Obra "El profesor suplente" - Análisis linguístico
1.
2.
3. Julio Ramón Ribeyro (Lima, 1929 – 1994) Escritor peruano, representante
del realismo urbano en la narrativa peruana figura destacada de la llamada
Generación del 50 y uno de los mejores cuentistas de la literatura
hispanoamericana del siglo XX. Ribeyro prefirió los temas urbanos, rescatar
la miseria social de su ciudad como tema principal en su obra, pese a que
desde 1952 vivió en Paris, nunca se desconectó del Perú.
“Su palabra del mudo” es quizás la obra que más lo identifica, aquella que
busco la sintonía con la gente que no tenía voz y por lo tanto estaba
condenada a estar callada, porque aún pudiendo hablar nunca era
escuchada. El mismo Ribeyro fue ese mudo impredecible, escribía de una
manera diferente, menos llamativa y nunca hacía publicidad de su obra.
El profesor suplente, publicado en 1957, es la historia de Matías Palomino,
un cobrador que no llega a definirse con claridad respecto a su entorno
social, pero su única aspiración es un ascenso, un hombre sin fortuna a la
que un día se le da una oportunidad, reemplazar a un profesor de historia,
pero la duda sobre sus conocimientos hace que se crea incapaz de dictar
una clase. Los personajes ribeyrianos, generalmente pertenecen a la clase
media o baja.
4.
5. «Es injusto que un hombre de tu calidad, un hombre ilustrado, que ha cursado
estudios superiores, tenga que ganarse la vida como cobrador… » - le dijo
6. Antes de que Matías
tuviera tiempo de emitir
su opinión
El Doctor Valencia ya había
partido..
Durante unos minutos, Matías
quedó pensativo…
7. Todo esto no me
sorprende. Un hombre
de mi calidad no podía
quedar en el olvido
9. En el camino se entretuvo repasando mentalmente los párrafos de su lección.
No fui abogado por la
malevolencia del jurado
Desde hacía doce años, cuando por dos veces consecutivas fue aplazado en el
examen de bachillerato, no había vuelto a hojear un solo libro de estudios
….
el epíteto de
Hidra …
10. Cuando llegó ante la fachada del colegio:
El gran reloj del frontis le indicó que llevaba un adelanto de diez minutos.
Ser demasiado puntual le pareció poco elegante y resolvió que bien valía la
pena caminar hasta la esquina.
11. Al cruzar delante de la verja escolar, divisó un portero de semblante hosco
12. Detrás de la vidriera de una tienda distinguió a un hombre pálido que lo espiaba
Con un gesto de absoluto vencimiento y un poco mortificado por
la observación, se retiró con ímpetu de la vidriera.
¡Soy yo!…tengo
una pésima
apariencia…soy
calvo
14. Se dio cuenta que unos
hombres lo espiaban…
Eso fue suficiente para desatar una profusión de reflejos de
defensa y con rapidez, se escapó hacia la avenida.
15. ¿No es usted el señor
Palomino, el nuevo
profesor de historia?¡Yo soy cobrador!
16. Al llegar a casa su mujer lo esperaba
¿Qué tal te
ha ido?
…. pero al sentir los brazos de su
mujer que lo enlazaban del cuello
¡Todo ha sido
magnífico! ¡Me
aplaudieron!
18. El Profesor Suplente
El cuento es impresionante. Una historia muy real, muy humana
Quien no ha sido Matías? a quien no lo ha aterrorizado la pregunta
¿seré capaz? Cuantas veces nos hemos cobijado en el confort de la
mediocridad aterrorizados frente al posible fracaso sin habernos
dado ni siquiera la oportunidad de probarnos?
En primer lugar es una realidad concreta que suele pasarle a
algunos con la autoestima baja, con el cero manejo de sus
emociones y con el pavor de tener que verse enfrentado a la burla
si es que al medirse sus conocimientos fuera a no dar la buena nota
A medida que el cuento se va desarrollando, las acciones que
ejecutan los personajes van reforzando un drama existencial.
Quedé abrumada, ante la verborrea halagadora que usó el Dr.
Valencia para convencer y utilizar -para su propio beneficio- a un
Matías, acomplejado, para que le sirviera de suplemente.
19. Las acciones que realizan los personajes, especialmente
Matías, como el personaje central de la historia se enreda en
su propia baja estima, sin tener consciencia de sus
consecuencias. En esta frase, pronunciada por Matías: “ Un
hombre de mi calidad no podía quedar sepultado en el
olvido”, se manifiesta su resentimiento social. Bien pudiera
Matías, representar a los resentidos sociales que con razón o
sin ella, abundan en nuestro entorno social, de cualquier
clase social. Creo que Ribeyro: ahonda en el aspecto
psicológico de personajes sacados de la vida real.
El desenlace final de la historia, para mí, está muy bien
logrado, debo mencionar que me impresionó el realismo casi
cinematográfico de su relato, el personaje estaba vivo
adelante mío en todo momento. Y cuantos Matías!!! hay en
el mundo, y cuantos Matías dentro de nosotros...
20.
21. «Yo siempre te he tenido una gran confianza, es injusto
que un hombre ilustrado que ha cursado estudios
superiores se gane la vida como cobrador»
he tenido : Verbo compuesto -1º pers.sing. Pretérito
perfecto del Modo indicativo
Ha cursado : Verbo compuesto – 3º pers. Sing. Pretérito
perfecto del Modo indicativo
Se gane la vida : verbo reflexivo
«Yo siempre te tuve una gran confianza…»
Pretérito indefinido
22. «Antes de que Matías tuviera tiempo de emitir su opinión,
el doctor Valencia, había llamado al colegio, había hablado
con el director, había abrazado por cuarta vez a su amigo y
había partido»
Tuviera : verbo conjugado en futuro perfecto
Emitir : verbo regular en infinitivo
Había llamado
Había hablado
Había abrazado
Había partido
Verbos compuestos
3º pers. Sing. Pretérito pluscuamperfecto del
modo indicativo
Antes de que Matías hubiese emitido su opinión, el doctor Valencia, llamó
al colegio, habló con el director, abrazó por cuarta vez a su amigo y partió.
Hubiese emitido : 3º pers. Sing. Futuro perfecto del Modo subjuntivo.
Llamó, habló, abrazó partió : 3º pers, sing Pretérito indefinido –
modo indicativo