de las tecnologías
constructivas tradicionales, podemos concluir que la quincha se ha
insertado de muy buena manera como sistema constructivo en una
primera escala en el territorio chileno respondiendo de buena manera a
la principal problemática que este presenta que es la actividad sísmica.
De esta manera, la quincha responde eficientemente dadas sus
cualidades como sistema de entramado.
Por otro lado, en un segunda escala de aproximación, se concluye que
la quincha ha encontrado en el territorio del Norte Chico un vasto lugar
para donde ser desarrollada, ya que esta unidad geográfica posee los
recursos, el clima y el paisaje para ofrecerá este sistema constructivo
un lugar en donde ser desarrollado. De esta manera, al tener presente
que la construcción con quincha ha existido desde antes de la llegada
de los españoles al actual territorio chileno, y que por ende su capacidad
de respuesta al medio y eficiencia es positiva –de otro modo se hubiese
descartado- es donde surge el cuestionamiento de que la quincha es
una solución positiva pensando en el desarrollo a mediano y largo plazo
del Norte Chico de nuestro país.
Vivienda QBH N°020
37. 37
MARCO
TEÓRICO
patrimonio y productos culturales locales
Origen y evolución del término de patrimonio
El término Patrimonio proviene del latín patri (padre) y monium (recibido),
lo cual hace referencia directa a un bien heredado. Esto nos permite
entender que en edades tempranas el patrimonio se entendía como
un bien material de valor de carácter privado dentro de un grupo de
personas ya sea familias o clanes.
Posteriormente durante el Renacimiento, debido al contexto social,
político y económico de la época, surge una inquietud por la búsqueda
de referencias en el pasado clásico. “El estudio de la historia de las
artes, nos plantea que el reconocimiento del valor histórico se inicia en
el período Renacentista, con la apreciación consciente del hombre por
la antigüedad clásica” (Díaz, 2009)
Ya en el siglo XVIII, gatillado por la Revolución Francesa, la noción de
patrimonio viene a ser un instrumento más en la búsqueda de identidad
nacional, los monumentos se constituyen en símbolos del espíritu del
pueblo en ejemplo de la manifestación de este, como representación
a lo largo de la historia que ahora se encarna indisolublemente en el
Estado liberal burgués (Galván, 2009) En este sentido, la Revolución
Francesa marca un inicio en el interés por la preservación, añadiéndose
otro valor, más allá del histórico y del estético, el valor simbólico.
A partir de esto, podemos ver diferentes autores durante los siglos
XVIII y XIX que abordan la temática de preservación y valorización con
respecto a bienes comunes. Teóricos como Violet Le Duc en Francia,
Jhon Ruskin en Inglaterra y Camilo Boito en Italia son los principales
exponentes dentro de la materia con posturas diversas.
Así, Violet Le Duc postula que restaurar un edificio no significa
conservarlo, repararlo o rehacerlo, sino obtener su completa forma
prístina incluso aunque nunca hubiera sido así (Capitel, 2009). Por otro
lado, Jhon Ruskin representa la conciencia romántica, moralista y
literaria, que se opuso ácidamente a quien tenía, como sabemos, por
ideología enemiga: la teoría y la práctica de la restauración en estilo
(Capitel, 2009) En palabras de Ruskin cuidad de vuestros monumentos
y no tendréis necesidad de restaurarlo...vigilad con ojo atento un viejo
edificio, conservadlo lo mejor posible con todos vuestros medios...
no hay que preocuparse de la brutalidad del socorro que se le lleve:
es mejor que perder una pierna (Ruskin, 1849). Finalmente en
Italia, Camilo Boito actúa como personaje conciliador entre
las ideas de los autores anteriormente mencionados, son sus
ideas las cuales instalan las bases para lo que será el desarrollo
posterior de esta materia por diversas escuelas de pensamiento.
Llegado el Siglo XX es en donde por primera vez se adopta el
concepto de patrimonio para referirse a los bienes que poseen
una serie de valores para una comunidad, pueblo o grupo humano.
