El lunes 24 y el martes 25 de febrero, el CRIC conmemora con sus comunidades 43 años de lucha. Esta es una cita con la historia se realizará en el Resguardo Indígena de la María, Piendamó, Cauca, Colombia. Miles de indígenas y no indígenas se darán cita con la memoria, para recordar con aflicción a los que ya no están aquí con nosotros. Ese es el precio que tenemos que pagar por estar vivos. Hablar en presente para referirnos a ellos es no solo disminuir la tristeza, es también dar a entender que están aquí presentes, acompañando y avivando espiritualmente estas luchas libertarias. Recordémoslos para impedir que sus imágenes se desvanezcan de la memoria.
LO QUE NUNCA DEBARIA HABER PASADO PACTO CiU PSC (Roque).pptx
43 años de lucha del CRIC- Colombia
1. 43 años de lucha del CRIC
24 feb 2014 comunicaciones CRIC
Mañana lunes 24 y el martes 25 de febrero, el CRIC conmemora con
sus comunidades 43 años de lucha. Esta es una cita con la historia
se realizará en el Resguardo Indígena de la María, Piendamó, Cauca,
Colombia. Miles de indígenas y no indígenas se darán cita con la
memoria, para recordar con aflicción a los que ya no están aquí con
nosotros. Ese es el precio que tenemos que pagar por estar vivos.
Hablar en presente para referirnos a ellos es no solo disminuir la
tristeza, es también dar a entender que están aquí presentes,
acompañando y avivando espiritualmente estas luchas libertarias.
Recordémoslos para impedir que sus imágenes se desvanezcan de la
memoria.
Esta celebración es la ocasión más propicia para volver a contemplar
y abarcar con la mirada todo lo que fuimos acumulando con la lucha
en estos cuarenta y tres años de vida del CRIC, la organización
indígena más importante del país y quizás de América.
Como no recordar a todos estos protagonistas de las luchas indígenas
que con su palabra, su ejemplo y su obra colaboraron para que el
espíritu de rebeldía, que todavía se percibe en este espacio, sea
indestructible.
Empecemos recordando al más grande entre los grandes. A Juan
Tama, el hijo de la estrella que señaló el primer camino y le legó a los
Paéces lo fundamental de las leyes de origen. De él aprendieron los
indígenas a andar el camino de la unidad. De él heredaron la
enseñanza de que si permanecían unidos, serían invencibles.
Traemos también a la memoria a la cacica Gaitana, que puso en
práctica la unidad para derrotar a las huestes españolas, entre ellos
al tenebroso conquistador Pedro de Añasco, que pagó con su vida la
insolencia de haber matado a su hijo.
En Manuel Quintín Lame, recordamos que fue el hombre que jamás
se doblegó ante la injusticia de los poderosos y que descubrió en
2. estas montañas y páramos la sabiduría y la fuerza para defender los
resguardos. De Quintín Lame el CRIC. heredó su inquebrantable lucha
por la tierra y la importancia de utilizar las leyes para apuntalar sus
luchas. Pero también la capacidad de movilización, las famosas
quintinadas, que hicieron temblar a los terratenientes y gamonales de
Tierradentro
Recordemos también a todos aquellos colombianos que sin ser
indígenas entendieron la justeza de estas luchas y dieron sus vidas
por esta organización indígena. Estamos hablando del líder agrario
Gustavo Mejía, del Padre Pedro León Rodríguez, de Luis Ángel Monroy
(“Moncho”), Jaime Bronstein, Oscar Elías López y un largo etcétera.
De ellos aprendimos que las luchas indígenas hacían parte de las
luchas de todos los oprimidos y excluidos de Colombia.
Del Yanacona Gregorio Palechor aprendimos las artes de la oratoria y
el poder que tienen las leyes, si tenemos claro cuándo y sobre todo,
cómo utilizarlas. A él le debemos haber desarrollado el programa
jurídico del CRIC, un pilar fundamental de las luchas indígenas por la
tierra.