Es a través de las llamadas “Cartas de Patrimonio” en donde se
empieza a evidenciar las diferentes aristas de este concepto que
ya no es solamente el objeto o monumento, sino que empieza a
adquirir matices según variables sociales, culturales y simbólicas.
Patrimonio en el siglo XX y XXI
Descripción de instituciones
Durante el siglo XX, y como producto de las guerras mundiales, comienza
una preocupación global por la unificación de las naciones. Como
producto de esto, y a partir de la Segunda Guerra Mundial surge la
ONU (Organización de las Naciones Unidas) y desprendida de ésta,
la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación,
la Ciencia y la Cultura). A partir de esto, se reconocen valores de un
“patrimonio mundial” y la UNESCO se consolida como un organismo
que vela por la protección de este patrimonio. “Patrimonio cultural
significa monumentos, grupos de edificios y sitios que tienen valor
histórico, estético, arqueológico, científico, etnológico o antropológico...
el patrimonio es el legado que recibimos del pasado, lo que vivimos en
el presente y lo que transmitimos a las futuras generaciones. Nuestro
patrimonio cultural y natural es una fuente insustituible de vida e
inspiración, nuestro punto de referencia, nuestra identidad...” (UNESCO,
Convención sobre la protección del patrimonio cultural y natural, 1972)
La UNESCO declara que existe patrimonio que dado sus valores
universales, pertenecen a toda la humanidad, de esta manera
se propuso promover la identificación, protección y preservación
de lugares culturales que fueran de interés internacional.
Como organización, la UNESCO actúa con ciertos organismos consejeros
38. 38
CAPÍTULO II
en cuanto a conservar los bienes patrimoniales al rededor del mundo.
Dentro de éstos se encuentra ICOMOS (Consejo Internacional de
Monumentos y Sitios) y IUCN (Unión Internacional para la Conservación
de la Naturaleza) y por último ICCROM (Centro Internacional para el
Estudio de la Preservación y Restauración de los Bienes Culturales).
Tanto ICOMOS como ICCROM tienen representación en Chile.
Evolución del concepto de patrimonio a través de Cartas y
Convenciones
Las organizaciones anteriormente mencionadas, son las que se
encargaron de plasmar el sentimiento de reconocimiento y conservación
del patrimonio mundial. A partir de esto se generan instancias de
discusión, las que derivan en Convenciones y Cartas, las últimas
documentos que actúan como referencias para lineamientos sobre la
conceptualización, valorización, preservación, etc. del patrimonio al
rededor del mundo.
Con fines metodológicos, se procederá analizar las cartas y convenciones
redactadas durante el siglo XX y XXI en las cuales se haga alusión
al concepto de arquitectura vernácula o sistemas de conocimiento
local, como también a patrimonio intangible.
En la gráfica N°6 se puede observar el desarrolo de las principales
Cartas y Documentos entre 1931 a 2014, destacándose las que hacen
relación con arquitectura vernacular, conocimiento local y patrimonio
intangible, temas insertos dentro del marco de la presente investigación.
Cabe destacar que por Cartas de patrimonio se entiende manifiestos
o referencias redactadas por un grupo de profesionales con intereses
en la materia. Mientras que las convenciones tienen un carácter más
reconocido, al ser producto de entidades con influencia mundial, como
lo es por ejemplo la UNESCO o ICOMOS.
Carta de Atenas (1931)
Durante la década de 1930 se redacta el primer documento con respecto
al patrimonio, la Carta de Atenas, concentra la atención en dos ideas:
1. La conservación del patrimonio artístico y arqueológico de
la humanidad, interesa a todos los Estados defensores de la
civilización, y estipula que ellos deben colaborar recíprocamente en
la conservación de los monumentos con estos valores patrimoniales.
(Carta de Atenas, 1931)
Gráfica N°7: Desarrollo Cartas y Documentos sobre patrimonio 1931-2014.
Elaboración propia.
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MARCO
TEÓRICO
2. Constata que la conservación de los monumentos debe ser constante
para evitar deterioros y riesgos, mediante obras de mantenimiento
regulares y permanentes. (Carta de Atenas, 1931)
Se denota que en esta Carta los ideales de conservación del patrimonio
están únicamente referidos al monumento como objeto.
Carta de Venecia (1964)
La Carta de Venecia (1964) incorpora nuevos principios como por
ejemplo el valor del contexto inmediato en el que se encuentra el
monumento. “...Cargadas de un mensaje espiritual del pasado, las obras
monumentales de los pueblos continúan siendo en la vida presente el
testimonio vivo de sus tradiciones seculares. La humanidad, que cada
día toma conciencia de la unidad de los valores humanos, los considera
como un patrimonio común, y de cara a las generaciones futuras,
se reconoce solidariamente responsable de su salvaguarda. Debe
transmitirlos en toda la riqueza de su autenticidad.” (Carta de Venecia,
1964)
Convención sobre la protección del patrimonio mundial, cultural y
natural (1972)
En la década de 1970 se produce un intenso trabajo en cuanto a la
elaboración de documentos en relación patrimonio, dentro de los cuales
el más importante es el documento generado a partir de la “Convención
sobre la protección del patrimonio mundial, cultural y natural de 1972”,
en donde por primera vez se empieza a hablar del patrimonio como
un interés mundial.
“Considerando que ciertos bienes del patrimonio cultural y natural
presentan un interés excepcional que exige que se conserven como
elementos del patrimonio mundial de la humanidad entera...Se
entenderá por protección internacional del patrimonio mundial cultural
y natural el establecimiento de un sistema de cooperación y asistencia
internacional destinado a secundar los Estados parte en la Convención
en los esfuerzos que desplieguen para conservar e identificar ese
patrimonio.” (UNESCO, 1972)
Dentro de esta Convención, sus dos principales objetivos son: Denotar
que el patrimonio en las diferentes naciones, a pesar de tener jurisdicción
nacional posee relevancia internacional. Por otro lado, al generar un
listado de los elementos con valor patrimonial a nivel mundial, denotando
la diversidad cultural presente al rededor del planeta, se busca promover
la paz y la tolerancia entre las diferentes naciones.
Carta de México (1976)
La Carta de México adquiere valor agregado para el contexto americano,
ya que es la segunda en realizarse en el continente luego de las Normas
de Quito (1967). Esta incorpora el concepto de patrimonio vivo de
forma inédita dentro del contexto de los documentos antes redactados. “El
patrimonio cultural humano comprende tanto las creaciones heredadas
del pasado, que deben ser inidentificadas, defendidas y preservadas,
y también principalmente la protección de la herencia viva de técnicas
tradicionales, habilidades artísticas, de sensibilidades estéticas, de
creencias y comprensiones a través de las cuales los pueblos actuales
se expresan.” (UNESCO, Carta de México, 1976)
Documento de Nara o de la Autenticidad (1994)
Este documento, concebido en el espíritu de la Carta de Venecia
(1964), trata temáticas sobre diversidad cultural y patrimonial, como
así también los valores y la autenticidad referidos al patrimonio. La
diversidad de culturas y patrimonio cultural es una fuente irreemplazable
de riqueza espiritual e intelectual para toda la humanidad. La
protección y expansión de la diversidad cultural y de patrimonio en el
mundo, debe promoverse activamente como un aspecto esencial del
desarrollo humano... La autenticidad, considerada de esta manera y
afirmado en la Carta de Venecia, aparece como el factor esencial en
el momento de la calificación de valores culturales. La comprensión
de la autenticidad juega un papel fundamental en todos los estudios
científicos del patrimonio cultural, en la planificación de la conservación
y la restauración, así como en los procedimientos de registro de la
Convención de Patrimonio Mundial y otros inventarios de patrimonio
cultural. (ICOMOS, Documento de Nara, 1994)
Carta del patrimonio vernáculo construido (1999)
En la Carta de patrimonio vernáculo es donde por primera vez se hace
referencia al concepto de arquitectura vernácula, en este sentido,
rescatando los valores patrimoniales locales. El patrimonio tradicional
o vernáculo construido es la expresión fundamental de la identidad de
una comunidad, de sus relaciones con el territorio y al mismo tiempo,
la expresión de la diversidad cultural del mundo...La continuidad de
esa tradición se ve amenazada en todo el mundo por las fuerzas de
homogeneización cultural y arquitectónica. (ICOMOS, 1999)
En la década de 1990, la especificación lograda en el concepto de
patrimonio, responde a que ya existe una conceptualización clara de
lo que representa y los valores que involucra el patrimonio, de modo
40. 40
CAPÍTULO II
que es posible enfocarse en casos puntuales, como lo es el patrimonio
vernáculo, que enriquecen la comprensión general del término
patrimonio.