De la mano de Álvaro Ulcué Chocué el querido Nasa Pal, reforzaron
los paéces su espiritualidad. De él aprendimos que hay un Dios de
los pobres.
De la mano del inefable maestro de escuela Roberto Chepe,
aprendieron los niños indígenas de la Laguna-Siberia a conocer y a
amar la tierra, sus plantas y sus huertos.
En Anatolio Quirá tenemos el mejor ejemplo de lo que es ser un líder
orgánico.
3. Recordar las acciones de todos aquellos indígenas que lucharon y
abonaron con su sangre las contiendas del CRIC., y que nos
enseñaron que la dignidad de los pueblos no tiene precio. Estamos
hablando de Benjamín Dindicué, Avelino Ul, Justiniano Lame, Marcos
Niquinás (“Alberto”), Genaro Sánchez, Rosa Elena Toconás, Mario
Sánchez, Genaro Yonda, Cristóbal Sécue, Marden Betancur, Rodolfo
Maya Aricape, Milciades Trochez Conda, Edwin Legarda y una larga
lista más de indígenas, cuyos nombres están gravados en la memoria
de los pueblos indígenas del Cauca. Guiados por el ejemplo de estos
hombres y mujeres ejemplares es que los indígenas han persistido en
sus luchas, desarrollado la resistencia y construido su tan preciada
Autonomía.
Pero este recuerdo sería incompleto si no ponemos en la balanza de
la historia las luchas y sueños de todos aquellos líderes indígenas y
no indígenas, aquí presentes en este 43 aniversario, que empezaron
la lucha y nos siguen acompañando con su firmeza y entrega
desinteresada. Se trata de Álvaro Tombé, Guillermo Tenorio, Trino
Morales, Juan Cometa, Rogelio Mestizo, Ángel María Yoinó, Miguel
Sécue, Gregorio Aguilar, Daniel Cotocué, Arcenio Hío, Javier
Calambás, Pablo Tattay, Graciela Bolaños, Jorge Caballero, Aida
Quilcué, Henry Caballero, etc. Sin olvidar a los cientos de líderes y
colaboradores que han trabajado en los programas sociales de la
organización: comunicadores, ambientalistas, defensores de derechos
humanos, producción, formación, educación, salud, UAIIN, AIC-EPS,
Familia (jóvenes, mujeres y mayores), guardia indígena, muchos de
ellos anónimos, que han levantado con sus bastones muros
inquebrantables a todos los grupos políticos, civiles o armados, que
han querido arrebatarle al CRIC la conducción política de su
movimiento. Mención de honor a estos heroicos defensores de las
comunidades, del territorio y la autonomía de sus organizaciones,
herederos desarmados del Comando Manuel Quintín Lame, sin el cual
la lista de mártires de las luchas del Cauca hubiera sido más larga.
De todos ellos hemos aprendido a erradicar de nuestras vidas el
egoísmo, la insolidaridad, la mezquindad y el individualismo y a
ratificar día a día el compromiso y voluntad de lucha y resistencia de
las comunidades.
Hoy todas estas luchas, sueños, ideales y herencias espirituales han
dado sus frutos. Los indígenas pueden darse por satisfechos y le
pueden decir al pueblo colombiano que han cumplido con la misión
que le dieron sus mayores, pues sus luchas han sido el puntal de las
conquistas económicas y políticas en el Departamento del Cauca,
ampliando los espacios de participación política para indígenas y
afrocolombianos en el país y convirtiendo a su organización el CRIC
en un emblema de las luchas populares en Colombia. Estas luchas
tienen el mérito de haber derrotado a una clase retardataria, cuyo
4. poder se basaba en el control de la tierra, excluyendo de ella a miles
de indígenas, campesinos y negros. No es una exageración decir que
este camino abierto por el CRIC abrió la trocha para el desarrollo
económico, modernización política y progreso social del Cauca.
Merecida conmemoración en sus 43 años del CRIC este 24 y 25 de
febrero en el Resguardo Indígena de la María, Piendamó, Cauca,
Colombia.
Apartes de una carta de Efraín Jaramillo a la familia CRIC