Convención para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial
(2003)
En esta Carta se trabaja el concepto de patrimonio cultural inmaterial
en relación con valores intangibles que definen la identidad de un grupo
humano. “Se entiende por “patrimonio cultural inmaterial” los usos,
representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas -junto con
los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son
inherentes- que las comunidades, los grupos y en algunos casos los
individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural”.
(UNESCO, 2003)
Carta de Florencia (2014)
La Carta de Florencia (Heritage and landscapes as human values)
trata sobre la relación entre patrimonio y derechos humanos
además de compartir y experimentar la identidad de comunidades a
través del turismo y la interpretación; el paisaje como hábitat cultural;
la sustentabilidad a través del conocimiento tradicional; conservación
a través de la comunidad y el empoderamiento local; herramientas
emergentes para la práctica de la conservación.
Conceptos y valores asociados al patrimonio
Teniendo en cuenta lo anteriormente expuesto, podemos decir que el
concepto de patrimonio es dinámico, pues lo que ayer fue considerado
patrimonio puede hoy no serlo o viceversa. Patrimonio es todo aquello
a lo que una comunidad le atribuye un valor y por ende cree que es
importante preservarlo para que gocen de él las futuras generaciones
(UNESCO, 1972).
A continuación, se expondrán los valores que se relacionan con el
patrimonio, con el fin de entender que a lo que llamamos “patrimonial”
posee diferentes matices dependiendo el enfoque en que se lo mire.
Dentro de los valores que podemos reconocer se encuentran: Valor
Histórico; Valor Estético; Valor Socio-Cultural; Valor Simbólico; Valor
Económico y Valor Ambiental (Jorquera, 2014).
En este sentido, para fines de esta investigación, los valores del
patrimonio que juegan un rol importante para la constatación de la
riqueza cultural que posee un sistema constructivo son los valores
socio-cultural y los valores simbólicos.
El valor cultural está presente en aquellas obras que expresan en las
soluciones aplicadas en el diseño o construcción de la misma. Éstas
se han convertido en documentos que a través de su correcta lectura,
permiten conocer diversos aspectos del pasado (LEU, 2013).
El valor simbólico-social es asignado a aquellas construcciones que
sirven a una sociedad para conformar y dar sustento en el tiempo a una
identidad local o nacional (LEU, 2013).
Así, los valores socio-culturales que conforman el patrimonio se
definen como la riqueza que posee este en cuanto a una configuración
social que genera sistemas identitarios para una comunidad, como
también, enlazada a esta identidad, genera la cultura con que los grupos
humanos se identifican y son parte.
Por otro lado, los valores simbólicos corresponden a la asignación de
significado (aspecto intangible) que se genera a partir de algún bien. En
este sentido, el valor simbólico se relaciona con las ideas y la historia
tras un elemento a la cual una comunidad o grupo humano le asigna
valor. El valor simbólico va en estrecha relación con los valores socio-culturales
al representar ambos un aspecto intangible que le otorga la
comunidad a los diferentes elementos que la constituyen y que dicha
comunidad los reconoce como valiosos.
En cada ser humano palpita la necesidad de transmitir a sus descendientes
la cultura heredada: modos de vida, historias, costumbres, convicciones,
tradiciones, mitos y creencias, huellas... Lo material y lo inmaterial; la
totalidad de un patrimonio tangible e intangible (Decarolis, 2012).
41. 41
MARCO
TEÓRICO
¿Qué entendemos por patrimonio hoy en Chile?
El año 2012 el arquitecto Patricio Hales, entonces diputado, elaboró
un manual denominado “Manual Para Juzgar la Política Chilena
de Protección de Patrimonio Arquitectónico y Urbano” en el cual
afirma que ningún texto legal chileno ha sido capaz de definir qué es
patrimonio arquitectónico o urbano que permita describir las obras
arquitectónicas, espacios y lugares, cuyas características hacen que
tengan un valor incomparable en la memoria de la nación. En resumen,
el Estado de Chile ha ratificado treinta y dos tratados internacionales
sobre patrimonio, nueve normas complementarias y promulgado dos
leyes que norman directamente este (Hales, 2012). Dentro de los
tratados internacionales en los que Chile ha declarado su participación
encontramos: La Convención para la Protección de los Bienes Culturales
en caso de Conflicto Armado (Haya, 1954), La Convención sobre el
Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural (UNESCO, 1972)
y la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial
(UNESCO, 2003)
Así, dentro del contexto actual, en nuestro país podemos reconocer dos
instrumentos legales que hacen relación al patrimonio. Estos son: la Ley
N° 17.288 de Monumentos Nacionales y Normas Relacionadas (2011) y
el artículo 60 inciso 2 de la Ley General de Urbanismo y Construcción
(última actualización en Julio de 2014)
En la Ley N° 17.288 de Monumentos Nacionales y Normas Relacionadas
se reconoce un enfoque objetual con respecto al patrimonio. En este
sentido, la Ley define que: Son monumentos nacionales y quedan bajo
la tuición y protección del Estado, los lugares, ruinas, construcciones u
objetos de carácter histórico o artístico; los enterratorios o cementerios
u otros restos de los aborígenes, las piezas u objetos antropo-arqueológicos,
paleontológicos o de formación natural, que existan bajo
o sobre la superficie del territorio nacional o en la plataforma submarina
de sus aguas jurisdiccionales y cuya conservación interesa a la historia,
al arte o a la ciencia; los santuarios de la naturaleza; los monumentos,
estatuas, columnas, pirámides, fuentes, placas, coronas, inscripciones
y, en general, los objetos que estén destinados a permanecer en un sitio
público, con carácter conmemorativo. Su tuición y protección se ejercerá
por medio del Consejo de Monumentos Nacionales, en la forma que
determina la presente Ley (Ley N° 17.288 de Monumentos Nacionales y
Normas Relacionadas, 2013)
Esta Ley categoriza el patrimonio en cinco grupos: Monumentos
históricos; Monumentos públicos; Monumentos arqueológicos; Zona
típica y Santuarios de la naturaleza.
Por otro lado, la Ley General de Urbanismo y Construcción (LGUC) en el
artículo 60, inciso 2, define Inmuebles de Conservación Histórica (ICH) y
Zonas de Conservación Histórica (ZCH), los cuales se rigen en base al
Plano Regulador Comunal (PRC) lo cual le da un carácter temporal, ya
que los PRC como un instrumento de planificación urbana local, varía
con el tiempo dependiendo la autoridad y los intereses de la comuna.
En la gráfica n°8 se puede apreciar la organización que poseen los
instrumentos legales y las organizaciones antes mencionados, como
así también los estatutos internacionales.
Gráfica N°8: Instrumentos legales y organizaciones vigentes en relación con el
patrimonio nacional e internacional.
Elaboración propia.
42. 42
CAPÍTULO II
Valorización de los productos culturales
locales
“…Patrimonio es todo aquel aspecto del entorno que ayude al habitante a
identificarse con su propia comunidad, en el doble y profundo sentido de
continuidad con una cultura común y de construcción de esa cultura…”
(Waisman, 1990)
Tras largos procesos sociales e intelectuales, hoy en día reconocemos
valor en aquellos elementos que nos rodean a diario o que de alguna
forma hablan de la identidad de los territorios en que habitamos y de los
grupos humanos de los cuales somos parte.
De este modo, y amparado bajo el concepto de patrimonio, La Carta
de Patrimonio Vernáculo Construido (ICOMOS, 1999), genera un
hito en el reconocimiento de la importancia de los valores locales.
Así, “patrimonio tradicional o vernáculo construido es la expresión
fundamental de la identidad de una comunidad, de sus relaciones con
el territorio y al mismo tiempo, la expresión de la diversidad cultural del
mundo” (ICOMOS, 1999)
En este sentido, frente a una selección de valores patrimoniales que
privilegiaba los bienes culturales producidos por las clases hegemónicas
–pirámides, palacios, objetos legados a la nobleza o la aristocracia-, se
reconoce que el patrimonio de una nación también está compuesto por
los productos de la cultura popular y de la preservación de los bienes
materiales y simbólicos elaborados por los grupos subalternos (García,
1999).
Si bien los productos generados por las localidades son mucho más
representativos de la historia local y más adecuados a las necesidades
presentes del grupo que los fabrica, difícilmente ese resultado puede
competir con el de quienes disponen de un saber acumulado
históricamente y que cuentan con vastos recursos materiales, de
este modo, los grupos locales tienen menos posibilidades de realizar
operaciones para convertir estos productos en patrimonio generalizado
y ampliamente reconocido (García, 1999)
Así, desprendido del argumento de Néstor García, los valores de
los elementos producidos por una comunidad -al ser difíciles de
reconocerlos como valores generalizados- pasan a ser gestionados
por la misma comunidad que los elabora, por consiguiente, en la medida
que la memora popular depende de las personas, es una memoria
corta (Ribeiro, 1984)
Conclusiones preliminares
Según lo expuesto anteriormente, podemos situar la condición de
protección y documentación acerca del patrimonio en Chile en un
contexto mundial. Previamente, debemos entender que la evolución
temporal del concepto de patrimonio ha ido evolucionando desde la
concepción de monumento y bien cultural, pasando por Sitios y Zonas
Típicas hasta llegar a variables de Territorio y Paisaje. De manera
transversal se encuentra la consideración de las formas de vida, paisaje
cultural y por último desarrollo sostenible. En este sentido, Chile se
encuentra en el grado de evolución de Sitios y Zonas Típicas, lo que
evidencia el atraso con que se cuenta para esta materia, como también
se ratifica que las medidas de salvaguardia, manejo y protección del
patrimonio aún son muy ensimismadas en lo objetual, desconociendo
las relaciones con otros aspectos que enriquecen el sistema.
De esta manera, tras la revisión bibliográfica y ciertas conclusiones
preliminares acerca del patrimonio, como grupo de taller de seminario
procederemos a plantear una definición del concepto “patrimonio”,
a partir de la cual derivarán las diferentes investigaciones realizadas
por los miembros del grupo, como también servirá de guía para los
diferentes desarrollos de las investigaciones.
El patrimonio se expresa tanto en los bienes culturales como naturales,
tangibles o intangibles de una comunidad arraigada a un territorio
determinado con un pasado en común de culturas y tradiciones que
conforman su identidad a través de la memoria colectiva. Por otro
lado, patrimonio también se entenderá como la configuración de un
paisaje cultural en donde la comunidad se asienta, siendo este paisaje
resultado de todos los productos culturales, tangibles e intangibles que
las personas ejercen en pos de su adaptación al medio. Por ende, su
preservación, conservación y entendimiento global son necesarios para
resguardar la identidad de un colectivo.
43. 43
MARCO
TEÓRICO
INTERACCIÓN DE CONCEPTOS
Como se ha analizado a lo largo de este capítulo, los tres grupos de
conceptos que se han desarrollado, tratan de generar un enfoque
para el entendimiento tanto de la problemática como así también de
la hipótesis de investigación (§ Hipótesis y Problema de Investigación)
contextualizado en el sistema constructivo de quincha con brea en
Totoral, Atacama. De esta manera y a modo de síntesis, se expondrá
las relaciones que poseen los tres grupos de conceptos (Conocimiento
Local; Arquitectura Vernácula y Técnicas Constructivas Tradicionales;
y Patrimonio y la Importancia de los Productos Culturales Locales)
entre sí y con el sistema constructivo de quincha con brea en Totoral.
(Gráfica N°9)
Conocimiento Local
El conocimiento local es el sustento de toda forma de expresión hecha
por el hombre en comunidad, la cual ha sido perfeccionada y traspasada
por generaciones. De esta manera, a través de este concepto será
posible ratificar el valor cultural que posee el sistema constructivo
de quincha con brea en Totoral, considerando dichos saberes como
sustento de esta expresión.
Por otro lado, a través de la teorización de este concepto será posible
sistematizar los conocimientos locales con el fin de analizarlos y
evaluarlos a través de una matriz teórica aplicada en un caso local.
Arquitectura Vernácula y Técnicas Constructivas Tradicionales
A través del estudio de estos conceptos, será posible reconocer el valor
tecnológico presente en el sistema constructivo de quincha con brea,
ya que el análisis teórico tanto de la arquitectura vernácula como de
las técnicas constructivas tradicionales brinda las herramientas para
concebir las expresiones constructivas locales de una comunidad como
un proceso de interpretación de los recursos disponibles en un territorio
para, a través de la técnica, generar soluciones a las demandas de
habitar de dicha comunidad.
Patrimonio y Productos Culturales Locales
Finalmente, a través del análisis teórico con respecto al patrimonio y a la
importancia de los productos culturales locales, es posible evidenciar el
cruce que poseen los valores culturales, expresados en el conocimiento
local y los valores tecnológicos, expresados en la técnica y ejecución
de una solución constructiva. Así, este cruce de valores se manifiesta
en la configuración de un producto local, el cual refleja la capacidad
de todos sus actores involucrados para interpretar su entorno natural,
materializando esta interpretación en un producto cultural que define su
modo de habitar y desde el cual se genera arraigo.
Gráfica N°9: Interacción de conceptos.
Elaboración propia.
46. 46
CAPÍTULO III
Al introducirse en el estudio de un sistema constructivo tradicional el
cual posee variantes locales, es indispensable analizar el contexto en
donde este se emplaza, por lo que el presente capítulo intentará analizar
las diferentes variables que configuran el entorno en donde el sistema
constructivo de quincha con brea se desarrolla.
La quincha con brea como sistema constructivo tradicional, es la faceta
técnica de la arquitectura vernácula de la localidad de Totoral en la
Tercera región de Atacama, por lo que variables de dicho emplazamiento
tales como medio-ambientales, sociales, culturales, económicas,
demográficas, etc. serán cruciales para el cabal entendimiento del
sistema constructivo tradicional.
Dado lo anterior, este capítulo trata de dar a conocer la localidad de
Totoral como un lugar único dentro del Norte Chico de nuestro país a
través de sus características generales.
El objetivo, entonces, del capítulo consiste en analizar las variables que
configuran el sistema constructivo, las que a la vez son las demandas
que resuelve la técnica tradicional de quincha con brea.
Los puntos que se tratarán a continuación están separados en tres
subcapítulos: 3.1 Antecedentes del Caso de Estudio, el cual abarca:
localización y emplazamiento; división político-administrativa; historia;
cultura; geografía e hidrografía; clima; demografía; economía; y
panorama actual. 3.2 Recursos Locales del cual se desprende el análisis
de los principales componentes naturales que configuran el sistema
constructivo: la brea; y la totora. 3.3 Caracterización Arquitectónica, sub
capítulo que intenta mostrar un panorama general sobre la configuración
de la localidad y su arquitectura a través de los puntos: caracterización
de emplazamiento y trazado; y caracterización de la arquitectura local.
La metodología utilizada para la concertación de este capítulo y el análisis
de las variables mencionadas anteriormente, corresponde a análisis de
datos tanto impresos como virtuales y audiovisuales, por otro lado se
utilizará información recogida a través de la observación participante
del lugar y entrevistas con habitantes de Totoral y constructores locales.